El futuro de Corea del Norte, según Juan Felipe López

El experto en Asia Pacífico y profesor-investigador del Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México, Juan Felipe López, analiza el panorama norcoreano tras la muerte de Kim Jong – il, los posibles escenarios en torno al sucesor del líder y el futuro de la relación con Corea del Sur.

Sobre el nuevo escenario para Corea del Norte

A días de la muerte de Kim Jong – il, aún no se ha realizado un anuncio oficial de parte de Norcorea sobre su sucesor. Y mientras la mayoría de los expertos da por hecho que será su hijo, Kim Jong-un, quien le siga en el cargo, el profesor López asegura que son al menos siete los escenarios posibles, los que enumera en orden de posibilidades.

• El primero, y más probable, es que se logre cierta unidad dentro de la élite política y militar norcoreana que posibilite concluir la transición de poder que se había iniciado desde 2008. El tío de Kim Jong-un -Chang Song-taek, cuñado de Kim jong-il- sería una figura más visible como regente.

• Otro es que no se haya logrado concluir los acuerdos y no se hayan consumado las pruebas de lealtad entre los leales a la familia Kim -la del fundador Kim Il-sung- y el sector militar y eventualmente se reemplace la figura del líder por alguna otra, pero en la que el sector militar mantiene el poder absoluto. En ese escenario podría ocurrir una escalada de purgas políticas (incluyendo a Kim Jong-un y Chang Song-taek).

• Un tercer escenario es, suponiendo una reafirmación del poder de Kim Jong-un, una apertura paulatina y selectiva en la estructura económica que le permita acceder a recursos financieros que de respiro al régimen para su subsistencia en los siguientes tres o cinco años.

• Un cuarto escenario es la descomposición evidente y desarticulación de las instituciones norcoreanas. Aquí podrían ser comunes purgas y brotes de violencia en varios sitios del país.

• Quinto, inicio de manifestaciones de un sector medio de la sociedad, esencialmente urbana y con niveles educativos avanzados, para promover mayor apertura económica y política.

• Sexto, movimientos aislados de protesta o resistencia que serían suprimidos con facilidad.

• Séptimo, movimientos sociales coordinados en búsqueda de mayor apertura económica dentro de Norcorea. En este momento, la incertidumbre es la característica principal de cualquiera de los escenarios.

 

Manifestaciones de la población

Tras ser consultado sobre la posibilidad de que ocurran manifestaciones en Corea del Norte tras la muerte del líder, el docente es tajante al descartarlas. "No creo, al menos no de carácter masivo y tampoco en rechazo al régimen. Además, no hay confianza entre la población para coordinar movimientos debido a la capacidad de control y monitoreo del Estado (espías y sistema de contrainteligencia). ¿Ejemplos? Formas de comunicación masiva inexistentes o de acceso muy limitado (internet, redes sociales, celulares, etc.) con las que la gente pueda responder a una convocatoria de protesta de cualquier tipo".

El futuro de la relación Corea del Norte-Corea del Sur

A juicio de López, el fallecimiento de Kim Jong - il podría ser una oportunidad de acercar las relaciones y reducir la tensión para ambas Coreas. "Corea del Sur podría aprovechar para rectificar su política dura hacia Corea del Norte, ofreciendo mayor flexibilidad en asuntos humanitarios y económicos, mientras Corea del Norte lo haría también para obtener concesiones que permitan al régimen subsistir, mediante señales claras de compromiso sobre la desnuclearización y/o reducir la amenaza militar", señaló.

De cualquier forma, López aclaró que "las relaciones entre ambos países está determinada por las fuerzas externas, léase los intereses de Estados Unidos y China, principalmente. Corea del Sur, en conjunto con Estados Unidos y Japón (y posiblemente Rusia), y deberían encontrar la forma de que China pueda comprometerse más en prevenir que Corea del Norte colapse y/o detone una explosión de inestabilidad política interna que imposibilite la transición suave del poder. Me parece que mantener el status quo es el principal interés de todos los actores regionales cuando menos en los próximos cinco años", concluyó.