India en el camino de la reconciliación con Pakistán

Pareciera que en India el tiempo pasara lento como las aguas del río Ganges, pero eso es sólo una ilusión. Sólo en mayo, en materia militar, India lanzó al espacio diez satélites simultáneamente y realizó una prueba nuclear con su misil Agni III. En el ámbito internacional, hizo caso omiso de la petición de Estados Unidos de interceder para que Irán deje su programa nuclear y sigue adelante con el proceso de paz con Pakistán no obstante durante el mes murieron por lo menos 140 personas en atentados y enfrentamientos. Suma y sigue, porque en política interna India hizo importantes anuncios a su población y beneficiando a los escolares de castas inferiores y a las prostitutas que reclaman sus derechos.

Como una diosa Lakshmi de ocho brazos debe actuar el gobierno indio para cubrir todos los frentes. El 23 de abril le dijo a Estados Unidos, en respuesta a la petición que este país le hizo para que instara a Irán a abandonar su programa nuclear, que ni India ni Irán necesitan una guía externa para conducir sus relaciones bilaterales. India ha abogado siempre por su autonomía frente a las grandes potencias, en especial, frente a Estados Unidos.

Así, libre de acción, el 30 de abril liberó al espacio diez satélites y el 7 de mayo realizó una prueba nuclear con el misil Agni III, que tiene capacidad para portar cabezas nucleares y un radio de acción de 3.000 kilómetros con el que puede alcanzar a China. Esta prueba se tenía como antecedentes una en que fue llevada con éxito el 2007 y un fracaso en el 2006. Aún no revela si resultó como se esperaba.

Más acá, en la Tierra, India debió enfrentar una dura prueba política: seguir adelante con las negociaciones de paz con su país vecino Pakistán, con la sombra del atentado terrorista que pudo haber tenido como objetivo crear un conflicto entre hindús e islámicos, a pesar de que la comunidad musulmana de la zona se ha caracterizado por convivir pacíficamente.

El proceso de paz entre India y Pakistán se basa en una serie de conversaciones entre los ministerios de relaciones exteriores de cada país, las que habían estado en pausa desde el año pasado debido a la inestabilidad política en Pakistán.

Para el 20 de mayo estaba agendada la reanudación de estas conversaciones. Sin embargo ambas partes temieron que no se realizaran, debido a las acusaciones que el Ejército indio emitió contra su homólogo pakistaní, de haber roto el cese al fuego en la Línea de Control que divide a la región de Cachemira, hecho que habría significado la muerte de un soldado indio. La parte Pakistaní negó rotundamente ser responsable del incidente, y al gobierno indio no le quedó más que dejar el tema de lado.

Otra situación que hizo temer que no se llevaran cabo las conversaciones de paz, fue el atentado en Jaipur, en donde murieron 80 personas y 200 quedaron heridas. Ello porque cada vez que se han producido atentados, el primer acusado por parte del gobierno indio es su país vecino, y los núcleos separatistas islámicos que en él habitan. Pero esta vez no fue así, y el gobierno indio fue muy delicado en tratar el tema de los sospechosos.

Así la reunión entre los ministerios de relaciones exteriores se realizó exitosamente en Islamabad, el 20 de mayo, con el nuevo gobierno del país islámico.

India por dentro

Además de la violencia relacionada con las negociaciones de paz que India y Pakistán reanudaron, se registraron episodios de violencia interna en Assam, en donde nueve obreros que trabajaban en la construcción de una línea ferroviaria fueron asesinados por un grupo separatista perteneciente a la etnia Dimasa, el 12 de mayo. A esto se le sumó la muerte de 12 rebeldes, el 16 de mayo, que pertenecían a un grupo separatista del estado de Nagaland, que limita con Assam y se ubica al noroeste de la India. Las muertes se debieron a un enfrentamiento entre dos facciones.

Paralelamente, graves incidentes de violencia en la provincia de Bengala Occidental fueron perpetuados por simpatizantes de los distintos partidos políticos, en medio de las elecciones municipales. Ya son 37 los muertos y la violencia ha causado el terror en los 79 municipios de Bengala Occidental. La mayoría de los fallecidos son civiles que han sido atacados durante las jornadas electorales.

Pero en India están sucediendo cambios sociales, además de los hechos de violencia acaecidos. Distintos sectores buscan y obtienen legitimización política. Así, las mujeres trabajadoras sexuales de la ciudad de Calcuta fueron cubiertas por un seguro de vida entregado por el Estado, a pesar de que la prostitución es considerada ilegal.

Además, la Corte Suprema aprobó un plan gubernamental que le reserva el 50% de los cupos en las mejores escuelas a los niños pertenecientes a las castas inferiores. Esta es la línea que siguió la Presidenta Michelle Bachelet en su anuncio del 21 de Mayo reciente, cuando propuso el aumento de una subvención preferencial para los niños y niñas más vulnerables.

En materia económica, uno de los principales problemas del país en estos momentos es la inflación. Debido a los precios de los alimentos y de las energías, la tasa de inflación de los precios mayoristas, la medición de los precios que se usa en India, fue de 7,83 por ciento en los 12 meses al 3 de mayo, la más alta en tres años.

Como medida el Banco Central subió un cuarto de punto el coeficiente de caja de la banca comercial hasta situarlo en el 8,25 por ciento para retirar liquidez del sistema financiero.

Ante la crisis, la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria de la India (Assocham) propuso al Gobierno que deprecie la rupia. Con esto la organización pretende fomentar las importaciones y limitar las exportaciones.

Pero la inflación es una dificultad que en India afecta directamente a los sectores más pobres que ya enfrentan graves problemas nutritivos. Por su causa millones de personas que viven bajo la línea de la pobreza (0.3 dólares diarios), enfrentan hoy precios en los alimentos el doble de caros.

Este es un tema de primera urgencia, puesto que las cifras indican que más de un millón y medio de niños se arriesgan a la desnutrición.
A esta realidad se le suma un el reporte del Contralor Auditor General de la India, que informó que el problema del suicidio de grajeros sigue creciendo, estimándose que más de 10.000 trabajadores agrarios mueren anualmente acosados por las deudas.

Pero no a todos en India les va tan mal, por un lado la importante firma de retail Mark & Spencer, a través de una joint venture con una empresa de retail india, se va a instalar en este país, para aprovechar el gran aumento del consumo.

Y por otro lado, se ha registrado un enorme aumento en el mercado inmobiliario de lujo, razón por la que la empresa británica Candy & Candy, experta en la construcción de propiedades lujosas para los grupos de mayor poder adquisitivo del mundo, está por abrir una oficina en India.

Es que ese país tiene más millonarios que cualquier otro de Asia, son 36, según la última cuenta, quienes en conjunto valen casi US$200 mil millones de dólares.

Chile no le hace collera a India en este respecto. La diferencia entre sueldos es de más de 45 veces, situándose como el segundo país menos equitativo de Sudamérica. Otra similitud con India.