Países del Asia siguen escalando posiciones en el Índice Global de Innovación

El progreso tecnológico en todo el mundo continúa de manera impresionante, con olas de innovación digital y científica prometedoras, sin embargo, el crecimiento se mantiene débil y la alta inflación está obstaculizando la innovación global. Entre los países Asiáticos, Singapur figura en el quinto lugar después del Reino Unido. En el lugar 10 está Corea del Sur, mientras que China en el 12 y Japón en el 14. Más detalles sobre este ranking, en la siguiente nota.

Los países del Asia siguen avanzando

La décimo sexta versión del GII es clara en describir un escenario optimista: “no son pocas las economías de ingresos medios que están escalando en los rankings del GII”. Son 21 los países que superan las expectativas de innovación en relación con su nivel de desarrollo este 2023. Aunque la publicación reconoce que todavía es demasiado pronto para determinar si la pandemia dejará un impacto duradero en el ecosistema global de innovación, el informe entrega algunas pistas sobre cómo se van perfilando a futuro diversas iniciativas.

Muestra de aquello es que en 2022 las inversiones en innovación mostraron un desempeño mixto después de un auge en 2021. Iniciativas como publicaciones científicas, la I+D, las inversiones de capital de riesgo y las patentes continuaron aumentando a niveles más altos que nunca. Sin embargo, no todo es color de rosas, ya que las tasas de crecimiento fueron más bajas que los aumentos excepcionales vistos en 2021. Además, el valor de las inversiones disminuyó y las solicitudes internacionales de patentes se estancaron durante 2022.

El ranking de 2023 es liderado por Suiza, seguido por Suecia y Estados Unidos. Entre los países Asiáticos, Singapur figura en el quinto lugar después del Reino Unido. En el lugar 10 está Corea del Sur, mientras que China en el 12 y Japón en el 14. Otros países asiáticos se ubican en posiciones más lejanas, como India en el 40, Vietnam en el 46, Filipinas en el 56, e Indonesia en el 61.

Pero si miramos estas posiciones desde una perspectiva comparada temporal, hace una década China se encontraba en el lugar 35, mientras que India en el puesto 66, Vietnam en el 76, Indonesia en el 85 y Filipinas en el 90. Esto significa que durante estos años los países del Asia avanzaron considerablemente, mostrando que con excepción de Singapur y Corea, en su mayoría son países de ingreso medio.

¿Cuáles son los principales valores en los que se destacan los principales paíse asiáticos en el ranking?

Los países del Asia ponen el acento en el marco regulatorio

En el ambiente institucional, Singapur logró la puntuación más alta, destacando por su estabilidad operacional para los negocios y por la eficiencia gubernamental. Algo similar sucede en las regulaciones, consideradas de alta calidad, pero también en acceso a la Innovación, Ciencia y Tecnología, y también a los servicios de logística.

En el caso de Corea del Sur, aunque su puntuación en el ambiente institucional también es alta, su fuerte está en la formación de capital humano e investigación. El informe destaca el 4,7 del PIB en gasto en educación y los buenos resultados obtenidos en la prueba PISA. En cuanto al I+D, muestra un buen desempeño en la cantidad de investigadores, pero también en los recursos expendidos en la materia.

El puesto de China está sostenido por el desarrollo y creación de conocimiento. Esto significa que existe una amplia inversión en la producción de patentes, pero también de publicaciones científicas y tecnológicas, además de artículos académicos. De igual manera, el impacto del conocimiento en la productividad es alto, lo que se traduce en el desarrollo de manufactura de alta tecnología.

Para Ricardo Santana Friedli, investigador adjunto del Centro de Estudios Latinoamericanos sobre China (CELC) de la Universidad Andrés Bello (UNAB) el ascenso de China en este ranking y la apuesta por la innovación se explica por varias razones. “Las autoridades chinas se dieron cuenta de la necesidad de agregar mayor valor a sus productos para salir de la trampa de ingresos medios. A partir de 2008, comenzaron a invertir recursos públicos en innovación y conocimiento adquiridos de las industrias occidentales, a través de zonas francas en la costa este del país. Esto le permitió competir globalmente y reducir su dependencia de potencias occidentales”, señaló.

A esto se agrega el ímpetu en el aumento de la cantidad de las publicaciones, pero también de conocimiento que sea útil a la productividad. “La Academia China de Ciencias desempeñó un papel importante en la fusión de programas dispersos para la producción de conocimiento aplicado. El objetivo principal ahora es lograr la autosuficiencia tecnológica, especialmente después de la guerra comercial con Estados Unidos, que se convirtió en una guerra tecnológica. Pero antes de eso, en 2015 se implementó el plan "Hecho en China 2025" para convertirse en líder en innovación y fortalecer la industria de semiconductores. En 2021, se hizo hincapié en el desarrollo de industrias como la inteligencia artificial, robótica, big data y tecnología cuántica. De tal manera, China está acelerando su desarrollo económico e innovación aprovechando su mercado interno”, sostuvo.

Es evidente la forma cómo los países de la región asiática han avanzado en el Índice Global de Innovación en los últimos diez años. Parte de ello se explica por el desarrollo de ecosistemas de innovación. “El sudeste asiático, como también Corea y Japón tienen una larga tradición económica donde el Estado juega un papel importante y han invertido en investigación y desarrollo para desarrollar una economía basada en el conocimiento. Estos países no se convirtieron en economías desarrolladas de la noche a la mañana, sino que fue el resultado de décadas de esfuerzos dirigidos, alianzas público-privadas y fortalecimiento de clústeres. De tal manera que cuando el comercio internacional se encuentra estancado, se observa una mayor presencia de subsidios en industrias estratégicas, como la inteligencia artificial y la industria de semiconductores, para no quedarse rezagados " comentó.

Chile y los elementos que podemos tomar de la experiencia asiática

La posición de nuestro país pasó de ocupar el primer lugar a un segundo, desplazado por Brasil. De tal manera, Chile está en el puesto 52, mientras que el gigante de nuestra región en el 49. Si consideramos que la puntuación más alta es 100, nuestro país suma 57 puntos en el ambiente institucional, 46 en infraestructura, 33 en formación de capital humano, En cuanto a la creación de conocimiento, la puntuación de nuestro país es de 24.3 puntos.

A pesar de este descenso, Ricardo Santa plantea que nuestro país ha sido pionero en el desarrollo de un ecosistema de emprendimiento e innovación en América Latina. “Se ha posicionado como líder regional en esta área debido a su visión de desarrollar industrias y programas como StartPp Chile de Corfo. Han sido referentes en la generación de productos y procesos con conocimiento avanzado. La colaboración entre el sector público y privado, representada por entidades como Corfo y la Fundación Chile, ha sido fundamental. Chile también ha establecido convenios internacionales para intercambiar conocimientos y capital humano avanzado”, destacó

Finalmente, se refirió a algunos de los hechos que han llevado a que nuestro país pierda su espacio como líder principal en la región. “El ecosistema de innovación en Chile enfrenta desafíos, como la falta de inversión privada y la resistencia al cambio en el sector empresarial. Casos como la demanda contra la empresa NotCo han generado desincentivos para la innovación. Esto y otros problemas estructurales han llevado a una fuga de talentos debido a las limitadas oportunidades y al pequeño mercado interno. A pesar de los desafíos, se observa un cambio en la cultura empresarial impulsado por las nuevas generaciones interesadas en agregar valor e innovación a sus negocios”, sentenció.

Descargue y lea el Índice Global de Innovación 2023 en el siguiente enlace.

Por equipo Asia Pacífico: asiapacifico@bcn.cl