Expertos destacaron rol de China en el escenario internacional post pandemia

La Comisión de RR.EE presidida por el diputado Jaime Naranjo, llevó a cabo una interesante sesión presencial-telemática, donde cuatro expertos internacionalistas analizaron los equilibrios de poder y la situación global post pandemia. En este contexto, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, además de la posición de nuestro país, fueron temas centrales de las presentaciones. Más de las ideas esbozadas, en la siguiente nota.

Evitar la trampa de Tucídides a toda costa

Una interesante presentación inicial tuvo el destacado académico y político chileno-norteamericano Arturo Valenzuela, quien fue el subsecretario adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos durante el primer período del presidente Barack Obama. En su opinión, la situación política internacional es compleja y por causa de la tensión entre las dos principales potencias globales, la posibilidad de un equilibrio no es factible en el corto plazo.

”Estoy bien preocupado porque estamos en un momento inédito. A pesar de que en América Latina la situación es relativamente estable, pero en el resto del mundo no es así. Como nos recuerda Graham Allison estamos frente al desafío de Tucídides, es decir, qué pasa cuando hay una potencia dominante que se encuentra con una potencia que la está desafiando. Este desafío no viene de Rusia, que es un país en decadencia aunque con capacidad de causar problemas, el tema en general aquí es China. Esto tenemos que verlo como se va a manejar, señaló”

Sobre qué es lo que tiene que ocurrir para que la tensión entre Estados Unidos y China cambie, afirmó que esto es algo que se sabrá mejor en las próximas elecciones presidenciales. “Lo que le corresponde a Estados Unidos es que esperamos que haya un cambio de gobierno, pero hay que tener muy claro que lo que está en juego no es necesariamente recomponer el orden que teníamos, lo que hay que tratar de ver es como con alianzas, con instituciones internacionales que se están renovando, podamos encarar los desafíos que tenemos por delante. Esto es bastante obvio e importante”, agregó.

Para lograr lo anterior, afirmó que es necesaria una renovación interna. “Aquí hay un problema bastante serio que es la falta de equilibrios internos, la desigualdad, eso es una preocupación. También tenemos que encarar los desafíos climáticos, la revolución tecnológica, la proliferación de armas de destrucción masiva, etc. Esto tenemos que hacerlo, pero con un multilateralismo nuevo, repensar las instituciones con el trabajo de todos los países”, comentó.

De tal manera, aseveró que Estados Unidos va a tener que manejar con mucho cuidado la situación con China. “Cuando fui subsecretario viajé a China. Puedo mostrarles el reportaje en primera plana que hizo el China Daily donde me cita “China ‘not a threat’ in L.America” (China no es un desafío en América Latina) porque en ese momento lo que estaba pensando era como poder conversar con los chinos. Efectivamente para ir viendo si hay prácticas importantes para hacer, volver incluso a la noción del TPP y también encarar con ellos los grandes desafíos del futuro y no caer en esta trampa de Tucídides que podría llevar a la guerra”, sostuvo.

Para finalizar su intervención, aludió nuevamente a Graham Allison. “En 16 ocasiones, cuando hay una potencia emergente, solamente en dos no se llegó a la guerra. Así que lo que tenemos en el mundo y a futuro, asegurar que efectivamente no pasemos a otra guerra, porque encima de la pandemia, la crisis económica, sería entrar en una catástrofe para la humanidad”, señaló.

Globalización y proteccionismo

Por su parte, Alberto Van Klaveren, ex agente de Chile en la Corte Internacional de Justicia en La Haya, además de académico en la Universidad de Chile, comenzó con las preguntas de qué es lo que va a pasar en materia de globalización económica, ¿va a haber un desacoplamiento de las economías? ¿va a haber mayor proteccionismo?.

Además, fue claro en señalar que las probabilidades de una confrontación bélica entre dos potencias es baja, sin embargo, hay acciones importantes que dan cuenta de una situación de mayor nacionalismo. “Hay un caso muy elocuente que estamos viviendo con los implementos médicos. Muchos países van a tomar medidas y ya las están tomando para desarrollar sus propias industrias en ese ámbito. Lo estamos viendo en la lucha por las vacunas. Pero creo que a pesar de eso, es muy difícil interrumpir las cadenas de valor que se han generado entre los países. Las empresas norteamericanas están en China. El mercado chino es fundamental para Estados Unidos y el mercado de Estados Unidos es fundamental para China, por mucho que le moleste al presidente Trump eso va a seguir sucediendo”, afirmó.

Sobre la distribución del poder en el mundo y en respuesta a la pregunta de si estamos en una nueva guerra fría o no, señaló que es una situación compleja. “La guerra fría se dio sin interdependencia económica, se dio en un sistema internacional distinto. Ahora existe interdependencia y es muy intensa. Esto representa un elemento distinto. Además que la guerra fría tuvo un fuerte componente ideológico, si bien en Estados Unidos hay autoridades que se refieren a China en términos ideológicos, se trata de opiniones minoritarias. El tema ideológico no explica la guerra comercial ni las tensiones”, destacó.

Jorge Sahd destaca el peso de China en el equilibrio internacional futuro

Por último, el director del Centro de Estudios Internacionales de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CEI-PUC), Jorge Sahd, se refirió a la importancia de tomarle el peso adecuado a la tensión entre China y Estados Unidos. “En lo geopolítico y la rivalidad estratégica entre la potencia incumbente que es EE.UU y la desafiante que es China, es un tema mucho más profundo, que si está el presidente Trump o no al mando del país. Esto lo creo porque hay una doctrina que los expertos en relaciones internacionales llaman del retiro de la política exterior, al día uno se retiró del TPP, congelan los nombramientos o el avance para el órgano de apelación de la OMC, se sale del Acuerdo de París, suspende el pacto nuclear con Irán, y así sucesivamente. Habla de un patrón frente a los organismos multilaterales, o al compromiso que tenía EE.UU con estos organismos”, señaló.

En cuanto a la reelección de Trump, señaló que la guerra comercial con China le permite mostrarse como un candidato fuerte. “Con un porcentaje de la población americana con un 70 por ciento de visión negativa, al considerar a China como una amenaza, le permite mostrar a Trump como un candidato fuerte. Esto frente a la tendencia o una sensación ambiente de que el próximo presidente debería ser Biden de acuerdo a las encuestas, pero pienso que la cancha todavía está abierta”, agregó.

Sin embargo, describió al gigante asiático como un actor relevante en la economía internacional. “Por el lado de China, luego de las reformas económicas de China en los setenta, el 2001 con su ingreso a la OMS ya declara su voluntad de competir globalmente e intentando cumplir las normas. De hecho, su actual presidente Xi Jinping en el Foro Económico Mundial de hace dos años hace una declaración que si se eliminara su imagen se podría pensar que se trata de un presidente estadounidense cuando habla de la importancia del libre comercio, con la inversión, con la liberalización de los mercados, etc. Más allá de que ha sido errático con los subsidios, propiedad intelectual y transferencia tecnológica”, afirmó.

De tal manera, comentó que producto de lo anterior es un hecho que China ha triplicado su presencia económica mundial en los últimos 20 años. “Ha tenido un ascenso económico global muy importante y que en los últimos cinco años está llevando esta transición de su economía basada en las exportaciones hacia una economía basada en el consumo interno y los servicios, en este proyecto llamado Made in China que tiene a nivel global su mega proyecto de la nueva ruta de la seda, o One Belt One Road y su creciente presencia en la banca internacional e inversiones extranjeras”, sostuvo.

No obstante lo anterior, se refirió a los desafíos del gigante asiático para consolidar su presencia internacional. “Ese ascenso económico, pero también político y crecientemente a nivel regional militar, se topa con una visión que es más bien negativa de sus vecinos, como lo muestra el Pew Research Center, donde Corea del Sur, Japón, India y Australia – con quien ha tenido tensión en las últimas semanas – tienen una visión negativa, lo que habla del desafío de legitimidad, o ese soft power que tiene que ir construyendo junto a su ascenso global”, comentó.

Por último, frente al hecho de que hay una mayor influencia global del país asiático, se explica porque es un objetivo declarado por el propio país asiático. “Hay una discusión sobre si va a seguir un camino de consolidar su expansión regional, con las señales que hemos visto de orden militar, o si va a seguir tomando los espacios que va tomando Estados Unidos a nivel global y hay efectivamente un aumento del poder económico global chino, pero está pendiente esa legitimidad y confianza”, sentenció.