Korean wave: cultura pop coreana de exportación

La Korean wave o Hallyu, fenómeno asociado a la diseminación de la cultura pop coreana en el mundo, no ha conocido fronteras. En Chile los más de 150 grupos de fan del K-pop, la exhibición de la teleserie "Escalera al cielo" en TVN y los continuos ciclos de cine son una prueba de su paso. Pero ¿qué tuvo que pasar para que Corea convirtiera a su cultura pop en una nueva área económica? Korean Wave editado por The Korean Herald nos darás las respuestas.

Los orígenes de la Korean Wave

La Korean Wave incluye teleseries, películas, juegos de Internet, moda y música. Aunque no se sabe exactamente cuándo comenzó a popularizarse este concepto, a fines de los 90, se marca el primer hito de transmisión gracias a la teleserie Star in my heart (1997),  que cautivó a las audiencias con su imagen moderna y sofisticada, muy lejana a los viejos estereotipos del "Reino Ermitaño". El éxito se repitió por diversos países de Asia -China, Indonesia, Malasia, Filipinas, por nombrar algunos- a principios de 2000 con Winter Sonata (2002) y Jewel in the Palace también conocida como Daejanggeum (2005). Esta teleserie logró tal acogida en el público chino, que el Secretario General del Partido Comunista Chino de ese año, Hu Jintao, le comentó al  líder del partido coreano Uri en una reunión bilateral, que "era una pena no poder ver Daejanggeum todos los días, porque estaba muy ocupado".

Pero qué factores dan vida a este fenómeno. Según los diversos columnistas que participan en el libro Korean Wave, hay razones que permiten explicar la popularización de este movimiento de cultura pop.

1. 1- Valores compartidos: los productos culturales asociados al Korean Wave expresan valores y sentimientos fácilmente reconocibles por los asiáticos. Esta familiaridad se debe a que en las teleseries coreanas, por ejemplo, combinan lo último de las tendencias con valores basados en el confucionismo tales como la familia, el respeto a los adultos mayores y la preferencia por los hijos. Al mismo tiempo en sus expresiones musicales resignifican los ritmos occidentales y la estética de Hollywood en código asiático, lo que hace que sus audiencias se sientan rápidamente identificadas.
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3. 2- Nuevos horizontes económicos: el declive económico de Asia -debido a la crisis de 1998- obligó a los productores de televisión a buscar productos más baratos. Las teleseries coreanas estaban en este rango, ya que ofrecían una excelente relación precio - calidad. Al mismo tiempo, la contingencia llevó al presidente Kim Dae-jung, más conocido como el "presidente de la cultura", a pnesar en estos productos como una alternativa de nueva área económica, lo que lo llevó a crear en 1999 la Ley Básica para la promoción de la Industria Cultural con un presupuesto de 148,5 millones de dólares. Esta apuesta estatal de soft power ha permitido, según los autores, mejorar la imagen de Corea en el mundo, además de fomentar el turismo y las inversiones. A su vez, ha motivado al aprendizaje del idioma coreano y el intercambio cultural.

1. 3- Orgullo patrio: la cultura popular coreana ha mostrado a Corea como un pueblo con gran confianza en si mismo, orgulloso de sus tradiciones y cultura. Este nacionalismo los ha llevado a ser admirados por sus vecinos, que los ven políticamente menos beligerantes, lo que les ha permitido exportar su industria cultural, sin mayores resistencias.
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Puede encontrar esta publicación en el catálogo de la Biblioteca del Congreso Nacional.