Ignacia López Tornero: “En China lo que dice el profesor es ley, no hay lugar para una discusión”

Tiene 21 y años y hace tres de ellos vive en Shanghai, estudia Fashion Marketing & Management en el en Raffles Design Institute, desde dicha ciudad nos comenta como es la experiencia de estudiar una carrera en uno de los centros más importantes del oriente y el mundo.

La llegada a China

Para el año 2005 mis padres estaban viviendo en Shanghai, por el trabajo de mi papá. Yo estaba terminando el colegio en Chile y no estaba segura de lo que quería estudiar. Ellos me dieron la opción de venirme a Shanghai a estudiar por seis meses mandarín y acepté.

Al llegar aquí me sentí muy bien, porque me ayudó mucho que mi familia estuviera acá, ya que llegué a mi casa, con mis cosas. Y cuando entré a la primera Universidad, todos los alumnos estábamos en la misma situación, todos nuevos en “China” y creo que lo que más me ayudó fue que todos éramos extranjeros, de todas partes del mundo y esa mezcla te da la confianza para hacer amigos muy rápidamente.

Durante mi estadía en China, me di cuenta que aquí se impartía una carrera que me llamó mucho la atención (Fashion Marketing & Management), así que decidí estudiar por seis meses más el idioma y matricularme. Lo bueno es que las clases son en inglés (mi universidad tiene una alianza con una Universidad de Inglaterra, NorthUmbria).

La experiencia de estudiar en China

Estudiar en China es bastante distinto a hacerlo en Chile. He tenido los dos tipos de educación en Shanghai. La primera, compañeros extranjeros - profesora China, fue en la Universidad Jiao Tong, estudiando mandarín. Las clases eran basadas en libros y la profesora no estaba acostumbrada a que los alumnos hicieran tantas preguntas.

El segundo tipo de clases es a lo que asisto ahora, compañeros chinos - profesor extranjero, en donde es el profesor el que siempre está pidiendo que hagan preguntas y que los alumnos se involucren más en la cátedra. En las clases somos sólo cuatro extranjeros, y normalmente somos nosotros los que participamos más en clases.

Lo anterior da una idea de como los chinos están acostumbrados a escuchar y no preguntar, lo que dice el profesor es ley, no hay lugar para una discusión. Creo que esa es la gran diferencia entre la educación del mundo occidental y la china.

Lo bueno y lo malo de la cultura china

Cuando uno lleva tanto tiempo en China las cosas se ven un poco borrosas, porque lo que te llamaba la atención o apreciabas al principio, ahora te puede desagradar. Pero creo que vale la pena resaltar algunas cosas, como por ejemplo que son muy nacionalistas, en general están orgullosos de ser chinos y si algo malo pasa, se unen y lo solucionan.

Otras cosas que son positivas es que aquí trabajan mucho y es admirable todo lo que han logrado en los últimos años, además de ser un lugar donde uno aprende demasiadas cosas.

Con respecto a los desagrados creo que las cosa va por lo modales: escupen en la calle, la manera en que comen, no les importa si te empujan, la forma en que manejan, y el tema de que la mayoría de las cosas se regatea (al principio es entretenido pero después de un tiempo es irritante tener que negociar el precio de todo).

Adaptarse a la sociedad oriental

Dentro de las cosas a las que hay que adaptarse, sin duda son ciertos olores que no soportaba en las calles y que son súper diferentes a los de Chile. Lo segundo y más importante para mí, ha sido adaptarme a la comida china y darse cuenta que los “wuantanes” son en sopa y no fritos como en Chile. Tuve la suerte de llegar a mi casa, entonces siempre comía “comida chilena”, pero cuando salía con mis amigos íbamos a comer comida china, lo que hasta ahora es un suplicio.

En el tema de relaciones - personas también ha sido difícil, acostumbrarme a no saludar con besos (el calor latino se extraña bastante). De a poco les he ido enseñando a saludar con besos pero algunos todavía lo encuentran muy raro.

La nueva tierra de las oportunidades

Siento que tan sólo venir a China te abre la mente de una manera impresionante. Ves la vida y las cosas de una manera diferente, sobre todo viniendo de Chile, que somos un país chico. (Es tanto lo que ves que te marea).

Creo que la mejor oportunidad que brinda China es el poder conocer gente de todas partes del mundo. Tener contactos en este momento es indispensable y Shanghai te abre las puertas para eso. Y como China está creciendo a pasos acelerados, hay muchas cosas por hacer, muchas cosas para contribuir y aprender. Hablar chino es un plus definitivamente.

Además, creo que definitivamente hay un antes y un después de venir a China, estar aquí te da las herramientas para adaptarse a todos las situaciones. Uno aprende todos los días algo nuevo, y no solamente sobre China sino de todas partes, teniendo amigos extranjeros tienes la posibilidad de saber cómo se hacen las cosas en otros países.

Creo que es una experiencia que hay que tener. No me arrepiento de haberme quedado en China. Igual siento que es un lugar donde uno puede vivir tres o cuatro años y después seguir el rumbo a otro lugar.

Recomendaciones para los próximos chilenos en China

China es definitivamente algo que les recomiendo a los jóvenes, ya sea por un semestre o un año, venir para acá es una excelente oportunidad. Aquí hay muchos latinos, pero chilenos los hay contados con las manos. Además, es una manera de practicar el inglés y aprender algo de chino. O lo otro es poder venir hacer una práctica, que te brinda el conocimiento sobre cómo funcionan las cosas por este lado del mundo.

Por el lado de las advertencias, la primera es que lo ideal es venirse a ciudades grandes al principio, como Shanghai, Beijing o Hangzhou, donde hay mas contacto con el mundo occidental, porque sino el cambio de cultura es muy fuerte. Lo segundo, es que hay que saber un mínimo de inglés para poder comunicarse y venir con las ganas de aprender y experimentar cosas nuevas. Y lo más importante venir con mucha paciencia!!