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Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

El plan a futuro que transformaría a Malasia en un polo de atracción ecoturística

30 octubre 2017

Mediante la acción de un Ministerio de Turismo y una agencia de promoción internacional, el país asiático lleva adelante un plan de desarrollo al 2020 que le permitiría convertirse en uno de los destinos más reconocidos a nivel mundial por su biodiversidad y cuidado del ambiente.

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Pese a que tradicionalmente Malasia ha sido un destino turístico para las compras de lujo y los outlet, su gobierno ha tomado medidas para convertir al país asiático en una potencia global en el cuidado de la biodiversidad y turismo ecológico. Más detalles de las medidas que ha adoptado para la construcción de una institucionalidad en la materia, en la siguiente nota.

La ruta de Malasia para ser uno de los mayores atractivos turísticos en el mundo

Entre los paraísos naturales más reconocidos en el mundo, Malasia figura en el Reporte de Competitividad, Viajes y Turismo de 2017 como uno de los 12 países con mayor biodiversidad y como el segundo más amigable con el ecoturismo. Como si esto fuera poco, se ubica en el lugar 26 de competitividad turística, por encima de países como Brasil, Tailandia o Costa Rica.

Sin embargo, la actividad turística y principalmente la relacionada con las áreas silvestres ha debido enfrentar una intensa competencia con otras industrias como la agricultura y la minería. Malasia tiene un territorio de más de 329 mil kilómetros cuadrados, donde no solo se puede apreciar su extensa cantidad de selvas, bosques y montañas, sino también una combinación con altos estándares de infraestructura que permiten un rápido desplazamiento por sus 13 regiones desplegadas en sus dos áreas insulares.

En este contexto geográfico, el ecoturismo es el subsector de la industria turística que más apoyo ha recibido del gobierno. Según la Sociedad Internacional de Ecoturismo (TIES) esta actividad es relevante por su carácter de conservación del medioambiente y por promover el bienestar de la población local, pero principalmente por minimizar la huella de carbono dejada por los visitantes. En función de lograr esta realidad turística es que el gobierno ha jugado un rol crucial en la adopción de distintas leyes para proveer un marco legal e institucional que asegure un turismo sustentable.

El Estado malasio cuenta con dos cuerpos a cargo del desarrollo turístico. Por una parte se encuentra el Ministerio de Cultura, Artes y Turismo (Mocat), responsable de monitorear y coordinar las políticas del gobierno. En segundo lugar, la Junta de Promoción Turística de Malasia, mejor conocida como Turismo Malasia, orientada a atraer inversión y aprovechar las oportunidades del mercado internacional.

Es el ministerio el encargado de coordinar a todas las instituciones, nacionales y regionales que juegan algún papel en el desarrollo turístico del país. Por ejemplo, los Departamentos Forestal, de Agricultura, de Vida Silvestre y Parques Nacionales, de Relaciones Aborígenes, etc. Asimismo, el Mocat es el responsable de ejecutar la Estrategia de Desarrollo Turístico, que desde 1990 ha llevado a cabo planes a futuro de cinco años.

El plan que transformará a Malasia en una potencia ecoturística para 2020

A partir del año 2010, el Mocat comenzó un Programa de Transformación Turística (MTTP), orientado a que Malasia se convierta el año 2020 en una nación de altos ingresos a través de la actividad ecoturística. Incluso, ese mismo año, el naciente Programa Nacional de Transformación Económica (ETP) reconoció al turismo sustentable como una de sus áreas clave. El objetivo es aprovechar todo el potencial del país y lograr la cifra de 36 millones de turistas internacionales al año, a modo de expandir en un 300 por ciento los ingresos obtenidos en la época.

Si bien parte importante de estos visitantes se explicaría por la atracción que generan las compras en artículos de lujo y outlets premium, el objetivo estratégico del programa es ir más allás y lograr que su territorio sea un polo de atracción turística basado en la biodiversidad. No es un dato menor, que la imagen país de Malasia ha tenido algunos altibajos, principalmente por la percepción de que la industria del aceite de palma ha afectado la zona de Orang Utan, o la casi extinsión de las tortugas Leatherback causada por acciones del turismo irresponsable.

Sin embargo, el Ministerio de Turismo, Turismo Malasia y el plan de transformación en específico, ha llevado adelante conjunto de medidas para que la situación de cuidado ambiental cambie radicalmente y, con ello, la imagen internacional del país. En primer lugar, la creación de un Centro Global de Biodiversidad (GBH) que supervisará el funcionamiento de los lugares de atracción turística y acreditará las empresas que se desempeñen en el área. Este centro además se encargará de promover a Malasia como un atractivo abundante en biodiversidad y de paisajes excepcionales, pero que a la vez es una nación responsable de la gestión sostenible de sus áreas naturales.

Una segunda medida es la garantía de gobernabilidad y rendición de cuentas. Si bien, Turismo Malasia a partir del año 2015, solo promueve internacionalmente destinos relacionados con la biodiversidad, el mensaje que Malasia es uno de los destinos de ecoturismo premium en el mundo, se acompaña de fuertes acciones en conjunto con el GBH a nivel local, como son la garantía de estándares de calidad en el empaquetado de productos, la prestación de servicios sostenibles y el empoderamiento de las comunidades rurales para ayudarles a mejorar su calidad de vida. Por último, se desarrollarán centros especiales para la observación de especies vegetales y marinas, como jardines botánicos y acuáticos, o zoológicos abiertos, que permitan a los turistas apreciar responsablemente las especies silvestres.

De esta manera, el gobierno malasio ha jugado un papel sin precedentes en el desarrollo del turismo. Una mezcla de políticas ejecutadas por un Ministerio de Turismo, una regulación clara y una agencia que coordine al sector turístico privado, han logrado que en Malasia comience a crearse un ambiente amigable con el turismo respetuoso de las áreas silvestres protegidas.

Institucionalidad del turismo y ecoturismo en Chile

Según la popular guía para viajeros Lonely Planet, Chile es el mejor país para visitar en el mundo, sin embargo esta nominación no se condice con el lugar 48 que nuestro país ocupa en competitividad turística, según el Foro Económico Mundial. El mismo organismo en su informe de 2017, ubica a Chile en el puesto 72 en cuanto a la priorización del turismo en sus principales actividades económicas y 69 en relación con el mantenimiento de un medioambiente sustentable.

Estas deficiencias han sido advertidas desde el Congreso, ya que el 16 de octubre de 2017 la Cámara de Diputados discutió un proyecto sobre la posibilidad de perfeccionar el sistema institucional para el desarrollo del turismo y llevar a cabo políticas sustentables como la conservación de las áreas silvestres protegidas. Uno de los parlamentarios que presentó esta iniciativa fue el diputado Joaquín Tuma, quien señaló que el incremento en la cantidad de turistas en los últimos cuatro años no ha sido acompañado de una modernización institucional.

Para ello, el diputado propuso mejorar las definiciones y denominaciones legales en concordancia con las normas técnicas oficiales. “Es necesario darle mayor coherencia a la ley y al sistema en general, facilitando su interpretación y aplicación. Pero también perfeccionar la institucionalidad en materia turística, esto se puede lograr principalmente a través de las modificaciones que se proponen a las atribuciones del Comité de Ministros de Turismo del Ministerio de Economía”, señaló.

Sobre estas atribuciones, el parlamentario añadió que entre las modernizaciones a la institucionalidad se incorporaría a este comité el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones. “Se reserva al comité un núcleo de atribuciones correspondientes a su carácter directivo y colegiado, pero también atribuciones ejecutivas al Ministerio de Economía y Turismo, porque no tiene hoy las atribuciones necesarias para el desarrollo de esta industria. Asimismo es necesario que se perfeccionen atribuciones a la Subsecretaría de Turismo en lo referente a las Zonas de Interés Turístico y se integran numerosos vacíos de la normativa vigente”, recalcó.

Ecoturismo y gestión de las áreas silvestres protegidas

A diferencia de Malasia, en nuestro país la biodiversidad y las áreas silvestres no están completamente acopladas a la actividad turística. Es por ello que el diputado Tuma señaló la necesidad de programas que contribuyan a su desarrollo. “Aquí en Chile siempre ha habido una corriente conservadora desde Conaf, que ha impedido que los parques nacionales y las áreas silvestres protegidas estén disponibles para el turismo, solo hay pequeñas áreas que se han podido establecer. Uno de los elementos que nos ha llevado a aquello es la ausencia de una buena conectividad, no hay una buena infraestructura para llegar a todos los lugares que quisiéramos mostrar a los turistas. Por otra parte, el Estado de Chile pasando por todos los gobiernos, no ha asumido el verdadero papel que tiene como tutor o dueño de estas áreas en materia de prevención de riesgo, especialmente en incendios”, sostuvo.

Por último, el parlamentario se refirió a la necesidad de que el turismo cuente con reglas claras para potenciarse a futuro. “Hay en Chile una capacidad privada para atender a distintos tipos de turistas, siempre y cuando el Estado tenga una legislación que lo permita. Por lo general hay mucho turista brasilero que está viniendo por el ski a la zona central donde la temporada es muy corta, sin embargo en el sur del país tenemos centros muy competitivos con una temporada mucho más larga y que no está siendo promocionada. Recién se están concesionando las canchas del volcán Llaima, entonces si el Estado aprueba una legislación clara que incentive la participación de privados, vamos a aportar a mucho más largo plazo”, sentenció.


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