El extravío de los registros de 50 millones de contribuyentes japoneses al sistema de pensiones, en su mayoría próximos a jubilarse, podría dejarlos sin derecho a recibir su dinero, puesto que no se sabe cual sería el real aporte de cada uno de los afectados.
POLITICAS PUBLICAS ASIA PACIFICO,El extravío de los registros de 50 millones de contribuyentes japoneses al sistema de pensiones, en su mayoría próximos a jubilarse, podría dejarlos sin derecho a recibir su dinero, puesto que no se sabe cual sería el real aporte de cada uno de los afectados.Biblioteca del Congreso Nacional de Chile
El extravío de los registros de 50 millones de contribuyentes japoneses al sistema de pensiones, en su mayoría próximos a jubilarse, podría dejarlos sin derecho a recibir su dinero, puesto que no se sabe cual sería el real aporte efectuado por cada uno de los afectados.
Mientras en Chile el sistema de pensiones se basa en la administración de los fondos por parte de entidades privadas, en Japón, con un modelo estatal, podría abrirse al mercado luego de un escándalo que involucra incompetencia y corrupción.
El origen de este desastre es motivo de polémica. Por un lado, en 1997 se puso en marcha la conversión de los expedientes a un nuevo formato para mejorar el almacenamiento de la información tributaria, proceso en el cual se habrían perdido numerosos datos.
Por otro lado, un grupo de funcionarios corruptos habría aprovechado ese momento para desviar los pagos de las pensiones a cuentas con clientes falsos, por un total de 100 millones de yenes (US$807.300, o 427 millones de pesos), esto según denunció el periódico financiero Nikkei.
El Primer Ministro, Shinzo Abe, ya afectado por múltiples problemas en el gabinete y una baja en su aprobación según las encuestas, ha prometido una rápida solución a esta crisis y ha insinuado la posibilidad de la entrada del sector privado al sistema público de pensiones, aunque sin especificar en que consistiría dicha reforma.
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