Museo de Bellas Artes exhibe colección de estampas y pinturas japonesas

La exposición “Mundo flotante del período Edo” marca el final de las celebraciones de los 120 años de relaciones diplomáticas entre Chile y Japón, pero también es un guiño al buen gusto de la moda artística europea durante el siglo diecinueve. Gracias a la técnicas de estampado en color y una técnica de pintura a tinta negra, las estampas muestran desde paisajes hasta retratos. Más información, en la siguiente nota.

Un pedazo de la historia más glamorosa de Japón

Formó parte de una colección que forma parte del propio museo y fue exhibida el año 1930, cuando aún quedaban resabios de una tendencia nacida en Europa durante la segunda mitad del siglo diecinueve, que valoraba obras y objetos de oriente como un símbolo de buen gusto, principalmente provenientes del Castillo Edo, acontecido durante el período Azuchi Momoyama, entre los años 1603 y 1868. De esta manera, las estampas japonesas no solo son consideradas como grandes obras, sino también como parte del patrimonio histórico del Museo de Bellas Artes.

El trabajo de restauración estuvo a cargo de la curadora Natalia Keller, quien con el apoyo de la Embajada de Japón en Chile y la Cámara Chileno-Japonesa de Comercio e Industria pudo además realizar una investigación sobre los contenidos de las pinturas, su significado y simbología en el contexto histórico, como por ejemplo leyendas, tradiciones y épicas de guerreros. Sin embargo, la obra más llamativa es un conjunto de piezas llamado “Bijin-ga” que significa mujeres bellas, donde se muestran a las geishas de la época.

Según se presenta en una nota del propio Museo de Bellas Artes las pinturas están elaboradas con la técnica de estampado en color “ukiyo-e” cuyo significado es imágenes del mundo flotante, llamado así a un estilo de vida propio de las grandes ciudades niponas, aunque principalmente en Tokio, marcado por el hedonismo y la celebración despreocupada. Aunque el ukiyo-e, lejos de centrarse en dicha temática, consiste en grabados realizados mediante la técnica de xilografía donde se plasman paisajes naturales o teatrales. Una obra emblemática de este tipo de arte, aunque creada siglos después del mundo flotante, es “La gran ola de Kanagawa” de Katsushika Hokusai.

Junto a la exhibición de los grabados, el museo desarrollará 4 talleres gratuitos durante el mes de julio donde profesores del Instituto Cultural Chileno Japonés impartirán técnicas antiguas que permitirán comprender de mejor manera las obras. Para ellos se dibujará con tinta monocroma y trazos de papel.

Más información sobre esta interesante exposición en el sitio del Museo Nacional de Bellas Artes o a través de contacto@mnba.cl.