Presidenta de la asociación de mujeres emprendedoras de Malasia abordó las oportunidades con nuestro país

Nadira Yusoff es presidenta de la Red de Asociación de Mujeres Emprendedoras de Malasia (Wena por sus siglas en inglés) una institución sin fines de lucro dedicada a mejorar las oportunidades de negocios de las mujeres de Malasia a través de la creación de condiciones que permitan elevar su nivel técnico. Aprovechamos su visita a nuestro país para conversar sobre el estado del arte del emprendimiento femenino en Malasia y cómo se podría complementar con las oportunidades que brinda el mercado chileno.

Desafíos del emprendimiento femenino en Malasia

“Las mujeres en Malasia son más de la mitad de la población, si miramos el sector de la educación tenemos un 60% de mujeres en estudios superiores, por lo tanto el número de mujeres en universidades e instituciones académicas es alto. Sin embargo, esta situación no se ve representada en la rapidez para conseguir empleo, pues la necesidad de formar familia y criar niños es un asunto que todavía nos pesa, por lo tanto desde esa perspectiva Malasia está perdiendo talento, recursos humanos y gente con habilidades. Se supone que nuestra economía está privilegiando la creación de todas estas condiciones, pero en este punto no está afinando su estrategia para levantar el inmenso recurso que son las mujeres.

Algo que hemos estado demandando es formar parte del desarrollo económico del país y la mejor manera es generar un gran impacto social a través de la creación de mejores condiciones legales para el emprendimiento femenino. Son cosas sencillas, como aumentar la participación de mujeres en emprendimientos, darles facilidades para que puedan producir desde sus casas, capacitarlas en el uso de servicios tecnológicos y participación en ruedas de negocios. Actualmente en mi país hay muchas mujeres que tienen grandes emprendimientos, aunque en rubros tradicionales pueden complementarse con otros, sin embargo, lamentablemente hoy se están conociendo a través de encuentros informales.

Uno de los desafíos más importantes es crear condiciones para que las mujeres puedan innovar, desde la producción, las técnicas de ventas, hasta posicionamiento en otros países. Una de las mejores vías para aprender de esto es a través de una buena política de franquicias que se complemente con el otorgamiento de licencias que estimulen los emprendimientos realizados en áreas no tradicionales para que tengan un alto impacto en la originalidad de nuestras exportaciones, tanto en mercancías como en servicios, sobre todo ahora que formamos parte de la gran comunidad de países Asean, donde podemos encontrar a una gran cantidad de mujeres emprendedoras. En este sentido la Red de Emprendimiento Femenino de Malasia está recolectando la mayor cantidad de información sobre emprendimientos femeninos para poder crear sólidas redes de trabajo con empresarias de otros países”.

Por qué Chile podría interesar al emprendimiento femenino de Malasia

“Desde siempre hemos tenido curiosidad en el mercado latinoamericano, Chile resalta como uno de los países más activos en términos de progreso y es el número uno en cantidad de emprendedores, esto para nosotras es un dato que vemos con mucha claridad. Una muestra de esta admiración por el progreso de este país es la labor de Startup Chile que atrae muchos talentos desde el extranjero. Esta lógica del emprendimiento tecnológico es uno de los valores que queremos difundir entre nuestros ciudadanos.

El conocimiento es parte importante del desarrollo independientemente de los modelos económicos, porque ayuda a crear una conciencia común que se complementa bien con la conciencia global, esta complementariedad puede beneficiar a todos los sectores del emprendimiento. Tenemos que introducir la cultura del cambio a todo nivel, ya sea dentro de un país, como en el ámbito regional, o incluso entre dos países socios como son Malasia y Chile. En ese sentido creemos que Chile es una referencia excelente en la creación de esta conciencia global”.

Experiencia con Mujeres del Pacífico

“Siempre estamos buscando la innovación en el emprendimiento femenino, sobre todo innovación que contribuya con la profesionalización de nuestra actividad productiva. Una de las claves que queremos desarrollar es que la innovación nos permita acceder a otros mercados más competitivos, el chileno es uno de ellos. En ese sentido esta es una experiencia muy positiva porque enseña a colaborar con mujeres de otros países completamente distintos y eso es algo que se pudo lograr en un ambiente como el de Silicon Valley, donde además se resalta la singularidad de Mujeres del Pacífico, porque las mujeres trabajan por su integración y por el aprovechamiento de nuestras capacidades.

Este ejemplo nos motiva a trabajar codo a codo con todas las mujeres que tengan voluntad de hacer negocios, creemos que una iniciativa así tendría mucho impacto en la comunidad Asean, porque muchas mujeres de nuestra región podrían participar de este programa a futuro. Esto es exactamente lo que nosotros hacemos a una escala menor en Malasia, y pienso que tal como se logró en un ámbito americano podría implementarse en todo el Sudeste Asiático”.