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Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

Panorama general: la sorprendente Corea del Sur

18 febrero 2013

Durante la primera mitad del siglo XX, Corea del Sur era una de las naciones más pobres de Asia, con un ingreso promedio que apenas superaba los mil dólares. Hoy, además de ser una de las grandes potencias económicas del mundo, se ha convertido en líder en ciencia, tecnología, deporte y educación. Conozca más de Surcorea, cómo se organiza y de sus características como sociedad, en las siguientes líneas.

Durante la primera mitad del siglo XX, Corea del Sur era una de las naciones más pobres de Asia, con un ingreso promedio que apenas superaba los mil dólares. Hoy, además de ser una de las grandes potencias económicas del mundo, se ha convertido en líder en ciencia, tecnología, deporte y educación. Conozca más de Surcorea, cómo se organiza y de sus características como sociedad, en las siguientes líneas.

Economía: De la pobreza al auge, pasando por la crisis y los chaebols

Tras la Segunda Guerra Mundial, el norte comunista y el sur capitalista coreano no se diferenciaban mucho en términos de pobreza, con una economía basada en la agricultura y la minería (casi el 50% de su PIB) y un ingreso per cápita similar al de países como Mozambique y Senegal.

A fines de los ‘50, Corea empezó a poner en marcha políticas dirigidas a fomentar el desarrollo de la capacidad industrial y tecnológica, y desde la década del 60, Corea se enfocó en generar una nueva industria, para dejar de depender del sector minero y agrónomo.

Fue a partir de 1963, junto con la llegada al poder del líder autoritario Park Chung-hee, donde Corea reforzó las bases de lo que sería el modelo económico imperante en las décadas siguientes. Los principales impulsores de este crecimiento fueron, en un comienzo, los sectores industriales con uso intensivo de mano de obra, y más adelante los sectores industriales con uso intensivo de capital, como el sector automotriz y la construcción naval.

Esto finalmente repercutió en una necesidad final de aumentar la tecnología y el profesionalismo, ya que cada vez era más necesario un capital humano calificado, lo que hizo depositar la confianza coreana en la creación de material humano y la educación como motor de desarrollo nacional y generacional. Las familias comenzaron a funcionar bajo la premisa de la educación como el único medio capaz de superar la pobreza.

Tras un acelerado crecimiento desde 1960, el Producto Interno Bruto per cápita de Corea, aumentó 26 veces entre 1945 y 2006; el poder de compra de sus habitantes pasó de 680 dólares a 18.000 dólares, lo que corresponde a un crecimiento promedio del 5,5 por ciento anual.

En vista de lo anterior, Corea se convirtió en uno de los países con más rápido crecimiento del mundo, su modelo económico orientado hacia la exportación le permitió fortalecer sus grandes industrias y cimentar lo que hoy en día son los "chaebol". Estos se definen como una estructura de conglomerado empresarial encargada de generar multinacionales globales con grandes operaciones a nivel internacional. Su origen en los ’60, bajo el régimen de Park, le facilitó generar grandes empresas controladas por una misma dinastía familiar.

Naturalmente, tras el vertiginoso crecimiento Corea se tuvo que enfrentar a uno de los mayores desafíos económicos de las últimas décadas. La crisis asiática de 1997 expuso algunas debilidades del modelo coreano, y se tradujo en la bancarrota de varios conglomerados chaebol, entre ellos el gigante automotriz KIA, y la necesidad de recurrir al FMI para la obtención de crédito.

De hecho, se tuvo que reformar sobre el tema en 1998, principalmente enfocándose en cuatro acciones:
  • Se reorganizaron los “chaebol”
  • Se transparentaron los procesos financieros
  • Se acordaron nuevos plazos de deuda
  • Se maximizó el protagonismo de los accionistas minoritarios para evitar el excesivo control familiar.

Sin embargo, llamó la atención la velocidad de recuperación de Corea, basada en sus fortalezas pre crisis. Así, tras la caída de su PIB en 7 puntos durante la “crisis asiática del ’98”, en los siguientes dos años creció al 10 por ciento. Por lo que Corea del Sur en el 2000 recibió al nuevo milenio, como una economía saneada y preparada para seguir desarrollándose.

En la actualidad, tras quince años de la última gran crisis, la República de Corea es la décima quinta economía del mundo, con casi un millón doscientos mil millones de dólares de Producto Interno Bruto. Su industria está orientada principalmente en la electrónica, telecomunicaciones, automóviles y la construcción. Entre sus principales destino de exportación se encuentran las tres mayores economías del mundo: Estados Unidos, China y Japón, al igual que sus importaciones.

Dentro de las últimas crisis financieras mundiales (2009 y 2012), Corea ha logrado sobrellevar con bastante éxito el reciente déficit fiscal europeo. De hecho, ha generado un plan para amortiguar los efectos de la crisis en la eurozona. Pese al contexto internacional, las exportaciones de productos coreanos hacia la Unión Europea aumentaron un 16,1% durante la segunda mitad del 2011, impulsado en parte por la entrada en vigor del Tratado de Libre comercio entre Corea y la comunidad del viejo continente.

Sociedad y Corea del Norte: la importancia del recurso humano

El arraigado sistema comunista autárquico y colectivista de Corea del Norte, contrasta radicalmente a la sociedad individualista y altamente competitiva de Corea del Sur, cuyo modelo económico ha potenciado su desarrollo y le ha permitido gozar de un acelerado aumento de su estándar de vida durante las últimas décadas.

Una buena parte del sorprendente desarrollo coreano está basado en la calidad de sus recursos humanos. Ningún otro país que haya partido en condiciones similares ha producido tal acumulación de capital humano, tras transformar una fuerza laboral agrícola no calificada en una calificada, empleada por unsector exportador altamente competitivo.

Desde la posguerra, la inversión en la educación de su gente ha sido una prioridad nacional. El valor por la educación es un bien transversal y recorre todo el país, desde la familia coreana que coloca como foco de sus esfuerzos la enseñanza de sus hijos, hasta los grandes conglomerados coreanos preocupados de mejorar la calidad de sus recursos humanos, base de su extraordinaria productividad y capacidad de innovación.

La innovación desde ya varios años, se ha transformado en un sinónimo para Corea. La tecnología en general ha logrado un importante avance gracias a la inversión estatal y privada. El uso de Internet, fibra óptica, smartphones y computadores han encontrado un consenso hacia el desarrollo social, educacional e industrial. Los grandes conglomerados o chaebol apuntan a un mayor desarrollo tecnológico, el que indudablemente redundará en más innovación y acceso a la educación.

Finalmente, pese a las diferencias entre el “norte” y “sur”, y a los más de cincuenta años que ya han transcurrido desde la separación, aún se mantiene intacta la identidad nacional coreana. Ambas partes comparten un pasado milenario que los forjó ante las innumerables ocupaciones vecinas. La reunificación sigue siendo tema central año a año en la agenda surcoreana, sobre todo considerando que Corea del Sur será quien cubrirá los costos económicos, pese a que desde el 2009, ambos Estados han endurecido sus posturas políticas y experimentado conflictos diplomáticos que podrían amenazar un futuro en común.

Por otro lado, el Estado de la República de Corea, pretende continuar con su plan de proyectar la imagen país lo más alto posible. Desde los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, que Corea se insertó en la agenda de eventos mundiales como la Copa Mundial de Futbol Corea-Japón 2002 y las recientes Cumbre del G20 en el 2010 o la Cumbre de Seguridad Nuclear del 2012. Corea ha sido un país que pese al acelerado crecimiento en las últimas cinco décadas, busca compatibilizar su crecimiento con un respeto por la naturaleza y su entorno. Así ha quedado claro al menos, en su indiscutido liderazgo regional en torno al uso de energías verdes, por lo mismo espera pronto convertirse en un referente mundial en la materia, y demostrar que es posible un desarrollo sustentable con el medio ambiente.

El Sistema Político surcoreano

Corea del Sur, posee una constitución que la estructura como una democracia regida por un sistema presidencialista, y con una legislatura unicameral llamada Asamblea Nacional. En comparación con el presidencialismo chileno o latinoamericano, se puede decir que en Corea existe un mayor equilibrio de poder y atribuciones entre el Ejecutivo y Legislativo, a diferencia de nuestra región donde la imagen y facultades del presidente están un tanto exacerbadas.

El Poder Ejecutivo está representado por el Presidente (Lee Myung-bak) y el Primer Ministro (Kim Hwang-sik). El presidente es la máxima figura política de la nación, a diferencia del Primer Ministro, que es nombrado por el Presidente con la aprobación del Parlamento y no posee grandes atribuciones.

Además, el Presidente es el jefe de Estado, jefe ejecutivo del Gobierno y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas; recibe la asistencia de 7 consejos independientes, nombra a los 17 ministros, y dirige la Agencia Nacional de Inteligencia y la Junta de Audición e Inspección. Por su parte, el Primer Ministro tiene como función asistir al Presidente, supervisar a los ministerios, recomendar ministros, y debe actuar como Presidente Interino en caso que el Presidente no pueda cumplir sus funciones.

El Poder Legislativo de Corea del Sur está compuesto por un parlamento unicameral, llamado Asamblea Nacional, que tiene 299 miembros, elegidos por períodos de cuatro años y que sostienen regularmente 100 sesiones anuales, a menos que el Presidente solicite sesión especial, que pueden ser como máximo 30 días al año. Mientras, el Poder Judicial es una rama estatal independiente, su sistema legal contiene elementos de la ley Anglo-americana, de la ley civil continental europea, y del pensamiento chino clásico.

El sufragio es universal para los mayores de 20 años. El Presidente es elegido por votación popular directa, por un periodo de cinco años, sin posibilidad de ser reelecto. De los 299 representantes de la Asamblea Nacional, 56 son elegidos mediante representación Proporcional, y 243 son elegidos por circunscripciones uninominales. Por otra parte, el sistema de partidos en Corea es bipartidista pluripartidario, es decir existen dos grandes fuerzas opositoras que se llevan la mayoría de los votos, pero conviven con más partidos que se asocian con los polos o participan independientemente. La composición de los partidos, influye al sistema electoral y a la conformación de los escaños en la Asamblea Nacional.

Es común en el país que constantemente se creen nuevos partidos o se dividan otros, debido a que la política en Corea funciona mucho con personalismos y ciertos líderes que dinamizan el sistema de partidos surcoreanos. En la actualidad, los partidos más importantes son el ex Partido Gran Nacional (ahora llamado Partido de las Nuevas Fronteras), y el Partido Democrático. El primero corresponde al oficialismo y es de corte más conservador; el segundo es más bien liberal de centro y representa a la primera fuerza opositora.

Además existen otros partidos como el Partido Avanzado para la Libertad y el Partido Creativo de Corea, los cuales han surgido recientemente, y juntos obtienen la tercera mayoría, pero aún son partidos políticos con poca participación con respecto al número total de escaños.

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