Patricio Necochea: “China no me ha cambiado, soy el mismo, sólo más realizado en lo mío”

Este ingeniero chileno está en China desde julio de 2007 y trabaja como superintendente en la construcción de buques de transporte del Grupo Empresarial Ultragas. Asegura que no eligió irse a China, pero en su pasar por este país ha aprendido a convivir no sólo lejos de su familia, sino a estilos de trabajo muy diferentes a los que se acostumbra en occidente.

Antes de viajar a China, Patricio Necochea trabajaba como Chief Engineer a bordo de las Naves del Grupo Ultragas administradas por Humboldt. Actualmente, supervisa la construcción de cuatro buques para transporte de combustible y químicos, en el astillero de la ciudad de Sanmen (ubicada a unas cuatro horas al Sur de Shanghai), de eso y mucho más conversó con el Portal Chile Asia Pacífico.

Las diferencias entre trabajar en Chile y hacerlo en China

Pienso que la principal diferencia es trabajar y convivir con personas tan diferentes a los occidentales, pues los chinos piensan, comen y actúan absolutamente diferente a nosotros. También sus costumbres y tradiciones nos separan, ellos tienen otro sentido de la vida.

Aquí, me he podido realizar profesionalmente puesto que, supervisar la construcción de un buque en China no es sólo verificar que se cumplan las especificaciones del contrato sino mucho más que eso, es rediseñar los planos para que operen y enseñar a construir a los trabajadores chinos, eso es muy gratificante puesto que ellos reconocen tu labor y te respetan, pero es muy complicado y tedioso convencerlos de los cambios o de sus errores.

A pesar de lo anterior me llevo muy bien con ellos, lo mismo que con los demás extranjeros de los otros proyectos (griegos, polacos, etc.), aunque en total en el pueblo somos no más de 15 extranjeros.

China ¿El nuevo paraíso de las oportunidades?

La verdad es como dice el dicho "En el país de los ciegos el tuerto es rey " y tiene mucha razón, eso es lo que pasa con los extranjeros acá. Pero cuidado que los chinos son muy astutos y grandes comerciantes ancestrales no debemos desmerecerlos, ellos sacarán partido de todo.

En mi caso, les sirvo pues les estoy ayudando en el negocio -y enseñando a construir gratuitamente- pues muchas cosas no salen en los libros. Los chinos aquí son absolutamente teóricos y con muy poca base están aprendiendo. Hay que decir que no son nada tontos, pero son muy lentos para captar y tienden a repetir los mismos errores por falta de organización y liderazgo. Esa es una de sus grandes debilidades, por eso los extranjeros de buen nivel profesional pienso que tendrán lugar para rato en China.

Por otro lado, debo mencionar que los chinos educados y preparados profesionalmente son muy pocos en relación al gran numero de habitantes. Lo que sí existe de manera abundante en China es el dinero (aparentemente acumulado de años en más de 100.000 millonarios).

Los sueldos de los chinos van de acuerdo a su preparación, como en todas partes del mundo, la gente que piensa que al chino se le paga poco pero está muy equivocada pues el que gana poco es el ignorante.

Lo bueno y lo malo de China

Creo que China es un gran lugar para trabajar, y si me preguntaran qué me traería desde acá hacia Chile creo que respondería, el dinero que hay en este país, para así crear grandes empresas y mejorar nuestro nivel de vida. Otra cosa que llevaría serían los jardineros, agricultores y escultores para que nos enseñaran las maravillas que son capaces de hacer en dicha área.

Un punto que quiero dejar en claro es que las grandes ciudades como Shanghai, Pekin, Ningbo, Hangshou no representan al país en su totalidad, pues están formadas por extranjeros -principalmente ingleses, franceses y alemanes- la verdadera China está al interior en los pueblos y es muy diferente, eso se los puedo asegurar.

Un punto negativo importante, y debilidad de los chinos, es la flojera y la pillería, pues la ética de nosotros no está en sus registros. Ellos sobreviven y hacen dinero a toda costa, pues es su principal objetivo, esto le traerá problemas a corto plazo con el mundo. No debemos confundir a los chinos con los japoneses, pues existe un abismo entre ambos.

Un chileno después de China

En China podría estar hasta fines del año 2010, que es la duración del proyecto en que hoy trabajo. Una empresa extranjera en Shanghai me ofreció quedarme para trabajar con ellos en el área de inspecciones, pero la verdad no estoy seguro (aunque el sueldo es atractivo) y sería para vivir en Ningbo, una ciudad moderna cercana a Shanghai.

Quien sabe, la verdad que por ahora estoy tratando de aprender más de estructuras, mejorar mi inglés, aprender a conocer a los chinos, hacer mi trabajo contento, enseñarles lo que pueda y tratar de vivir disfrutando un poco de la vida, lo que no hacía antes de venir a China.

Por el momento creo que esperaré mi proyección en Humboldt-Ultragas, pues voy a cumplir 20 años trabajando para ellos, ojala continúe en diferentes proyectos en otras partes del mundo y pueda llevar a mi familia. Creo que eso me haría muy feliz, ya que actualmente vivo solo, mi familia se mantiene en Viña del Mar, y me comunico con ellos diariamente por MSN y Skype, también viajo a Chile cada cuatro meses. Una cosa buena fue que mi señora y mi hijo menor me acompañaron durante dos meses en las últimas vacaciones de verano.

Estar en China no me ha cambiado, soy el mismo, sólo más realizado en lo mío ya que durante mucho tiempo, me encontraba atrapado por el sistema.