Paz Venturelli Barahona: Primera mujer acupunturista de Chile

Por David Azócar

Hija del artista José Venturelli, uno de los pioneros de las relaciones entre Chile y China, esta médico cirujano que pasó su infancia y adolescencia en el "País del Dragón", nos cuenta cómo es practicar una disciplina de salud con más de cuatro milenios de antigüedad, cuya base es el Quí, la energía vital.

La acupuntura es una de las ramas de la medicina tradicional china, se basa en el tratamiento de enfermedades con la utilización de agujas que aplicadas sobre puntos terapéuticos son capaces de sanar incluso algunos tipos de cáncer. En Chile se aplica desde hace décadas, pero sólo unos pocos la aprendieron en su lugar de origen, esta es la historia de la primera chilena en atravesar el Pacífico y traer este conocimiento hasta nuestras costas.

¿Cómo llegó a China?

Llegué allá con mis padres cuando era una bebé. Ellos eran una pareja de jóvenes chilenos que se enamoraron de su cultura, primero pensaban estar tres semanas y terminaron quedándose dieciséis años. Ellos conocieron el fenómeno de la revolución de Mao, luego de haber participado en el “Encuentro Mundial de las Juventudes por la Paz”, que se hizo en Berlín en el año 1951, dónde compartieron, entre otros, con Pablo Neruda y Pablo Picasso, luego de eso habrían de viajar a Moscú, Mongolia y por supuesto a China.

Ese encuentro en Alemania marcaría mi vida, ya que la mujer de Picasso y mi madre estaban embarazadas y próximas a dar a luz. Conversando las dos parejas y metidos en la mística del acontecimiento, decidieron que las dos hijas que estaban por nacer se llamarían Paloma y Paz, dependiendo de cual naciera primero. Así fue como yo fui la segunda y me llame Paz, mientras que Paloma Picasso, fue la primera.

Pero volviendo al tema, mi padre fue invitado por el Ministro de Cultura de ese entonces, él que los había llamado a conocer la revolución, así se convertiría en el corto plazo en el Secretario General del Consejo Mundial de la Paz para América Latina y Asia, desde ese puesto recorreríamos no sólo China, sino varios países del continente como Japón y Corea.

¿Que le gustó más de China?

Me crié como una niña china, siendo éste mi idioma madre. Crecí en Beijing, que era una ciudad muy helada. Sin ir más lejos en invierno, podía bajar la temperatura a menos 45° C, para ese entonces me iba en trineo al colegio junto a mis compañeros. Yo era una nativa más, usaba la misma ropa, los mismos útiles e iba a una escuela donde la única extranjera era yo.

Siento un gran amor por China, mis primeros amigos fueron chinos. Y es difícil saber qué me gusta más, ya que venirme fue muy complicado porque sólo aprendí castellano de manera regular a los 14 años. En China recibí una educación socialista, pero en términos familiares eran tremendamente machistas, porque el feudalismo ejerció una gran influencia, cosa que existe hasta el día de hoy.

¿Cómo fue que se metió en el tema de la acupuntura?

Terminé mi enseñanza media en el liceo 7 de niñas. Fui parte de la segunda generación en dar la PAA y postulé a medicina en Concepción y quedé. Ahí habría de estudiar hasta tercer año, era 1973, y el Primer Ministro de China de la época - Zhou en Lai- me ofreció una beca para estudiar medicina tradicional china, específicamente en la rama de acupuntura, en la escuela de Beijing.

Esta técnica corresponde a una concepción holística del ser humano, es decir, incluye todos los factores de la vida para poder diagnosticar y curar las enfermedades. Tiene su propia diagnosis, anatomía, semiología y fisiopatología.

Estudié un año y medio y me convertí en acupunturista. Posteriormente terminé mi carrera en Cuba. Para el año 1985, quise re validar mi título en Chile y eso fue un tramo muy difícil, porque no me querían reconocer mi carrera. Era plena Dictadura y luego de muchas gestiones logré que me dieran la chance de revalidar, tuve que dar 27 exámenes en un sólo año, es decir, todos los certámenes de todos los ramos de primer a quinto año y los pasé.

Ya revalidada tuve la ventaja de ser médico cirujano, que combinado con la acupuntura me dan una gran variedad de alternativas de tratar a los pacientes sobre un importante número de enfermedades. Lo que hago es utilizar las dos medicinas para tratar a un paciente,  puedo hacer un diagnóstico desde un punto de vista acupuntural y complementarlo con exámenes alopáticos y hacer coincidir ambos diagnósticos.

¿Qué enfermedades puede curar la acupuntura?

En China la acupuntura es algo de uso diario en China, se usa incluso en animales y toda la población tiene una cultura general acerca de la misma, tal como en Chile existe con los antibióticos, los anti inflamatorios o los analgésicos. La OMS la declaró en 1989 como una especialidad médica y la recomendó para el tratamiento de unas 50 enfermedades, en la práctica se pueden tratar muchas más.

Hay que decir que no es capaz de tratar los virus nuevos como el SARS, el ébola y el VIH, mismo que los cánceres en estado avanzado. Pero el universo de lo que si puede tratar es grande como los síntomas del dolor, algunos tratamientos de obesidad. También se pueden utilizar en ramas como medicina interna, pediatría, traumatología, ginecología y urología, y algunos acotados tipos de cáncer en estado temprano, sólo por nombrar algunas.

En Chile somos alrededor de 30 médicos que compartimos esta doble formación y que integramos la Sociedad Médica de Acupuntura Tradicional China (MTCH). Buscamos que esto se convierta en una especialidad médica y no sólo como una terapia complementaria, tal como es en China, Francia, Suiza y Alemania.