Pedro Huichalaf: “El debate entre salubridad o privacidad no se da solo por el caso de China”

Pedro Huichalaf es abogado especializado en derecho informático y en Tecnologías de la Información y la Comunicación (Tics). En su opinión, el trabajo tecnológico con la salud de las personas es delicado, pues se trata de datos esenciales. Más de sus reflexiones sobre privacidad en tiempos de COVID-19, en la siguiente entrevista.

Uso de las tecnologías para contener el coronavirus

“Esta es una de las pandemias más grandes en los últimos cien años y se ha manifestado a nivel mundial, entonces aquí se nos presenta un doble desafío porque esto no es local sino global, y porque efectivamente a diferencia de hace un siglo la tecnología ha sido fundamental para tener una métrica, para hacer un análisis y para lograr la verificación, explicación y masificación de las medidas de prevención.

Se están haciendo uso de tecnologías algorítmicas para la identificación y posible búsqueda de una vacuna. Entonces, en efecto, el uso de la tecnología ha sido un elemento determinante en múltiples aspectos y eso es algo bastante positivo”.

Datos personales en el desarrollo de aplicaciones para la contención

”Hay que considerar que el uso de tecnologías hace que muchas veces se colisionen derechos, es decir, que por una parte tenemos la seguridad pública y en el otro la privacidad. Cuando hablamos de salud, nos referimos a datos sensibles, no es solo un dato personal sino que está en una categoría superior y, por lo tanto, la información es mucho más confidencial.

Esto contrasta con la necesidad de saber en forma genérica cuánta gente está contagiada, dónde se encuentran, etc. Lamentablemente también se cruzan con la necesidad de tener esa información para hacer seguimiento, determinar si se necesita cuarentena, tratamientos, etc.

Aquí es cuando aparece esta duda de qué es más valorable, la privacidad o la salubridad. Esta discusión no se da solo por el caso de China, también hay una discusión en Europa, si se pueden hacer rastreos a través de los celulares de las personas para saber su desplazamiento. Entonces, este es un dilema que no solo es propio de las tecnologías sino de las contingencias, donde se producen choques de derecho. Es por ello que como sociedad tenemos que determinar de qué forma se respeta la privacidad a la vez que se resguarda la salud de la población".

Corea del Sur y el uso de información pública para desarrollar aplicaciones

”Hay datos personales y datos anónimos que también son datos, aunque no hagan referencia a una persona específica y la hagan identificable. Son datos relevantes y por eso se habla de fuentes abiertas de datos, y por eso se hacen métricas y proyecciones, porque se hace una escala global sin individualizar a las personas que son objeto de esos datos anónimos o anonimizados, es decir que se les quita el tema personal.

Pienso que cuando se usa en este tipo de aplicaciones puede llegar a ser beneficioso, porque se realizan estudios y se determinan comparativas entre distintos países, pero sin identificar cuantas personas se han infectado, o los brotes. Este tipo de información es necesaria, valiosa y posible de utilizar a través de aplicaciones, sobre todo si son fuentes que se comparten para tener estimaciones con productos derivados mayores. Cosa distinta es que con esa información se pueda identificar a una persona y hacerla ubicable. Ahí es donde se produce el choque de derechos".

Protección de datos y desafíos institucionales

”Efectivamente en Chile tenemos normativas específicas regulando los datos de salud a través de los derechos del paciente, pero también está la actualización de la ley de datos personales que se está discutiendo en el Congreso. Todos sabemos que es una ley que está desajustada porque fuimos pioneros, pero ha pasado mucha agua bajo el puente y eso significa que ese desafío se ve enfrentado con situaciones como ésta.

Europa tiene sus estándares y Chile como Latinoamérica trata de ajustar sus estándares a ellos, pero hay países como China que tienen su propia lógica de regulación. Es necesario hacer ese justo equilibrio buscando la seguridad sin caer en los excesos. Al menos aquí en Chile también es necesario crear una entidad que resguarde, proteja y sea garante el cumplimiento de la normativa de privacidad”.

Plataforma Zoom y polémica por privacidad

”Aquí se mezclan varios factores. En primer lugar, en un principio se le cuestionó que recuperaba cierta información y la vendía o transfería a terceros, por ejemplo a Facebook. Hoy las empresas hacen negocios con nuestros datos, por lo que esto no sería novedoso. Dentro de esto Facebook es el peor de todos. De hecho, el Parlamento de Reino Unido señalaba que se comporta como un gangster digital.

En segundo lugar, ellos han tenido un cambio de comportamiento y, por otro lado, está el tema de seguridad donde se han encontrado un talón de Aquiles con posibles vulneraciones. Pienso que esto también se da a nivel general y ellos sacaron un parche. Entonces, la discusión sobre Zoom es más bien local, sobre una StartUp que últimamente ha comenzado a ganarle mucho terreno en el mercado a los grandes competidores, quienes se han sentido amenazados.

Las grandes corporaciones también han sufrido problemas de seguridad y han tenido que generar parches para la protección de datos, entonces, en general el problema no es Zoom sino el comportamiento y la cultura que tienen las personas respecto del uso y protección de sus datos. En el uso de todas las plataformas nos vemos expuestos, ya sea en que los datos sean transferidos, o que la información que pueda ser transmitida tiene ciertos grados de confidencialidad.

Por eso siento que al final la discusión es más o menos artificial a nivel local, si es bueno tenerla en un ámbito amplio para generar consenso que es necesario guardar los datos y la privacidad, pero eso también parte por el comportamiento de las personas".