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Asia Pacífico | Observatorio Parlamentario

Conozca el perfil de Yoshihide Suga nuevo primer ministro japonés

18 septiembre 2020

Se trata de un político de larga trayectoria y mucha cercanía con el ahora ex premier Shinzo Abe. Aunque su orientación se dirige más hacia los asuntos internos que a la política exterior, se espera que mantenga una relación cordial con sus vecinos. En el plano económico, mantendrá políticas de continuidad hasta que se termine el mandato.

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El nuevo primer ministro de Japón, Yoshihide Suga es el encargado de tomar el timón en pleno contexto de pandemia y bajo crecimiento económico. Su origen humilde y ligado a la agricultura, le da la posibilidad de contar con el apoyo de algunos sectores conservadores. Más detalles, en la siguiente nota.

Trayectoria política

A diferencia de Shinzo Abe, de quien se podría decir que nació para ser Primer Ministro por su origen familiar ligado históricamente a la política, en el caso de Yoshihide Suga esto no es así, pues nada en su entorno familiar en la ruralidad de la Prefectura de Akita indicaba alguna relación con las altas esferas de la política nipona. Por el contrario, se trata de una modesta familia agrícola dedicada al cultivo de frutillas.

No fue sino hasta la época universitaria que Suga dejó su tierra natal para irse a Tokio, donde realizó estudios de derecho en la Universidad de Hosei. Una vez graduado, comenzó su carrera política en el gabinete del parlamentario Hikosaburo Okonogi. Luego, en 1984 se desempeñó como secretario del Ministro de Comercio hasta 1987, cuando dejó el cargo para integrar el consejo municipal de Yokohama, cargo que ejerció por casi una década antes de ingresar al Parlamento.

Para Marcos Jaramillo, doctor en Derecho de la Universidad de Kobe y académico en la Universidad Católica, Suga tiene poca experiencia en el exterior y su característica principal es su nexo con los sectores más tradicionales de la nación nipona. “Es una persona que viene del campo, pero además es el hijo orgulloso de un agricultor de frutillas en la zona norte del país, una zona pobre para Japón pero que, a la vez, es muy conservadora, muy japonesa. Es un político tradicional de bajo perfil, pero que además ayudó en muchos aspectos a Shinzo Abe durante su gobierno. Esto es un indicador de que efectivamente va a continuar sus lineamientos, tanto en la política interna, como en la política exterior”, comentó.

Una opinión similar sobre el origen del nuevo Primer Ministro tuvo Paulo Delgado, historiador y autor del libro Japonistas. "Tōhoku es una tierra que ha sido golpeada por grandes desastres naturales. Cuenta con inviernos muy crudos, y es debido a estas características que, por lo general, las personas originarias de esta zona se las considera muy perseverantes. Se suele decir que estas condiciones geográficas forman el carácter de sus habitantes, especialmente en lo referido a la personalidad obstinada y terca. Yoshihide Suga refleja algo de este contexto tan particular", afirmó.

De esta manera, tanto su origen, seriedad, pero también sus cualidades políticas hicieron que mientras se desempeñaba en la dieta en 2006, formara parte del gabinete del entonces recién primer ministro Shinzo Abe. Sin embargo, no fue sino hasta en el segundo período de Abe en 2012 que asumió como jefe de gabinete. Según una nota de la BBC, Suga hizo historia, pues ha sido el político que más años ha servido en este cargo.

Este récord no solo se explica por las cualidades políticas, sino también por la cercanía que logró con el primer ministro mientras encabezó el gobierno. Tal trayectoria de trabajo cercano con Abe y su liderazgo como presidente del Partido Democrático Liberal, hicieron que apenas se concretó la dimisión de Abe el 28 de agosto, sea Suga el indicado para sucederlo.

El país que debe afrontar

El 14 de septiembre el parlamento confirmó a Yoshihide como el nuevo Primer Ministro nipón, nominación que se realiza en medio de uno de los momentos más difíciles de la nación, ya que la pandemia ha ocasionado serias dificultades a una caída en el crecimiento económico que ya se venía produciendo desde antes. Aunque el manejo del coronavirus es considerado relativamente exitoso por la baja cantidad de contagiados en comparación con otros países.

Sin embargo, el manejo de la economía es uno de los principales intereses por parte de la ciudadanía, pues de esa capacidad depende la reactivación de la economía. De esta manera, más que la búsqueda de medidas innovadoras o disruptivas, tanto la ciudadanía como diversos actores económicos en el país valoran la continuidad y coherencia de las políticas, razón por la cual, se espera que el nuevo Primer Ministro le de seguimiento a las medidas de su predecesor, conocidas como las Abenomics.

Una publicación de Dan Haverty en Foreign Policy, señala que Suga se enfrentará a algunas decisiones económicas difíciles, pues el Yen se está fortaleciendo cada vez más frente al dólar, por lo que será necesaria una adopción de medidas que sea satisfactoria para el sector exportador japonés, que además de su aporte a la economía tiene una gran influencia política.

Para Paulo Delgado, Japón debe darle continuidad a algunos asuntos que Shinzo Abe ha venido trabajando desde varios años, pero que no han logrado el apoyo esperado para llevarlos a cabo. "El aumento del salario mínimo, la promoción de reformas agrícolas y el impulso al turismo. A nivel estructural, tanto para Abe como para Suga, siguen pendientes las reformas a la constitución pacifista del Japón, especialmente en lo referido al reconocimiento formal de un ejército en reemplazo de las actuales Fuerzas de Autodefensa, que en teoría no puede desplegarse en el extranjero.

Asimismo, aludió al contexto económico y sanitario como una de las primeras dificultades a afrontar. "El mayor desafío a corto plazo, sin duda, es centrar las energías del gabinete en la pandemia y reactivar la economía. Antes de su elección Suga se comprometió a expandir las pruebas de covid-19 y lograr que Japón tuviera una provisión de vacunas para la primera mitad de 2021. La reactivación de la economía bajo el actual contexto de pandemia tendrá que equilibrarse con las conocidas Abenomics aún inconclusas y en muchos casos cuestionadas en su eficacia. Esto se traduce en dar continuidad a los planes económicos planteados por Abe que se habían comprometido a mantener una postura fiscal y monetaria flexible", sostuvo.

Desafíos en política exterior

Para nadie es una sorpresa que a diferencia de Shinzo Abe, cuyo perfil tenía una connotación más internacional, la mirada de Suga apunta prevalentemente hacia los asuntos internos. “Aunque no tiene mayor experiencia en asuntos exteriores, va a seguir teniendo en consideración la situación geopolítica con China y Rusia. Es seguro que va a seguir cultivando una buena relación con Estados Unidos, pero por otro lado tendrá que ver la situación de la guerra comercial con China”, comentó Marcos Jaramillo.

Sobre este punto, señaló que la postura de Japón podría ser más conciliadora. “Al menos Shinzo Abe, dejó un Japón que podía trabajar con China, independientemente que Estados Unidos le puso a China altos aranceles, prohibió empresas, etc. Japón no es así, porque trata de ser puente aunque China no va a confiar en Japón como puente con Estados Unidos. Por lo tanto, creo que va a seguir con la política de sacar las empresas de China. De hecho, Japón tiene un fondo que ayuda a sus empresas a salir de ahí”, expresó.

En la misma línea, Paulo Delgado se refirió a la cercanía que mantendrá con su antecesor. "Si bien es reconocido por haber sido la mano derecha de Shinzo Abe, en uno de sus debates televisivos declaró carecer de las habilidades diplomáticas que caracterizaron a Abe, y que necesitará de su ayuda una vez asumido el cargo, especialmente en lo referente a las relaciones con los EEUU y el presidente Donald Trump. Pero también ha declarado darle continuidad al legado de Abe y terminar los planes inconclusos de su gobierno, por lo que es de esperar que la diplomacia llevada a cabo por Suga no varíe mucho de lo trabajado previamente por Abe", señaló.

Aunque tendría un desafío específico de suma importancia para los japoneses. "El evento más esperado fue la realización de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Con respecto a esto, y pese a las pocas alentadoras predicciones de la Organización Mundial de la Salud sobre el control de la pandemia para el 2021, Japón persistirá con los preparativos para la celebración de sus Juegos Olímpicos previstos para el próximo año. El nuevo gobierno ya anunció en una conferencia de prensa que continuará trabajando en estrecha colaboración con las partes interesadas para llevar a cabo los juegos de manera segura, tanto para los atletas como para los espectadores", afirmó.

Por equipo Asia Pacífico: asiapacifico@bcn.cl


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