La carrera peruana por convertirse en la plataforma de Asia Pacífico en América Latina

Desde hace un tiempo, Perú viene concretado una serie de acuerdos comerciales con países del Asia Pacífico, que lo han llevado a firmar tratados similares a los suscritos por Chile. Esta situación, ha permitido que importantes empresas asiáticas, provenientes principalmente desde China, elijan el país andino para depositar sus millonarias inversiones. ¿Qué impactos tiene este escenario para nuestro país? ¿Cómo ha logrado Perú posicionarse sobre otros mercados americanos?

En marzo de este año, entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio entre Perú y China, el que según especialistas, debería generar un importante incremento en la exportación peruana de productos no tradicionales, llegando incluso a cuadriplicar las cifras del 2009 en el 2011.

Actualmente, el gigante asiático es el segundo socio comercial de Perú -detrás de Estados Unidos- y es su principal comprador de productos mineros, mientras que el país andino es el principal destino para las inversiones provenientes de las empresas chinas en América Latina.

Según el gobierno peruano, el potencial de inversión de China en Perú supera los 11 mil millones de dólares, cifra que representa el 25% del total de la cartera de proyectos, entre los que resaltan los planes mineros Toromocho de Minera Chinalco, el Galeno de China Minmetals y Pampa del Pongo de Nanjinzhao Group.

De acuerdo a las proyecciones para el 2012, la inversión china en proyectos cupríferos alcanzará los 5 mil 800 millones de dólares, mientras que la destinada a los proyectos de hierro llegarán a los 4 mil millones de dólares. En total, las cifras rondarían los 10 mil millones de dólares sólo en este sector.

El proyecto Toromocho, a cargo de Chinalco, implica una inversión calculada en 2 mil 200 millones de dólares, convirtiéndose en el plan cuprífero más importante del país vecino. Se calcula que sus entrañas concentran unos 2 mil millones de toneladas de mineral, cifra que la posicionaría como la mina más productiva del planeta y que podría cambiar el panorama de producción de cobre a nivel mundial, favoreciendo a Perú.

“Perú tiene una capacidad creciente de vincularse económicamente a Asia Pacífico y la tiene que aprovechar. Eso para Chile significa competencia, pero al mismo tiempo, mientras más países se vinculen, mejor, y también es un incentivo para que nosotros hagamos mejor las cosas”, explica Manfred Wilhelmy, director ejecutivo de la Fundación Chilena del Pacífico.

Respecto a  las características que hacen atractivo a Perú como un destino para las inversiones, por sobre otros países como Chile, Wilhelmy comenta que es un tema que aún no está resuelto. “Hay algunos que dicen que los activos en Perú están más baratos que en Chile, otros que no les gusta que acá seamos tan legalistas”, sin embargo, a su juicio es una pregunta sin una respuesta clara.

Destaca que la ubicación geográfica y bioceánica del país andino puede resultar interesante para los inversionistas. “La posición de Perú en relación a la parte central de Sudamérica es muy buena. La posición del puerto de Callao, del aeropuerto de Lima es una ubicación favorable para una relación con Asia Pacífico”, agrega.

Por otra parte, Eliel Hasson, gerente general de Trade & Legal Consulting, empresa que el 2009 inauguró una oficina en Lima, señala que "Perú cuenta con una tradición multicultural y de apertura a la inmigración asiática de larga data.  Esta variable juega un rol determinante en los procesos de atracción de inversiones, fundamentalmente cuando se trata de mercados distantes y lejanos, en términos geográficos e idiosincrásicos", enfatiza.

Sin embargo, respecto al posicionamiento de Perú en América Latina, explica que tiene que ver con la labor del gobierno peruano -partiendo por su propio Presidente, hasta incluso, la academia-, que ha resultado particularmente eficiente en términos de sistematización y difusión los proyectos de inversión y oportunidades de comercio desde/hacia China. "Además, ha adoptado un conjunto de medidas en términos de facilitación del comercio, orientadas a simplificar y acercar las inversiones chinas al país, por ejemplo, en el ámbito migratorio y aduanero", complementa.

Frente a este escenario, en algunos círculos empresariales se ha hablado de una disputa entre Chile y Perú por dominar globalmente el mercado del cobre. A comienzos de este 2010, el país andino desplazó a Estados Unidos como el segundo productor de cobre del mundo. Y la reapertura de pequeñas y medianas minas, además de las millonarias inversiones extranjeras, podrían transformar a Perú en el nuevo líder cuprífero.

Desde este punto de vista, la situación presionará a ambos países a pensar su estructura tributaria sectorial y mejorar su infraestructura y costos energéticos. No obstante, también puede generar un espacio de cooperación con China y el sudeste asiático, teniendo como base los esfuerzos de Chile y Perú por crear un área de libre comercio en APEC.

Las relaciones de Codelco con China Minmetals, garantizan el suministro de cobre al país asiático por décadas, y las inversiones de esta compañía china en  Perú, ya son un primer acercamiento.

Este año, Perú concretó el Tratado de Libre Comercio con Corea, el que entraría en vigencia durante el primer trimestre del 2011. Asimismo, ya se encuentra en la etapa final de la negociación con Japón, con quien debería firmar el acuerdo durante la primera semana de noviembre.

Estos tratados comerciales se suman a los ya implementados con Singapur y Tailandia. Mientras tanto, el gobierno andino ya anunció su intención por comenzar a negociar en el corto plazo, nuevos TLC con Marruecos, India, Australia y Rusia.