La política de innovación que convertiría a India en potencia comercial

India es un país emergente que sabe hacia dónde debe apuntar su estrategia de desarrollo para ser potencia mundial. La Política de Ciencia, Tecnología e Innovación, creada en 2013 con el fin de darle una dirección a la economía del país, ha logrado a poco andar que diferentes actores públicos y privados conciten sus esfuerzos para lograr el objetivo común de darle valor a su producción. Más detalles sobre ella y sus resultados en la siguiente nota.

Desarrollo de la innovación para satisfacer la oferta exportadora

Al comenzar la segunda década del siglo XXI, India sintió la necesidad de generar conocimiento científico para darle solución a uno de sus principales problemas de productividad industrial, específicamente la falta de valor agregado a sus productos, que durante los últimos veinte años se han comercializado en grandes cantidades por todo el mundo.

Y es que desde comienzos de los años noventa las exportaciones indias han venido incrementándose considerablemente. Según cifras del Banco Mundial, durante 1995 las exportaciones de productos y servicios solo representaban un 10 por ciento del PIB indio, mientras que para 2013 la cifra superó el 25 por ciento. Es decir que durante casi dos décadas el crecimiento de las exportaciones, tanto de producto y servicios en igual proporción, fue aumentando en 1,7 por ciento.

De esta manera, la actividad exportadora ha ido marcando la pauta para que se lleven a cabo las transformaciones estructurales que permitan continuar con la dinámica de progreso. Una de ellas es seguir diversificando la oferta comercial. Desde la década de los noventa los sucesivos gobiernos indios han considerado que la dependencia en los mismos productos y servicios podría ser perjudicial para los propósitos de su desarrollo económico. Por lo tanto, cualquier forma de crecimiento de las exportaciones no solo debe manifestarse en un aumento de las cantidades, sino también en la diversificación, tanto de destinos como de tipos de productos y servicios.

Debido a que la diversificación de la canasta exportadora no se concibe de otra manera que no sea mediante una política eficiente de innovación, India declaró el período 2010- 2020 la década de la innovación. Para darle fuerza a esta iniciativa, el gobierno creó el Consejo Nacional de Innovación y la Política de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2013, con el fin de crear un nuevo paradigma en la materia.

En él, la ciencia, tecnología e innovación, por más que coexistan separadamente, es en su integración que pueden generar nuevos valores creativos para la competencia global, tanto en su contribución a las empresas, como en el resto de los actores económicos y sociales. Asimismo, con el fin de llevar a cabo esta integración, esta política de innovación crea un marco regulatorio definido donde se identifican las áreas de prioridad y se aclaran los mecanismos de trabajo.

Ciencia, tecnología e innovación para las personas

El nuevo paradigma indio de innovación no solo está enfocado en la sofisticación de las empresas, sino también de las personas. Es decir que es, en la sociedad, donde se reconoce al principal socio capitalista, ya que tradicionalmente los sistemas de innovación global han eludido a grandes comunidades creativas. Por tal motivo esta política orienta su inversión en diversos segmentos socio económicos, con el fin de reducir las brechas entre los sectores sociales y productivos.

Para Samir Gupta, ingeniero del Instituto Indio de Tecnología Guwahati y consultor en tecnología minera, la decisión de invertir en todos los sectores productivos ha sido correcta, pues ayuda a democratizar los avances tecnológicos. “India es un país con muchos profesionales que para solucionar sus problemas cotidianos desarrollan la innovación y el ingenio. Por eso ha sido importante que todos los programas de innovación involucren a todos los que tienen la capacidad de participar, en vez de solo a los que tienen la posibilidad de pagar por la innovación”, señaló.

En relación a los resultados de esta política que podrían comenzar a verse en la actualidad y la posibilidad de implementar algo similar en nuestro país, Gupta fue claro en advertir que lleva poco tiempo, aunque reconoció que la respuesta de los sectores productivos ha sido positiva. “Hay avances concretos en la investigación tecnológica. Pienso que podría ser algo provechosos para Chile porque apenas se puso en marcha la década de la innovación, aumentaron las inversiones en las compañías tecnológicas y muchas otras quisieron aportar desinteresadamente en desarrollar la innovación, esto ha llevado a que casi todos los sectores se involucren”, sentenció.

Principales directrices de la Política de Innovación, Ciencia y Tecnología

Uno de los valores principales de esta política es la promoción de la ciencia aplicada en todos los sectores de la sociedad. Sin embargo su lineamiento principal es que los ciudadanos orienten su trabajo cotidiano a la innovación, logrando así que los mejores talentos brillen en todas las áreas de las ciencias.

Asimismo, esta política de innovación pretende establecer una infraestructura moderna, como laboratorios, centros tecnológicos, talleres de trabajo y congresos de divulgación científica para el desarrollo económico de los actores productivos. Todas estas actividades se realizan bajo el contexto de que India se convierta en un líder internacional: posicionar al país entre las 5 potencias principales en ciencia y tecnología para 2020, creando un ambiente de trabajo donde confluyan actores públicos y privados.

Según Gupta, estas directrices tienen validez por cuanto se ha asignado una gran cantidad del presupuesto. “En cinco años se espera invertir hasta un 3 por ciento del PIB en ellas. Esta decisión es vital para que la política funcione, ya que cuando un Estado invierte una gran cantidad de recursos, entrega confianza y da una señal poderosa de que su gobierno va en esa dirección”, afirmó.

De esta forma, la Política de Innovación india seguirá expandiendo las capacidades de innovación en todos los sectores productivos del país, contando con un presupuesto creciente.