Las orientaciones de Australia para proteger y conservar sus humedales urbanos

Australia es signatario de la Convención de Ramsar firmada en 1971 y que promueve la conservación y buen uso de los humedales a nivel internacional. Pero también, gracias a la gestión de sus gobiernos ha logrado el desarrollo de un marco de protección que ha permitido reconocer y conservar 67 humedales urbanos y periurbanos. Más detalles sobre esta realidad, en la siguiente nota.

Las ciudades y la actividad del hombre como principal amenaza

Desde el año 2008 que la población urbana superó a la rural y, según cifras del Departamento de Economía y Asuntos Sociales de Naciones Unidas, para el año 2050 es posible que la población que vive en las ciudades se duplique, pasando de los poco más de tres mil millones que había durante 2007 a los 6.400 millones, que representaría al 70 por ciento de la población mundial

Esta rápida urbanización es un fenómeno que afecta a todos los países y Australia no es la excepción. Según datos del Banco Mundial, la población urbana del país oceánico superó el 86 por ciento en 2018, evidenciando una tendencia al alza desde el año 2000 cuando registraba poco más de un 84 por ciento. Esto no solo ha traído una disminución de la población campesina, sino también una rápida expansión territorial de las ciudades, lo que ha traído como consecuencia una presión mayor sobre el medioambiente.

Es en este contexto de creciente urbanización que los ecosistemas naturales se han visto depredados y constantemente amenazados por la actividad del hombre. Dentro de ellos están los humedales, que por su diversidad biológica y complejidad de procesos, son el hábitat de plantas, animales y microorganismos de suelo. Aunque estas formaciones se identifican por la presencia permanente de agua, muchas de ellas pueden permanecer secas durante meses o incluso años.

Es por ello que ante su complejidad biológica y la necesidad de preservarlos, los humedales son ampliamente valorados en la planificación de las ciudades en Australia. El país oceánico, al igual que nuestro país, es signatario de la Convención de Ramsar, que promueve la conservación y uso racional de todos los humedales. Más aún, los principios de la décimo primera reunión de dicha convención en julio de 2012 incorporaron lineamientos para la planificación urbana y la gestión adecuada de humedales urbanos y periurbanos.

Tales directrices son reconocidas por el Departamento de Agricultura, Agua y Ambiente australiano, que reconoce una serie de riesgos para estos ecosistemas, pero también algunas medidas prácticas para las autoridades urbanas y para quienes realizan labores de gestión ambiental. De tal manera, los riesgos de estos espacios son variados en función de la abrasadora actividad expansiva de las grandes urbes, muchas de las cuales son irreversibles.

Uno de los principales riesgos es la pérdida directa de hábitats, producida por la construcción de carreteras, o la alteración en la dirección de arroyos o la extracción de agua. De igual manera se reconoce en los agentes contaminantes uno de los principales causantes de la desaparición de humedales. Así es como la descarga de basura, aguas residuales, derrames químicos, uso excesivo de pesticidas o toxinas transportadas por el aire causan efectos nocivos.

A estos se agregan otras amenazas como la introducción de especies exóticas, tanto de animales, como insectos y plantas. Por último, el cambio climático produce importantes alteraciones a través de los incendios forestales, los cambios en la temperatura o incluso alteraciones en la salinidad del agua.

Recomendaciones para las autoridades

Aunque los riesgos que amenazan constantemente a los humedales son evidentes y ampliamente reconocidos desde la comunidad científica hasta organizaciones de ciudadanos, la manera de revertirlos es compleja y en algunas situaciones imposible de restituirse. Sin embargo, el Departamento de Agricultura, Agua y Ambiente de Australia en Planificación y Gestión de Humedales Urbanos y Periurbanos en Australia, plantea una serie de orientaciones para autoridades y desarrolladores.

En primer término, plantea la conservación de los humedales en el desarrollo urbano, esto significa evitar la destrucción o degradación mediante drenaje, desviación, contaminación o especies invasoras. A este principio se agrega la necesidad de restaurar humedales dentro de las áreas urbanas como parte de la gestión del agua, incluso plantea la posibilidad de crear nuevos humedales, no obstante el documento señala que la Convención de Ramsar prioriza la restauración por sobre la creación.

Por otra parte, se orienta a incluir el valor de los humedales y el costo de perderlos, pues cuando se encuentran en buen estado permiten un correcto desarrollo urbano y un buen estado de la infraestructura, pero además generar actividades económicas como el turismo. Por último, el documento señala la necesidad de educar a la comunidad, pues los materiales y programas informativos ayudan a garantizar el cuidado a través de la actividad consciente de los ciudadanos respecto del valor ambiental.

Estas y otras orientaciones sobre el cuidado de los humedales y otros ecosistemas se encuentran presentes en la Ley de Protección Ambiental y Conservación de la Biodiversidad de 1999. Hoy el país oceánico reconoce 67 humedales Ramsar -de reconocimiento y protección internacional- en todo su territorio.

Protección de humedales en la realidad chilena

Tal como se señaló, Chile es signatario de la Convención Ramsar y reconoce actualmente 16 sitios como sitios Ramsar, alcanzando una superficie total de 363.927 hectáreas. Asimismo, en enero de 2020 se publicó la Ley 21.202 que protege los humedales urbanos en todo el territorio nacional. Uno de los autores principales de esta ley y uno de los actores políticos con mayor preocupación sobre la protección y conservación de los humedales es el senador Alfonso de Urresti.

En su opinión, con la aprobación de la ley existe mayor conciencia sobre el respeto que merecen estos ecosistemas. “Existe hoy día una herramienta para decenas de lugares, decenas de municipios, de territorios, donde los vecinos comienzan a identificar, a valorar sus humedales y a tener un instrumento para poder defenderlos. Sin lugar a dudas, hay mayor protagonismo, mayor identificación y, sobre todo, más herramientas para su defensa y protección”, afirmó.

Sobre la valoración de estos espacios en tiempos de pandemia, comentó que en su región hay mayor preocupación. “En la región de Los Ríos, particularmente en su capital Valdivia, Los Lagos, Panguipulli, en distintos lugares se comienza a ver una creciente conciencia en materia de protección de humedales y que viene de una larga historia de luchas vecinales. En el caso de Angachilla, Llancahue, humedal Krahmer en la isla Teja y decenas de lugares donde ya existe masa crítica y organización para defenderlo. Creo que hoy con el encierro y con la pandemia hay una mayor valorización del territorio, de sus espacios libres, de sus espacios abiertos y claramente ahí los humedales cobran una especial importancia”, agregó.

Por último, se refirió al papel que juegan los gobiernos locales en la protección y conservación de los humedales. “Hoy día no va a haber excepción, no va a haber excusa, para que un municipio diga “no tengo instrumentos”, “no puedo hacerlo”, “no puedo proteger el humedal”. Existe el procedimiento a través de esta ley, amparado por el reglamento para denunciada o solicitada la protección de un humedal urbano, tener un procedimiento administrativo con participación del municipio, del Ministerio de Medioambiente, para su reconocimiento. No va a haber excusa y aquí veremos a los alcaldes, a los municipios, comprometidos y dinámicos a la hora de proteger los humedales y aquellos que miran para el lado. Hay un instrumento efectivo para pelearlos, para defenderlos y, sobre todo para resguardar a lo largo de Chile con los municipios, con el Ministerio del Medioambiente y sobre todo con la comunidad, los humedales urbanos”, sentenció.

Más detalles sobre la forma como Australia mediante su Departamento de Agricultura, Agua Y Ambiente protege y conserva los humedales, en el siguiente video:

Por equipo Asia Pacífico: asiapacifico@bcn.cl