Rodrigo Quevedo entregó detalles de la competencia de robótica que se realizará en Chile

Rodrigo Quevedo y su equipo de Robotics Lab logró algo impensado, que la principal competencia de robótica en la región Asia Pacífico se realice en Chile. Esta posibilidad permitiría que equipos de todo Chile comiencen a desarrollar la robótica bípeda según la normativa japonesa, cuya utilidad es altamente asimilada en la economía de servicios. Más detalles de esta competencia, en la siguiente entrevista.

Chile será el epicentro de la robótica en todo el continente americano

Después de seis años de intentos, el 2017, Rodrigo Quevedo y su equipo lograron la hazaña de participar de la Robo One en Japón, que es la competencia de robótica bípeda más importante a nivel mundial. Fue el primer equipo no asiático en participar en la historia de este evento. Gracias a su triunfo en varios combates, el año 2018 el presidente de la Asociación de Robótica Bípeda de Japón, les ofreció la posibilidad de ampliar esta competencia hacia América Latina, pero desde Chile, pues existía interés por difundir internacionalmente este tipo de competencias. A comienzos de 2019 se concretó la firma del acuerdo donde Chile se hace de la representación de Robo One para realizar la competencia en toda la región, incluyendo Estados Unidos y Canadá.

Es primera vez que esta competencia se hace fuera de la región Asia Pacífico, esto porque Chile hoy forma parte del comité. La convocatoria se hace a quienes desarrollen robots bípedos. Pueden participar en dos categorías, de un kilo y más, y pelea con espadas. Se incluyen categorías de basquetbol y fútbol. La idea de esta competencia es desarrollar la estabilidad de los robots con el fin de desarrollar la industria de servicios a nivel mundial. Podrán participar todos los robots que califiquen según las bases de la competencia, con personas de todas las edades. Luego de la competición, los ganadores podrán asistir a la final mundial que se realizará en febrero de 2020 en Japón.

Más sobre esta competencia en palabras del propio Rodrigo Quevedo, en el siguiente video.