Rodrigo Quezada y su experiencia democratizando el metaverso en Australia

Conocido como universo post-realidad o espacio de fusión entre realidad física y virtualidad digital para la interacción de seres humanos, es una de las grandes aplicaciones tecnológicas que impactará en la economía digital y la vida cotidiana de las personas. Su entendimiento en amplias dimensiones por parte de los emprendedores e inversionistas australianos es aún una dificultad que Rodrigo Quezada con su mística y perseverancia está logrando superar. Más detalles de esta inspiradora experiencia, en la siguiente entrevista.

¿Cómo se gestó tu ida a Australia?

”Siempre he sido un poco inquieto, nunca me quedo quieto en un lugar, no sólo se relaciona con un tema profesional. Soy de Punta Arenas y a los 18 años tuve la curiosidad de irme a estudiar informática a otra ciudad, por lo que me fui a Valdivia, donde terminé mi carrera.

Pero como casi todo lo ligado a tecnología está en Santiago, me fui a trabajar para allá. Ahí empecé en distintas áreas de la informática, pero siempre quise algo más, ampliar horizontes y no solamente ver programación. Así que me metí a estudiar un magíster de innovación y emprendimiento en la Universidad Santa María donde pude empezar a pensar fuera de la caja.

Realizamos una gira por San Francisco para conocer Google y otras empresas tecnológicas. Estando allá me entró el bichito de ir a estudiar afuera, ojalá en un país de habla inglesa. Hasta ahí mi inglés no era muy bueno, pero cuando volvimos empecé a tomar clases, probé todos los sistemas y el único que me funcionó fue un profesor particular. Empecé a hacer mi vida en torno al idioma, con podcast, música y reuniones de conversación para practicar que me ayudaron.

Después de dos años estudiando inglés me pregunté “¿te quieres ir todavía o te ves haciendo esto toda tu vida?. Como no me pude responder esa pregunta comencé a ver opciones. Reino Unido era mi primera opción, pero eso me significaba hacer otro magíster que tenía que pagar completamente y no podía trabajar paralelamente. La opción fue Australia, porque tiene la posibilidad de trabajar y estudiar, además de hacer simultáneamente unos cursos que se llaman VET (Vocational Education and Training). Así que dije "esto es lo mío".

Tecnología aplicada a los pequeños y medianos negocios

”Cuando llegué en marzo de 2020, en pleno Covid, nunca me imaginé que terminaría trabajando en esto. Cuatro días después de llegar se cerraron todas las fronteras en Australia y como los australianos son bien estructurados se encerraron a todos, sólo se podía salir una sola hora a hacer deporte o al supermercado.

Por eso tuve que estudiar online, no había opción de trabajar y me tuve que empezar a comer los ahorros. Menos mal que vine preparado. Un día en las clases de marketing digital la profesora nos comentó que las grandes empresas estaban usando nuevas tecnologías para ofrecer nuevas experiencias de compra a sus consumidores.

Si bien en ese entonces no se hablaba nada de metaverso -ni se conocía el término como tal- sí estudiamos algo sobre la realidad aumentada y nos comentaron como las empresas estaban usando este tipo de tecnología que es como el Pokemon Go en el que usas un dispositivo para situar elementos que son digitales, pero en el mundo físico. Es decir, podemos probar lentes de sol con el celular, como se ve un tatuaje, aros, relojes, etc.

En ese entonces las grandes empresas estaban usando eso para darle una nueva experiencia de compra a sus consumidores. Eso me hizo clic y pensé "esto es lo que me gusta". Como tenía más o menos la idea de empezar un proyecto y llevarlo a Chile, empecé a investigar más, a practicar y a aprender con videos de Youtube. Al principio comencé a practicar con filtros de Instagram y de repente surgió la idea de impulsar un negocio acá en Australia.

No tenía idea dónde empezar, pero sí tenía tiempo porque no se podía hacer nada más, solamente estar encerrado. Entonces, canalicé todo ese tiempo en investigar y llegué a la Biblioteca Estatal de Victoria. Ellos tienen una comunidad de emprendimiento que se llama Star Space y ahí postulé con una idea. Les gustó y me dieron un cupo.

Me dieron acceso a una plataforma que se llama Slack, que se usa para equipos de trabajo con un chat, compartir archivos, toda una herramienta de trabajo. Tuve esas opciones y un puesto físico de trabajo en la biblioteca. Aunque no podía ir físicamente sí pude conocer gente a través de meetings que estaban en la misma línea que yo.

En ese tiempo postulé con una agencia que ofrecía servicios de realidad aumentada para pequeños y medianos negocios, porque venía recién llegando y pensé que sería imposible hacerlo con de mayor tamaño. Entonces así fue como me enfoqué en pequeños y medianos negocios.

Creo que fue mi primera meta cumplida, porque nadie aborda el tema de las pequeñas y medianas. Por eso les pareció interesante y me dijeron démosle”.

Camino hacia el metaverso

”Con la pandemia muchos negocios tuvieron que irse a las plataformas de venta online, la gran mayoría sin conocimientos de tecnología. El australiano acostumbra a pagar por todo, entonces eran capaces de contratar a alguien para que les hiciera esta migración a las ventas online. Por eso muchos colapsaron.

Ahí vi una oportunidad, porque con la tecnología que estaba empezando a desarrollar, si alguien, por ejemplo, vendía vasos físicamente tenía que hacerlo en el formato online. Luego se comenzaron a sumar todos los competidores. Entonces, para captar la atención de nuevos consumidores fue necesario resaltar los productos y la tecnología que estaba ofreciendo se prestaba para eso. A los australianos les hizo sentido, por lo que empecé a trabajar más acuciosamente.

Fue en este momento que Mark Zuckerberg anunció que Facebook se cambia a Meta y que el foco es el metaverso. En aquel entonces se decía que era una tecnología de mediano a largo plazo. El tema del metaverso es de una novela que se llama “Snow Crash” de Neal Stephenson y en mi opinión la jugada maestra de Zuckerberg es que se le empiece a asociar con Meta, porque todas las grandes empresas tecnológicas ya estaban trabajando en este tema.

Si bien todavía no existe una definición clara de qué es metaverso, o de si se trata de un mundo o un universo virtual, para mí la definición que me hace más sentido es que se trata de un ecosistema digital y tridimensional, donde los usuarios vamos a poder realizar las mismas actividades que normalmente realizamos en el mundo real.

Es decir que en el mundo virtual vamos a poder ir de compras, transacciones, asistir a reuniones, trabajar, ir al gimnasio, etc. Quizás nosotros tengamos preferencias por el contacto físico, pero las nuevas generaciones ya están todas inmersas en el mundo virtual y vienen con eso ya en el ADN.

En lo que yo estoy trabajando ahora, mi visión y lo que está detrás del proyecto es la democratización del metaverso, es que para que la gente entienda bien lo que es hay que ir un paso atrás y comprender qué es la realidad aumentada, porque claramente es mucho más accesible económicamente para los negocios de menor tamaño y pueden medir resultados rápidamente”.

Democratización del metaverso

”Lo que he hecho es dividir el metaverso en cuatro pilares. El primero es lo que mencioné, la realidad aumentada. El segundo es la realidad virtual y el tercero es lo que compone la tecnología NFT, que, por ejemplo, da un certificado de un único propietario de un archivo digital. En este pilar también están las criptomonedas que serán el tipo de transacción a usar en el metaverso.

El cuarto pilar es toda la estructura física que vamos a necesitar para mantener vivo todo el ecosistema. Es decir, servidores, dispositivos móviles, los headset, todo lo físico que necesites para mantener este ecosistema vivo.

Todo lo anterior se engloba bajo la inteligencia artificial, que es fundamental hoy y que está presente en cada uno de los pilares. Por eso cuando se explica de esta forma, a los australianos en general y a los clientes que tengo actualmente les hace mucho más sentido. Mi visión es que cuando ellos entiendan pilar por pilar, cuando el metaverso sea lanzado oficialmente entenderán de qué se trata. Es como una metodología que va detrás para entenderlo de una manera más simple. Eso es básicamente mi trabajo.

Esta simplificación no solamente es un sello para un cliente en particular, sino que tiene la capacidad de ayudar a un montón de personas para que puedan entenderlo. Por ejemplo, si bien mi foco eran los pequeños y medianos negocios, mis dos primeros clientes fueron la Universidad de Melbourne y la Universidad de Deakin, que son instituciones importantes.

Hay altos ejecutivos que si bien están invirtiendo en proyectos de metaverso, aún no entienden muy bien lo que es. Entonces, cuando se los explico desde el primer pilar y les muestro en la práctica lo que es la realidad aumentada -que es el primer paso para mí- después vamos a lo que ellos pueden ver en pantalla o en los videos. Con eso me aseguro que entendieron y tenemos la sensación de ir bien encaminados”.

Por equipo Asia Pacífico: asiapacifico@bcn.cl