Rodrigo Téllez: “En China siempre vas a encontrar algo que te sorprenda”

Rodrigo Téllez comenzó desde muy joven a viajar por el mundo. Estados Unidos, China y España son los países donde este chileno ha vivido para desarrollarse tanto académica como laboralmente. Hoy cuenta con su propia empresa, la que lo ha llevado a trasladarse nuevamente a territorio asiático. En las siguientes líneas nos cuenta lo que ha aprendido de China y la necesidad de crear una instancia que facilite el proceso de comercialización con este país.

“He vivido en China desde el 2008, pero el año pasado me trasladé con mi familia desde Shanghai a la ciudad de Madrid, para estudiar un MBA en el IE Business School (MBA Nº8 del Mundo FT 2012). Desde allí tuve que viajar a China durante el año para comenzar -junto a mi socio español Diego Castilla- la empresa Simplify China, proyecto que me trajo de regreso a este país a comienzos de este 2013.

Según mi experiencia, cada día que uno pasa en China es un nuevo aprendizaje. Yo llevo más de ocho años trabajando con chinos, antes viajaba tres veces al año y desde el 2008 estoy instalado en Shanghai. A pesar de ello, nunca dejo de aprender cosas nuevas. Quien te diga que “sabe todo” peca de soberbio, ya que China es muy grande, y culturalmente muy distinta, además que los cambios en materia legislativa son pan de cada día. Por lo tanto, aunque hayas recorrido mucho, siempre vas a encontrar algo que te sorprenda, y por ello la importancia de estar allá.

En mi caso, conozco más de 44 ciudades, y si cuento los pueblos llego a cerca de 200… pero aun así me toca descubrir cosas en cada visita de negocio que debo realizar en un punto nuevo o incluso al repetir visitas en diferentes ciudades. Para mí es ley subirme a un avión o tren de vuelta y preguntarme qué cosas nuevas aprendí en el día y en la respuesta siempre encuentro algo interesante.

Respecto al chino mandarín, personalmente considero que no es algo vital, aunque obviamente puede abrir puertas de alguna manera, pero si comparamos la “inversión” previa con la retribución futura, no veo una relación tan directa, al menos en los ejecutivos de hoy (otro caso son los niños que puedan aprender el idioma).

Creo que si aprendes lo básico, es decir, frases políticamente correctas y que saquen risas para quebrar el hielo en una reunión, ya tienes de sobra. Esto, se debe a que hoy por hoy en China las nuevas generaciones empoderadas en las fábricas manejan el inglés, muchas veces a nivel básico, pero definitivamente mejor de lo que tú puedes aprender Chino en un año en un periodo full time. Además, en China existen más de 30 dialectos distintos, por lo tanto el mandarín no lo entienden en muchas provincias del país”.

“Por lo que he podido observar durante todo este tiempo, efectivamente son cada día más los chilenos que viajan a China y viceversa, lo que ha generado un mayor acercamiento entre ambos países. Sin embargo, aún nos cuesta entendernos culturalmente, porque las diferencias que tenemos son muchas, creo que se han experimentado avances.

Por lo anterior, creo que es muy importante tener siempre presente el respeto mutuo. Debemos tener claras las diferencias, ya que comercialmente hay que estar muy atento para poder controlar esas variables que para ti son “obvias”, pero que para el chino no necesariamente lo son. Por eso es clave apoyarte en gente que esté en China para no tener malos ratos cuando compras algo y al tiempo te llega un producto que dista mucho de la muestra o de lo prometido en la página web".

“Mi estadía en China me entregó una gran experiencia comercial en ese país que diariamente se nutre con nuevas prácticas y que no deja de sorprender a los extranjeros por los acelerados cambios que allí suceden.

Una de las oportunidades que me abrió la estadía en este país surgió en 2009, año desde el cual he dictado clases en la Universidad de Fudan, reconocida como la 1ª en Shanghai y 2ª en toda China. Allí trabajé con alumnos locales y extranjeros, lo que me ha servido mucho para entender aún más la forma de pensar de los próximos ejecutivos chinos y para desarrollar mi veta docente, junto con sembrar un networking del futuro.

Por último, y lo más importante, en Shanghai nació mi primer hijo -Facundo José- quien fue el chileno 23º nacido en esa ciudad desde los inicios de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Por este motivo, con mi señora tenemos un cariño muy especial por todo lo que nos ha regalado China”.

“Nuestra empresa nace el año 2012 luego de ocho años de experiencia comercial en Asia, en donde detectamos la gran problemática que tienen los importadores en cuanto a tener la certeza sobre quiénes son realmente sus potenciales proveedores (auditoría a fábrica), y poder mantener controles de calidad in situ (mediciones, test y fotografías) a través de una empresa occidental -y no china- que los entienda y se preocupe de ellos.

Uno de nuestros valores es la independencia frente al proveedor, ya que no mezclamos los intereses de las partes al velar netamente por los objetivos de nuestro cliente (importador) y no operar como trader, pues no cobramos ninguna comisión sobre el precio al fabricante ni menos al cliente.

En Simplify China entregamos toda la información mediante nuestra plataforma online. Por ejemplo, realizamos un seguimientos de las órdenes de producción en China 24/7 y en español, de manera tal que los importadores sepan en cada momento el estado real de su orden de producción. También nos ocupamos de la documentación de embarque, puesto que muchas veces los proveedores no realizan a tiempo y de buena manera los papeles, y eso repercute en problemas con la aduana en Chile cuando quieres retirar tu carga en el puerto.

Además, prestamos otros servicios para nuestros clientes que viajan a China, tales como: traductores, business center, celulares chinos para llamadas locales, gestión de agenda para sus viajes de negocio, etc. De esta forma, nos transformamos en la extensión de la empresa de nuestros clientes en este superpoblado país.

Hoy tenemos sede operacional en Shanghai (donde dirijo las operaciones en China y como CEO Global) y oficinas comerciales en Santiago, Madrid y Buenos Aires”.