Senadora Ximena Órdenes: “El crecimiento inorgánico de las ciudades redunda en perjuicios para la población”

La senadora Ximena Órdenes comentó algunos de los problemas que genera la ausencia de planificación urbana en los asentamientos humanos, además de dar cuenta de cómo la falta de áreas verdes, específicamente de árboles, genera problemas a la hora de mitigar los desastres naturales y de entregar una mejor calidad de vida a las personas. Sus opiniones y consideraciones respecto de estos temas relacionados con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 11 de la Agenda 2030 de crear ciudades y comunidades sostenibles, a continuación.

Idea de la Ley de Arbolado e Infraestructura Verde

Como una manera de contar con un cuerpo legal que permita garantizar el desarrollo de ciudades verdes y sostenibles a través de una gestión integral de infraestructura, la moción presentada por la parlamentaria en conjunto con otros senadores apunta a contar con más áreas de vegetación en espacios públicos. Para la senadora Órdenes, este proyecto va mucho más allá de una simple consideración estética. “En concreto, junto a otros parlamentarios que suscriben el proyecto nos pareció pertinente, en cuanto a la idea matriz, sobre la necesidad de aumentar la infraestructura verde en las ciudades y los servicios que ellos brindan a sus habitantes. Estos son temas bien conocidos por las disciplinas de arquitectura y urbanismo, porque la vegetación sirve para amortiguar ruidos molestos, pero también para regular la temperatura, además de ser separadores de ambientes, entre muchos otros aportes. Es por eso que creemos que la existencia de un jardín dentro de la ciudades es casi consustancial a la creación de los asentamientos”, explicó.

Las ventajas de contar con espacios públicos verdes en las ciudades y proteger la naturaleza existente alrededor de las ciudades, es también una necesidad que se hace presente en la región de Aysén, donde a pesar de disponer de abundante naturaleza, la depredación ha contribuido en incrementar los efectos de los desastres naturales. “En general, en mi región se vive con la naturaleza, distinto a lo que sucede en otras ciudades de Chile. Sin embargo, el aumento de la densidad en algunas ciudades ha requerido de una cantidad mayor de vías, lo que trae una consecuente pavimentación. Esto produce una pérdida de árboles, generando una condición tal que favorece las anegaciones cuando hay lluvias, pero sobre todo cuando hay condiciones extremas. Todos estos efectos podrían ser mitigados por la existencia de infraestructura verde”, agregó.

Fortalecer capacidades en planificación urbana para tener ciudades más sostenibles

Sobre la importancia de que nuestras instituciones locales y nacionales tengan capacidades para planificar ciudades que brinden mayor acceso a servicios básicos, pero también a un ambiente más limpio y sano, la senadora afirmó que es algo esencial. “La falta de planificación y el crecimiento inorgánico de las ciudades redunda en perjuicios para la población, hacinamiento, falta de interconectividad, polución, incompatibilidad de actividades en un mismo barrio, son ejemplos evidentes de esto”, señaló.

De esta manera, en relación a las áreas verdes, comentó que contribuyen en una mejor calidad de vida. “La falta de presencia de árboles es en sí mismo un perjuicio que se ha estudiado, porque tiene influencia en la tranquilidad mental de las personas. Las inmobiliarias y los privados en general tienen incentivos para maximizar sus beneficios en los predios que urbanizan, por ello la pérdida de espacios comunes y de áreas destinadas a ambientes sostenibles dentro de la ciudad son tarea del Estado y una falta de planificación va en perjuicio directo de quienes quedan encerrados en la lógica de mercado”, añadió.

Poner fin a la polución en las ciudades para 2030

Una de las metas del ODS 11 es que de aquí a 2030 se reduzca el impacto ambiental negativo de las ciudades, prestando especial atención a la calidad del aire. Frente a la posibilidad de cumplir con este propósito, la senadora Órdenes se muestra pesimista, pues, en su opinión, la polución responde a un problema que supera las voluntades. “Creo que no podemos no hacerlo. No es sostenible, por cierto que además hay un mandato constitucional que lo prohíbe, por eso lo que debemos garantizar es un medio ambiente sano, o una nomenclatura de la Constitución actual libre de contaminación, lo que significa no exponer a nuestros ciudadanos a condiciones que sabemos que merman su salud y su calidad de vida”, sentenció.

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