Una mirada a la realidad de las IT en Corea del Norte por Stuart J. Thorson

Pocos expertos tienen el privilegio de conocer la realidad de la IT que se vive a ambos lados de la frontera en la Península de Corea. Stuart J. Thorson, académico del instituto de Asuntos Globales de la escuela Maxwell de Ciudadanía y Asuntos Públicos de la Universidad de Syracuse (New York, EE.UU.), es el director del único programa de intercambio de tecnología de la información (IT) y gerencia pública entre Estados Unidos y Corea del Norte. Conozca su mirada acerca de las IT en  uno de los países más enigmáticos del planeta.

 

 

Nuestro programa de intercambio entre Syracuse University y la Kim Chaek University of Technology en Pyongyang, es la única relación de Estados Unidos con Corea del Norte. Corea del Sur, por otro lado, es uno de los países más avanzados en información y tecnología en el mundo. Cuando nuestros estudiantes de aquí van a Corea del Sur se quedan sorprendidos. Como sabes, la gente de Estados Unidos tiende a pensar que somos el centro del mundo, pero cuando llegan a Seúl se dan cuenta que estamos muy atrás en comparación.

 

 

Debido a que la ex Unión Soviética no tenía acceso a computadores sofisticados, tuvieron que construirlos ellos mismos. Los programadores de computadores desarrollaron habilidades matemáticas muy altas y llegaron a ser muy efectivos. De hecho, muchos de los virus que afectan al resto del mundo se han originado en la ex URSS. Lo mismo aplica para Corea del Norte. Como no tienen acceso a computadores baratos, tienen que trabajar con lo que tienen y eso implica usar la cabeza. Como es sabido, tras la partición de Corea en los 40, la mayoría de los científicos estaba en el norte. El sur era agrícola. Ahora las cosas están al revés. Mientras el Sur ha sido eficiente en su política de desarrollo de IT, el Norte está mucho más atrás. Aunque Corea del Norte tiene un dominio en Internet, la mayoría de la gente no tiene acceso. Los oficiales de gobierno y algunos académicos tienen acceso limitado a Internet. Tienen en realidad esto que llaman Intranet dentro del país. No tienen acceso al resto del mundo. Cuando la gente viaja a Corea del Norte lleva piezas de Internet para agregar a la red interna. Pero eso es equivalente a leer un periódico de hace dos o tres meses.

 

 

Cuando Kim Jong Il fue a China hace una década más o menos y vio lo que estaba pasando en Shanghai y Beijing, dijo públicamente que IT iba a ser clave en el desarrollo de Corea del Norte. Pero también existe la meta de que su país se desarrolle independientemente con respecto a otros países. Ese es un gran dilema, pues todo en IT depende de compartir información y conexiones.

 

 

Estoy seguro de que hay muchas motivaciones de parte de Corea del Norte. Una es que creo que a ellos les gustaría ser reconocidos por Estados Unidos. Otra razón es que, cuando viajas por China, Japón y Corea, te das cuenta de que en esas sociedades la educación es un tema primordial. Los padres están dispuestos a gastar todo el dinero posible en la educación de sus hijos. Entonces un intercambio con una universidad de Estados Unidos tiene mucho sentido. Después de todo, los norcoreanos son ante todo coreanos. Además, están muy orgullosos de lo que están tratando de hacer.

 

 

Por ejemplo, trabajamos con ellos en una competencia internacional de programadores de computadoras. Es como las olimpiadas para los programadores. Los norcoreanos no habían participado nunca. Los invitamos y en el segundo año en que participaron quedaron clasificados en las finales. Regionalmente, el sureste asiático es el más difícil para clasificar. Tienes que competir con Japón, Corea del Sur y China. Eso es tan difícil como para Chile ser clasificado para el mundial. Se trata de un logro inmenso en el caso de Corea del Norte. La ciencia no es una actividad que pueda llevarse a cabo individualmente. Requiere de conexiones e intercambios. En ese contexto, ni siquiera los gobiernos tienen control de lo que está sucediendo en la ciencia. Estados Unidos tiene la Fundación Nacional de Ciencias, que se encarga de financiar o respaldar diversos proyectos. Muchos de ellos involucran a científicos del resto del mundo que actúan en colaboración. Corea del Norte está en una desventaja tremenda al no poder participar de esta red de conexiones. Eso demuestra que en ciencia no puedes simplemente enfocarte en las prioridades científicas nacionales. Lo mismo se aplica en Chile, Perú, Japón.

 

La ciencia es una actividad global, y no es política en el sentido en que la mayoría de nosotros piensa cuando decimos política. Tienes que trabajar con los estándares científicos, que también son globales. No puedes cambiar la naturaleza de la gravedad por ejemplo. Si hay un mensaje que quisiera enviarle al Congreso chileno es que la ciencia no puede ponerse al servicio de la política ni de los intereses nacionales. Si ves el mundo, los países que tienen mayor intercambio científico con el resto del mundo, son también los más avanzados. Si ves a Japón y Corea, son buenos ejemplos de eso en Asia. Sus universidades están tratando de construir una base de estudiantes internacionales. Corea del Norte es el ejemplo contrario, y en la medida en que un país se queda atrás en IT, se queda atrás cada vez más y más rápido, debido a la velocidad que avanza la IT.

 

 

Puedo hablar de mi última estadía allá. Tradicionalmente los itinerarios de nuestras visitas han sido muy rígidos. Sin embargo, queríamos ir a ver un par de otras instituciones públicas de educación que no estaban incluidas en el itinerario original. Unos pocos años atrás tratamos de hacer algo similar y se nos dijo que era imposible. Principalmente porque era muy difícil lograr todas las autorizaciones y trámites burocráticos que implicaba cada visita dentro de Corea del Norte en el tiempo necesario. Esta última vez, una de las personas que nos acompañaba simplemente tomó el celular, hizo un par de llamadas y listo. Algo que habría originalmente requerido interacciones complicadas se resolvió en unos cuantos segundos. Eso es IT en acción y está generando una diferencia. Ahora, se trata de un cambio para unos pocos muy privilegiados, por lo que es difícil pensar que la sociedad de Corea del Norte esté cambiando por la influencia de IT.