TLC Chile y China: los desafíos pendientes a 3 años de su puesta en marcha

A propósito de la conmemoración del tercer aniversario del Tratado de Libre Comercio entre nuestro país y el gigante asiático, el Programa Chile-AsiaPacífico de la Biblioteca del Congreso Nacional propuso a una serie de actores comerciales, políticos, diplomáticos y académicos de relevancia revisar los ítemes pendientes en la relación económica con China. Entre los temas discutidos en estas mesas de análisis se pasó revista a la poca diversidad de la oferta exportadora nacional, la escasa participación de las pymes en el comercio con los chinos y la dispar realidad exportadora de nuestras regiones.
Al respecto y coincidentemente, entre los 25 productos más exportados a China encontramos muy pocos que han aumentado porcentualmente su participación. El que más ha aumentado su porcentaje son los cátodos y secciones de cobre refinado, que pasaron de un  49,7% a un 58,3% del total exportado entre 2007 y 2009, pasta química de madera, de un 4,0% a un 5,4%, minerales de hierro de un 1,2% a un 2,4%, harina de pescado de un 0,4% a un 0,9%, cajas de cambio, de 0,1% al 0,3% y cerezas, de un 0,1% a un 0,2%.

En relación con lo anterior, el Programa Asia Pacífico plantea en su documento para la diswcusión que "fortalecer el área industrial y de alimentos, dado que nosotros tenemos una buena base exportadora en esta área, pero también sabemos que necesitamos investigar nuevos productos", añadiendo que "por todo lo que está ocurriendo en China, es en el área de los servicios donde deberíamos esfuerzos más fuertes, específicamente como ProChile vemos que debiéramos tener una acción conjunta entre el sector público privado para ir a la búsqueda de oportunidades comerciales en ésta área".

Pequeñas y medianas empresas: las eternas postergadas

Otro pendiente, según el documento base del Programa Asia Pacífico, es la participación de la pequeña y mediana empresa en el comercio con Asia Pacífico, considerada aún como "escasa". Probablemente debido a  las estructura de las exportaciones chilenas el peso de la participación la llevan grandes empresas, siendo menor la inserción de las pymes, que se enfrentan a  muchos problemas para llegar a mercados asiáticos, entre ellos el acceso al financiamiento; la falta de información sobre los países de destino o de los instrumentos de apoyo; la falta de acceso a las nuevas tecnologías de la información; la burocracia y la sobreregulación y los problemas de recursos humanos para disponer de personal calificado o de capacitación en habilidades necesarias.

En cifras, el informe de la Direcon es categórico en confirmar esta poca participación pyme, que ha tenido prácticamente nula evolución en estos 3 años de TLC. Así, podemos ver que de las 25 exportadoras no sólo no existe ninguna mediana o pequeña empresa, lo que podría parecer natural según la lógica de lo poco común que podría resultar una crecimiento explosivo de la capacidad exportadora de una pyme , sino que tampoco encontramos dentro de este grupo alguna empresa no minera (a excepción de Celulosa Arauco). Es decir, 24 de las 25 compañías que más exportan a China son grandes empresas y están relacionadas con el sector minero. ¿Del sector frutícola, servicios, o agricultura? Nada.

Según el Programa Asia Pacífico, una de las principales desventajas que tienen las Medianas y Pequeñas Empresas para aprovechar las ventajas del TLC es principalmente el acceso a información y destaca además que las oficinas de comercio de Asia Pacífico tienen muy poco acceso al empresariado local para promocionar los beneficios y oportunidades de negocios en esos mercados.

Inversiones: mucho por hacer

Con respecto a la Inversión Extranjera Directa Materializada (D.L. 600) proveniente desde China, las cifras alcanzan los 85 millones de dólares desde 1974 a 2008, monto que representa sólo el 0,1% de la inversión extranjera total recibida por Chile en dicho periodo. Llama la atención que durante 2000-2006, no se registraron inversiones chinas a través de este instrumento y que aunque en 2007 se materializaron inversiones por 2 millones de dólares, estas fueron ejecutadas en el sector minero y en canteras con proyectos localizados en la III Región. Según la Direcon, "se espera que la profundización de la relación comercial entre ambos países y las perspectivas que ofrece para la región, sienten las bases para atraer mayores flujos".

La inversión chilena en China sí ha aumentado. Los capitales nacionales invertidos en China sólo entre 1990 y diciembre de 2008 alcanzaron los 75 millones de dólares, cifra que, aunque representa sólo un 0,2% del total invertido por Chile en el exterior, está mucho más diversificada, y aunque los mercados de uno y otro país no tienen comparación, Chile invierte más en el gigante asiático que viceversa. A nivel sectorial, la inversión chilena materializada en China se encuentra orientada hacia la industria química, manufactura, representación bancaria, oficinas comerciales de retail, oficinas de representación de empresas industriales, transporte naviero y el sector agropecuario, estando concentradas en las ciudades de Beijing, Jiang Ying, Yixing,Nantong, Tanxing, Guangzhou, Jixiang,Shandong, Shanghai.

El informe señala que hasta la fecha se han desarrollado importantes avances en la relación bilateral en temas aduaneros y de servicios aéreos, así como aspectos de intercambio cultural. En tema aéreo, por ejemplo, se espera que Chile dispondrá de un instrumento aéreo más liberal, moderno, de cielos abiertos, que abrirá una nueva etapa en la relación comercial y despejará el camino al tránsito más expedito de bienes y personas.

De acuerdo con el análisis planteado, que los chinos invirtieran  US$50 mil millones de dólares en el exterior, y que de esos sólo US$90 millones estén enfocados en Chile, muestra que hay un potencial enorme para atraer. "Pero los chinos quieren negocios enserio, o sea no quieren poner una inversión como la de Mejillones, donde después les pusieron restricciones para traer chinos, restricciones para la legalización de la inversión, y riesgos en materia de las reglas", asegura el documento base. "Ellos quieren llegar y poner enormes inversiones de forma segura, si no estamos en condiciones de dársela ese es nuestro problema, por lo tanto tenemos que estudiar para saber cómo poder darles más apertura, en el caso de las empresas chinas", se añade.

Con respecto a las Inversiones Extranjeras Directas (IED), el informe concluye que Chile no ha sido capaz de desarrollar una masa crítica, gestar una base de recursos humanos asociado con los recursos que se exportan, que permita en un futuro tener una masa crítica de talentos a nivel global, dedicados a esos recursos, y así se generar un recurso permanente, un recurso humano especializado y concluye que "sin una política en esa dirección es imposible que tengamos más IED de la que tenemos porque somos un mercado muy chico, cómo vamos a competir si no desarrollamos recursos en aquellos productos en donde tenemos ventajas competitivas. Habrá interés donde Asia Pacífico vea que Chile tiene algo que aportar".

Regiones y el TLC Chile - China: una realidad demasiado dispar

Actualmente, nuestro país tiene más de veinte Acuerdos de Hermanamiento con diversas provincias chinas. Sin embargo, es evidente que dichos convenios no han modificado notoriamente la actividad económica de las regiones con respecto a China. Acerca de este punto, Direcon es clara: la Región de Antofagasta, minera por excelencia, concentra un 44,9% del total exportado (con casi 2.600 millones de dólares), seguida por la Región de Atacama con un 15,21%. En el otro lado de la moneda, la Región de Magallanes a Julio de este años sólo ha exportado 12,6 millones de dólares a China, aún teniendo en el mercado interno gran actividad pesquera y ganadera. Sumándose a lo anterior, la Región de Arica y Parinacota sólo ha exportado 18,7 millones de dólares y la Región de Aysén 13,3. Diferencias demasiado notorias.

Finalmente, y con respecto a los Tratados de Libre Comercio firmados a la fecha, el Programa AP presentó las siguientes propuestas:

•    Algún organismo, existente o nuevo, debe tener como mandato específico dar seguimiento y estimular la aplicación de los TLC y acuerdos internacionales que firmamos y sacar todas las consecuencias legales, institucionales y administrativas correspondientes.

•    El desafío es ser capaces de incorporar servicios en los productos que exportamos y que son favorecidos por los TLC, para que estos generen empleos más calificados, y en síntesis el desarrollo exportador vaya acompañado de mayores niveles de equidad.

•    Se puede hacer un mejor uso de los TLC, por ejemplo, con un salto arancelario, productos que vienen de terceros países pueden ocupar la facilidad comercial que tienen los países de Asia Pacífico con Chile. Así países grandes como Brasil o Argentina, que no tienen los acuerdos, podrían utilizar mejor las condiciones que ofrece Chile, cualidades que también podrían utilizar los países de la Unión Europea.