Ulises Granados: “Si el gobierno chino no controla el coronavirus podría afectar su economía”

Ulises Granados es uno de los investigadores más connotados en cuanto a la relación de China y América Latina. Doctor de la Universidad de Tokio y con maestría de El Colegio de México, ha sido académico en diversas casas de estudio, tanto en Asia como en nuestra región. Su opinión respecto del estado actual y futuro del vínculo que nos une con el gigante asiático, en la siguiente entrevista.

China y su vinculación política con América Latina

“Más allá del tema comercial y económico hay tres áreas que podrían proyectarse las relaciones de nuestra región con China, son el área política, militar y la sociocultural. En lo político China va a buscar mayor influencia en su estrategia global relacionada con la nueva ruta de la seda y encontrar nuevos aliados políticos. En términos de foros internacionales, uno de los objetivos durante los primeros años de gobierno de Xi Jinping fue crear una zona de libre comercio para la región Asia Pacífico. También, consolidar la política de una sola China, principalmente con países del Caribe y Centroamérica. Finalmente buscar aliados en la ONU frente a las acciones de Estados Unidos para cualquier interés que tenga China.

En el ámbito militar, una de las relaciones que se pueden establecer son aquellas vinculadas con la venta de armamento tradicional. Hay un tema en particular que con Argentina podrá profundizar, de aquí en adelante, la cooperación espacial. En el área sociocultural, por su parte, aumentarán los intercambios de personas para mejorar la imagen de China en los países, esto significa que se incrementarán las becas”.

Lugar de América Latina en la iniciativa de la franja y la ruta

”OBOR es un proyecto para reactivar el comercio y la inversión entre China, Asia, la costa del este de África, Medio Oriente y Europa, a través de dos rutas, la terrestre y la marítima. Soy de los escépticos, pues geográficamente América Latina no ofrece grandes facilidades para el comercio entre el Pacífico y el Atlántico, a parte del Canal de Panamá. Simplemente porque es más fácil llegar a Europa a través del Sudeste Asiático y por el Océano Índico.

La nueva ruta de la seda ofrece facilidades para el comercio, a través de América Latina para el comercio con la costa atlántica de los Estados Unidos, esto es innegable. Sin embargo, ahora hay problemas con la administración Trump, hay una pequeña tregua en la guerra comercial y hasta que no se resuelva esto, no habrán avances en el proyecto más allá de las expresiones de buena voluntad”.

OBOR de cara a los acuerdos climáticos

”Indudablemente tenemos que considerar la nueva ruta de la seda para pensar en las posibles implicaciones medioambientales, en ese sentido esta iniciativa tiene que ser responsable. Tanto a nivel bilateral como de sus mecanismos de gobernanza global, China es la segunda economía mundial y debe liderar estos esfuerzos, no solo con sus socios comerciales sino también en el contexto de Naciones Unidas.

Estamos viendo un retroceso por parte de Estados Unidos y el apoyo de Europa es insuficiente para avanzar en la agenda climática mundial, entonces China tiene una obligación y una oportunidad muy grande. China debe garantizar que las cadenas de valor sean ambientalmente amigables. Para lograr esto, debe transparentar su información sobre las emisiones de carbono en las cadenas de producción de sus empresas. China debe apoyar el cambio de energías fósiles a energías renovables, particularmente la solar que es donde tiene mucha experiencia a nivel internacional”.

Avances y directrices de lo que será el Plan Quinquenal 2020

”El décimo tercer Plan Quinquenal que está terminando este 2020, pienso que habrá logrado parcialmente sus objetivos. Por ejemplo, en la reducción de contaminantes no se consiguieron las metas al cien por ciento, sin embargo, en cuanto a sacar a personas de la pobreza extrema, tuvieron un avance significativo. El Plan Quinquenal actual tuvo un avance que consideraría alrededor de un 80 por ciento, aunque aún veo grandes problemas en las zonas rurales, por lo que diría que la sociedad modestamente acomodada está en las zonas urbanas.

Para este próximo Plan Quinquenal, los principales ejes tienen que ver con las nuevas tecnologías. Pienso que reforzará las siguientes cuatro áreas. La primera es incentivar las investigación en tecnologías de inteligencia artificial; la segunda es la priorización del desarrollo de tecnologías de 5G para exportarlas al mundo; la tercera es apoyar iniciativas para elevar el nivel económico de áreas menos desarrolladas. En cuarto lugar, continuar el apoyo a la economía verde, incluyendo un tema importante que es la industria del reciclaje. De esta manera, pienso que la nueva ruta de la seda dentro de este nuevo Plan Quinquenal, podría ayudar a crear una sociedad modestamente acomodada a lo largo del área urbana y rural”.

Vínculo China-México a la luz de una relación vecinal complicada

”Me gustaría ser optimista, pero la relación México- Estados Unidos está tomando cada vez formas de dependencia y permisividad política frente a Washington. En primer lugar la ratificación del T-Mec con Estados Unidos y Canadá, pero mayoritariamente con Estados Unidos, ha estado condicionado a mayores concesiones mexicanas en áreas como migración en la frontera sur, donde la guardia nacional mexicana tiene que hacer el trabajo sucio por Estados Unidos; y por el otro lado, en el deseo de Estados Unidos de bloquear cualquier propuesta de libre comercio que México pueda establecer con China y que pueda afectar a América del Norte.

El texto del T-Mec, el artículo 32.10, es un candado al libre comercio de México con China, por lo que ahora las inversiones chinas deben estar fuera de un ámbito regional, es decir, que beneficien a México que no toquen intereses cruciales de Estados Unidos. Hay que ver si China está dispuesta a esto, porque China ha deseado usar a México como una plataforma a Centroamérica y principalmente a Norteamérica. Entonces soy escéptico respecto de esta relación”.

Relación China y Centroamérica hacia 2030

”De aquí a diez años, la lucha por el reconocimiento diplomático de China con Honduras, Belice, Guatemala y Nicaragua va a continuar, esta política de la diplomacia del Yuan seguirá. Ya hay países de esa región que tienen relaciones con China, pero faltan los anteriormente mencionados. Pienso que muchísimas más inversiones chinas se verán de aquí a los próximos años en los países del Istmo, esto mismo se verá con el comercio.

Va a producirse una política paralela de convertir aliados diplomáticos al tiempo que va aumentando la presencia económica. Sin embargo, aquí hay que mencionar algo muy importante: el avance de China en Centroamérica depende del curso de las relaciones que tienen estas siete naciones con Estados Unidos, con su dependencia económico y con el apoyo económico que pueda darles Taiwán. Aquí hay dos temas preocupantes, uno es la inestabilidad reciente en Hong Kong que reforzó la imagen de Taipei frente a sus socios norteamericanos.

El segundo es la posibilidad que este nuevo brote de Coronavirus pueda ralentizar la economía china a un nivel inferior al escenario pésimo visto para el próximo año, tocando al seis por ciento, pudiendo llegar a cinco por ciento. En ese sentido Centroamérica tiene problemas económicos, tiene dependencia con Estados Unidos, tiene apoyo de Taipei y un apoyo menor de Japón. Estas son variables que no son fáciles de cuantificar, pero que también el diálogo político de las elites centroamericanas con Estados Unidos es muy importante.

Una de las razones por las cuales El Salvador cambió sus relaciones diplomáticas con China fue, a parte del gran dinero ofrecido para el Estadio Nacional, también tuvo que ver la cancelación del proyecto TPS para tener residentes temporales salvadoreños en Estados Unidos, es decir de regresarlos y no renovar este proyecto. Estados Unidos ha retenido fondos para Centroamérica y eso puede crear una respuesta que en algunos países como Nicaragua podría tomar alguna decisión de acercarse más a China.

Coronavirus y consecuencias en el corto plazo

”En términos de comercio podría haber un efecto significativo porque las provincias de Wuhan y Hebei son de las más dinámicas, entonces cuando hablamos de importaciones y exportaciones y nos damos cuenta que se cerraron las ciudades y sus movimientos. El gobierno sabe que si no controla esto en días, puede afectar a mediano o a largo plazo a su economía. Obviamente los efectos económicos de una devastación de este tipo por lo general se reflejan a los meses o años siguientes, pero será interesante ver cuales serán las decisiones que toma Xi Jinping en estos momentos para contener esto”.

Esta entrevista es fruto de un puente de colaboración entre el Programa Asia Pacífico de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile (BCN) y la Red China y América Latina: Enfoques Multidisciplinarios (Redcaem).