Conversatorio analizó posibilidad de certificación sanitaria digital en la Alianza del Pacífico

“El camino hacia un certificado sanitario digital de viajes en la Alianza del Pacífico”, organizado por el Grupo Parlamentario de la Alianza del Pacífico y el Programa Asia Pacífico de la Biblioteca del Congreso Nacional (BCN) fue una instancia para reflexionar sobre el desafío de reactivar la economía y los territorios a través de un turismo seguro. Algunos detalles de las intervenciones, en la siguiente nota.

Importancia de discutir y analizar las propuestas y sus consecuencias

En sus palabras iniciales, el diputado Miguel Ángel Calisto, presidente del Grupo Parlamentario de la Alianza del Pacífico, aludió a los efectos catastróficos de la pandemia, donde no sólo se ha producido un cambio abrupto en nuestras actividades, sino también en pérdidas humanas, además de los inmensos problemas económicos. “Estos problemas han puesto a prueba la gestión de los gobiernos y la resiliencia de las comunidades. Quisiera resaltar el significativo despliegue de vacunas que ha acontecido a nivel mundial en los últimos meses, sin embargo, la incidencia de la enfermedad continúa, lamentablemente en sus niveles más altos desde el inicio de la pandemia”, comentó.

De tal manera, frente a este contexto, hizo un llamado a trabajar por una causa común. “Juntos, el Estado, la sociedad civil y el sector privado tenemos que sentarnos coordinadamente a dialogar y crear nuevas y mejores formas de desenvolvernos en consistencia a este mortal virus”, agregó.

Desde esta perspectiva, aseguró que las restricciones a la movilidad e interacción social, pero también el cierre de fronteras y medidas sanitarias estrictas, han golpeado fuertemente a todos los sectores económicos, entre ellos el más dramático es el turismo. “Durante 2020 se registró una caída en las llegadas internacionales del 74 por ciento, cifra sin precedente alguno. Hoy estamos en presencia de un sector económico que lucha por sobrevivir, por lo que la acción pronta y oportuna de nuestras autoridades es fundamental”, afirmó.

En relación a la necesidad de impulsar el turismo en el marco de la Alianza del Pacífico, el parlamentario comentó que esta ha sido una temática fuertemente presente en la agenda de la Comisión Interparlamentaria de Seguimiento a la Alianza del Pacífico (Cisap). “Representa un sector para nada despreciable en el PIB de países como México y Perú, y es un importante motor de emprendimiento que potencia la economía local y proporciona trabajo para miles de personas. Lo mismo sucede con otros socios comerciales que son clave para nuestro país. Lo importante es que no estamos solos frente a este descomunal desafío”, resaltó.

De esta manera, valoró la realización del conversatorio para analizar y discutir propuestas. “Instancias técnico-políticas como la que llevamos hoy son tremendamente valiosas en un contexto dominado por la pandemia, en donde la coordinación administrativa, análisis y diseño de las políticas, tienen que ir de la mano para enfrentar las consecuencias nefastas de esta pandemia”, expresó.

Mirada desde el sector turismo

Tal como comentó el diputado Calisto, el turismo ha sido una de las áreas más afectadas durante la pandemia. En opinión de Andrea Wolleter, directora del Servicio Nacional de Turismo (Sernatur), es necesario buscar soluciones para apoyar a la oferta turística y para la posterior reactivación en un entorno complejo. “Para ello, es necesario el apoyo de la oferta turística, donde hemos trabajado con medidas de apoyo para la industria, sobre todo cuando se comience a pasar de fase y nos permita una movilidad mayor”, dijo.

Por otra parte, destacó el anuncio del pase de movilidad o "carnet verde" anunciado por el Ejecutivo. “Esto nos va a permitir tener mayor movimiento en comunas con cuarentena, y también internamente dentro del país, que era algo ampliamente requerido por la industria turística y que nos va a permitir, de alguna manera, empezar una reactivación gradual”, destacó.

Afirmó que ven con buenos ojos la realización de un esquema de movilidad internacional. “Pero es importante que la OMS haga un reconocimiento de las vacunas y separaría dos cosas, el reconocimiento de las vacunas con los requerimientos de entrada de los países, y por otro lugar, la facilitación del viaje, que es lo que permite un instrumento como el de IATA. Sin embargo, si nos concentramos en mejorar cada día más nuestros pases internos que tienen código QR y que permiten tener información en línea, eso debería avanzar”, añadió.

De igual forma, señaló que es necesaria la preocupación por las condiciones de entrada a los distintos países. “Ahí es donde tenemos un gran desafío para ponernos de acuerdo a nivel mundial. Hay distintas posturas, el trabajo que se está haciendo hoy como país, creo que apuntan a tratar de llegar a ciertos acuerdos que nos permitan generar mayor facilitación y movilidad internacional”, opinó.

Análisis desde la protección de los datos sensibles

La protección de datos es un requisito de entrada de cualquier tipo de certificación sanitaria. En opinión de Romina Garrido, abogada, magíster en Derecho y Nuevas Tecnologías de la Universidad de Chile y académica de la Universidad Adolfo Ibáñez, esta consideración parte porque los países construyen un marco de confianza respecto de la información que se va disponibilizar. “Los países de la Alianza del Pacífico tienen normativas de datos personales, lamentablemente Chile es el que tiene la normativa más atrasada en ese sentido. No tenemos una autoridad reguladora como sí tiene México, Colombia y Perú, donde podríamos encontrar una suerte de guía para la protección de datos”, aseguró.

Es por ello que, en opinión de la experta, la protección de los datos es un requisito de base que debe ser garantizado por los países, por lo que frente a eso lo que nos queda es construir un marco de confianza. “Se trata de un estándar mínimo de tratamiento de la información que incorpore principios como el de la finalidad, el de la seguridad, el de la minimización. Aquí lo fundamental es que los datos sean válidos en el país de origen, ya que no debiésemos tener en lo concreto transferencias internacionales de datos. Está en juego la protección de datos al interior de los países y la forma cómo vamos a validar que esa información que se contiene en estos certificados, es íntegra, precisa y finalmente garantiza la seguridad sanitaria de este viajero”, agregó.

En relación a los datos de salud, explicó que se trata de datos sensibles, pero que a pesar de esta condición pueden tratarse. “Los datos sanitarios en todas las leyes reciben el mismo tratamiento, porque es información sensible. Pero aquí hay que despejar mitos porque la protección de datos no significa que no se puedan tratar, o no puedan circular, o compartir, o no se puedan usar. Muchas veces se pone la protección de los datos como una suerte de cortapisa para ciertas iniciativas y no es así. Tratar datos es una actividad de riesgo y mientras los datos son más sensible, como los de salud, hay más riesgos que la información se pueda usar para finalidades que no son las más adecuadas, pero aquí hay que entender que toda actividad de tratamiento de datos, como el certificado sanitario, es una actividad que va a estar permitida, pero tiene que someterse a ciertos requisitos. Y estos requisitos hay que concordarlos para tener un marco de confianza entre los países que se van a sumar a estas iniciativas”, detalló.

Perspectiva sanitaria de aumentar la movilidad mediante un certificado

Desde una mirada de la salud, Sandra Cortés, ex presidenta de la Sociedad Chilena de Epidemiología, comentó que las certificaciones digitales parecen buenas medidas, pero en la práctica la situación puede ser distinta. “Cuando evaluamos lo que se ha ido haciendo, por ejemplo, con el permiso de vacaciones y ahora con este pase de movilidad, es muy difícil evitar caer en la conversación sobre el carácter que tiene la pandemia como problema, es decir, que no sólo es económico sino también social”, afirmó.

Sobre esta idea, amplió que es necesario evaluar las señales erráticas enviadas con anterioridad. “Hay mensajes contradictorios como el permiso de vacaciones que tuvo gran impacto en la gente, pero determinó el incremento en la curva de contagios y la tasa de incidencia que estaba bastante controlada en la Región Metropolitana, y que determinó que los casos ahí bajaran y subieran en todos los lugares donde se desplazaron quienes salieron de vacaciones a lo largo de Chile. Entonces, esto nos pone un tremendo desafío, y trabajo por hacer, porque en realidad si miramos los indicadores actuales no estamos bien, y si embarcamos esta conversación en la Alianza del Pacífico, en todos estos países tenemos una pandemia que en la práctica no ha sido controlada”, aseguró.

Asimismo, planteó que en todos los países de la Alianza existen problemas a resolver. “Problemas de carga de los servicios de salud y en cuanto a acortar la cadena de transmisión del virus. Esto quiere decir que, en paralelo, Chile destaca por tener una alta tasa de vacunación, pero a pesar de esta tasa alta que bordea el 50 por ciento del grupo objetivo, nos queda mucho por avanzar, pero también nos queda mucho por saber respecto del virus y de cómo se desarrolla en la pandemia, no sólo en Chile sino también en nuestros lugares de destino, que en este caso es Perú, México y Colombia. Entonces, es bueno hacer esta discusión, es pertinente hacerla, pero no es el momento todavía para transformarla en una realidad”, sentenció.

Todos los detalles de esta conversación, en el video completo del conversatorio, a continuación:

Por equipo Asia Pacífico: asiapacifico@bcn.cl