Décimo segunda sesión de la Cisap se efectuó a través de forma telemática

Con la mirada puesta en los efectos que el Covid-19 ha generado en la población de los países miembros, principalmente en los sectores más vulnerables, pero también en la necesidad de mayor cooperación entre las economías para la reactivación, se efectuó el lunes 10 de agosto de 2020 la XII sesión de la Cisap. Más detalles de este encuentro, en la siguiente nota.

Seguir en la senda de ciudadanizar la Alianza del Pacífico

El análisis de la situación económica y social que viven los cuatro países de la Alianza en tiempos de pandemia, fue un ejercicio compartido por quienes participaron de esta nueva versión. Para el presidente pro témpore de la Cisap, el diputado Miguel Ángel Calisto, ha sido evidente que todos los países miembros tienen situaciones de emergencia que atender en sus comunidades. “Han sido meses muy complejos y difíciles los que hemos atravesado en el planeta y en nuestra región. Mi respeto profundo por las víctimas que esta pandemia ha causado y mi preocupación intensa por las secuelas sociales y económicas que está ocasionando en nuestras sociedades y aparatos productivos”, señaló al comenzar la sesión.

De acuerdo a la reciente sesión llevada a cabo en enero de 2020, planteó que lo acordado en la oportunidad cobra mayor relevancia en el contexto del Covid-19. “Ahora es cuando más sentido adquiere el compromiso de ciudadanizar la alianza, aterrizar nuestros compromisos y proyectos a la realidad cotidiana de nuestros hombres y mujeres del continente, que han perdido familiares, han dejado sus trabajos, han visto vulnerabilizadas sus existencias, esperando apoyo de sus autoridades para salir adelante según sus capacidades y coraje, que abunda ciertamente en nuestra región”, comentó.

Es por ello que remarcó la necesidad de que los esfuerzos realizados por el bloque deben estar orientados a las poblaciones de riesgo. “Los adultos mayores con salud frágil, los trabajadores de la salud, las personas inmunodeprimidas, además del cuidado que requieren los menores de edad y las mujeres que están sufriendo violencia intrafamiliar en la situación de confinamiento. Es decir, las problemáticas se han acentuado y existen poblaciones, como los inmigrantes, que se encuentran doblemente expuestos a la precarización y la vulneración de sus derechos”, agregó.

Como una manera de atender a los desafíos expuestos, el parlamentario representante de la Región de Aysén, planeó cuatro grandes retos para avanzar en la reactivación económica. “La profundización en los intercambios comerciales internacionales, la obtención de recursos internos propios con el desarrollo de sistemas tributarios eficaces, la lucha contra el cambio climático y el reto demográfico”, concluyó.

”Que nadie se quede atrás”

Otra de las participantes en el encuentro fue la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, quien se refirió ampliamente a los efectos que esta pandemia ha tenido en los sectores más vulnerables y a la necesidad de que los pueblos establezcan alianzas. “En tiempos de grave incertidumbre y conmoción, por el duro embate de esta pandemia, que azota, por cierto, a nuestros países, pero a toda la humanidad, y muy especialmente a nuestro continente. Es indispensable, entonces, reforzar los lazos humanos, los sentimientos de colaboración y solidaridad entre los pueblos, sobre todo, si como los nuestros, que están tan ligados histórica y culturalmente”, señaló.

En relación a algunas de las materias que podrían atenderse en el trabajo que realizan los parlamentarios en el seguimiento de la Alianza del Pacífico, se refirió a la necesidad de poner límites a ciertas malas prácticas. “La pandemia ha revelado con especial crudeza la especulación y las prácticas abusivas. Ha quedado manifiesta la necesidad de fortalecer los lazos de coordinación de nuestros pueblos y la protección de nuestros ciudadanos y ciudadanas”, agregó.

Asimismo, se refirió a la precaria condición en la que viven las familias en la región. “Si bien nuestros países han avanzado en erradicar las formas más agudas de pobreza e indigencia, muchos sectores permanecen en una condición inestable, en que cualquier contingencia los devuelve a la miseria. La FAO y los organismos internacionales han señalado que no es descartable una crisis alimentaria y que el hambre puede alcanzar a miles de hombres y mujeres de nuestro continente. Debemos agotar los esfuerzos para que nadie se quede atrás, no sería perdonable que nuestro continente experimente un retroceso en esta materia”, resaltó.

Al concluir, planteó la necesidad de ocuparse de las vicisitudes por las que han atravesado las mujeres en nuestro continente. “La pandemia agudizó los problemas económicos de muchas madres jefas de hogar, cuya precaria situación se extiende a sus hijas y a sus hijos. Informes internacionales revelan que se retrocedió el equivalente a 10 años en la equidad de género, las mujeres siguen teniendo muchos problemas para insertarse en igualdad de condiciones en nuestras sociedades”, sostuvo.

Papel de la Alianza del Pacífico en la reactivación económica

En sus palabras de bienvenida, el presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Diego Paulsen, remarcó que el crecimiento, el bienestar y la prosperidad de los países miembros ha sido siempre el norte de la Alianza del Pacífico. “Es un proceso de integración avanzada, orientado a aprovechar los beneficios del mundo global mediante la consolidación de economías abiertas como las nuestras. Para ello hay avances notables en una integración profunda que sustentan las reglas del juego, estables y sólidas, que favorecen la inversión privada, con el propósito de insertarse favorablemente en las cadenas de valor global, y acceder a los mercados de todo el mundo con nuestra oferta exportadora”, afirmó.

En relación con tales logros, el parlamentario se refirió a la necesidad de emplearlos durante el período post pandemia. “Luego de varios meses es necesario también comenzar a planificar el retorno en condiciones seguras, a las actividades cotidianas, con el objetivo de recuperar la vida social, las labores educativas y el funcionamiento de los negocios, entre otros. En la reactivación económica la Alianza del Pacífico tiene un rol relevante que jugar”, insistió.

Sobre esto destacó el dinamismo económico que ha caracterizado al bloque y su mirada puesta en explorar propuestas impulsadas en la región Asia Pacífico. “Explorar medidas similares a las acordadas recientemente por la APEC que apuntan a facilitar el flujo de bienes y servicios esenciales y mejorar la conectividad, recuperar las cadenas de suministros, en especial en productos médicos, alimentos y productos agrícolas para enfrentar los problemas sanitarios y de seguridad alimentaria que podríamos enfrentar, y que podría, además, ayudar complementar los proyectos que está poniendo en marcha la propia Alianza del Pacífico”, remarcó.

Por último, subrayó que la Cisap desde sus inicios ha sido un espacio para el intercambio de ideas. “Para conocer las preocupaciones y las prioridades que están presentes en las sociedades de otros socios y para identificar las buenas prácticas. También, ha impulsado una mirada amplia y multidimensional de la integración, apuntando a un desarrollo sostenible, como lo ejemplifica en su trabajo en materia de cambio climático durante todo el año pasado. Estas prioridades deben estar muy presentes en la perspectiva de la reactivación para poder reconstruir de mejor manera nuestras economías y sociedades desde la pandemia, con una visión de sostenibilidad e inclusión”, sentenció.

Por equipo Asia Pacífico: asiapacifico@bcn.cl