Zeng Gang y las oportunidades de América Latina en la nueva ruta de la seda

Zeng Gang es una voz más que autorizada en el análisis de América Latina desde China. Su experiencia como embajador en tres países, además de contar con una mirada aguda y propositiva permiten la proyección de un interesante escenario a futuro sobre la relación sino- latinoamericana. Aprovechamos su visita durante enero de 2018 a nuestro país, para conversar sobre su visión acerca de estos temas. Su opinión en la siguiente nota.

Educación como elemento de integración

“Ahora en China hay un fervor sobre América Latina y sé que aquí en América Latina el interés sobre China es cada día mayor. Lo cierto es que en el ámbito de la educación superior tenemos más de 50 universidades donde se está enseñando español y más de 80 centros de investigación tienen como objeto de estudio a América Latina. Ahora bien, aquí hay un gran entusiasmo por aprender chino mandarín que se evidencia en la presencia del Instituto Confucio en 20 países y 39 sedes.

Mi análisis es que en ambas partes hay un interés creciente en conocerse, tanto en su idioma, cultura e historia. Esto fortalece el vínculo que existe en el comercio, pero más aún, esta tendencia se intensificará en los próximos años porque el gobierno chino ha aumentado la cantidad de becas a estudiantes latinoamericanos para que estudien en China”.

Irrupción del chino mandarín como interés entre los latinoamericanos

”Todo el mundo sabe que dentro de unos años China va a destacarse como un referente en materia cultural. Ya somos la segunda economía del mundo, quizás en algunos años más podríamos alcanzar un nivel más alto. Por eso es que todo el mundo tiene interés sobre China y hay muchos aprendiendo chino mandarín, algunos solo para conocer, otros porque miran su futuro y ven que con el idioma aumentarían las posibilidades de buenos trabajos. Esto es algo que no solo beneficia a los extranjeros en China, sino a las propias personas de América Latina en sus países”.

América Latina en la iniciativa de Una Franja, Una Ruta

”Esta región tiene mucho que aportar en el desarrollo de este proyecto. Los aspectos más importantes, en mi opinión, se encuentran en la conexión política sobre una visión de desarrollo, porque hay coincidencias entre lo que aspira China y América Latina. Pero también una conexión en las instalaciones, me refiero específicamente al desarrollo de infraestructura que va más allá de autopistas, carreteras, o ferrocarriles, me refiero a las vías marítimas que puedan abrirse, a los puertos y la logística que en ellos pueda desarrollarse en un esfuerzo conjunto. Lo mismo sucedería con las rutas aéreas para aumentar la cantidad de líneas directas, además de más aeropuertos”.

Ventajas que podría aprovechar América Latina en la “nueva ruta de la seda”

”Hay proyectos que están concretándose, por ejemplo en el caso de Chile y el cable transoceánico de fibra óptica. Este es un proyecto que tiene muchos interesados en China porque quieren cooperar en su desarrollo y luego en sacarle provecho. Pienso también que es necesario aprovechar las ventajas obtenidas en los Tratados de Libre Comercio (TLC), pero no solamente desde una perspectiva bilateral, porque ya con Chile tenemos grandes avances en liberación comercial, sino tratados que sumen a otros países de América Latina como Perú o Costa Rica. En ese sentido, la Alianza del Pacífico es un buen modelo de cooperación que contribuye en la facilitación del comercio.

Sin embargo, hay un aspecto que creo necesario resaltar y es la integración financiera. En el intercambio de monedas nacionales, ya sea en un ámbito bilateral o multilateral con otros países de América Latina. Otro aspecto que no podemos dejar atrás es la integración entre los pueblos, esto puede ser a través del turismo, pero creo más importante que pongamos énfasis en las relaciones culturales que son las que finalmente perduran en el tiempo y facilitan las acciones comerciales”.