Page 99 - 109 Parlamentarias
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La figura de su padre, Armando, químico en diversas oficinas salitreras, marcó a fuego el carácter de Wilna Yolanda Saavedra Cortés: “Para él, lo más importante era dejarle a sus hijas una profesión, algo con que valerse en la vida”141, afirmaba. Ese ejemplo de tesón no solo permitió que sus cinco hijas fueran profesionales, sino también inspiró en ella su vocación de servicio público.
Mientras participaba como voluntaria en la candidatura de Pedro Muga, se fue acercando a la Falange Nacional. Luego de un paso fugaz por la carrera de derecho, decidió estudiar trabajo social, profundizando su relación con la política hasta comenzar a militar en las filas del Partido Demócrata Cristiano (PDC).
En esa colectividad adquirió rápidamente notoriedad por su gran capacidad de gestión, trabajo y liderazgo, asumiendo varios cargos en el campo de la capacitación y la mujer. Este último ámbito la llevó a ser presidenta nacional de la mujer en cuatro oportunidades.
En 1965 ganó un escaño en la Cámara de Diputados donde se mantuvo ininterrumpidamente hasta 1973.
En su labor como diputada se destacó por sus opiniones en los más diversos temas, participando activamente en las discusiones de proyectos tales como la jubilación voluntaria de la mujer a los 25 años de servicio; el Ministerio de la Familia; la ley que beneficiaría a la música chilena;142el proyecto de Colegio de Asistentes Sociales; la ley de jardines infantiles y en la reforma al Código Civil en relación a la mujer casada.
En este último caso, señalaba en el Hemiciclo: “Todo el análisis hecho precedentemente sobre la condición de la mujer casada, que afecta a la gran masa de la población femenina del país, en especial a la mujer de nuestro pueblo que, casi sin excepción, contrae matrimonio bajo el régimen de sociedad conyugal, establece que es un régimen de estructura caduca; que es injusto para la dignidad de la mujer; que no es útil ni siquiera, para la mujer que goza de grandes bienes de fortuna y que no se compadece con la formación cultural de la mujer chilena, su grado de madurez, su sentido de responsabilidad y, muy especialmente, con la vital función que desempeña dentro de la sociedad actual y dentro del grupo familiar”143.
Fue integrante permanente de la Comisión de Relaciones Exteriores, donde se desempeñó en reiteradas oportunidades como presidenta accidental144, y fue delegada permanente de la Comisión Interamericana de Mujeres145.
(141) Biblioteca del Congreso Nacional, “Entrevista a Wilna Saavedra Cortés”, 2009. Disponible en: http://bcn.cl/271zy
(142) Disponible en: http://bcn.cl/29xqd
(143) Cámara de Diputados 1968, Diario de Sesiones, Legislatura Extraordinaria, Sesión N° 16. Disponible en: http://bcn.cl/29xq3
(144) Según señaló, ejerció esa presidencia ante la ausencia del presidente titular de la Comisión y, a pesar de tener todas las competencias, nunca logró la titularidad del cargo. Más información en: http://bcn.cl/29xof
(145) En mayo de 1966 participó de la IV Asamblea Extraordinaria de la Comisión Interamericana de Mujeres en Washington, EE.UU.
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