En los últimos meses, ha habido una creciente preocupación en el ámbito académico y educacional por el uso de inteligencia artificial (IA) generativa de texto, como ChatGPT, Bing y el último Co-Pilot integrado dentro de la suite Microsoft Office.
Una de las principales preocupaciones es que los estudiantes puedan utilizar herramientas de inteligencia artificial generativa para hacer trampa o plagiar sus tareas escritas y exámenes. De hecho, una encuesta reciente entre estudiantes universitarios encontró que casi uno de cada tres estudiantes había utilizado alguna forma de IA, como un software de generación de ensayos, para completar sus estudios. Aproximadamente un tercio de los estudiantes universitarios encuestados (tamaño de muestra 1000) en los EE. UU. han utilizado el chatbot de IA como ChatGPT para completar tareas escritas, y el 60 % utiliza el programa en más de la mitad de sus tareas.
El tipo ChatGPT de herramientas de inteligencia artificial generativa es capaz de imitar la escritura humana, y algunos estudiantes la usan para hacer trampa. El estudio encontró que el 75% de los estudiantes cree que usar el programa para hacer trampa está mal, pero aun así lo hace, y casi el 30% cree que sus profesores desconocen el uso de la herramienta. El estudio también señaló que algunos profesores están considerando incluir ChatGPT en sus lecciones o unirse a llamadas para prohibir, y el 46% de los estudiantes dicen que sus profesores o instituciones han prohibido la herramienta para las tareas. Esto ha llevado a solicitar regulaciones y sanciones más estrictas por mala conducta académica que involucre a la IA.
Otra preocupación es que el uso de la IA generativa pueda provocar una disminución de las habilidades de escritura y pensamiento crítico de los estudiantes, a medida que se vuelven más dependientes de herramientas automatizadas para completar su trabajo. Algunos académicos sostienen que esto podría tener un impacto negativo en la calidad de la educación y, en última instancia, perjudicar los resultados de aprendizaje de los estudiantes.
Estas preocupaciones han llevado a algunas universidades a prohibir el uso de IA generativa en sus programas académicos. Ocho de las 24 universidades del prestigioso Russell Group del Reino Unido han declarado el uso del robot de IA para tareas como mala conducta académica, incluidas Oxford y Cambridge. Mientras tanto, muchas otras universidades de todo el mundo se apresuran a revisar sus políticas contra el plagio citando preocupaciones sobre la integridad académica. Algunas universidades australianas han tenido que modificar sus procedimientos de examen y evaluación para volver a utilizar lápiz y papel.
Sin embargo, también hay quienes sostienen que la IA generativa tiene el potencial de revolucionar la educación y mejorar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. Por ejemplo, algunos expertos sugieren que la IA generativa podría usarse para brindar retroalimentación y apoyo personalizados a los estudiantes, ayudándolos a identificar áreas de debilidad y mejorar sus habilidades de manera adaptativa.
La IA generativa es un subconjunto de la inteligencia artificial (IA) que se centra en la creación de nuevos datos o contenidos en lugar de analizar e interpretar datos existentes. Los transformadores generativos preentrenados (GPT) son un tipo de modelo de IA generativa que utiliza técnicas de aprendizaje profundo (Deep Learning) para generar texto en lenguaje natural. Las últimas versiones de GPT, GPT-3.5 y GPT-4, grandes modelos de lenguaje entrenados en un gran corpus de datos de texto, son capaces de producir texto similar al humano con altos niveles de coherencia, complejidad y diversidad. GPT-3.5 y GPT-4 son ejemplos de inteligencia artificial general (AGI), que es la capacidad de los sistemas de IA para realizar cualquier tarea intelectual que un humano pueda realizar. A diferencia de la inteligencia artificial estrecha (ANI), que está diseñada para realizar una tarea específica, la AGI está diseñada para realizar múltiples tareas y generalizar el conocimiento en diferentes dominios. Si bien GPT-3.5 y GPT-4 no son verdaderos sistemas AGI, representan un progreso significativo hacia el logro de AGI al demostrar la capacidad de realizar una amplia gama de tareas lingüísticas y generar texto similar a un humano. El desarrollo de modelos de IA generativa como GPT-3.5 y GPT-4 tiene el potencial de revolucionar muchos campos, incluido el procesamiento del lenguaje natural, la escritura creativa y la generación de contenido.
Dado que las herramientas de IA generativa se han vuelto fácilmente accesibles para el público en los últimos meses, se están integrando rápidamente en diversos campos e industrias. Esto ha creado una necesidad urgente de que las universidades desarrollen una política educativa sobre IA que prepare a los estudiantes para trabajar con esta tecnología y comprender sus principios. Hay varias razones que respaldan esta necesidad:
Los graduados deberán tener una sólida comprensión de los principios de la IA para tener éxito en los campos donde la IA ya está instalada, como la economía, las finanzas, la atención sanitaria y el transporte. Una política educativa de IA puede proporcionar a los estudiantes los conocimientos y habilidades necesarias para trabajar con IA a nivel profesional.
La IA se puede utilizar para mejorar el aprendizaje de los estudiantes proporcionando retroalimentación personalizada en tiempo real y adaptándose a los estilos de aprendizaje individuales. Al educar a los estudiantes sobre IA, las universidades pueden ayudar a prepararlos para ser participantes activos en el desarrollo y la implementación de la tecnología de IA, garantizando que beneficie a la sociedad en su conjunto.
A medida que el uso de la IA en la educación y la evaluación se vuelve más frecuente, es esencial que los estudiantes comprendan los principios detrás de la tecnología para mantener la integridad académica y evitar las trampas, como se mencionó anteriormente. Una política educativa sobre IA puede enseñar a los estudiantes las consideraciones éticas que rodean a la IA, como el sesgo y la justicia, así como las posibles consecuencias del uso de la IA en contextos académicos.
La tecnología de inteligencia artificial avanza rápidamente y es probable que desempeñe un papel cada vez más importante en la sociedad en los próximos años. Al brindar capacitación en IA a estudiantes y docentes, las universidades pueden ayudar a garantizar que los graduados estén preparados para contribuir al desarrollo de la IA y afrontar los problemas éticos, sociales y económicos que probablemente surjan a medida que la IA se generalice. Esta formación también debería ayudar a los estudiantes a convertirse en usuarios competentes y responsables de la IA en su vida diaria.
Revisa versiones
Texto actualizado y completo de la Constitución Política de Chile de 1980.
