Labor Parlamentaria

La señora PACHECO (doña Clemira).-

Señor Presidente, durante los últimos treinta años, el cáncer de tiroides ha aumentado enormemente. El Thyrogen es un fármaco de alto costo.

Las personas que padecen esta enfermedad requieren realizarse tratamientos de control y aplicarse el yodo radioactivo cada cierto tiempo, para lo cual deben quedar hipotiroideas; es decir, deben dejar de tomar Eutirox, que es el medicamento que consumen diariamente. Para ello existe el Thyrogen, que es una inyección que acorta este proceso e incluso mejora la calidad de vida de las persona durante su tratamiento, especialmente en la forma de enfrentarlo. Si se hace de forma natural, dejando de consumir el medicamento, hay un período de tres o cuatro semanas durante el proceso en que se produce falta de memoria, edema, hinchazón, sensación de cansancio, desánimo, en resumen, es un proceso bastante complejo.

El servicio público debiese otorgar la posibilidad a la gente más humilde de acceder a este medicamento, ya que su valor es superior al millón de pesos. Acceder a este fármaco permitiría una forma más adecuada de enfrentar el proceso, ya que incluso acorta el tiempo de tratamiento y de control con yodo radioactivo.

Si bien en esta oportunidad me referí al Thyrogen, también existe el componente genérico, tirotropina alfa, que es de un valor mucho más bajo.

Padezco de cáncer de tiroides, así es que, por su intermedio, pido a mis colegas que aprobemos el proyecto para que este fármaco sea incorporado al plan Auge y a la denominada ley Ricarte Soto, y de esa forma la gente con menos recursos pueda acceder por medio del Estado a este tratamiento.

He dicho.