Labor Parlamentaria
Participaciones
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Antecedentes
- Senado
- Sesión Especial N° 40
- Celebrada el 05 de mayo de 1965
- Legislatura Extraordinaria periodo 1964 -1965
Índice
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El señor
Señor Presidente, la opinión internacional, singularmente la latinoamericana, se ha visto sacudida por una de las más cínicas y desvergonzadas intervenciones del Gobierno de Estados Unidos en la hermana República Dominicana.
Nuestro partido, permanentemente atento y sensible a la realidad internacional en la defensa de los buenos principios y de los derechos inalienables que asisten a los pueblos, siempre ha expresado su condenación cuando se ha visto violada la independencia de los países y pisoteados los principios de autodeterminación y de no intervención en los países, donde quiera se ubiquen.
Hemos estado atentos al proceso liberador de los pueblos afroasiáticos y hemos celebrado que hayan podido sacudir las cadenas coloniales que los ataban a formas imperialistas de opresión. En América Latina, modestia aparte, pretendemos tener un "liderato", que surge con el nacimiento mismo del Partido, cuando en su declaración de principios expresamos nuestra vocación latínoamericanista y que luchamos por una más sólida unidad del movimiento revolucionario de avanzada del continente. Celebramos, incluso, en los primeros años de desarrollo de nuestra organización política, memorables congresos internacionales, en los cuales estimulamos esas corrientes amigas en diversos puntos o países del continente americano. Dimos, así, el impulso vital a dos líneas fundamentales: vigorizar la lucha contra la dominación imperialista y trabajar por la destrucción de las formas feudales de opresión en cada país.
Por eso, señor Presidente, nuestro partido, en el momento oportuno, expresó su reclamo, por medio de una declaración pública, por medio de una entrevista con el Canciller y por medio de la incorporación de nuestros militantes y dirigentes a los actos masivos del 1° de Mayo, en los cuales, junto con plantear las viejas aspiraciones y reinvindicaciones económicosociales de los trabajadores, se unió, también, la protesta por la invasión de Santo Domingo.
Está en juego, a nuestro juicio, en la actualidad, la defensa de derechos muy claros y categóricos, contenidos en la propia Carta de la Organización de Estados Americanos. Ya el Honorable señor Correa aludió a algunas de sus disposiciones, y yo quisiera que se reprodujeran las contenidas en la carta que menciono, en las cuales se establecen claramente, en el Capítulo Tercero, los derechos y deberes fundamentales de los Estados. En ellas, además, se van configurando los principios de no intervención y de autodeterminación a que hago referencia, claramente expresados en los artículos 15, 16, 17, 24 y 25. Junto con estas disposiciones habría que reproducir, también, las del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca de Río de Janeiro, de 1947, en las cuales se establecen las sanciones que se aplican en el caso de violación de la integridad del territorio, de la soberanía o independencia política de cualquier Estado americano.
-Los documentos mencionados, cuya inserción se acuerda más adelante, son del tenor siguiente:
"Disposiciones contenidas en la Carta de la Organización de los Estados Americanos relativas a los principios de la no intervención y de autonomía de los pueblos.
"CAPITULO III
"Derechos y deberes fundamentales de los Estados.
...Artículo 15.Ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho a intervenir, directa o indirectamente, y sea cual fuere el motivo, en los asuntos internos o externos de cualquier otro. El principio anterior excluye no solamente la fuerza armada, sino también cualquiera otra forma de ingerencia o de tendencia atentatoria de la personalidad del Estado, de los elementos políticos, económicos y culturales que lo constituyen.
'Artículo 16.Ningún Estado podrá, aplicar o estimular medidas coercitivas de carácter económico y político para forzar la voluntad soberana de otro Estado y obtener de éste ventajas de cualquier naturaleza.
"Artículo 17.El territorio de un Estado es inviolable; no puede ser objeto de ocupación militar ni de otras medidas de fuerza tomadas por otro Estado, directa o indirectamente, cualquiera que fuera el motivo, aun de manera temporal. No se reconocerán las adquisiciones territoriales o las ventajas especiales que se obtengan por la fuerza o por cualquier otro medio de coacción.
"CAPITULO V
"Seguridad colectiva.
"Artículo 24.Toda agresión de un Estado contra la integridad o la inviolabilidad del territorio o contra la soberanía o la independencia política de un Estado Americano, será considerada como un acto de agresión contra los demás Estados Americanos.
"Artículo 25.Si la inviolabilidad o la integridad del territorio o la soberanía o la independencia política de cualquier Estado Americano fueren afectadas por un ataque armado o por una agresión que no sea ataque armado, o por un conflicto extracontinental o por un conflicto entre dos o más Estados Americanos o por cualquier otro hecho o situación que pueda poner en peligro la paz de América, los Estados Americanos en desarrollo de los principios de la solidaridad continental o de la legítima defensa colectiva, aplicarán las medidas y procedimientos establecidos en los tratados especiales, existentes en la materia.
"Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca.
(Río de Janeiro, 1947)
"Artículo 1°Las Altas Partes contratantes condenan formalmente la guerra y se obligan en sus relaciones internacionales a no recurrir a la amenaza ni al uso de la fuerza en cualquier forma incompatible con las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas o del presente Tratado.
"Artículo 6ºSi la inviolabilidad o la integridad del territorio o la soberanía o la independencia política de cualquier Estado americano fueren afectadas por una agresión que no sea ataque armado, o por un conflicto extracontinental o intracontinental, o por cualquier otro hecho o situación que pueda poner en peligro la paz de América, el Órgano de Consulta se reunirá inmediatamente, a fin de acordar las medidas que en caso de agresión se deben tomar en ayuda del agredido o en todo caso las que convenga tomar para la defensa común y para el mantenimiento de la paz y la seguridad del Continente.
"Sanciones.
"Artículo 8.Para los efectos de este Tratado, las medidas que el Organo de Consulta acuerde comprenderán una o más de las siguientes: el retiro de los jefes de misión, la ruptura de las relaciones diplomáticas; la ruptura de las relaciones consulares; la interrupción parcial o total de las relaciones económicas, o de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, telefónicas, radiotelefónicas o radiotelegráfiy el empleo de la fuerza armada.
"Artículo 9.Además de otros actos que en reunión de consulta pueden caracterizarse como de agresión, serán consideradas como tales:
"a) El ataque armado, no provocado, por un Estado contra el territorio, la población o las fuerzas terrestres, navales o aéreas de otro Estado;
"b) La invasión, por la fuerza armada de un Estado, del territorio de un Estado americano, mediante el traspaso de las fronteras demarcadas de conformidad con un Tratado, sentencia judicial, o laudo arbitral, o a falta de fronteras así demarcadas, la invasión que afecte una región que esté bajo la jurisdicción efectiva de otro Estado."
El señor
Pues bien, en todas estas disposiciones, que son ahora letra muerta, pues figuran sólo en el papel, no cabe duda de que aparece de manifiesto que la intervención con fuerzas armadas en República Dominicana, donde según los cables ya han desembarcado 14 mil infantes de marina, significa la flagrante destrucción de esos principios por la política norteamericana del Departamento de Estado del señor Jonhson.
Cuando nuestras voces se han alzado aquí en el Parlamento o se han expresado en la tribuna ciudadana o en los documentos escritos del Partido, nunca ha faltado el espíritu yanacona, el elemento servil, dócil, sometido a la política norteamericana, presto a acusar a los socialistas de caer en afirmaciones extremistas, sin sentido; presto a descalificar los justos reclamos que formulamos no sólo en nombre de nuestro partido y militantes, sino de sectores mayoritarios de la población chilena, para establecer que, por lo menos ante los tratados, las relaciones internacionales han quedado destruidas por el uso de la fuerza.
Indudablemente, marcha a la cabeza de esta servil mentalidad yanacona el diario "El Mercurio", que en sus reiterados editoriales siempre se coloca al lado de la mala causa de Estados Unidos y agrede injustamente los movimientos populares que reclaman contra el imperialismo. Así ocurre hoy, ha sucedido ayer y continuará toda vez que nuestras voces se alcen sobre la materia.
En el caso de la República Dominicana, nunca se ha visto repetida con tanta majadería la presión del gobierno de una gran potencia, como Estados Unidos, sobre un pueblo pequeño.
No quisiera abusar de mi tiempo, para que tengan oportunidad de plantear sus pensamientos otros Honorables colegas. Por ello, deseo que se reproduzca en el texto de mi discurso una síntesis de la tragedia de la historia de la República Dominicana, la cual empieza con los diversos vaivenes del dominio español, continúa con el dominio francés y llega hasta el pleno dominio de la potencia norteamericana, mediante las diversas incidencias que surgen ya desde 1903.
El documento mencionado, cuya, inserción se acuerda más adelante, es del tenor siguiente:
"La historia de Santo Domingo
"1492.El navegante Cristóbal Colón descubre la isla en el Mar Caribe a la que llama La Española, la que posteriormente será conocida como Santo Domingo. En la isla están situadas actualmente las Repúblicas Dominicana y Haití.
"1795.Por el Tratado de Basilea se le entrega la isla entera a Francia que estaba ocupando desde 1697 sólo el lado occidental, quedando el resto en manos de los españoles.
"1814.España recuperó la isla conforme al Tratado de París. En el intertanto se habían producido asomos de independencia.
"1821.El sector español de la isla, donde se alzaría después la República Dominicana, se independizó de España y se unió al sector occidental de la isla, afrancesado, integrándose en una sola Nación.
"1844.Se establece la independencia definitiva del sector oriental de la isla naciendo la República Dominicana o de Santo Domingo. Fatalmente el Presidente José de Santana se vende a España la que a cambio de su traición le da un sillón del Senado monárquico y el título de Marqués de las Carreras.
"1865.Se produce la segunda independencia,
"1903.Se inicia la intervención de los Estados Unidos en las Aduanas de la República Dominicana.
"1906.Se consuma la agresión norteamericana con la invasión de los "marines" los cuales respaldan a un Gobierno intervencionista que es ejercido por el Almirante de la Armada de los Estados Unidos Thomas Snowden.
"1912.Estados Unidos envía más tropas a República Dominicana señalan
do que lo hace para evitar revoluciones sangrientas en ese país".
"1916 a 1924.Nueva intervención armada norteamericana para imponer un "Gobierno dominicano" que es manejado por los oficiales navales de los Estados Unidos
"1924.Termina aparentemente la intervención norteamericana. Se retiran las tropas y el poder queda en manos del anciano Horacio Vásquez.
"1930.(27 de febrero). Es derrocado el PresidenteVásquez. Queda en el poder Rafael Estrella Ureña, que cree que podrá ganar las elecciones.
1930. (15 de mayo). Rafael Leonidas Trujillo, un obscuro personaje que había trabajado a las órdenes de los norteamericanos se hace elegir Presidente, después de desplazar a Estrella.
"1934.Los últimos "marines" que quedaban en República Dominicana se retiran convencidos de la fidelidad de Trujillo a quien sus súbditos llaman "Chapita", mientras que él se hace llamar el "Benefactor". Ejerce una de las más abyectas y sangrientas dictaduras del continente con el respaldo de los Estados Unidos.
"1959. (14 de junio). Un grupo de patriotas dominicanos encabezados por Enrique Jiménez Moya, intenta desembarcar en República Dominicana para iniciar la lucha contra Trujillo. Todos son asesinados. De ahí nace el Movimiento 14 de junio.
"1960.(Agosto). La Sexta Conferencia de Consulta de Cancilleres de la OEA, reunida en Costa Rica prepara una farsa : la expulsión de la República Dominicana. Ese acto es una maniobra de los Estados Unidos para legalizar un poco después otra agresión contra Cuba.
"1961.(30 de mayo). Abandonado por los Estados Unidos que lo protegieron durante treinta y un años Rafael Leonidas Trujillo es asesinado por un grupo de militares. Una típica maniobra de la CIA, que estaba consciente que Trujillo ya no era útil para la Política del Departamento de Estado norteamericano.
"1961. Asesinado Trujillo, la OEA
se presta para una nueva farsa. Envía una comisión para estudiar la situación imperante en el país.
"1961.(Noviembre). La flota norteamericana del Caribe se sitúa frente a las costas dominicanas para presionar a los naturales con sus potentes cañones. Desde entonces hasta ahora los barcos de USA atracan en cualquier instante en los diversos puertos.
"1963.(27 de febrero). Juan Bosch, un intelectual que había vivido veinticinco años exilado asume la Presidencia de la República luego de ganar en elecciones. Los Estados Unidos que nunca han perdido el control del país se inquietan. Durante dos años han mantenido varios títeres en el Poder. Desde que Bosch asume se pone en marcha una conspiración en su contra organizada por los Estados Unidos, con el apoyo de los sectores acomodados de República Dominicana, la Iglesia Católica y los militares.
"1963.(27 de septiembre). Juan Bosch es derrocado, pese que pide el apoyo de los Estados Unidos. Se le acusa de "castrista" y de estar montando una maquinaria comunista. Bosch es un intelectual anticomunista. Los norteamericanos decidieron su caída.
En su lugar son designados tres títeres de los Estados Unidos. La situación interna se agrava y se inicia la lucha de guerrillas. Para mantenerse los diversos gobernantes de turno aplican rígidas políticas, bajo las cuales se repiten muchos de los crímenes que Trujillo puso en práctica durante su mandato.
"1965.(25 de abril). Desde el asesinato de Trujillo hasta esta fecha se han sucedido siete Gobiernos en República Dominicana. El séptimo, el llamado "Triunvirato" es derribado por un movimiento popular, que impone en el Poder al ex Presidente de la Cámara de Diputados. De inmediato Estados Unidos lanza una nueva intervención. Actualmente hay 7.500 soldados norteamericanos que se imponen a sangre y fuego, impidiendo la democratización del régimen."
El señor
En cada período de la historia dominicana se comprueba como hay una succión permanente de su economía; un sometimiento en lo social y en lo político y el aprovechamiento "profitador" de los elementos castrenses, vendidos y comprados por el aparato yanqui, que se transforman en los verdaderos carceleros de ese pueblo, cuyo punto más resaltante es la presencia por treinta años del general Leonidas Trujillo, el Gran Benefactor, como se autocalificó, y que tuvo su justo merecido cuando recibió las balas que llevaban la justicia del pueblo dominicano. Pues bien, ahora Estados Unidos vuelve a la política del "big stick", a la política de la gran careta de la época de Teodoro Roosevelt. En el momento en que las fuerzas rebeldes vienen a restaurar el mandato legal y democrático de ese pueblo, ocurre curiosamente que Estados Unidos interviene primero, pretextando la protección de la vida y bienes de sus connacionales y, luego, cuando ya desaparece tal justificación, argumenta que lo hace para impedir el acceso de un movimiento comunista al poder. Finalmente, cuando se demuestra que los elementos comunistas en Santo Domingo son extraordinariamente minoritarios, inventa otras razones y expresa que no quiere ni siquiera un gobierno de izquierda de Santo Domingo. Es decir, todos los buenos principios de gestación autónoma de los poderes públicos y del sistema, democrático en un país como República Dominicana expresado a cada instante por el aparato oficial norteamericano, tanto en las Naciones Unidas como en su controversia con la Unión Soviética, a la cual considera un estado totalitario, quedan hecho trizas cuando se ve que la mano torva del imperialismo no parece buscar sino un factor de sojuzgamiento del pueblo dominicano.
En el cable de hoy, aparece el señor Johnson, con su estado mayor, con los encargados y los asesores de la conducción de las relaciones exteriores, solicitando un plan adicional de 700 millones de dólares para solventar los gastos que exige la ocupación, tanto en Vietnam del Sur como en Santo Domingo. O sea, la impudicia ya no tiene límites, pues las declaraciones del propio Presidente de los Estados Unidos, de los integrantes del Pentágono y del Departamento de Estado no guardan ningún escrúpulo siquiera para disimular este grave acto de atropello a la independencia de la República Dominicana.
Cuando ocurrieron los sucesos, nosotros nos acercanos una comisión del Comité Central del Partido a plantear al señor Ministro de Relaciones Exteriores nuestra preocupación por tales hechos junto a la justificada indignación que sentíamos los socialistas chilenos, interpretando el sentir mayoritario de nuestro país, por lo ocurrido en Santo Domingo. Le expresamos al Canciller tres o cuatro ideas concretas. Le dijimos que hasta ese momento la conducta del Gobierno de Chile nos parecía débil y que era imperioso adoptar una actitud mucho más viril, mucho más tajante frente a la ruptura de todo el régimen jurídico interamericano. El Honorable señor Allende, el señor Carlos Altamirano, el dirigente nacional de nuestra colectividad, don Hernán Morales, y el Senador que habla, hicimos presente a dicho Secretario de Estado que, a nuestro juicio, el Gobierno de Chile tendría que pedir concretamente el retiro de las tropas norteamericanas del territorio de la República Dominicana, pues su envío no tenía justificación alguna ni en el propio mecanismo legal de la Organización de los Estados Americanos.
El señor
La Mesa debe dar cuenta de una indicación formulada.
El señor
Indicación suscrita por los Honorables señores Ampuero, Castro y Víctor Contreras para publicar "in extenso" todos los discursos que se pronuncien durante esta sesión especial y para acordar la inserción de los documentos que los señores Senadores soliciten incluir en la versión oficial.
El señor
Con todo agrado.
El señor CORREA (
Si le parece a la Sala, así se acordará.
Acordado.
Puede continuar Su Señoría.
El señor
Asimismo, junto con pedir el retiro de las tropas norteamericanas, manifestamos que se trataba de defender los principios ya mencionados, es decir, los de no intervención y de autodeterminación, los cuales, por lo demás, se consignan en una declaración de la propia Cancillería. Al haber existido violación de estos principios, era natural y consecuencialmente necesario pedir las sanciones de rigor preceptuadas, tanto en el Tratado de Asistencia Recíproca de Río de Janeiro como en la propia carta orgánica de la OEA. En otras palabras, al ser violados tales principios, Chile debía reclamar, consecuentemente, las sanciones de rigor para Estados Unidos.
Y esto, señor Presidente, parece mucho más obvio al recordar la reciente Conferencia de Cancilleres celebrada en Washington. Con el pretexto de un simulacro de desembarco de armas en el territorio venezolano ni siquiera un soldado o un guerrillero cubano pisó suelo venezolano, se convocó a esta reunión de consulta, en la cual se ahondaron las dificultades con la República hermana de Cuba y se presionó inmoralmente a aquellos cuatro países que aún no habían roto sus relaciones con esta República revolucionaria. Por desgracia, en aquella oportunidad el Gobierno pasado, olvidando que estaba a punto de expirar su mandato, se unió a la jauría latinoamericana, de gorilas, de tiranuelos, de gobiernos de facto, para tratar de estrangular al hermano pueblo cubano, lo que determinó la ruptura de Bolivia, Uruguay y Chile. Sólo el Gobierno de Méjico mantuvo una actitud digna y consecuente. Allí hubo sanciones para Cuba, por un pretexto baladí. Y en este caso, cuando 14 mil infantes de marina norteamericanos desembarcan en el territorio de Santo Domingo, no se adopta una sola medida para sancionar a los Estados Unidos.
En esta virtud, expresamos también al señor Canciller que, habiendo quedado en falencia, como cadáver putrefacto, la Organización de Estados Americanos, que ha sido bien calificada como simple Ministerio de Colonias del Departamento de Estado, era aconsejable sacar de la competencia de este inútil organismo panamericano el asunto de la invasión a Santo Domingo, para trasladarlo al seno de la organización mundial, las Naciones Unidas, que, por razones obvias, ofreee muchas más garantías que el dócil instrumento de la OEA en manos de Estados Unidos.
Por último, manifestó el señor Ministro que Chile no se podía prestar a la farsa, a la hipocresía de proporcionar tropas o carabineros chilenos para ir a sancionar con su presencia esa mascarada de intervención y ese claro atropello a los principios más elementales del Derecho Internacional.
Debemos ser consecuentes al afirmar que, luego de esa entrevista, el Gobierno estuvo acertado al expresar que pedía concretamente el retiro de las tropas
s y al negarse a facilitar fuerzas nacionales para someterlas a la tuición de la OEA. Pero creemos que la conducta gubernativa sigue siendo débil cuando no condena a la Organización de Estados Americanos; cuando, en señal de protesta y para tomar un "liderato" mucho más marcado en América Latina, no se retira de ese organismo ineficaz y no lleva el problema directamente a la NU.
Sobre este particular, pido insertar una declaración pública en que el Comité Central de nuestro partido analiza con mucha claridad este problema, protesta contra la intervención en Santo Domingo y señala el camino que debe seguir la que debiera ser una justa política internacional del Gobierno chileno.
El señor CORREA (
En virtud del acuerdo anterior de la Sala, se procederá en esa forma.
El documento mencionado dice lo siguiente :
"Declaración del Comité Central del Partido Socialista.
"Frente a la invasión de la República Dominicana por tropas de los EE. UU., y el desarrollo posterior de esta agresión, el Partido Socialista declara:
"1ºLa humanidad asiste cada día a nuevos actos de brutalidad y violencia perpetrados por los EE. UU. con total desprecio a la paz y derecho de los pueblos. El miedo irracional a una auténtica democracia y a nuevas formas de organización social y económica induce a las castas dominantes de EE. UU. a la ejecución, en todos los Continentes, de actos criminales que superan en cinismo y crueldad a los peores realizados por el facismo antes y durante la segunda guerra mundial.
"2°La invasión de la República Dominicana es un nuevo y trágico episodio de esta delincuencia internacional. Realizada, primero, con el disfraz de proteger a súbditos en peligro y asegurar su salida del país, se arroja luego la máscara para alegar como pretexto la necesidad de pacificar y liberar del comunismo a la República invadida. Es decir, los mismos que en el curso de una semana han asesinado con sus propias tropas o sus sayones locales a más de dos mil dominicanos y preparan, sin duda, un verdadero genocidio de los ciudadanos más progresistas, valerosos e ilustrados de esa pequeña nación, tienen la insolencia de invocar como móvil de su acción razones humanitarias y protectoras del pueblo invadido.
"3°Portavoz de esta conducta es el siniestra tejano, autor intelectual del asesinato de Kennedy, que hoy está al frente del Gobierno de los EE. UU. Con frases que resuman doblez e infamia, indignas no ya de un Jefe de Estado, sino de cualquier individuo normal, trata de hacer creer Lyndon B. Jonhson que la invasión depredatoria de la República Dominicana obedece a razones nobles y pacíficas y, como la falacia está a la vista, debe hacer cada 24 horas, un alcance a las mentiras de ayer e inventar nuevas excusas a los delitos más frescos cometidos por su soldadesca.
"4ºPor su parte, la escuela de lacayos más renombrada y antigua de América conocida bajo el nombre de OEA, encubridora y cómplice de cuantos abusos, excesos y crímenes ha cometido EE. UU. contra las Repúblicas latinoamericanas en el curso de este siglo, se ha apresurado a tender un manto de impunidad y aprobación sobre este nuevo atraco yanqui. Cónclave de la suprema podredumbre latinoamericana, han olvidado los socios de la OEA todos los principios y cartas que con tanta celeridad como injusticia aplicaron a Guatemala en 1954 y a Cuba en los últimos cinco años. Con los dorsos inclinados los "socios" ansian no solo autorizar las demasías de su amo en la República Dominicana sino justificar retroactivamente las ya cometidas. La idea de vitalizar o renovar lo que ha sido hasta hoy la OEA significa acentuar su vocación servil y mejorar aún más su insondable histrionismo.
"5ºLa pretensión de que Chile y otras Repúblicas Latinoamericanas envíen tropas para dar apariencias de acción legítima y colectiva a la invasión de un Estado independiente y soberano, sería la culminación triunfal del gangsterismo yanqui y entregaría definitivamente nuestra independencia y soberanía a los jefes del Pentágono.
"6ºLa actitud del Gobierno de Chile, si se la compara con la mayoría de los socios de la OEA, ha sido digna y positiva ya que ha tenido el solitario coraje de llamar las cosas por su nombre, al calificar de "intervención", lo que a la luz de la razón más simple y clara es precisamente "intervención", y al pedir el retiro de las tropas yanquis de la República Dominicana. Sin embargo, ante el desprecio de la mayoría por esta evidencia y ante el hecho de que EE. UU. lejos de retirar sus soldados los está reforzando con nuevos contingentes, el Gobierno de Chile ha dejado que las cosas continúen sin adoptar la única actitud que corresponde en este caso: retirarse de la OEA. Un acto de esta índole sería un ejemplo de dignidad que daría a Chile un apasionado liderato en toda América y demostraría al mundo que América Latina no es un continente de borregos como hoy lo parece.
"7ºLa conducta vacilante del Gobierno chileno se confirma ante el hecho de que en los mismos instantes en que los EE. UU. invaden y agreden a una República hermana, se permita que el Jefe de la Fuerza Aérea de Chile se traslade a EE, U. en un avión de guerra yanqui para deliberar en Washington junto con otros militares americanos de su misma jerarquía, sobre los planes guerreros y antipopulares de los amos del Pentágono. El Partido Socialista repudia absolutamente la tentativa yanqui, realizada con éxito en ciertas Repúblicas Latinoamericanas, de vincular a los jefes de las fuerzas armadas de nuestros países más estrechamente al Departamento de Defensa de los EE. UU. que a sus propios gobiernos, desnacionalizándolos y corrompiéndolos en su beneficio.
"8ºLa dramática experiencia de los últimos años, puesta tan crudamente de relieve con la intervención en la República Dominicana, prueba hasta la saciedad que el mundo enfrenta en EE. UU. a un poder pérfido e inescrupuloso, que en el logro de sus objetivos despreciatoda norma jurídica y todo principio de convivencia amparándose exclusivamente en su poder militar. Pero una ola de indignación recorre al mundo por esta prepotencia yanqui y aunque los pueblos y Estados que tienen los medios necesarios para aplastarla no pueden actuar con la ágil y fría impudicia del malhechor, no cabe duda que pronto le pondrán freno y podrá la humanidad vivir en paz y proyectar su inmensa capacidad creadora en darle alegría y bienestar.
"9ºEl Partido Socialista llama a una lucha sin descanso contra el imperialismo norteamericano, sus agentes y sirvientes. Cualquier yanqui en nuestro suelo, por pacífico que parezca, es un peligro para nuestra Patria, ya que detrás de cada ciudadano norteamericano se proyecta, con cualquier pretexto, la sombra de una invasión. Expulsemos a los yanquis de Chile, liberemos nuestra Patria, derrotemos al imperialismo.
"Santiago, 4 de mayo de 1965."
El señor
Lo importante es destacar que, después de suscrita la Alianza, para el Progreso, se han sucedido los golpes de Estado y han caído seis u ocho gobiernos, algunos democráticamente elegidos y otros que, aun cuando tenían un mandato espurio, se habían colocado en actitud de independencia frente a Estados Unidos. Tal vez el hecho más irritante que se recuerde en los últimos tiempos fue la intervención descarada en Brasil, cuando se derrocó a Joao Goulart, Presidente constitucional que había impulsado un plan de reformas, y donde se unió todo ese oscuro mundo internacional: el capitalismomonopolista internacional, los agentes nativos, los grandes latifundistas y, como siempre, los jerarcas de la Iglesia, moviéndose en el brumoso telón de fondo.
Cuando se tenga el valor de hacer una historia auténtica, se verá cómo la Iglesia en América Latina se ha colocado sistemática y permanentemente junto a las clases más regresivas, se ha unido a ellas para atropellar la libertad de los pueblos, para facilitar la intervención extranjera y, como ocurrió en Chile, para detener a los movimientos populares en su camino de ascenso hacia el poder.
Es curioso que la organización jesuíta aflore de nuevo en Santo Domingo. Ese caudillejo, Elias Wessin y Wessin, es nada menos que asesorado por el jesuíta Marcial Silva, capellán de la fuerza aérea dominicana desde los tiempos de Trujillo. Allí, junto a Wessin, el cura aparece" animando la represión y santificando los dos mil muertos dominicanos y la invasión norteamericana. ¡ Ese es el triste papel que ha asumido la clerecía latinoamericana!
Por eso, tuvimos razón cuando en la campaña presidencial, junto con manifestar honestamente nuestro respeto a todas las creencias religiosas y corrientes de opinión, al defendernos de la campaña del miedo y del terror sicológico, expresamos también con franqueza que no era justo que los miembros de la Iglesia se embarcaran en la aventura política, saliendo de sus templos para convertirse en agentes electorales, como ahora se lanzan en la aventura internacional. Y así como los obispos facciosos de Sao Paulo apoyaron el golpe de Estado de Castello Branco, así están también santificando, algunos sacerdotes, la dominación imperialista y el atropello a la República Dominicana.
Ojalá sirva esto como campanada de alerta para el pensamiento laico de Chile y de América Latina y le haga comprender hasta dónde llega el sectarismo religioso, abrazándose con todas las malas causas que afligen y oprimen a nuestros pueblos.
Podríamos hablar largamente sobre esta materia, pero el tiempo es escaso.
Queremos establecer, en resumen, cómo la política de mano dura, impulsada esencialmente por el Asesor para Asuntos Latinoamericanos señor Thomas Mann, conservador ultramontano, enemigo de todo atisbo de idea progresista en el mundo, junto al tejanoJohnson, ha tenido una oportunidad más para demostrar la hipocresía de Estados Unidos.
La política del "gran garrote", ya puesta en práctica en 1903 y en 1916 en Santo Domingo, se renueva en esta época en que el hombre ya conquista los espacios, en que la ciencia y la técnica ponen al servicio de grandes multitudes, de enormes áreas sociales y humanas, todos los avances de un constante devenir, en que los pueblos se asoman a la independencia, a la libertad, y cortan las cadenas de opresión y colonialismo. La política de mano dura del señor Johnson podrá durar algún tiempo en Santo Domingo, podrá prolongarse otro tiempo más en Brasil, podrá tratar de saltar la otra etapa, de una tercera o cuarta invasión en Cuba; pero la historia no podrá detenerse. Nosotros, con fe en el socialismo, en la forma de sociedades socialistas nuevas que proliferan ya en muchas partes de la tierra, estamos ciertos de que, a pesar de la política de mano dura, a pesar de los catorce mil marinos en Santo Domingo, a pesar del golpe en el Brasil, las fuerzas sociales subterráneas, sus enormes masas indígenas de trabajadores, estimuladas por el movimiento revolucionario rebelde que despierta en los cuatro costados de América Latina, doblarán la mano al norteamericano, en una forma u otra.
Por eso, junto con rendir nuestro homenaje a los dos mil dominicanos muertos por los marinos norteamericanos, que acudieron presurosos cuando ya estaban destruidas y derrotadas las fuerzas "gorilas" que dominaban a aquel país; junto con rendir este homenaje, expresamos nuestra encendida protesta.
Deseo que se intercale, a propósito de la política del garrote, parte de un artículo del brillante periodista Raúl Morales, cuyo seudónimo es Sherlock Holmes, que relata en forma breve, con muy buena pincelada, lo que ha sido la política aplicada por los Estados Unidos.
El documento referido dice como sigue:
"El "big stick" en el Caribe.
"El dramático suceder dominicano pasará a la historia como un capítulo más de la política imperialista del "bin stick" el Gran Garrote que el Buen Tío Saín suele utilizar más que la Doctrina Monroe para manejar a su amaño a los sobrinos de América del Sur, tan proclives a la siesta, al amor y a las revoluciones que cambian Presidentes y erigen dictaduras. Fue cierto Teodoro Roosevelt, cazador de leones en Africa y Presidente de su país desde 1901 a 1909, el primero en precisar y exigir la feroz conveniencia norteamericana del "big stick" para apalear y someter a la débil parentela desnuida sudamericana. En su Mensaje al Congreso, pronunciado el 6 de diciembre de 1904, este matador de implacable puntería, dijo, textualmente:
"En los asuntos de América Latina, Estados Unidos debe hablar con suavidad, pero llevando una buena tranca (un "big stick") para llegar más lejos...".
"La tranca cayó sobre Santo Domingo el 8 de febrero de 1907. Por el Tratado firmado en esa fecha, los dominicanos se obligaron a que un funcionario designado por el Presidentede los Estados Unidos recaudara los derechos de sus aduanas, para pagar un empréstito que les había concedido la proverbial generosidad del Buen Tío, comprometiéndose a no aumentar la deuda pública mientras no se hubiese cancelado la totalidad de los bonos representativos del empréstito. El funcionario estadounidense recibió un título pomposo. Se le llamó Supremo Recibidor Americano y fue en el hecho, de acuerdo al supremato que lo investía, el verdadero dueño del país".
"El 16 de agosto de 1930, resplandeciente de asesinatos y de espanto, Trujillo jura como Presidente dominicano, con la bendición paternalista del Buen Tío. Su largo trujillato, prolongado hasta su muerte, ocurrida el 3 de mayo de 1961, fue, pues, una consecuencia directa del "big stick". Sin el "big stick", Trujillo sólo habría sido el harapiento vagabundo que fue en su juventud, cuando le decían "Chapitas", y era un miembro de menor cuantía, la última arruga del tambembe en la banda delincuente que acaudillaba su hermano mayor, Petán Trujillo, señalado entonces como un romántico Enemigo Público en Santo Domingo".
El señor
Y termino, señor Presidente, para que puedan disponer de algún tiempo los demás señores
Senadores inscritos aunque tenía mucho material por exponer, reiterando la posición de nuestro partido: el homenaje al pueblo dominicano y el rechazo categórico, una vez más, a la política yanqui expresada en Santo Domingo, política que no es sino la continuación de intervenciones vergonzosas en América Latina, de las cuales no estamos ausentes. En la campaña presidencial chilena metieron, no sus manos sucias, sino sus codos, con su dinero, su propaganda, su Embajada convertida en arsenal de difusiones y panfletos insultantes e injuriosos contra Salvador Allende y el movimiento popular. ¡Toda la historia de América Latina está empañada por la intervención de norteamericanos !
Por eso, ha dicho bien alguien al expresar que ahora podrán triunfar, transitoriamente, los marinos y el señor Johnson en la República Dominicana; pero ¿ a costa de qué ? A costa de que se acumule contra ellos mayor odio, mayor encono por una política internacional que ha quedado al desnudo y a causa de la cual la OEA,. la Carta de la Organización de Estados Americanos, el Tratado de Río y todo el concierto jurídico internacional han sido pisoteados por las botas mugrientas de los catorce mil marinos en Santo Domingo.
He dicho.