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  • Sesión Especial N° 18
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  • Legislatura Extraordinaria periodo 1972 -1973
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Intervención
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN POLÍTICA ACTUAL.

Autores

El señor BULNES SANFUENTES.-

Este anuncio, respecto del cual el Honorable señor Luengo dijo con sorna ¡Qué tremenda amenaza! , es una demostración más de la absoluta falta de respeto del Presidente de la República por la Constitución Política y por las garantías constitucionales, concretamente.

La requisición es una medida de carácter extraordinario, que sólo procede, de acuerdo con los principios generales de derecho y con la ley chilena, para satisfacer una necesidad urgente de abastecimiento.

El señor LUENGO.-

Para eso es.

El señor BULNES SANFUENTES.-

Perdón.

Si la requisición recae en mercaderías, en artículos de consumo, puede el Estado vender esos productos por cuenta de sus dueños, entregándoles su valor. Si recae sobre bienes de uso o sobre bienes durables, como son los camiones, la requisición es esencialmente transitoria. Pasada la necesidad, el bien tiene que ser devuelto a su dueño.

Lo que el Presidente de la República es-cá anunciando no es por lo tanto una requisición, sino una pena que ha desaparecido de todos los códigos penales del mundo civilizado; salvo, entre los que yo conozco, en el de la Unión Soviética. Es la pena de confiscación de bienes, que en épocas oscuras de la humanidad aplicaban los tiranos, los sátrapas, los reyezuelos.

No sólo se viola de esta manera la garantía constitucional del derecho de propiedad, sino que una mucho más fundamental, que viene desde la Carta Magna, que es un pilar del sistema jurídico en cualquier parte del mundo: la de que nadie puede ser condenado si no es juzgado, y en virtud de una ley promulgada antes del hecho sobre el que recae el juicio.

El señor Allende está anunciando una pena de confiscación de bienes. Le está anunciando a la gente que ejerce derechos gremiales que será privada de sus elementos de trabajo y de todo su patrimonio. Esto demuestra que estamos frente a un Gobierno ilegal; a un Gobierno que viola las garantías constitucionales desde la primera hasta la última; que viola gravemente las garantías constitucionales, como las violaría con las medidas que anuncia contra los extranjeros, porque la Constitución chilena establece la igualdad ante la ley. Un extranjero puede ser expulsado del país por motivos de policía. Pero si lo es porque ejerce sus derechos gremiales, se viola también esa garantía constitucional.

¡Yo protesto de que el Presidente de la República, en un momento en que debiera apaciguar al país, que se ha levantado para protestar por el atropello de sus derechos, anuncie en su discurso nuevos y más graves atropellos al derecho.

El señor LUENGO.-

Esas son tergiversaciones de Su Señoría.

El señor TAPIA (Ministro de Justicia).-

Pido la palabra, para hacerme cargo de las expresiones del Honorable señor Bulnes en torno de la persona de Su Excelencia el Presidente de la República.

El señor PALMA (Presidente).-

¿Señor Duran, le concede una interrupción al señor Ministro?

El señor DURAN.-

Si no es con cargo a mi tiempo, no tengo ningún problema.

El señor PALMA (Presidente).-

El señor Ministro le ha solicitado una interrupción.

El señor DURAN.-

Se la concedo siempre que sea con cargo al tiempo de otro Comité.

El señor PALMA (Presidente).-

De acuerdo con la norma establecida, las interrupciones son de cinco minutos, y no se descontarán de su tiempo, señor Senador.

El señor TEITELBOIM.-

¿De cuánto tiempo dispone el Senador Duran?

El señor PALMA (Presidente).-

De una hora y media, señor Senador.

Tiene la palabra el señor Ministro.

El señor TAPIA (Ministro de Justicia).-

Lamento tener que rebatir a un Senador de prestigio y que me merece tanto respeto, como el Honorable señor Bulnes, quien no pudiendo superar el nerviosismo que parece aquejar a ciertos sectores de la Oposición, exagera en sus planteamientos y, casi llegando a la tergiversación, hace interpretaciones y diversos enfoques que no pueden ser aceptados por el Ministro que habla.

Pretendiendo defender a un gremio y a una lucha gremial, el Honorable señor Bulnes clama en contra de lo que serían actitudes inconstitucionales o ilegales del Presidente de la República, olvidando absolutamente que las expresiones del Primer Mandatario han sido dichas dentro de un contexto político y jurídico muy claro. Está declarado el estado de emergencia, y el país enfrenta una muy delicada situación a la que quieren llevarlo ciertos sectores. Dentro de este contexto, y a fin de velar por la normalidad del país, para mantener el orden público, para que la población esté suficientemente abastecida, el Gobierno está facultado para adoptar todas las medidas que parezcan convenientes, entre las cuales está claramente la de requisar vehículos que no pueden ni van a ser devueltos, como es obvio, mientras sea indispensable su utilización. Y no van a ser devueltos normalmente mientras ellos resulten indispensables para la atención de las necesidades y seguridad públicas. Y si en definitiva tales vehículos debieren pasar a ser administrados por el Estado porque ello resulta más conveniente a la economía y a la seguridad nacional, la manera de mantener esos vehículos en el patrimonio del Estado será la que corresponda de acuerdo con la Constitución y las leyes, y se pedirán, naturalmente, las facultades de orden legal que correspondan.

Dentro del contexto de la zona de emergencia y de la aplicación de la ley de Seguridad del Estado, es perfectamente lícito y legítimo adoptar drásticas medidas contra los comerciantes extranjeros o nacionales que se nieguen a abrir sus casas comerciales, provocando con ello un agudo problema a la generalidad de los habitantes.

Estas medidas las pone en práctica este Gobierno, y las ha puesto y las pondrá en práctica cualquier Ejecutivo responsable.

Me explico los exabruptos del señor Bulnes -que yo rechazo terminantemente- en contra del Presidente Allende, sólo por la falta de calma para enfrentar, siguiendo las reglas del juego legal y democrático, un proceso revolucionario que tiene las extraordinarias características de la vía chilena hacia el socialismo.

El señor BULNES SANFUENTES.-

Me ha concedido una interrupción el Honorable señor Duran.

Señor Presidente, para defender la indefendible amenaza del Presidente de la República, el señor Ministro ha tenido que variar totalmente las palabras y los conceptos que expresó el Primer Mandatario.

El señor LUENGO.-

¿Por qué no lee el discurso?

El señor BULNES SANFUENTES.-

Lo ha leído el Honorable señor Duran, y espero que se lo leerá de nuevo, para que Su Señoría lo conozca.

El señor LUENGO.-

Usted es quien no lo conoce, porque lo ha tergiversado.

El señor BULNES SANFUENTES. -

Lo escuché en la televisión y lo leí en el diario. No estoy tergiversando nada, y el país lo va a saber.

Por desgracia, el Presidente de la República no es el señor Tapia. El Presidenta de la República es don Salvador Allende, y es él quien ha amenazado con la confiscación de los camiones, violando las garantías constitucionales; y el Presidente de la República, don Salvador Allende, ha amenazado con poner en la frontera a todos los comerciantes extranjeros que cierren sus negocios, violando otra garantía constitucional. Y cuantos cogollos se les pongan aquí a las palabras del Presidente de la República, es inútil, porque el país las escuchó y ha tenido la oportunidad de leerlas esta mañana.

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