Labor Parlamentaria
Participaciones
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N° 99
- Celebrada el 09 de mayo de 1973
- Legislatura Extraordinaria periodo 1972 -1973
Índice
Cargando mapa del documento
Homenaje
HOMENAJE AL ESTADO DE ISRAEL CON MOTIVO DEL VIGESIMOQUINTO ANIVERSARIO DE SU FUNDACION.
Autores
Honorable Senado:
Resulta tarea de titanes hacer una reseña histórica de todos los acontecimientos que han dado vida al pueblo de Israel. Sería como tratar de asir en un puño 4.000 años del acontecer histórico a contar desde esta fecha hacia atrás.
En la antigua Canaán florece en primitivos tiempos un pueblo que, señalado por el índice de Dios, fue su elegido entre todos los pueblos de la Tierra. Quizás para aquellos tiempos fetichistas la mayor expresión espiritual de esta agrupación humana, nómade primero y trashumante, con organización tribal, después, regido por conductores y líderes espirituales que se llamaron jueces, luego sedentarios agrupándose en ciudades y erigiendo templos de singular magnificencia bajo el cetro monárquico, ha sido la concepción monoteísta, vale decir la creencia en la existencia de un solo Dios a quien deben adorar y el cual fijaba las reglas de la conducta de este pueblo y de cada uno de sus integrantes. Dios severo, ejemplarizador, cruel a veces, cuando castigaba el desobedecimiento de sus leyes eternas. Este pueblo vivió en libertad durante centurias y, por algún misterioso designio, supo mantenerse unido en torno de la creencia religiosa que sustentaba; del mismo modo, entregaba a la humanidad toda una legislación moral que viene a constituir la síntesis más apretada, el extracto más concentrado de la sabiduría de aquellos tiempos, que conserva actualidad en los nuestros, y que en todos los idiomas del mundo es conocida como los Diez Mandamientos de Dios. Este pueblo conoce de invasiones y cautiverios, y en cada oportunidad supo liberarse. Pareciera que su destino milenario estuviera en alguna forma proclive al martirio y al sufrimiento. Debe ser a través de esta experiencia que el pueblo judío adquiere esa fina sensibilidad que al mismo tiempo agudiza los valores intelectuales y morales de tal modo, que bien podríamos estimar que los mejores sentimientos y los más grandes pensamientos deben haberse incubado en una raza que ha sido sometida a tan duras pruebas.
Perdida la tierra de sus antepasados, a pesar de que importantes núcleos del pueblo de Israel continúan viviendo en Canaán, la diáspora hizo que el pueblo de Israel se disgregara y desparramara por todos los ámbitos de la Tierra, y, pese a ello, no ha perdido su individualidad y personalidad nacionales, ni su fe en sus ansias de constituirse en un Estado que albergue a la familia hebrea y permita a las tribus de Israel amar y santificar a su Dios cumpliendo con su ley.
En esta lucha, el pueblo de Israel siempre tiene en su retina la tierra prometida. Este pueblo se siente integrante de una nación; sabe de su densidad demográfica desparramada por el mundo entero, tiene conciencia plena de su unidad espiritual basada en las leyes mosaicas y en los conceptos de libertad e igualdad. Es necesario, para configurar un Estado, el territorio, cuya presencia física señalaban las cartas geográficas en un rincón del Mediterráneo, en la confluencia de África, Asia y Europa, en el lugar de tránsito de las caravanas traficantes de antaño, en un centro de comercio y de actividad unido al tráfico internacional hogaño. Una frontera y un grupo dirigente resultan indispensables para conformar un Estado, tomando en consideración que se crearán los instrumentos necesarios para accionar los mecanismos de un gobierno sólido y responsable. Desde luego, la tradición libertaria del pueblo de Israel hace presumir que el gobierno de su tierra sería representativo y el Estado tendría por frontera los 1ímites de la tierra prometida, y la idea milenaría comienza a reconocerse al forjarse a través de la declaración Balfour, el derecho del pueblo hebreo a organizarse como un Estado dentro del territorio de Palestina, sometida en aquel entonces al protectorado inglés. La vandálica persecución que sufrió el pueblo de Israel durante la segunda guerra mundial y el martirio a que fue sometido por las hordas hitlerianas, provocaron el dolor del mundo y acentuaron la urgencia de otorgar un estatuto jurídico internacional a este pueblo tan odiosamente martirizado y que contaba en todo el orbe con personalidades de ilustre alcurnia intelectual y moral, las cuales destacaron siempre en las más altas esferas de las ciencias, las artes, la cultura, la, filosofía y la política, refugiados unos, otros adoptando por segunda patria la tierra que los cobijara al nacionalizarse, sin perder por ello el compromiso inicial de su religión y fe a la tierra de Israel.
En un cartel de UNICEF, de profundó y sugerente contenido, aparece un pequeño bagaje de viajero: una maleta y algunos bultos. Debajo se puede leer lo siguiente: Un atado de pertenencias no es lo único que un refugiado trae a su nuevo país. Einstein también fue un refugiado. He aquí representada esa capacidad de dar y entregar lo mejor de sí a la humanidad entera, sin egoísmo, con plena conciencia de que se contribuye a desterrar el mal para hacer prevalecer el bien, que caracteriza al pueblo de Israel y a sus grandes personalidades.
De este modo, el mundo tiene que convencerse de la necesidad de otorgar el territorio ansiado a un pueblo que lo reclamaba por derecho ancestral, y así en un día 14 de mayo de 1948, por acuerdo de las Naciones Unidas, surge a la vida del derecho internacional un nuevo Estado que sienta sus reales en el territorio de Palestina en torno de un núcleo de varios cientos de miles de judíos que ya se habían congregado allí, a la espera de los de más congéneres de la diáspora. Precisamente, hace 25 años que existe el Estado de Israel, y a pesar de las graves tensiones a que ha sido sometido, subsiste como tal, mantiene sus fronteras y deja que; transcurra con organización y método su vida cívica, política, económica, social y cultural a través de una experiencia sin paralelo en la historia contemporánea, en la cual existe coetáneamente, junto a la propiedad privada, la empresa estatal, en tanto practican sus creencias fieles de variadas religiones y conviven, en armonía, amparados por un estatuto jurídico, árabes, judíos, drusos y nacionales de otros países.
También desde Chile hemos visto partir, no sin pena, a muchos amigos nuestros que en sus ojos, al despedirse, tienen la visión de una nueva meta en su antiguo horizonte. En la firme determinación que adoptaban, existía, al mismo tiempo, un fervor mesiánico que se traslucía en cada una de las palabras de su grave despedida: Volvemos a nuestra tierra.
En nombre del Partido Radical, rindo homenaje a los 25 años de vida próspera y esforzada de Israel.