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Antecedentes
  • Senado
  • Sesión Ordinaria N° 19
  • Celebrada el
  • Legislatura Extraordinaria periodo 1966 -1967
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Intervención
LIBERTAD DE PRENSA Y DE RADIO.

Autores

El señor ALTAMIRANO:-

Toda la aparente pugna librada en los últimos meses por la defensa de una hipotética libertad de prensa y de expresión, amagada por el Gobierno democratacristiano, es una burda farsa para todos aquellos que no tienen acceso real a los grandes medios de difusión. La libertad de prensa y de expresión es una ficción dentro de la sociedad burguesa. Sólo favorece a los gigantescos consorcios económicos y financieros que detentan el poder y la riqueza.¿Qué sindicato obrero, qué organización de trabajadores, cuáles son los intelectuales de Izquierda que disponen de un diario o una radio para expresar su opinión?En cambio, los intereses más representativos de la vieja oligarquía latifundista chilena y de los nuevos plutócratas democratacristianos son los propietarios de los grandes medios de difusión.Seguramente, dirán que a nadie le está prohibido establecer una empresa periodística o una radio; pero también es verdad que para poder hacerlo se necesitan mil o dos mil millones de pesos.¿Qué hombre de Izquierda o qué sindicato obrero puede financiar sumas de ese orden?Finalmente, si después de muchos sacrificios se logra reunir los recursos necesarios para sacar un diario o echar al aire una radio, ¿cómo pueden hacer frente ese único diario o esa única radio al gigantesco y aplastante coro propagandístico y publicitario de la reacción y del imperialismo?Repetimos: en el régimen capitalista, la libertad de prensa y de opinión es una grosera farsa para los sectores mayoritarios de obreros, campesinos e intelectuales. El pueblo carece de diarios y de medios de difusión para expresar su pensamiento. La Central Unica de Trabajadores, los obreros del cobre, municipales o ferroviarios, no disponen de un solo medio de expresión para defender su interés de clase.Al respecto, debemos recordar las elocuentes palabras de Radomiro Tomic cuando era Senador de Oposición y luchaba fervorosamente contra el cerco publicitario reaccionario y decía: "En el mundo moderno, en el Chile de hoy, sólo pueden ser propietarios de diarios un número infinitesimal de chilenos, comparado con los ocho millones de habitantes. . .".La radio, la prensa, la televisión y el cine están en poder de los grandes clanes económicos y financieros del país. Ellos dirigen y orientan la opinión pública. La información que dan y la noticia que distribuyen es la que interesa a su clase, a la clase gobernante. Es ella la que, de manera determinante, condiciona el pensamiento, el estilo de vida y la escala de valores en que se mueve una sociedad. En una palabra, conforma la conciencia de millones de seres humanos, y al conformarla se hace dueña de la voluntad de esos seres. Construye mitos, crea la moda, obliga a usar vestuarios absurdos, a incurrir en gastos superfluos, en consumos inútiles; hace, de hombres despreciables, héroes legendarios; transforma un vulgar comerciante en un personaje digno de ser imitado por las generaciones venideras. La moral y los gustos, en gran medida, son fabricados por las agencias publicitarias y por los imperios propagandísticos.Así es como puede denigrarse la única revolución justa ocurrida en América, la de Cuba; santificarse la guerra imperialista más sucia, criminal y vergonzosa de la historia; la de Vietnam, y presentarse como líderes de la democracia, abyectos tiranuelos. Distorsionan el significado del muro de Berlín, simple barrera aduanera entre las dos Alemanias, para ocultar las intenciones del contubernio militarista yanqui-fascista y democratacristiano que preside la Alemania Occidental y pretende arrastrar al mundo nuevamente a una conflagración.En Chile, si el Gobierno democratacristiano masacra a los obreros de El Salvador, nosotros somos los instigadores. Si el Gobierno es incapaz de promover el desarrollo y romper las barreras de la miseria y del estancamiento, los marxistas son los culpables. Si hay huelgas en el campo, en el profesorado, en los medios estudiantiles, entre los empleados bancarios, se debe simplemente a la obra de agitadores y demagogos irresponsables, y no es el efecto de las profundas contradicciones surgidas en el seno de una sociedad injusta e inhumana.Hoy día, la industria productora de noticias es la más poderosa y la más influyente dentro del mundo capitalista occidental. Quien es propietario de ella se hace dueño automáticamente del pensamiento y la voluntad de millones de hombres y mujeres, quienes, lógicamente, actuarán conforme a la información de que disponen o a la noticia que se les oculta.Una vez más, recordamos las palabras de Radomiro Tomic dichas en la sesión 20ª, del 29 de noviembre de 1961:"No hay "elección" sino cuando hay libertad para "escoger". Para "escoger" hay que "saber" y para saber hay que tener "información" suficiente."¿Cuál es la situación que comprobamos hoy día, en Chile, respecto del derecho de los partidos y candidatos a dar información y del derecho del pueblo a tenerla? Información puede dar quien dispone de dinero; mientras más dinero se tiene, se controlan medios más amplios e intensos de información, y el que no tiene dinero, carece de la posibilidad de proporcionar adecuada información.""La nación se informa por medio de la prensa y de la radio. Tales medios de información deben estar abiertos, siquiera en una proporción común mínima, a todas las corrientes de opinión entre las cuales el pueblo debe escoger en cada elección.Sin este acceso a la información, la democracia se transforma fácilmente en una farsa."Quiénes son los dueños de la industria de la noticia en Chile.Ser dueño de la noticia es ser dueño de gran parte de la opinión pública. ¿ Quiénes son los dueños de esta noticia? En Chile, esencialmente el poderoso clan banquero-industrial dirigido por Agustín Edwards, propietario de la cadena de periódicos de "El Mercurio"; los nuevos magnates de la Democracia Cristiana, dueños de la Empresa Zig-Zag, y el grupo latifundista propietario de la cadena periodística SOPESUR. En radios, los nombres apenas varían: Edwards, de Radio Corporación; Yarur, de Radio Presidente Balmaceda; Vial, de Radio Cooperativa Vitalicia; Hirmas, de Radio Portales; las Empresas del Cobre, de Radio Minería; los latifundistas, de Radio Sociedad Nacional de Agricultura. En pocas palabras, son dueños todos los que integran el vértice de la pirámide social. Los magnates y millonarios poseedores de los grandes imperios industriales, comerciales, bancarios y latifundistas, acaparan y monopolizan los medios de expresión. Difunden su propia ideología de clase. Engañan, mienten y deforman la verdad según conviene a los intereses económicos y financieros que representan.No hace muchos días, "El Mercurio", en sesudo y documentado editorial -por supuesto, en nombre del interés nacional-, defendía el proyecto de ley del Ejecutivo que concede nuevas franquicias a la industria automotriz, simplemente porque Agustín Edwards desea asociarse con la poderosa empresa norteamericana Kaiser, por establecerse en Chile. En otro editorial, apoyaba entusiastamente el proyecto de ley que prorroga la liberación de impuestos a la CAP; y toca la coincidencia de que el mismo clan, dueño de "El Mercurio", controla la Chilena Consolidada, y ésta posee 2.800.000 acciones de la CAP, y Agustín Edwards es miembro del directorio de esa empresa.En Estados Unidos, la prensa está prácticamente en manos de cuatro multimillonarios, propietarios de las más importantes cadenas de periódicos: Hearts, Mac Cormick, Pallerson y Howard.Los periódicos norteamericanos tienen sólo dos grandes fuentes de información, de propiedad de estos "reyes de la prensa" : Associated Press y United Press, que se fusionó con la International News Service.Chile recibe fundamentalmente la noticia internacional de estas dos grandes agencias norteamericanas, y en menor medida de la France Presse (francesa) y de la Reuter (inglesa). Estas cuatro agencias capitalistas mundiales son los ojos y oídos de Chile en el exterior. Por cierto, ojos y oídos parciales, comprometidos en el sucio juego belicista y directamente vinculados a los grandes monopolios internacionales. En síntesis: la noticia que nosotros recibimos del exterior ha sido previamente "cocinada" por estos magnates capitalistas para el consumo de los ingenuos y crédulos nativos latinoamericanos.En Chile, no más de diez multimillonarios son los dueños de la opinión pública. Ellos tienen el monopolio de la información. Por eso afirmamos que la democracia, en las condiciones descritas, es una burla.La libertad de opinar es un mito si no existe posibilidad real y objetiva de expresar esa opinión en algún diario, radio, revista o impreso.Y tal libertad sólo sirve a quienes disponen del dinero para comprar una empresa editora o radial. No hace muchos días, un Alcalde democratacristiano adquiría una miserable radioemisora de provincia en la no despreciable suma de doscientos millones de pesos. La Iglesia y los nuevos ricos de la Democracia Cristiana tomaron el control de la Empresa Zig-Zag en más de dos millones de dólares; esto es, más de diez mil millones de pesos chilenos.¿Podrían los partidos populares, podría un sindicato obrero, podría la Central Unica de Trabajadores llegar a disponer de los recursos para financiar sumas tan exorbitantes? Imposible.En resumen, la libertad de prensa, en las condiciones actuales, es una "mixtificación" carente de todo contenido real, sólo útil a los poderosos consorcios financieros y grandes clanes económicos, detentadores del fantástico privilegio de "educar y formar la opinión pública" a través de ¡a falsificación reiterada de la información, del inescrupuloso amañamiento de la noticia y de la presentación tendenciosa de los hechos.Por ejemplo, ¿qué más quiere el poderoso grupo financiero, propietario de la cadena periodística de "El Mercurio" que avala publicitariamente la llamada "revolución en libertad", si con ella sus propietarios se han enriquecido como nunca, han adquirido grandes predios rurales, han extendido sus tentáculos monopolistas a los negocios de la pesca, de la industria automotriz y de los alimentos para aves? Por otra parte, los revolucionarios democratacristianos Devés, Del Río, Sotta, To-rretti, ganan propuestas millonadas, compran bancos, adquieren empresas editoras, establecen nuevos negocios y pasan a ser flamantes directores de grandes sociedades anónimas. No hay duda. La "revolución en libertad" necesariamente continuará siendo glorificada por los reyes de la prensa, dueños de la riqueza pública, de los bancos, de la tierra y de la mina, de los monopolios industriales y de las grandes casas comerciales.¿Quiénes son dueños de la prensa?Tres personas y dos grupos económicos. Las tres personas: Agustín Edwards, Germán Picó Cañas y Darío Sainte-Marie. Los dos grupos: el democratacristiano que adquirió Zig-Zag y el de los latifundistas dueños de SOPESUR.En el fondo, cinco personas; los tres nombrados y los dos representantes de los grupos mencionados, regentan la noticia en Chile, administran la verdad y distribuyen la justicia, el honor de las personas y la dignidad de la gente.Agustín Edwards es propietario de losperiódicos que se señalan, con la circulación diaria de ejemplares que se indica:

Germán Picó Cañas, el hombre que acumula más directorios en Chile, dueño y representante de múltiples empresas, bancarias, industriales y comerciales, edita, "La Tercera", con 75.000 ejemplares diarios.

Darío Sainte-Marie, independiente freís-ta, dueño de "Clarín", con 85.000 ejemplares diarios.

El pensamiento de la Derecha tradicional está defendido por la cadena de "El Mercurio", con 237 mil ejemplares; por SOPESUR, con 40 mil ejemplares, y por Germán Picó Cañas, con 75 mil ejempla-

res, lo que hace un total de 352 mil ejemplares .

El pensamiento de la nueva Derecha, expresado en el Gobierno democratacristiano, está apoyado por: "Clarín", con 85 mil ejemplares; "La Nación", con 30 mil ejemplares, y "La Tarde", con 3 mil ejem-

piares, lo que hace un total de 118 mil ejemplares.

A lo anterior hay que agregar los 23 diarios de provincias, de los cuales, si bien alguno no apoya abiertamente al Gobierno democratacristiano, todos sustentan la ideología de la Derecha tradicional.

Fundamentalmente, cinco personas: Agustín Edwards, Germán Picó Cañas, Darío Sainte Marie, Daniel Sotta, en representación del grupo democratacristiano, y Nicanor Allende, en representación de los latifundistas, son los administradores de la industria de la noticia en Chile y conforman poderosamente el pensamiento de 2.465.200 lectores diariamente. Así tenemos el fantástico impacto periodístico diario que el pensamiento y los intereses reaccionarios ejercen en Chile. 2.465.200 lectores se alimentan diariamente de una información reaccionaria, pro yanqui, antiobrera, defensora de la injusticia del sistema capitalista y partidaria de la entrega de las riquezas del cobre.

A este gigantesco impacto publicitario, reaccionario, clerical e imperialista, la Izquierda chilena sólo puede oponer dos modestos diarios: "Ultima Hora", 30.000 ejemplares, y "El Siglo", 25.000 ejemplares. En total, 55 mil ejemplares al día.

¡Democrática equivalencia de fuerzas!

El pueblo chileno, los partidos populares, dos millones ochocientos mil obreros, campesinos, empleados e intelectuales de Izquierda sólo tienen dos diarios para expresar su pensamiento y defender el interés de Chile. En cambio, la Derecha, la plutocracia, el imperialismo disponen de toda una vasta red periodística y de miles de ejemplares diarios para "impactar" a una masa desprevenida.

¿Quiénes son los dueños de las revistas?

Agustín Edwards: "Flash", 15 mil ejemplares semanales. Además, financia y edita "PEC" con otros 15 mil ejemplares a la semana. Total: 30 mil ejemplares.

A estas revistas de circulación semanal habría que agregar las difundidas en nuestro país por los imperialistas yanquis: "Reader's Digest", 125 mil, y "Visión", 20 mil ejemplares. En total, los derechistas, yanquis y democratacristianos sema-nalmente editan revistas con una circulación de 465 mil ejemplares, leídas por 1.860.000 personas.

El pensamiento de Izquierda sólo logra difundirse a través de dos revistas, por lo demás, de muy reciente aparición: "Punto Final" y "Plan", las cuales en conjunto tienen una circulación no superior a 15 mil ejemplares cada quince días.

Nuevamente nos permitimos insistir en la absoluta falta de equiparidad entre los medios de difusión de que dispone el pensamiento de Izquierda, progresista y revolucionario, para defender sus ideas, y aquellos con que cuentan los reaccionarios para imponer el suyo.

Además, es necesario agregar el grupo de revistas editadas por "El Mercurio" y Zig-Zag para llegar a las mujeres y a ios niños, todas ellas, lógicamente, impregnadas de una indudable filosofía política.

Nuevamente repetimos: un pequeño clan plutocrático gobiernista y cuatro personas son los reyes y árbitros supremos de la noticia impresa en Chile y, salvo Sainte Marie, todos están ligados íntimamente a los grandes imperios bancarios, monopolios industriales y consorcios comerciales. La libertad de prensa es la libertad de opinión de banqueros, monopolistas, multimillonarios y magnates de la industria y del comercio.

¡Qué democracia tan justa!

Quiénes son los dueños de las radios.

Veamos ahora, quién maneja la noticia radial.

Los mismos conocidos de siempre: los magnates textiles, los latifundistas, lía empresas imperialistas del cobre y algunos pocos multimillonarios chilenos.

Sin embargo, es necesario dejar constancia de que este hecho no aparece tan de manifiesto ante la opinión pública, por las razones dadas en un estudio del Instituto de Sociología, donde se expresa:

"Al habitante de esta ciudad le resulta muy fácil detectar el marcado alineamiento político de cada uno de los diarios locales, ya que la intensa actividad política que lo circunda se expresa preferentemente a través de la prensa. No ocurre lo mismo con las estaciones de radio, cuyas tendencias partidistas resultan difíciles de percibir a través de la amplia variedad de programas radiales".

A continuación damos a conocer las nueve principales empresas radiales de las 130 radios que hay en Chile, con sintonía nacional, su potencia, los respectivos propietarios y la tendencia política que las anima:

La mayoría de las empresas concesionarias de estas radios controlan otras radios a lo largo del país.

Por ejemplo: Radio ¡Corporación tiene radios en Arica, La Serena, Concepción y Santiago.

Radio Minería, en Antofagasta, La Serena, Viña del Mar, Santiago y Talca.

Radio Cooperativa Vitalicia, en Antofagasta, Valparaíso, Santiago, Concepción, Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Punta Arenas.

Además, todas las radios mencionadas retransmiten sus principales programas informativos en extensas cadenas radiales.

Por ejemplo: Radio Minería transmite con más de treinta emisoras asociadas.

Radio Balmaceda lo hace con más de veinte emisoras asociadas, y Radio Cooperativa, con otras tantas.

En esta forma, el poder de las radios mencionadas no sólo deriva de su potencia y de su sintonía nacional, sino también del control directo que tienen sobre otras radios, y del indirecto, a través de las cadenas nacionales.

Podemos asegurar que, en las horas de mayor sintonía, prácticamente se escucha en todo Chile un mismo tipo de programa informativo, radiodifundido por estas poderosas radios santiaguinas, todas reaccionarias y la inmensa mayoría de ellas declaradamente gobiernistas.

El Partido Socialista sólo tiene acceso a dos pequeñas radios de provincias. El Partido Comunista a ninguna.

¿Podemos hablar seriamente de democracia justa, de libertad de prensa, de libertad de expresión en un país donde cinco personas, cinco grupos financieros y el Gobierno monopolizan aplastantemente la industria de la noticia y de la información?

En todo tribunal hay dos partes y a ambas se les deben conferir iguales oportunidades para defender su causa. Ante el tribunal de la opinión pública chilena no existe tai igualdad de derechos. Los reaccionarios, los capitalistas, el imperialismo yanqui disponen de medios abrumadoramente mayoritarios para sostener su pensamiento. En cambio, nosotros, el pensamiento de Izquierda, sólo tenemos dos diarios y dos pequeñas radios de provincia para enfrentar a este gigantesco Goliat propagandístico y publicitario.

Según Radomiro Tomic, "en Inglaterra, el Gobierno y la Oposición disponen, por sorteo, exactamente del mismo tiempo, durante el período señalado a la campaña electoral, para utilizar la radio y la televisión pagadas por el Estado. Y es exactamente también el caso de Italia en los espacios de control gubernamental". Esto decía el ex SenadorTomic.

Financiamiento de un diario y de una radio.

Decíamos que, para los partidos populares y para las organizaciones de trabajadores, es casi imposible llegar a poseer un diario, y en todo caso jamás podrán competir con el número de periódicos reaccionarios.

Los diarios se financian con circulación o con avisos. Para que un diario se financie exclusivamente con circulación es necesario vender más de treinta mil ejemplares diarios. Lógicamente, esta venta, en el mejor de los casos, no se logra en un plazo inferior a un año. De manera tal, que para conseguir colocar un diario en el público hay que disponer, a fondo perdido, de un capital de cuatrocientos o quinientos millones de pesos.

Y esto en el supuesto de que exista una imprenta independiente donde editar dicho periódico. De lo contrario, habría que montar una imprenta, y la sola rotativa vale, la más pequeña, trescientos mil dólares, esto es, mil quinientos millones de pesos. A lo anterior habría que agregar el costo del resto de la maquinaria y del edificio, lo que hace ascender el precio de una modesta sociedad impresora a más de dos mil millones de pesos.

En una palabra, para adquirir o editar un diario se necesita poseer un inmenso capital. Ejemplo típico de lo que expresamos se encuentra en la venta de la Empresa Editora Zig-Zag. El solo cincuenta y uno por ciento de las acciones de esta sociedad se transó en dos millones y medio de dólares, vale decir, más de diez mil millones de pesos chilenos.

Por otra parte, pretender financiar un diario de Izquierda y de Oposición con avisos, es absolutamente imposible. Las empresas industriales y comerciales sólo realizan su propaganda en diarios y revistas reaccionarios.

Para adquirir y mantener una radio de sintonía nacional también hay que disponer de ingentes recursos y, sobre todo, de una cartera asegurada de avisos que permitan solventar los gastos de explotación. Por motivos obvios, las radios se financian exclusivamente con avisos, y de más está decir que ninguna empresa capitalista importante haría su propaganda en una radio cuyo dueño fuera conocidamente de filiación izquierdista.

Anualmente se despilfarran miles de millones de pesos, sobre doscientos millones de escudos, en publicidad y propaganda. Y estos males de millones de pesos van a dar a las manos de los poquísimos propietarios de la industria de la noticia.

Lo más absurdo es que los dineros que dan tanta influencia a las empresas de difusión y a ¡as agencias de publicidad, se originan cargándolos en el costo de las mercaderías vendidas a la gran masa. En consecuencia, es el pueblo quien está financiando los medios de difusión encargados precisamente de defender los intereses de la minoría dominante.

Sólo el diario "El Mercurio" vende cinco millones de escudos mensuales en avisos : sesenta millones de pesos anuales. ¿Cuánto venden las principales radios?

En el cuadro siguiente, preparado por Impuestos Internos para los efectos de calcular el impuesto a la publicidad, se calculaba un gasto mínimo en propaganda, para el año 1965, de Eº 130.000.000.

"Subdirección de Estudios Departamento de Planificación.

Metodología para la autorización del impuesto a la publicidad.

En una encuesta realizada en las diferentes radioemisoras y diarios de la capital, se obtuvieron ingresos de estas empresas, por los balances cerrados en 1965, por concepto de publicidad:

26 radioemisoras Eº 15.521.868,55

6 diarios 46.118.474,14

Total impuesto 61.640.342,69

Proyectando dicha muestra, de acuerdo al número de diarios y radios al nivel nacional (123 radios y 27 diarios) y la im-

portancia relativa de las empresas ten-cuestadas, se obtienen los siguientes guarismos : Ingreso por publicidad

a través de radios Eº 73.430.000 Ingreso por publicidad

a través de diarios 55.200,000

Otros órganos de publicidad 1.370.000

Total ingresos publici

tarios estimados Eº 130.000.000

Teniendo como base esta información, se puede determinar el siguiente rendimiento : 6% sobre E<? 130.000.000 E° 7.800.000"

La industria productora de noticias en el mundo capitalista se ha transformado en un fantástico negocio, además de conceder a sus propietarios un poder político incalculable, puesto que permite moldear la conciencia y conformar la mente de millones de seres humanos. Ninguna industria en la sociedad burguesa tiene influencia tan decisiva en la conducta del hombre y en el destino de la humanidad como la que monopoliza los medios de información.

Agencias de publicidad.

La venta de la propaganda comercial se realiza esencialmente a través de las agencias de publicidad, las que controlan en un noventa por ciento el volumen de gastos destinados a este efecto. Siete son las principales agencias de publicidad: cinco extranjeras y dos nacionales. De las extranjeras, cuatro son norteamericanas: Mac Cann Erickson, Walter Thompson, CPV Chilena Ltda. y Grant Advertising. Una es alemana, Storandt. Las dos nacionales pertenecen a los nuevos ricos de la Democracia Cristiana: Cóndor a Germán Becker y Publicitas a Pablo Gumucio.

De estas agencias dependen en gran parte el mayor o menor negocio que haga un diario o una radio. Son conocidas las presiones ejercidas por estas empresas publicitarias, la mayoría extranjeras y todas reaccionarias, sobre los medios de información para obligarlos a aceptar la política que conviene a los intereses financieros que representan.

En la pasada campaña presidencial, una de las radios más importantes de Santiago, que aceptó una pequeña propaganda pagada del candidato popular Salvador Allende, recibió en represalia de una agencia publicitaria el inmediato retiro de gran parte del volumen de sus avisos, lo cual la obligó, como es de imaginar, a rechazar nuestra propaganda.

Evidentemente, la mayor agencia de publicidad del país es el propio Estado. Sin aventurar opiniones exageradas, podemos asegurar que el sector público, en su conjunto, debe vender sobre cincuenta millones de pesos en propaganda política del Gobierno y en avisos de ios Ministerios, de Impuestos Internos, Banco del Estado, CORFO, ECA, CORA, INDAP, Cajas de Previsión, etcétera, etcétera.

Esta venta de avisos permite al Gobierno disponer de un gigantesco mecanismo de extorsión sobre todos los medios de información. La radio que osa desafiarlo o el diario que no se somete a su orientación puede resolverse a perder millones de pesos en propaganda y avisos de los organismos públicos, semifiscales y autónomos. Por el contrario, el diario o la radio que sea dócil instrumento de la política del Gobierno o exprese su pensamiento tendrá asegurada una suculenta cartera de avisos, aunque nadie lea ese diario, como es el caso del tabloide democratacristiano "La Tarde", o nadie sintonice esa radio.

La verdad es que el Presidente de la República y los nuevos millonarios que integran su Gobierno han entendido hace tiempo el fantástico poder que da el control de la noticia amañada inteligentemente y de una información falsificada según conviene a los afanes proselitistas que se persiguen.

Se han lanzado al asalto, liso y llano, de los medios publicitarios. Se han valido de todos los medios para alcanzar sus fines: la compra comercial de grandes empresas editoras, la presión ilícita, la extorsión indebida, el chantaje administrativo, la dádiva mercenaria, el halago presidencial, los viajes al exterior, cargos públicos suculentos. Nada ha sido ajeno al Gobierno democratacristiano en su obsesivo anhelo de controlar todos los medios publicitarios y acallar las voces disidentes.

Control de la noticia radial.

El control de los medios radiales es mucho más simple que el de la prensa y se efectúa a través de cuatro mecanismos:

Primero. De acuerdo con las disposiciones legales vigentes, el Gobierno es quien otorga la concesión de una radio y fiscaliza el cumplimiento de las normas técnicas y reglamentarias correspondientes. Si el Gobierno lo desea, puede simplemente negar la petición de una concesión radial. También puede cancelarla si estima que no se ha dado cumplimiento a las disposiciones técnicas y reglamentarias vigentes, y por último, puede negarse a renovar la concesión una vez expirado el plazo por el cual se otorgó.

Las tres formas de presión y extorsión administrativa las ha utilizado. En el primer caso, basta recordar la impúdica confesión del Ministro del Interior, aparecida en el diario "El Mercurio" del jueves 15 de septiembre, cuando denegó la prórroga de la concesión de Radio Sago, de Osorno. En aquella circunstancia manifestó que el Gobierno no estaba dispuesto "a limitar las facultades privativas de que está investido para otorgar la concesión a la o las personas que, sobre la base de reunir las exigencias legales pertinentes, le dieran absoluta confianza de no entorpecer los planes de acción social y económica con que está comprometido ante el país". ¿Qué más?

Igualmente son repetidos los casos en que el Gobierno amenaza a las empresas radiales con cancelarles su concesión por no estar ajustadas a las exigencias técnicas y normas reglamentarias que existen al respecto. La verdad es que casi ninguna empresa radial cumple con estas exigencias. Personalmente denuncié en la Administración pasada la situación irregular en que se encontraban las Radios Minería y Cooperativa Vitalicia. En definitiva, es el Gobierno quien, a través del uso de esta arma política -espada de Damocles-, controla la situación radial. Por último, si la orientación política de una radio no satisface la "absoluta confianza" de esta Administración, simplemente no se le renueva la concesión, como fue el caso de Radio Sago, el cual ha servido de elocuente ejemplo a las múltiples radios que en estos momentos se hallan próximas al vencimiento de su plazo de concesión.

No hace muchos días, se anunció la decisión del Gobierno de reducir drásticamente las concesiones de. radios en Santiago y provincias. ¿Y de acuerdo con qué criterio se haría esta reducción? ¿O es acaso una simple amenaza para doblegar la voluntad del pequeño número de radios que aún no se someten íntegramente a la política gobiernista?

Las exigencias reglamentarias en materia de radiodifusión son, como hemos expresado, extraordinariamente rigurosas, lo cual faculta al Ejecutivo para someter a dichas empresas a una permanente extorsión en caso de no acatar su decisión.

En estos mismos instantes, el Gobierno ha obligado a las empresas radiales a colocarse una o dos horas diarias, durante una semana, en cadena nacional para defender ¡os dos años de gestión democratacristiana.

¿Quién puede rebelarse en contra de esta arbitrariedad?

El segundo mecanismo de control del Gobierno sobre la noticia radial se efectúa por medio de la distribución parcial e interesada de la propaganda del sector público. Como hemos visto, los organismos públicos gastan al año más de cincuenta mil millones de pesos en publicidad. Asesores directos del Presidente de la República, presididos por don Germán Becker, fiscalizan esta distribución. Evidentemente, esta forma de presión se efectúa de manera indirecta y no queda rastro de ella. ¿Por qué la construcción de una obra pública se hace por propuesta y, en cambio, la entrega de la propaganda y avisos se acuerda por un simple funcionario, a pesar de tratarse de sumas igualmente elevadas?

Tercera forma de influir en la divulgación de la noticia radial. Simplemente comprando al periodista con un cargo público o incluyéndolo en una agradable comisión al exterior. A continuación pido se inserte la lista de sólo algunos de los periodistas que ocupan cargos públicos en esta Administración, a pesar de prohibirlo expresamente • el Código de Etica Periodística.

"1) Leonardo Cáceres. Redactor político de "Vea". Relacionador de ENAMI.

Sergio Marín. Redactor político de "La Segunda". Relacionador de CORA.

Luis Berenguela. Redactor político de "Las Ultimas Noticias". Jefe de Documentos de la Presidencia de la República. Cobra sueldo como asesor de difusión de la Tesorería General de la República.

Román Alegría. Secretario de Redacción de "Clarín". Asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Caja de Amortización.

Enrique Inostroza. Redactor político de "Las Ultimas Noticias". Relacionador de INDAP.

Raúl Zamora. Jefe de la Sección Política del diario "La Nación". Encargado de trabajos especiales en el Ministerio de Relaciones Exteriores.

José Ortiz. Redactor político de "La Nación". Funcionario de la Presidencia de la República.

Octavio Neira. Relacionador de la CORVI.

Raúl González Alfaro. No ejerce como relacionador, pero fue nombrado Tercer Secretario de la delegación chilena ante la NU.

José Dolores Vásquez. Jefe de Informaciones de la Presidencia de la República.

Mario Labra Jofré. Periodista de la Oficina de Informaciones de la Presidencia de la República.

Fernando Sepúlveda Galleguillos. En igual situación.

Enrique Munita. Lo mismo.

Héctor López Arriagada. Lo mismo.

Rosa Torreblanca White. Relacio-nadora de la Caja de Previsión de Carabineros de Chile.

Inés Frías López. Jefa del Departamento de Informaciones y Difusión de la Previsión de la Defensa Nacional.

Hugo Díaz Pacheco. Periodista de la Contraloría General de la República.

Hernán González Valdebenito. Periodista del Ministerio del Interior.

José M. Fuentes Muñoz. Periodista y relacionador público de la Subsecretaría de Economía.

Hernán Miranda Pinto. Periodista radial de la Subsecretaría de Economía.

Carlos J. Gutiérrez Vallejos. Asesor del Departamento de Relaciones Públicas de la Subsecretaría de Educación Pública.

Aliro Vega Salazar. Asesor del Departamento de Relaciones Públicas de la Subsecretaría de Educación Pública.

Abel Esquivel Querci. Relacionador de la Visitación General del Ministerio de Educación.

Eduardo Guzmán Riveros. Igual.

Francisco Castillo Morales. Igual.

Julio Zúñiga Valenzuela. Igual.

César Millas Susarte. Igual.

Jorge R. Valenzuela. Periodista de la Subsecretaría de Marina.

José M. Vilches Gaymer. Relacioha-dor de la Subsecretaría de Marina.

Hugo G. Goldsack Blanco. Periodista de la Dirección de Agricultura y Pesca.

José Inostroza Romero. Periodista del Consejo Superior de Fomento Agropecuario.

Ignacio Carranza. Periodista funcionario de la Moneda.

Carlos Sepúlveda. Relacionador público del Banco Central y asesor de prensa de Jorge Cash en la Presidencia de la República.

Ernesto Merino. Periodista de la Oficina de Informaciones de la Presidencia de la República.

José Ronchetti. Igual.

José Miguel Riveros. Periodista de la Dirección de Agricultura y Pesca."

Cuarto medio de influir en la información radial. Comprando radios. Son múltiples las sociedades radiales que han caído bajo el dominio de los nuevos ricos democratacristianos en estos dos últimos años. Los casos más relevantes son los de Radio Nuevo Mundo, comprada por Pablo Gumucio, y de Radio Minería, donde un porcentaje importante de sus acciones ha sido traspasado a un grupo democratacristiano.

En síntesis, el Gobierno tiene el control omnímodo de la noticia radial, ya sea a través de medidas administrativas, de presiones económicas o financieras sobre la empresa radial, o finalmente por la compra o presión sobre el periodista que comenta la noticia.

Los periodistas.

Lamentablemente, el periodista, dentro de la actual estructura, está obligado a vender su capacidad profesional a la empresa capitalista. En un noventa por ciento carece de la independencia necesaria para contar realmente lo que vio u oyó. El periodista pasa a ser un simple paria de la empresa que adquiere su trabajo. Su capacidad creadora está enajenada al dueño de la radio, en primer lugar, y al auspiciador, en segundo lugar. Me atrevo a recordar en esta ocasión mi caso particular. En una oportunidad develé las conexiones financieras del ex presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, señor Francisco Soza, presidente de ENACO. Esta empresa auspiciaba un espacio del periodista Luis Hernández Parker. Pues bien, a este periodista le fue prohibido invitarme a los foros que se desarrollaban en su espacio. También he sabido que a este mismo periodista le estaba prohibido llevar a su programa, en Radio Cooperativa Vitalicia, a militantes del Partido Comunista; al Senador socialistaSalomón Corbalán, por una disputa política que tuvo con el ex dueño de esa radiodifusora, don Carlos Vial Espantoso, y a mí, por motivos que en realidad ignoro.

Como vemos, el periodista radial está obligado a someterse a la voluntad u orientación política del dueño de la radio o del auspiciador capitalista que financia su programa.

En el cuadro que se inserta a continuación aparece una lista de los principales espacios políticos radiales y de las empresas que los financian, para que el país juzgue sobre si existe una auténtica independencia del periodista para expresar su pensamiento.

"Radio Minería.- Director periodístico, Darío Rojas, Democracia Cristiana.

1.- El Correo de Minería, Asociación de Ahorro y Préstamo "Calicanto".

2.- El Repórter Esso, Esso Standard Oil Company S. A.

3.- Noticiario Anaconda, Anaconda Copper Company.

Radio Cooperativa Vitalicia.- Director

periodístico, señor Igor Entrala, independiente.

1.- Noticiario Insa, Insa.

2.- Tribuna Política, Rafael Kistteiner.

3.- Comentarios Políticos, dirigido por Igor Entrala, auspiciado por P. V.

4.- Reportaje en 76, auspiciado por Impuestos Internos y dirigido por Hernán San Martín, democratacristiano.

Radio Agricultura.- Director periodístico, señor Alberto Callis, independiente.

1.- Noticiarios, cada hora auspiciado por R. C. A.

2.- Panorama, programa informativo auspiciado por John Deere, USA (distribuido por Gildemeister).

3.- Telenoticias, programa informativo, auspiciado por Radiofonografía.

Radio Chilena.- Director periodístico, señor Lidio Evans, freísta.

1.- Primera Plana, auspiciado por P.V. (Promoción de Viviendas, empresa D. C.).

2.- Noticiarios, cada hora, auspiciado por Ralco S. A.

Radio Portales.- Director periodístico, señor Raúl González Alfaro, freísta.

1.- La Revista de la Tarde, auspiciado por la firma norteamericana Arrow.

2.- La Revista de la Noche, auspiciado por Arrow.

3.- La Figura del Primer Plano, Prolén (Yarur).

4.- Noticiario cada hora, auspiciado por Prolén.

Radio Magallanes.- Director periodístico, señor Patricio Amigo, funcionario del Banco del Estado, democratacristiano.

1.- Radiocrónica, auspiciado por el Banco del Estado, dos veces al día.

Radio Nuevo Mundo.- Director periodístico, señor Carlos Gómez, independiente.

1.- Sobremesa de los Duendes, sin aus-piciador.

2.- Entretelones, auspiciado por Whisky Balmoral y Calzados Lenox.

Radio Yungay.- Director periodístico, señor René Olivares, independiente freísta.

1.- Sobremesa de los Duendes, sin auspiciados

2.- Lo que hay detrás de la noticia, auspiciado por Radio Hernández.

Radio PresidenteBalmaceda.- Director periodístico, señor Guillermo Vivado, independiente.

1.- En Relieve, auspiciado por Bellavista-Tomé.

2.- Frente a frente, Id.

3.- Noticiario cada hora, auspiciado por Yarur."

Como se puede apreciar,, los principales auspiciadores son organismos del Estado, grandes empresas yanquis, poderosas firmas textiles, importantes sociedades anónimas. ¿Podrán los periodistas dar la versión izquierdista de la noticia?

Lamentablemente, si los periodistas desean vivir y comer, están obligados a enajenar su capacidad creadora a la empresa capitalista que financia su programa o a la radiodifusora que contrata sus servicios. Entendemos que esta debilidad, más que de los hombres, proviene del sistema. Por eso, no juzgamos ni menos condenamos a las decenas de periodistas bien intencionados que a diario están obligados a presentar una noticia intencionadamente deformada; en cambio, sí rendimos tributo de admiración y respeto a los conta-dísimos periodistas que, desafiando la gigantesca maraña de los intereses creados y renunciando a un cómodo pasar, mantienen en alto su ideal profesional y ético, sin claudicaciones.

Control de la prensa.

El control de la información periodística es más difícil; sin embargo, no menos efectivo que el de la radial.

El país ha conocido los procedimientos inmorales e ilícitos de que se ha valido el Gobierno para adquirir el control de la cadena periodística SOPESUR. Igual sucedió con la Empresa Zig-Zag. Y en estos momentos están utilizando toda clase de armas innobles para tomar el control de los diarios "El Día", de La Serena; "El Limarí", de Ovalle; "La Prensa", de Copiapó, y "La Prensa", de Vallenar. Prácticamente cuentan con el diario "Concordia", de Arica, y "Cavancha", de Iquique; y en Antofagasta han constituido una sociedad para imprimir "El Norte", de esa ciudad, lo que les permitirá, con el tiempo, dominar sin contrapeso toda la cadena periodística de diarios de provincias, desde Arica a Magallanes.

En Santiago, en el hecho todos los diarios son adictos a la política gubernativa, excepto "Las Noticias de Ultima Hora", "El Siglo" y, transitoriamente, "El Diario Ilustrado".

Basta sólo remitirse a algunas informaciones de prensa para saber hasta qué punto llega el vehemente deseo de los democratacristianos por apoderarse de todos los medios publicitarios y aplastar la precaria crítica existente: "Padrecitos Capuchinos instalan poderosa radio en Osorno, denuncia DiputadoOlave"; "Subsecretario del Interior, Gerente de Radio Nuevo Mundo"; a Raúl González Alfaro, jefe de los servicios informativos y comentarista político de Radio Portales, y que antes de la elección fue partidario de la candidatura de Julio Durán, fue designado tercer secretario de la delegación permanente de la NU"; "Periodistas democratacristianos iniciaron ofensiva en su partido para obtener los cargos de agregados culturales o de prensa en las representaciones diplomáticas"; "Una radio piensa tener en La Serena la Democracia Cristiana y un edificio de 15 pisos en Santiago"; "Radio SAGO se entrega a la señora y a la hermana de un Diputado democratacristiano" ; "Hacia un monopolio oficialista de la información y de la propaganda"; "Canal 9 de la T. V. reconoce las presiones del Gobierno"; "Se fusionan agencias de publicidad de la Democracia Cristiana. Se trata de Publicidad Cóndor en que participa Germán Becker; Publicitas S. A., de

Pablo Gumucio Vives, y Publicidad Interamericana".

Con relación a este última agencia publicitaria, debemos recordar el informe condenatorio de la Contraloría General de la República, dictado con motivo del contrato celebrado entre la citada sociedad y ¡a ECA, mediante el cual ésta "se obligó a entregar exclusivamente a Publicidad Interamericana todas sus campañas de publicidad, avisos de prensa, radios, televisión y cine". Respecto de esta última estipulación, debe tenerse presente que el total pagado por ECA durante el segundo semestre de 1965 por publicidad, avisos, etcétera, alcanzó a Eº 100.471,23. Como las empresas periodísticas y radiales pagan comisión de hasta 15% a las personas o entidades reconocidas por ellas como agencias de publicidad que les entregan avisos pagados, Publicidad Interamericana Ltda. podría obtener un ingreso anual por este concepto de hasta 30 mil escudos.

Esto dice el informe de la Contraloría. Y el señalado no es el único organismo estatal al cual presta sus servicios la agencia mencionada.

Control de la información en Gobierno alessandrista.

Sin embargo, a pesar del énfasis que hemos puesto en condenar los procedimientos de que se ha valido este Gobierno para aplastar a la Oposición y asumir el control total y absoluto de la industria de la noticia, no olvidamos el hecho esencial de que, para los partidos populares y para las organizaciones de trabajadores, la libertad de prensa es un mito, no existe ni ha existido de manera real y sólo es patrimonio de un puñado de poderosos capitalistas dueños de los grandes medios informativos.

¿Podemos acaso olvidar el implacable cerco publicitario a que nos sometió la restauración reaccionario alessandrista durante la pasada campaña presidencial? ¿Acaso no son los mismos que ahora rasgan sus vestiduras en defensa de la libertad de prensa y expresión quienes ayer, en SOPESUR o en "El Mercurio", en "El Diario Ilustrado" o en Radio Minería, en Radio Agricultura o en Cooperativa, se negaron a dar nuestra información y a publicar nuestra propaganda? ¿Acaso no son los mismos que en la gigantesca campaña publicitaria presidencial mintieron y engañaron sobre los verdaderos móviles que perseguía el movimiento popular; que distorsionaron impúdicamente la personalidad de Salvador Allende, y aterrorizaron al país mediante una sucia e innoble campaña manejada desde los Estados Unidos y expresada en revistas para niños, en folletos para campesinos, en el uso vergonzoso del testimonio de la traidora Juana Castro, en la especulación siniestra sobre una enfermedad mortal que afectaría a Salvador Allende, en el envío de los niños a Rusia, en la sangre y muerte que se cerniría sobre Chile si triunfaba el movimiento popular? ¿Acaso la SOPESUR nos permitió a los hombres de Izquierda opinar libremente? ¡Jamás! Siempre nos negó sistemáticamente sus diarios y páginas.

Por esto afirmamos: con el viejo capitalista Agustín Edwards o con el nuevo millonario Daniel Sotta, con el viejo capitalista Germán Picó Cañas o con el nuevo multimillonario de la publicidad Germán Becker, el pueblo no tiene acceso real a la noticia. Nosotros los socialistas continuamos igual que ayer: debatiéndonos solitarios en contra de este colosal cerco publicitario financiado por el capitalista criollo, el imperialismo norteamericano y la Iglesia Católica.

La lucha por la defensa de una hipotética libertad de prensa, amagada por las pretensiones hegemónicas de la Democracia Cristiana, no es más que una de las tantas batallas entre grandes tiburones capitalistas por el control de la información y de la noticia. No existe un principio en juego. Sólo está en disputa el derecho de éste u otro grupo plutocrático a dominar y manejar la industria de la noticia.

Nuestras opiniones seguirán dándose con cuentagotas, mientras las de ellos, las opiniones de los defensores del "status" capitalista y de la gigantesca succión imperialista, continuarán golpeando a la opinión pública, abrumadoramente, minuto a minuto, en miles de ejemplares de diarios, periódicos y revistas, en todos los espacios radiales, en la televisión, en folletos de propaganda, en cadenas gubernamentales, etcétera.

Lo anterior les permitirá, cínica y desvergonzadamente, continuar defendiendo el derecho a una "prensa libre" en "una sociedad libre".

Ellos, los defensores del capitalismo y de la explotación, llegan con sus periódicos, diariamente, a dos millones cuatrocientos sesenta y cinco mil quientos lectores; en cambio, el pensamiento progresista de Izquierda, sólo a doscientos veinte mil. Ellos, los defensores del régimen de vida burgués, llegan con sus revistas, se-manalmente, a un millón ochocientos sesenta mil personas; nosotros, los defensores de una vida nueva, llegamos, quincenalmente, sólo a sesenta mil lectores. Ellos, los defensores del retraso y del estancamiento económico, son dueños de prácticamente la totalidad de las radios chilenas; nosotros sólo tenemos influencia en dos o tres. Ellos, los defensores del imperialismo americano, son dueños de los dos únicos noticiarios chilenos: Emelco y Chile Film; nosotros, de ninguno.

Ellos, los defensores de la sociedad conservadora, son dueños de los Canales 8 y 13 de televisión, pertenecientes a las Universidades Católica de Valparaíso y Santiago, respectivamente, los cuales, en sus programas, hacen desembozada campaña proselitista en favor del "status" vigente y de la política militar belicista norteamericana. El pensamiento laico, tolerante y progresista, apenas puede expresarse en el canal de televisión de la Universidad de Chile, el cual, como ha reconocido su director señor Mario Planet, ha sido sometido a presiones de todo orden.

Ellos, los que luchan por una América sometida, quienes siempre han justificado las masacres de obreros y campesinos, quienes ayer y hoy han defendido los reajustes por debajo del alza de] costo de la vida, quienes están junto a los clanes financieros y económicos, cuentan con todo este gigantesco e increíble aparato publicitario de radios, diarios, revistas, folletos, libros, películas, televisión, etcétera; nosotros, en cambio, para enfrentar a este colosal imperio noticioso, sólo disponemos de dos diarios y de dos radiodifusoras perdidas en las comunas rurales de Chile.

Pero, además, estamos en la verdad. Por eso, aunque empapelen Chile entero con su propaganda mercenaria y aunque minuto a minuto las radios nacionales den una noticia tendenciosa y mal intencionada en contra nuestra, derrotaremos la injusticia, la mentira y el miedo, y la verdad histórica será impuesta.

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