Pronósticos climáticos no son capaces de predecir con claridad la llegada de la Niña

La mayoría de los centros internacionales, como la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) o el Interamerican Research Institute (IRI) diagnostican y pronostican ENOS empleando el denominado índice Niño 3.4, el cual corresponde a las anomalías (desviación respecto al promedio de largo plazo) de la temperatura superficial del mar en la zona central y oriental del Pacífico tropical. Aunque el índice Niño 3.4 experimentó un descenso durante el verano y otoño austral de 2024, este se mantuvo levemente positivo hasta junio, y solo desde agosto presentó valores levemente negativos, entre -0.2 y -0.4 °C. Pese a lo anterior, al finalizar el año, aún esperamos la llegada de La Niña (una Niña moderada a intensa requiere que el índice Niño3.4 esté por debajo de -0.5 °C), y todavía no es claro qué fue lo que detuvo su desarrollo, pero aquí analizaremos las desventuras de la predicción climática en los últimos dos años.

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