Bajo el mando del Presidente radical Pedro Aguirre Cerda, asume el poder el Frente Popular, primera experiencia política de los Partidos Socialista y Comunista en el gobierno.
Asume la Presidencia de la República Gabriel González Videla, radical y último gobernante de las administraciones del Frente Popular. Contó con el apoyo activo del Partido Comunista, cuyos militantes fueron nombrados ministros en tres carteras: Agricultura, Obras Públicas y Tierras y Colonización.
Aprobación de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, que prohíbe legalmente la existencia del Partido Comunista de Chile, hasta 1958.
Carlos Ibáñez del Campo asume la Presidencia de la República, por segunda vez. Su administración se caracterizó por su independencia de los partidos políticos tradicionales, reflejando un liderazgo en parte populista.
Fundación de la Central Única de Trabajadores (CUT), máxima instancia de organización y de representación obrera en Chile.
Se firma un acuerdo entre la Universidad de Chicago y la Pontificia Universidad Católica de Chile, que permite a economistas chilenos cursar sus postgrados en esa institución norteamericana: los llamados “Chicago Boys”.
Durante el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, la inflación registró un 83,8% anual, consolidándose como una de las dificultades estructurales más importantes de la economía chilena.
Fundación del Frente de Acción Popular, alianza política de partidos de izquierda, integrada por comunistas y socialistas, entre otras organizaciones. Respaldó a Salvador Allende como candidato presidencial en las elecciones de 1958 y 1964.
Fundación del Partido Demócrata Cristiano, organización política inspirada en el socialcristianismo y partidaria de una postura reformista frente al orden político, social y económico.
Se produce la “Toma de La Victoria”. Ante la falta de viviendas y la dificultad para conseguirla, un grupo de pobladores ocupan masivamente un predio urbano en Santiago.
El economista Jorge Ahumada publica su texto “En vez de la miseria”, donde propone la noción de “crisis integral” para caracterizar la situación política, económica y social del país.
En las elecciones presidenciales, obtiene el triunfo el empresario independiente de derecha, Jorge Alessandri Rodríguez, gobernando el país hasta 1964.
El Secretariado General del Episcopado de Chile, liderado por el Cardenal Raúl Silva Henríquez, publica la Pastoral “El deber social y político en la hora presente”, que planteó un giro reformista en las posturas de la Iglesia Católica.
Se publica la Ley Nº15.020, primera Ley de Reforma Agraria. Esta legislación permitió redistribuir tierras estatales entre campesinos y organizar instituciones fiscales como la Corporación de Reforma Agraria (CORA).
En las elecciones presidenciales, obtiene la mayoría absoluta el abogado y político de la Democracia Cristiana Eduardo Frei Montalva, quien encabeza un plan de reformas estructurales denominado como “Revolución en Libertad”.
Fundación del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), organización armada de extrema izquierda, de inspiración guevarista.
Se funda el Partido Nacional, organizado sobre la base de la desaparición electoral y política de los partidos de derecha tradicionales, Conservador y Liberal, sumando elementos nacionalistas.
Dictación de la Ley N°16.625, que establece la sindicalización campesina, dando expresión colectiva a un actor importante del movimiento social chileno.
Se publica la Ley N°16.640, que establece la Reforma Agraria vía expropiación de predios de más de 80 hectáreas, y que tuvo profundas consecuencias para el mundo rural y del país.
En las conclusiones de su Congreso realizado en Chillán, el Partido Socialista de Chile declaró que “La violencia revolucionaria es inevitable y legítima…Constituye la única vía que conduce a la toma del poder político y económico y a su ulterior defensa y fortalecimiento”.
Primeras acciones armadas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Se registra un asalto a una camioneta recaudadora del Banco Continental, con el objeto de reunir fondos para la organización.
Formación de la Unidad Popular, coalición política y electoral de partidos de centro e izquierda, entre los cuales se encontraba el Partido Socialista, el Partido Comunista, el Movimiento de Acción Popular Unitaria, el Partido Radical y el Partido Social Demócrata.
Se produjo el “Tacnazo”, sublevación militar llevada a cabo por un grupo de oficiales encabezados por el General de Brigada Roberto Viaux Marambio.
Muere en Longaví el jefe provincial de la Corporación de la Reforma Agraria, Hernán Mery Fuenzalida, debido a una agresión en el marco de la toma de posesión de un fundo, durante la aplicación de la Reforma Agraria.
En las elecciones presidenciales, el candidato de la Unidad Popular, Salvador Allende Gossens, obtiene la mayoría relativa (36,3%) de los votos, sobre Jorge Alessandri Rodríguez y Radomiro Tomic.
Fundación de la organización armada de extrema derecha Movimiento Cívico Patria y Libertad, que al año siguiente modifica su nombre a Frente Nacionalista Patria y Libertad.
Asesinato del Comandante en Jefe del Ejército, General René Schneider Chereau, en un intento de secuestro ejecutado por militares chilenos, con el respaldo de la CIA.
Asume el gobierno Salvador Allende Gossens, en virtud de un acuerdo con la Democracia Cristiana denominado “Estatuto de Garantías Democráticas”, y bajo la ratificación del Congreso Pleno.
Se realizan elecciones municipales, que otorgan la mayoría absoluta al gobierno de la Unidad Popular, que obtiene casi el 51% de los votos.
En el contexto de la violencia rural y las “tomas de fundos” propiciadas por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), es asesinado el agricultor Rolando Matus.
En su primer Mensaje ante el Congreso Pleno, el Presidente Salvador Allende realiza una definición programática y política de la “vía chilena al socialismo”, identificando sus posibilidades y limitaciones.
Es asesinado Edmundo Pérez Zujovic, democratacristiano y ex ministro del Interior, a manos de la Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP), hecho que interrumpe el acercamiento entre el gobierno y la Democracia Cristiana.
Promulgación de la reforma constitucional que establece la Nacionalización de la Gran Minería del Cobre, que fue aprobada de forma unánime por el Congreso Nacional.
En la ciudad de Santiago, tiene lugar la manifestación opositora denominada la “Marcha de las Cacerolas Vacías", una de las primeras expresiones masivas de descontento frente al gobierno.
En el marco de los primeros indicios de crisis económica marcada por la inflación y desabastecimiento, Allende se reúne con sus colaboradores en el cónclave de El Arrayán, para analizar cambios en la política económica.
Bajo la iniciativa de economistas opositores al gobierno, se inicia la redacción de “El Ladrillo”, texto que estableció la base de la política económica del régimen militar.
Comienza el “Paro de Octubre”, movilización gremial y política liderada por los camioneros, con activo respaldo de los Estados Unidos. El gobierno decreta estado de emergencia y la situación del país entra en una alta tensión.
Ingreso de los militares al gabinete de Allende: el Comandante en Jefe del Ejército, general Carlos Prats, es nombrado ministro del Interior. Con ello se soluciona la crisis de octubre.
En las últimas elecciones parlamentarias antes del Golpe de Estado, la Unidad Popular logra un 43.4% de los votos, mientras la oposición agrupada en la Confederación Democrática, la mayoría absoluta con un 56%.
Se inicia la huelga de los mineros de El Teniente, que durará 70 días, y se producen enfrentamientos callejeros por el proyecto de Educación Nacional Unificada (ENU).
Sublevación del Regimiento Blindados N°2 al mando del teniente coronel Roberto Souper, denominado el “Tanquetazo”, intento de Golpe de Estado frustrado por la acción del gobierno.
Grupo de extrema derecha vinculado al Frente Nacionalista Patria y Libertad asesina al Edecán Naval de la Presidencia, Arturo Araya Peeters.
Fracaso de las conversaciones entre la Democracia Cristiana y la Unidad Popular, protagonizadas por el Presidente Allende y Patricio Aylwin, máximo líder de la DC, con la mediación del Cardenal Raúl Silva Henríquez.
La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de acuerdo el cual representaba al Presidente de la República y a los ministros de Estado miembros de las Fuerzas Armadas y de Carabineros, el “grave quebrantamiento del orden constitucional y legal de la República” en que habría incurrido el gobierno.
Bajo una fuerte presión, el general Carlos Prats presenta su renuncia a la Comandancia en Jefe del Ejército. En su reemplazo, el Presidente Allende nomina en el cargo a Augusto Pinochet Ugarte.
En un discurso pronunciado en el Estadio Chile, Carlos Altamirano, Secretario General del Partido Socialista, reconoció haber sostenido reuniones con marineros y suboficiales.
Golpe de Estado en Chile y ruptura del sistema democrático. A las 7: 50 hrs. de la mañana, el Presidente Allende ingresa a la sede de gobierno, y a las 11: 52 hrs. se inicia el bombardeo aéreo de La Moneda. Luego de tensos momentos, Allende falleció en el Palacio de La Moneda a las 13:40 hrs.
Para comprender la situación del país que llevó a la intervención de las Fuerzas Armadas el 11 de septiembre de 1973, se requiere establecer ciertos elementos de largo y corto plazo, con el objetivo de proporcionar una explicación más o menos completa del fenómeno.
El triunfo del Frente Popular en 1938, primera experiencia gubernamental de la izquierda de los Partidos Socialista y Comunista (PS y PC), acompañada por el centrista Partido Radical (PR), tuvo un significado histórico relevante en Chile. Por una parte, constituyó para los sectores conservadores una primera “amenaza a un orden perdido”, y por otra, incentivó a una izquierda de inspiración marxista que tenía como horizonte máximo la “construcción del socialismo”. Diez años más tarde, la dictación de la Ley de Defensa Permanente de la Democracia en 1948, que ilegalizó al PC por diez años, reveló estos primeros enfrentamientos ideológicos. Las alianzas entre el PS y el PC, continuaron más adelante con la formación del Frente del Pueblo (1952) y del Frente de Acción Popular (1956).
Luego, desde mediados de la década de 1950, se presentaron determinados síntomas en el sistema político y económico chileno, que el economista Jorge Ahumada definió como “crisis integral”. En efecto, el problema de la inflación y el estancamiento del modelo de sustitución de importaciones, constituyeron males estructurales que generaron desajustes en la economía, con profundas consecuencias sociales.
Respecto al sistema de partidos, desde el gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez (1958-1964) surgieron los llamados “tres tercios” de la política chilena. Estos estaban representados por el Partido Liberal y el Partido Conservador, luego Partido Nacional, en la derecha; por el centro, representado por el Partido Demócrata Cristiano (PDC); más la izquierda marxista socialista y comunista. Todos estos grupos, levantaron en la época proyectos políticos e ideológicos en gran medida excluyentes, con escasa voluntad de conformación de mayorías. Así, el sistema de partidos políticos se caracterizó por su alto grado de polarización ideológica y distancia entre los extremos. A nivel social, pobladores, sindicatos, estudiantes, gremios empresariales, campesinos, e incluso instituciones como las Fuerzas Armadas y la Iglesia Católica, experimentaron un proceso de politización acelerada, que derivó en una aguda confrontación en la misma sociedad civil.
En el corto plazo, la conflictividad se agitó desde el gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva (1964-1970), miembro del PDC, organización que de acuerdo a Arturo Valenzuela constituyó un “centro ideológico”, de naturaleza reformista y como alternativa a la izquierda marxista.
Frei Montalva implementó la llamada “Revolución en Libertad”, consistente en un plan de reformas como la chilenización del cobre, promoción popular, reforma educacional, sindicalización campesina y la Reforma Agraria, que buscaba poner fin a la gran propiedad de la tierra. Además, el surgimiento de organizaciones de extrema izquierda como el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR, 1965), sumado a la resistencia de los sectores conservadores a las reformas, generaron un cuadro de violencia ascendente, incluso contando con las Fuerzas Armadas en un alzamiento frustrado denominado “Tacnazo”, el 21 de octubre de 1969. En ese sentido, hacia 1970 grupos de extrema derecha se articularon en torno al Frente Nacionalista Patria y Libertad.
De esta forma, para las elecciones presidenciales del 4 de septiembre de 1970 se presentaron tres proyectos políticos: Jorge Alessandri Rodríguez por la derecha; Radomiro Tomic, por el PDC; y Salvador Allende, por la Unidad Popular (UP), alianza de centro-izquierda liderada por el PS y el PC, pero también que incorporó partidos como el tradicional PR y el Movimiento de Acción Popular Unitaria (MAPU), vinculado a grupos cristianos de izquierda. El programa de Allende, reconocido como la “vía chilena al socialismo”, planteó un cambio estructural en la sociedad chilena, desde la vía electoral, y que tenía como objetivo romper definitivamente con “el poder del capital extranjero y del latifundio”. Entre las medidas inmediatas, se propuso acelerar el proceso de Reforma Agraria y crear un Área de Propiedad Social de la economía.
Luego de obtener la mayoría relativa de los votos (36,3%), Salvador Allende y la UP establecieron un acuerdo con el PDC en el Congreso, lo que se logró con la reforma constitucional llamada “Estatuto de Garantías Democráticas”. Esto le permitió ser ratificado por el Congreso Pleno, el 24 de octubre de 1970, asumiendo la primera magistratura el 3 de noviembre del mismo año.
A modo de síntesis de su gobierno, se podrían establecer tres elementos que, en el corto plazo, llevaron a la intervención militar del 11 de septiembre de 1973:
1. Polarización ideológica, deterioro del debate público y falta de consensos políticos. Durante los tres años de la administración de Allende, los actores políticos privilegiaron agendas excluyentes, por sobre la adopción de grandes acuerdos que garantizaran estabilidad al sistema institucional. Esta atmósfera de confrontación también se replicó en el debate público y en el propio Congreso Nacional. Mientras sectores del gobierno querían acelerar el proceso revolucionario a toda costa, parte de la oposición buscaba el derrocamiento de Allende, en especial después de las elecciones parlamentarias de marzo de 1973, que le dieron un 43% a la UP y un 56% a la oposición. Hitos importantes sobre esto lo constituyeron el fracaso definitivo de las conversaciones entre el PDC y la UP -30 de julio de 1973-, y el Proyecto de Acuerdo de la Cámara de Diputados -22 de agosto del mismo año-, en la cual la mayoría de esta corporación declaró el “grave quebrantamiento del orden constitucional y legal de la República”, en que habría incurrido el gobierno.
2. Crisis económica, inflación y destrucción del sistema productivo.Luego de un año 1971 con indicadores positivos, la economía chilena comenzó a mostrar grietas irreversibles. El alto gasto social generado por el gobierno de la UP, reflejo de un deficiente manejo de la política económica, provocó en el corto plazo un creciente déficit en los recursos fiscales que se intentó solucionar mediante la emisión monetaria fiscal. Esto aceleró un proceso inflacionario -la tasa anual de inflación alcanzó el 22.1% en 1971, el 260.5% en 1972 y el 605.1% en 1973-, que se vio agravado por severos problemas de desabastecimiento de productos básicos. Además, hay que agregar acaparamiento y sabotaje empresarial, y presión de los organismos internacionales. La destrucción del sistema productivo generó un serio descontento en la sociedad, que se movilizó por ejemplo en el llamado “Paro de Octubre”, entre el 9 de octubre y el 5 de noviembre de 1972.
3. Clima de violencia política y agitación urbana y rural.Durante los tres años del gobierno de la UP, la violencia política se hizo más común en Chile, hecho que se expresó desde enfrentamientos callejeros permanentes entre partidarios y opositores al gobierno, hasta acontecimientos con resultados fatales. Desde 1973, el intento de infiltración de las Fuerzas Armadas por parte de grupos civiles fue una constante, factor que agudizó los conflictos hasta finalmente desembocar en su intervención en el sistema democrático. La violencia se manifestó, por ejemplo, en las llamadas “tomas de fundos” y de industrias propiciadas por grupos como el MIR y sectores del PS y del MAPU, muchas de ellas con resultado de muerte; el crimen del Comandante en Jefe del Ejército, General René Schneider, el 22 de octubre de 1970; el asesinato del ex ministro del Interior democratacristiano Edmundo Pérez Zujovic, el 8 de junio de 1971, perpetrado por grupos de izquierda fuera del gobierno; y por el crimen del Edecán Naval de la Presidencia, Arturo Araya Peeters, el 26 de julio de 1973, por parte de grupos vinculados al Frente Nacionalista Patria y Libertad. Finalmente, el 29 de junio de 1973, se suscitó el denominado “Tanquetazo”, intento de Golpe de Estado frustrado por la acción del gobierno. De esta manera, se fueron generando las condiciones para la intervención de las Fuerzas Armadas en el sistema democrático, que comenzó de manera definitiva en las primeras horas del 11 de septiembre de 1973.
“La violencia política de la izquierda es, sin lugar a dudas, uno de esos tópicos que requieren ser analizados... el pronunciamiento militar de 1973 no puede entenderse si no se conoce el contexto discursivo, particularmente en materia de violencia en que ocurre... Históricamente, las responsabilidades políticas no pueden evadirse, y en el caso de Chile ellas tienen nombre y apellido: los partidos que conformaron la Unidad Popular y que abrazaron la causa del marxismo llamaron sistemáticamente a la violencia, justificaron de manera abierta la destrucción del que llamaron el “orden burgués” y estructuraron organizaciones violentas al amparo de la institucionalidad política de los partidos.”
Patricia Arancibia, Los orígenes de la Violencia Política en Chile, Fundación Libertad y Desarrollo, Universidad Finis Terrae, Santiago, 2001, pp. 11-12.
“La Unidad Popular transfirió hacia el discurso la mágica capacidad de resolución de cuestiones que eran operativamente irrealizables, como si nombrar el deseo bastara para materializarlo. En la Unidad Popular se pueden encontrar todas las virtudes del idealismo, de la voluntad enfervorizada, pero poca capacidad de cálculo estratégico, escasa racionalidad instrumental. Su discurso revolucionario es una retórica, el anuncio verborreico de proyectos y planes que no pueden materializarse, una acumulación delirante de palabras en el vacío… La Unidad Popular sucumbió asfixiada por el acoso externo, las divisiones intestinas, los círculos viciosos sin solución. No tenía los medios para hacer la revolución que había anunciado. Como la posibilidad de lo prometido se alejaba, compensó la distancia creciente entre la realidad y los deseos con declaraciones de fidelidad a sus utopías. Con ello, hizo cada vez menos posible la negociación que necesitaba”.
Tomás Moulian, Chile actual: Anatomía de un mito, Editorial LOM-Arcis, Santiago, 1997, p. 167.