Evolución de la Estructura Etarea en Chile

Piramides NacionalesPiramides Nacionales

Para el año 2020, habrá 15% menos personas en el grupo de los recién nacidos respecto de los que había en 1990. Con ello, menos personas se integrarán a la población total cada año, lo que significa que las personas en los grupos de edad mayores adquieren una importancia relativa creciente, especialmente dado que éstos sobreviven por más tiempo que sus antepasados, en efecto, unos 7 años más en 2020 que en 1990 (DEIS).

De hecho, en 1990 el grupo de los menores de 5 años de edad  ensanchaban la base de la pirámide de la población. Treinta años después, en 2020, estas personas tendrán entre 25 y 35 años y todavía constituyen el grupo de edad más grande de la población total. Después de ellos, el número de nacimientos bajó y se mantuvo prácticamente constante, mientras que los grupos de los mayores de edad crecen en su importancia relativa dentro de la población total.

Al aumentarse la importancia de los adultos mayores dentro de la población total, cabe señalar que, según las encuestas CASEN de 2006 y 2009, éstos aumentan también su presencia en el primer quintil de ingreso autónomo en más del 31%, de 424.704 a 556.927 personas, mientras que la población total en dicho quintil crece en solamente 1%. A la vez, es en el quintil V, de mayor ingreso autónomo, donde se registra un aumento parecido. Nótese que los aumentos más significativos en la población total ocurren en los quintiles III y IV, mientras que los aumentos de los adultos mayores ocurren principalmente en los quintiles I y V.

Otra herramienta empleada para revelar la relación entre los adultos mayores y los menores de edad, es el Índice de Adulto Mayor. Este índice muestra que, a nivel nacional, en 2020 habrá más de 80 personas mayores de 60 años por cada 100 menores de 14 años, en contraste con el año 2000, cuando hubo menos de 40. La Región de Arica y Parinacota y las del Valle Central registran los mayores aumentos en este índice.

Este aumento significa que el grupo de las personas pasivas mayores a los 60 años, crecerá sustancialmente, con respecto a los menores de edad, con lo cual se entiende que, con el paso de los años, habrá progresivamente menos personas jóvenes que entrarán en sus años productivos en reemplazo de los mayores que pasarán a ser pasivos.

ver

Por otra parte, el Índice de Dependencia Demográfica muestra el mayor o menor grado de la dependencia de las personas en edad no productiva, es decir los menores de edad y los de la tercera edad, con respecto a los productivos. Entre los años 2000 y 2020, se observará una fuerte fluctuación en este indicador, primero hacia la baja a partir de un valor relativamente alto entre 2000 y 2010 y luego una inversión hacia el aumento nuevamente. Esto, con la excepción notable de la Región de Arica y Parinacota, donde se registra una sola tendencia de alza que se acelera con el tiempo.

A la luz del Índice de Adulto Mayor y tomando en cuenta la estructura de la población por grupos de edad, es posible entender que el relativamente alto índice de dependencia en 2000 se debe a una alta proporción de menores de edad, respecto a los mayores. Al entrar estos jóvenes en sus años productivos, en un período de relativamente pocos nacimientos y pocas personas mayores en edad pasiva, se observa una baja abrupta en este Índice. En cambio, luego de 2010, se observa que el Índice de Dependencia muestra una tendencia marcada de hacia el alza, ahora debido al creciente peso relativo de los mayores de 60 años respecto a las personas en sus años productivos, combinada con la baja persistente en el número de nacimientos.

Esta realidad chilena está en sintonía con un fenómeno observado a nivel global.

Al constatarse el envejecimiento de la población como fenómeno global, la población del adulto mayor (mayor de los 60 años) ha sido objeto de la implementación de políticas públicas diseñadas a proteger a los mayores en situación de vulnerabilidad, tanto en Chile como en otros países.

Dentro del contexto de otras medidas de atención diseñada específicamente para los adultos mayores, tales como aquellas implementadas por FONASA, MINVIU y SERNATUR.