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Historia de la Ley

Historia de la Ley

Nº 20.794

Extiende la cobertura del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles creado por la ley Nº 20.765

Téngase presente

Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos.

Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley.

Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley.

Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice.

Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley.

1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados

1.1. Mensaje

Fecha 20 de octubre, 2014. Mensaje en Sesión 83. Legislatura 362.

?MENSAJE DE S.E. LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA CON EL QUE SE INICIA UN PROYECTO DE LEY QUE EXTIENDE LA COBERTURA DEL MECANISMO DE ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES CREADO POR LA LEY N° 20.765.

Santiago, 20 de Octubre de 2014

MENSAJE Nº 658-362/

AS.E. EL PRESIDENTE DE LA H.CÁMARA DE DIPUTADOS

Honorable Cámara de Diputados:

Tengo el honor de someter a vuestra consideración un proyecto de ley que extiende la cobertura del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles, creado por la Ley N° 20.765.

I.FUNDAMENTOS DE LA INICIATIVA.

La Ley N° 20.765, de 2014, creó un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (MEPCO) que opera sobre la base de incrementos o rebajas al Impuesto Específico a los Combustibles, con el objetivo de lograr un mayor efecto estabilizador en los precios internos de los combustibles que los obtenidos por medio de los mecanismos previos.

En el caso de las gasolinas, por comercializarse distintos octanajes en el país, se utilizó como referencia, para activar el mecanismo, aquella que representó el mayor volumen de primera venta e importación en el año calendario anterior. De acuerdo con la información de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), más del 50% de las ventas de gasolinas en 2013 correspondieron a gasolina de 93 octanos.

Desde la entrada en operación del MEPCO se ha observado que, producto de la alta volatilidad del precio de la gasolina automotriz de 97 octanos y, por consiguiente, de la de 95 octanos (mezcla de 93 y 97 octanos) así como su desacople respecto del precio de la gasolina automotriz de 93 octanos si bien la variación de precio de estas últimas ha sido igualmente estabilizada su estabilización no ha logrado ser equivalente a la experimentada por las gasolinas de 93 octanos.

En razón de lo anterior, un grupo importante y transversal de H. diputados y senadores, especialmente aquéllos que integran la Comisión de Hacienda de ambas cámaras, solicitaron al Ejecutivo evaluar el fortalecimiento del MEPCO, con el fin de que la estabilización de las gasolinas de 95 y 97 octanos sea equivalente a la otorgada a la de 93 octanos.

Efectuada dicha evaluación y con miras a lograr una mejor protección de los consumidores de gasolinas de 95 octanos, que representan una fracción relevante del consumo de gasolina automotriz en el país, se decidió impulsar esta iniciativa. Ahora, dado que la precitada gasolina es una mezcla entre las de 93 y 97 octanos, dicha protección alcanzará, en los mismos términos, también a esta última.

Mediante el presente proyecto se propone fortalecer el mecanismo de estabilización, actualmente en vigencia, haciendo que éste se active para fluctuaciones en el precio de cualquier gasolina o mezcla de ella que se encuentre gravada en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502, independiente de su octanaje.

Adicionalmente, en este proyecto se especifica la forma en que se hará converger el componente variable del impuesto específico a cero, en un plazo de hasta 12 semanas, luego de alcanzado el límite máximo de US$ 500 millones definido en la ley que creó el MEPCO. Esta convergencia se hará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se superaron los US$500 millones, todo ello dividido por doce.

En suma, mediante la presente iniciativa, el Gobierno fortalecerá la protección a los consumidores de gasolina automotriz, frente a importantes fluctuaciones de sus precios, producto de la dependencia del mercado internacional.

II.CONTENIDOS DEL PROYECTO DE LEY.

1.En primer término, se adecúan los artículos 1°, 2° y 3° de la ley N° 20.765 con el objeto de precisar que el mecanismo de estabilización de precios internos de los combustibles, creado por la precitada ley, se aplicará para cualquier gasolina automotriz que se encuentre gravada con el impuesto específico a que se refiere la ley N° 18.502, independiente de su octanaje. Adicionalmente, se incorpora una regla especial para la aplicación del mecanismo en el caso de mezclas de gasolinas.

2.En segundo lugar, se modifica el artículo 4° de la ley en comento, que define la convergencia del impuesto específico variable a cero cuando se estima que se ha alcanzado una diferencia en recaudación de US$500 millones, por la operación del mecanismo. De esta manera se precisa la forma en que operará el MEPCO durante las doce semanas posteriores a que se alcance el límite máximo citado anteriormente. Esta convergencia se materializará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se estima se superó el límite máximo precitado, todo ello dividido por doce. Con todo, si en dicho lapso se acumula una diferencia adicional mayor a US$ 100 millones, el mecanismo finalizará su funcionamiento la semana en que se estime se haya acumulado dicha suma.

3.Por último, mediante un artículo único transitorio se precisa la fecha de entrada en vigencia de las modificaciones propuestas.

En consecuencia, tengo el honor de someter a vuestra consideración el siguiente:

PROYECTO DE LEY:

“Artículo Único.-Introdúcense las siguientes modificaciones a la ley N° 20.765, que crea un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles que Indica:

1)Agrégase en el inciso primero del artículo 1°, a continuación del punto (.) aparte que pasa a ser punto (.) seguido, la siguiente oración, nueva:

“Para los efectos de esta ley, tratándose de la gasolina automotriz, la expresión “combustible” o “combustibles” se entenderá referida a cada una de las gasolinas, independiente de su octanaje, que se encuentre gravada en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502.”.

2)Intercálase el siguiente inciso octavo nuevo en el artículo 2°, pasando el actual inciso octavo a ser noveno y así sucesivamente:

“En el caso de las gasolinas automotrices, el precio de paridad a que se refiere el inciso anterior deberá determinarse para aquéllas que tengan un precio representativo de un mercado internacional relevante. La determinación de la existencia de un precio representativo en un mercado internacional relevante será realizada por la Comisión Nacional de Energía con consulta a los productores e importadores nacionales.”.

3)Modifícase el artículo 3° en el siguiente sentido:

a)Intercálase en su inciso primero, entre la expresión “refiere” y la palabra “esta” la siguiente frase “el inciso primero del artículo 1° de”.

b)Agrégase en el número 1 del inciso primero a continuación del primer punto (.) seguido la siguiente frase: “Tratándose de la gasolina automotriz, dicho precio base se determinará para aquéllas a que se refiere el inciso octavo del artículo 2°.”.

c)Agrégase en el inciso primero el siguiente numeral 8 nuevo, del siguiente tenor:

“8. Tratándose de mezclas de gasolina automotriz, el componente variable del impuesto específico será el resultado de un promedio ponderado de los componentes variables de cada una de las gasolinas que componen la mezcla, utilizando como ponderadores las proporciones que cada una de ellas represente en dicha mezcla.”.

d)Agrégase en su inciso tercero a continuación del primer punto (.) seguido la siguiente oración, nueva:

“Para el cálculo de la base imponible del impuesto al valor agregado, en el caso de mezclas de gasolina automotriz, se estará a lo dispuesto en el número 8 del inciso primero del presente artículo. El resultado de esta operación será la cantidad a deducir para los efectos de la determinación del impuesto referido.”.

4)Modifícase el artículo 4°, en el siguiente sentido:

a)Agrégase a continuación de la palabra “cero”, la siguiente expresión: “, en un plazo de hasta doce semanas. Esta convergencia se materializará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se haya estimado se produjo la superación de los US$500 millones precitados, todo ello dividido por doce.”.

b)Reemplázase la expresión “a un ritmo tal que en un lapso de doce semanas no se acumule una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a dicha fecha.”, por la siguiente: “Con todo, si en dicho lapso se estima una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a esa fecha, el mecanismo finalizará su funcionamiento la semana en la que se haya acumulado dicha suma.”.

c)Sustitúyese la expresión “Dicha estimación” por “La estimación que origine la convergencia”.”.

Artículo Transitorio.- Las modificaciones introducidas por la presente ley entrarán en vigencia el jueves siguiente a aquél en que se haya publicado en el Diario Oficial el Decreto modificatorio del Reglamento de la ley N° 20.765.”.

Dios guarde a V.E.,

MICHELLE BACHELET JERIA

Presidenta de la República

ALBERTO ARENAS DE MESA

Ministro de Hacienda

MÁXIMO PACHECO MATTE

Ministro de Energía

1.2. Informe Financiero

Fecha 20 de octubre, 2014.

?INFORME FINANCIERO

PROYECTO DE LEY QUE INCORPORA MODIFICACIONES AL MECANISMO DE ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES (MEPCO)

Mensaje 658- 362

IF N° 0100 - 20/10/2014

1.El presente proyecto de ley tiene como objetivo asegurar que el mecanismo de estabilización establecido en la ley N° 20.765, sea calculado para todas las gasolinas automotrices que se encuentren gravadas en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502.

2.Asimismo, el proyecto precisa la forma en que convergerá el impuesto específico variable cuando la menor recaudación, resultante de la operación del MEPCO, totalice US$ 500 millones, señalando la forma en que continuará operando dicho mecanismo de estabilización una vez alcanzado el monto antes señalado.

3.Finalmente, y dado lo anterior, el presente proyecto de ley no afecta el impacto fiscal máximo que ya fuera señalado en el Informe Financiero de la

Ley N° 20.765, toda vez que las modificaciones contempladas en él no cambian el impacto máximo que podría registrar el MEPCO.

Sin perjuicio de lo anterior, y tal como se informó al momento de la tramitación de la ley N° 20.765, de verificarse una evolución de precios semejante a la observada en el período de los años 2011 al 2014, el impacto del presente proyecto de ley en ese período hubiera ascendido a US$11,3 millones por sobre lo informado en el Informe Financiero N°54 (11/06/2014) que acompañó al trámite de dicha ley, de acuerdo a los cálculos realizados por la Subsecretaría de Hacienda, los que esta Dirección comparte.

SERGIO GRANADOS AGUILAR

DIRECTOR DE PRESUPUESTOS

Visación Subdirector de Presupuestos

Visación Subdirector de Racionalización y Función Pública

Visación Jefe División Finanzas Públicas

1.3. Informe de Comisión de Hacienda

Cámara de Diputados. Fecha 21 de octubre, 2014. Informe de Comisión de Hacienda en Sesión 84. Legislatura 362.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE HACIENDA RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY QUE EXTIENDE LA COBERTURA DEL MECANISMO DE ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES CREADO POR LA LEY N° 20.765.

BOLETÍN Nº 9668-05

HONORABLE CÁMARA:

La Comisión de Hacienda informa, en primer trámite constitucional y en primero reglamentario, con urgencia calificada de “discusión inmediata” el proyecto mencionado en el epígrafe, iniciado en mensaje de S.E. la Presidenta de la República.

I. CONSTANCIAS REGLAMENTARIAS PREVIAS

Para los efectos constitucionales, legales y reglamentarios pertinentes, se hace constar, en lo sustancial, previamente al análisis de fondo y forma de esta iniciativa, lo siguiente:

1°) Que la idea matriz o fundamental del proyecto consiste en fortalecer el mecanismo de estabilización de precios de los combustibles haciendo que éste se active para fluctuaciones en el precio de cualquier gasolina o mezcla de ella que se encuentre gravada en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502, independiente de su octanaje

2°) Normas de quórum

No hay

3°) Que el proyecto fue aprobado en general por mayoría de votos.

4°) Que Diputado Informante se designó al señor Alejandro Santana.

5°) Asistieron a la Comisión durante el estudio del proyecto:

Sr. Alberto Arenas, Ministro de Hacienda.

Sr. Claudio Soto, Coordinador Macroeconómico de Hacienda.

Sr. José Pablo Gómez, Jefe de Finanzas Públicas de la DIPRES.

Sr. Julio Valladares, Asesor Ministro.

Sra. Macarena Lobos, Coordinadora Legislativa.

II. ANTECEDENTES GENERALES

Objetivos del proyecto

Se señala en el mensaje que la ley N° 20.765, de 2014, creó un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (MEPCO) y se utilizó como referencia, para activar el mecanismo, aquella que representó el mayor volumen de primera venta e importación en el año calendario anterior. De acuerdo con la información de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), más del 50% de las ventas de gasolinas en 2013 correspondieron a gasolina de 93 octanos.

Desde la entrada en operación del MEPCO se ha observado que, producto de la alta volatilidad del precio de la gasolina automotriz de 97 octanos y de 95 octanos (mezcla de 93 y 97 octanos) así como su desacople respecto del precio de la gasolina automotriz de 93 octanos, ha hecho necesario evaluar el fortalecimiento del MEPCO, con el fin de que la estabilización de las gasolinas de 95 y 97 octanos sea equivalente a la otorgada a la de 93 octanos.

Mediante esta modificación el MEPCO se activará frente a fluctuaciones en el precio de cualquier gasolina o mezcla de ella que se encuentre gravada en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502, independiente de su octanaje.

Adicionalmente, en este proyecto se especifica la forma en que se hará converger el componente variable del impuesto específico a cero, en un plazo de hasta 12 semanas, luego de alcanzado el límite máximo de US$ 500 millones definido en la ley que creó el MEPCO. Esta convergencia se hará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se superaron los US$500 millones, todo ello dividido por doce.

Estructura y contenido del proyecto

El proyecto consta de un artículo único, dividido en cuatro numerales, más un artículo transitorio.

El artículo único Introduce modificaciones en la ley N° 20.765, que crea un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles que Indica:

El numeral 1) Agrega en el inciso primero del artículo 1°, a continuación del punto (.) aparte que pasa a ser punto (.) seguido, la siguiente oración, nueva:

“Para los efectos de esta ley, tratándose de la gasolina automotriz, la expresión “combustible” o “combustibles” se entenderá referida a cada una de las gasolinas, independiente de su octanaje, que se encuentre gravada en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502.”.

El numeral 2) Intercala el siguiente inciso octavo nuevo en el artículo 2°, pasando el actual inciso octavo a ser noveno y así sucesivamente:

“En el caso de las gasolinas automotrices, el precio de paridad a que se refiere el inciso anterior deberá determinarse para aquéllas que tengan un precio representativo de un mercado internacional relevante. La determinación de la existencia de un precio representativo en un mercado internacional relevante será realizada por la Comisión Nacional de Energía con consulta a los productores e importadores nacionales.”.

El numeral 3) modifica el artículo 3° en el siguiente sentido:

a) Intercala en su inciso primero, entre la expresión “refiere” y la palabra “esta” la siguiente frase “el inciso primero del artículo 1° de”.

b) Agrega en el número 1 del inciso primero a continuación del primer punto (.) seguido la siguiente frase: “Tratándose de la gasolina automotriz, dicho precio base se determinará para aquéllas a que se refiere el inciso octavo del artículo 2°.”.

c) Agrega en el inciso primero el siguiente numeral 8 nuevo, del siguiente tenor:

“8. Tratándose de mezclas de gasolina automotriz, el componente variable del impuesto específico será el resultado de un promedio ponderado de los componentes variables de cada una de las gasolinas que componen la mezcla, utilizando como ponderadores las proporciones que cada una de ellas represente en dicha mezcla.”.

d) Agrega en su inciso tercero a continuación del primer punto (.) seguido la siguiente oración, nueva:

“Para el cálculo de la base imponible del impuesto al valor agregado, en el caso de mezclas de gasolina automotriz, se estará a lo dispuesto en el número 8 del inciso primero del presente artículo. El resultado de esta operación será la cantidad a deducir para los efectos de la determinación del impuesto referido.”.

El numeral 4) modifica el artículo 4°, en el siguiente sentido:

a) Agrega a continuación de la palabra “cero”, la siguiente expresión: “, en un plazo de hasta doce semanas. Esta convergencia se materializará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se haya estimado se produjo la superación de los US$500 millones precitados, todo ello dividido por doce.”.

b) Reemplaza la expresión “a un ritmo tal que en un lapso de doce semanas no se acumule una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a dicha fecha.”, por la siguiente: “Con todo, si en dicho lapso se estima una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a esa fecha, el mecanismo finalizará su funcionamiento la semana en la que se haya acumulado dicha suma.”.

c) Sustituye la expresión “Dicha estimación” por “La estimación que origine la convergencia”.”.

Por su parte, el artículo transitorio dispone que las modificaciones introducidas por la presente ley entrarán en vigencia el jueves siguiente a aquél en que se haya publicado en el Diario Oficial el Decreto modificatorio del Reglamento de la ley N° 20.765.”.

Antecedentes presupuestarios y financieros

El informe financiero N°0100, de 20 de octubre de 2014, elaborado por la Dirección de Presupuestos, señala que este proyecto no afecta el impacto fiscal máximo que ya fuera señalado en el informe financiero de la ley N°20.765, toda vez que las modificaciones contempladas en él no cambian el impacto máximo que podría registrar el MEPCO.

Se agrega que sin perjuicio de lo anterior y tal como se informó al momento de la tramitación de la precitada ley, de verificarse una evolución de precios semejante a la observada en el periodo de los años 2011 a 2014, el impacto del presente proyecto de ley hubiera ascendido a US$11,3 millones por sobre lo informado en el informe financiero N°54 (11/06/2014).

Cabe recordar que en el referido informe financiero N° 54 (11/06/2014) se indicó que el MEPCO consistía en la fijación de una banda en torno a la cual oscilarán los precios de los combustibles de +/- 5% de un valor de referencia o de paridad central; la ampliación del número de semanas que pueden entrar en el calculo de los precios relevantes; el establecimiento de un mecanismo de estabilización adicional, el cual permitirá suavizar fluctuaciones de precios al interior de la banda y, finalmente, la incorporación de una cláusula que garantiza que el impacto fiscal de este mecanismo, dada por la menor recaudación acumulada en el tiempo, no superará los U$ 600 millones.

En consecuencia, el referido informe explicaba que el impacto fiscal máximo de este proyecto de ley (actual ley N° 20.765) ascendería al equivalente en pesos de US$ 600 millones. El mismo informe sostenía que si la evolución del precio de los combustibles presentara un comportamiento similar al observado en los años 2011 al 2013, el impacto fiscal acumulado habría ascendido a los US$ 284 millones.

Finalmente, expresaba que los efectos de aplicar el mecanismo antes descrito se incorporarán en el Proyecto de Ley de Presupuestos para el año 2015.

III. DISCUSIÓN DEL PROYECTO

El señor Aguiló propuso que se votara el proyecto en estudio sin mayor debate.

El señor Lorenzini (Presidente de la Comisión) hace presente que son solo adecuaciones sin mayor complejidad. Esto es, los temas de fondo ya fueron vistos cuando se trató el proyecto que originó la ley N° 20.765, y por éste sólo se corrige el mecanismo en le sentido de que se incorpora a las gasolinas de 97 y 95 octanos para activarlo. Agrega que el informe financiero señala que este proyecto no tiene impacto financiero distinto al del mecanismo del caso.

VOTACIÓN EN GENERAL Y PARTICULAR

La Comisión, por la unanimidad de los diputados presentes, acuerda votar sin discusión el proyecto en un solo acto, esto es tanto en general como en particular, con todas sus disposiciones.

Sometido a votación tanto en general como en particular el proyecto, comprendiendo sus dos artículos, es aprobado por los votos favorables de los señores Sergio Aguiló; Pepe Auth; Felipe De Mussy; Pablo Lorenzini; Patricio Melero; Manuel Monsalve; José Miguel Ortiz; Alejandro Santana, y Matías Walker. Votó en contra el señor Ernesto Silva.

Fundamentación del voto

El señor Auth argumentó su voto a favor señalando que aprobaron el MEPCO todos en referencia a la gasolina de 93 octanos y ahora si están innovando, incorporando al gasolina de 97 y la combinación de la de 93 y 95.

El señor Lorenzini (Presidente de la Comisión) agradeció a la Presidenta de la República que acogiera la solicitud de la Comisión e hizo presente que queda pendiente condiderar a las regiones, esto es que no pueda excederse de determinados porcentaje en los precios de los combustibles entre la Región más cara y las más barata.

Por su parte, el señor Santana valoró que se rectifique un proyecto mal hecho y en la medida que lo mejora, él manifiesta su apoyo.

*************

El señor Arenas, Ministro de Hacienda, agradeció el apoyo de la comisión y recordó que se originó en un debate que se hizo acá, sobre la pertinencia de aumentar la cobertura y agradeció el apoyo de la iniciativa que cumple con aumentar la cobertura.

IV. ARTÍCULOS E INDICACIONES RECHAZADOS POR LA COMISIÓN

No hay.

V. ARTÍCULOS QUE NO FUERON APROBADOS POR UNANIMIDAD

El artículo único y el artículo transitorio.

VI. TEXTO APROBADO POR LA COMISIÓN

En virtud de lo antes expuesto y de los antecedentes que dará a conocer oportunamente el señor diputado Informante, la Comisión de Hacienda recomienda la aprobación del siguiente:

PROYECTO DE LEY

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones a la ley N° 20.765, que crea un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles que Indica:

1) Agrégase en el inciso primero del artículo 1°, a continuación del punto (.) aparte que pasa a ser punto (.) seguido, la siguiente oración, nueva:

“Para los efectos de esta ley, tratándose de la gasolina automotriz, la expresión “combustible” o “combustibles” se entenderá referida a cada una de las gasolinas, independiente de su octanaje, que se encuentre gravada en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502.”.

2) Intercálase el siguiente inciso octavo nuevo en el artículo 2°, pasando el actual inciso octavo a ser noveno y así sucesivamente:

“En el caso de las gasolinas automotrices, el precio de paridad a que se refiere el inciso anterior deberá determinarse para aquéllas que tengan un precio representativo de un mercado internacional relevante. La determinación de la existencia de un precio representativo en un mercado internacional relevante será realizada por la Comisión Nacional de Energía con consulta a los productores e importadores nacionales.”.

3) Modifícase el artículo 3° en el siguiente sentido:

a) Intercálase en su inciso primero, entre la expresión “refiere” y la palabra “esta” la siguiente frase “el inciso primero del artículo 1° de”.

b) Agrégase en el número 1 del inciso primero a continuación del primer punto (.) seguido la siguiente frase: “Tratándose de la gasolina automotriz, dicho precio base se determinará para aquéllas a que se refiere el inciso octavo del artículo 2°.”.

c) Agrégase en el inciso primero el siguiente numeral 8 nuevo, del siguiente tenor:

“8. Tratándose de mezclas de gasolina automotriz, el componente variable del impuesto específico será el resultado de un promedio ponderado de los componentes variables de cada una de las gasolinas que componen la mezcla, utilizando como ponderadores las proporciones que cada una de ellas represente en dicha mezcla.”.

d) Agrégase en su inciso tercero a continuación del primer punto (.) seguido la siguiente oración, nueva:

“Para el cálculo de la base imponible del impuesto al valor agregado, en el caso de mezclas de gasolina automotriz, se estará a lo dispuesto en el número 8 del inciso primero del presente artículo. El resultado de esta operación será la cantidad a deducir para los efectos de la determinación del impuesto referido.”.

4) Modifícase el artículo 4°, en el siguiente sentido:

a) Agrégase a continuación de la palabra “cero”, la siguiente expresión: “, en un plazo de hasta doce semanas. Esta convergencia se materializará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se haya estimado se produjo la superación de los US$500 millones precitados, todo ello dividido por doce.”.

b) Reemplázase la expresión “a un ritmo tal que en un lapso de doce semanas no se acumule una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a dicha fecha.”, por la siguiente: “Con todo, si en dicho lapso se estima una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a esa fecha, el mecanismo finalizará su funcionamiento la semana en la que se haya acumulado dicha suma.”.

c) Sustitúyese la expresión “Dicha estimación” por “La estimación que origine la convergencia”.

Artículo transitorio.- Las modificaciones introducidas por la presente ley entrarán en vigencia el jueves siguiente a aquél en que se haya publicado en el Diario Oficial el decreto modificatorio del reglamento de la ley N° 20.765.”.

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Tratado y acordado en sesión de fecha 21 de octubre de 2014, con la asistencia de los diputados señores Pablo Lorenzini (Presidente); Sergio Aguiló; Pepe Auth; Felipe De Mussy; Patricio Melero; Manuel Monsalve; José Miguel Ortiz; Alejandro Santana; Marcelo Schilling; Ernesto Silva, y Matías Walker.

SALA DE LA COMISIÓN, a 21 de octubre de 2014.

PATRICIO VELÁSQUEZ WEISSE

Abogado Secretario de la Comisión

1.4. Discusión en Sala

Fecha 22 de octubre, 2014. Diario de Sesión en Sesión 84. Legislatura 362. Discusión General. Se aprueba en general y particular.

EXTENSIÓN DE COBERTURA DEL MECANISMO DE ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES CREADO POR LA LEY N° 20.765 (PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETÍN N° 9668?05)

El señor CORNEJO (Presidente).-

En el Orden del Día, corresponde tratar el proyecto de ley, iniciado en mensaje, que establece la cobertura del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles creado por la ley N° 20.765.

Diputado informante de la Comisión de Hacienda es el señor Alejandro Santana.

Antecedentes:

-Mensaje, sesión 83ª de la presente legislatura, en 21 de octubre de 2014. Documentos de la Cuenta N° 1.

-Informe de la Comisión de Hacienda. Documentos de la Cuenta N° 12 de este boletín de sesiones.

El señor CORNEJO (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado informante.

El señor SANTANA (de pie).-

Señor Presidente, señor ministro, honorables diputadas y diputados:

Me corresponde rendir el informe relativo al proyecto de ley que extiende la cobertura del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles creado por la ley N° 20.765.

Se señala en el mensaje que da origen a este proyecto que la ley N° 20.765 creó un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles, conocido como Mepco, y, en lo que respecta a las gasolinas para automóviles, utilizó como referencia, para activar el mecanismo, aquella que representó el mayor volumen de primera venta e importación en el año calendario anterior.

De acuerdo con la información de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, más del 50 por ciento de las ventas de gasolinas en 2013 correspondieron a gasolina de 93 octanos.

Desde la entrada en operación del Mepco se ha observado que, a consecuencia de la alta volatilidad del precio de la gasolina automotriz de 97 octanos y de 95 octanos -esta última, mezcla de 93 y 97 octanos-, así como su desacople respecto del precio de la gasolina automotriz de 93 octanos, ha hecho necesario evaluar el fortalecimiento del Mepco, con el fin de que la estabilización de las gasolinas de 95 y 97 octanos sea equivalente a la otorgada a la de 93 octanos.

El mensaje destaca que un grupo importante y transversal de diputados y senadores, especialmente aquellos que integran la Comisión de Hacienda de ambas cámaras, solicitaron al Ejecutivo evaluar el fortalecimiento del Mepco, con el fin de que la estabilización de las gasolinas de 95 y 97 octanos sea equivalente a la otorgada a la de 93 octanos.

Es por ello que su excelencia la Presidenta de la República ha presentado este proyecto, que tiene por objeto fortalecer el mecanismo de protección de los consumidores de gasolina automotriz contemplado en la ley N° 20.765, haciendo extensiva su aplicación a la fluctuación de los precios de cualquier gasolina o mezcla de ella, y especificándose la forma en que se hará converger el componente variable del impuesto específico a cero.

Dichos objetivos se concretan a través de un artículo único, que cuenta, a su vez, con cuatro números, mediante los cuales se modifican los artículos 1°, 2°, 3° y 4°, respectivamente, de la ley N° 20.765. Adicionalmente, cuenta con una disposición transitoria.

Las modificaciones a los tres primeros artículos de la ley N° 20.765 tienen por objeto precisar que el mecanismo de estabilización de precios de los combustibles, creado por la precitada ley, se aplicará para cualquier gasolina automotriz que se encuentre gravada con el impuesto específico a que se refiere la ley N° 18.502, independientemente de su octanaje. Además, se incorpora una regla especial para la aplicación del mecanismo en el caso de mezclas de gasolinas.

En cuanto a las modificaciones del artículo 4° de la ley, se precisa la forma en que operará el Mepco durante las doce semanas posteriores a que se alcance el límite máximo que contempla la norma, es decir, cuando la diferencia entre la recaudación que hubiese correspondido a la aplicación del componente base del impuesto específico y la que efectivamente se produzca supere el equivalente en pesos a 500 millones de dólares, con el propósito de hacer converger el componente variable del impuesto específico a cero.

Si en dicho lapso de doce semanas se estima una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a 100 millones de dólares, sobre la base del tipo de cambio vigente a esa fecha, el mecanismo finalizará su funcionamiento la semana en la que se haya acumulado dicha suma.

Por último, mediante el artículo único transitorio, se precisa la fecha de entrada en vigencia de las modificaciones propuestas, esto es el jueves siguiente de aquel en que se haya publicado en el Diario Oficial el decreto modificatorio del Reglamento de la ley N° 20.765.

En cuanto a la incidencia presupuestaria, se indica que no afecta el impacto fiscal máximo, que ya fue señalado en el informe financiero de la ley N° 20.765, que crea el Mepco, toda vez que las modificaciones contempladas en él no cambian el impacto máximo que podría registrar el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles.

Se agrega que, sin perjuicio de lo anterior y tal como se informó al momento de la tramitación de la precitada ley, de verificarse una evolución de precios semejante a la observada en el período 2011-2014, el impacto del presente proyecto hubiera ascendido a 11,3 millones por sobre lo indicado en el informe financiero N° 54, de 11 de junio de 2014.

La comisión escuchó la opinión del señor Alberto Arenas, ministro de Hacienda. Asimismo, la comisión aprobó el proyecto por la mayoría de sus miembros presentes y recomienda hacer lo propio a la Sala.

He dicho.

El señor CORNEJO (Presidente).-

En discusión el proyecto. Tiene la palabra el diputado señor Hasbún.

El señor HASBÚN.-

Señor Presidente, el tema es bastante recurrente. Hace un tiempo fuimos muy claros en señalar que la Cámara de Diputados estaba siendo cómplice de un engaño o de una mentira, que se habían generado expectativas imposibles de cumplir y que el proyecto venía con una letra chica del porte de una catedral, pero la gran mayoría de los diputados presentes votó a favor. Dijimos que el Mepco era el resultado de una pésima e improvisada política pública por parte del ministro de Hacienda, con la finalidad de dar una señal para paliar la carga impositiva de la clase media, que es la más afectada con el impuesto a los combustibles. Por tratarse de un sistema de estabilización que permitía mantener constantes los precios de los combustibles, particularmente en el caso de la gasolina de 93 octanos, fuimos muy precisos en señalar que no cumplía con el objetivo para el que había sido creado y que, obviamente, lo planteado por el ministro y la Presidenta Bachelet no era real, porque, en la práctica, cuando nos dimos cuenta de que empezaría a funcionar, hoy el litro de combustible costaría 60 pesos menos.

También planteamos abiertamente a los parlamentarios que tuvieran mucho ojo con el Mepco y las funciones que debía cumplir, que esa no era la solución al problema de fondo, que el problema de los precios de los combustibles se venía arrastrando desde hace años y que ello no era responsabilidad ni de este ni del anterior gobierno. Lamentablemente, tenemos un problema de fondo que no se ha discutido y que tiene que ver con un impuesto a los combustibles altamente injusto.

Cuando tuvimos ocasión de abordar la reforma tributaria -por su intermedio, señor Presidente, se lo digo al señor ministro de Hacienda-, me extrañó que nadie hiciera mención a una redistribución del impuesto a los combustibles, porque quienes hoy pagan ese gravamen es el 20 por ciento de los consumidores chilenos, o sea, los automovilistas. Las grandes empresas mineras y forestales, las líneas aéreas y las generadoras eléctricas no pagan impuesto, pese a que consumen el 80 por ciento de los combustibles; pero quienes utilizan su vehículo como herramienta de trabajo, como los taxistas, colectiveros, transportistas escolares y las pymes, están asumiendo prácticamente el costo de esta tremenda carga impositiva.

Cuando planteamos una forma para redistribuir dicho impuesto, considerando que hoy por concepto de este se pagan alrededor de 245 o 250 pesos por litro de combustible, sugerimos hacer una redistribución a fin de que todos los consumidores pagaran en partes iguales por litro de combustible consumido, lo que haría bajar el impuesto a 35 pesos. ¡Cómo no va a ser importante que bajen los precios de los combustibles 200 pesos o más! Eso significaría una mejora importante en orden a que la clase media pudiera aliviar su carga impositiva. Pensamos que eso se consideraría en la reforma tributaria.

Señor Presidente, por su intermedio quiero señalar que el diputado Lorenzini, como Presidente de la Comisión de Hacienda, en su momento nos “engrupió” y nos dijo que vendría un proyecto distinto del Mepco. No fue así. Y resultó que el Mepco terminó siendo un desastre porque venía con una letra chica del porte de una catedral.

Alguien me menciona el Sipco. Bueno, ese fue otro proyecto que muchos de nosotros votamos en contra, porque siempre dijimos que tampoco era una solución al problema de fondo. Hemos sido bastante consecuentes con el tema, y seguiremos siéndolo, porque debemos buscar una solución definitiva en esta materia.

Si aprobamos este proyecto, seremos nuevamente cómplices de una mala política en esta materia. Estamos solucionado un problema por la vía de la improvisación, con letra chica, con lo cual -lo repito a todos los diputados presentes en la Sala nos estamos haciendo cómplices de un engaño. No hemos sido capaces de entender que este no es un problema político, sino social, y que para resolverlo se necesita la voluntad política de todos.

Dado que el impuesto a los combustibles genera importantes recursos para el Estado, mi pregunta es por qué no se hace una redistribución. Esa fórmula podría recaudar exactamente lo mismo que se genera hoy, pero, en justicia, promovería que todos pagaran lo mismo por litro de combustible consumido. Hoy hablamos de reconversión para los vehículos del transporte escolar, taxis, colectivos y vehículos de transporte urbano, pero los consumidores de gas también pagan impuesto al combustible. Entonces, ¿por qué no hacemos una modificación completa que nos permita buscar energías alternativas e incentivar a que los consumidores busquen opciones más baratas y menos contaminantes, considerando que algunos dicen que se trata de un impuesto verde? Estamos de acuerdo con ese planteamiento, pero no podemos entender que hoy nuevamente se nos diga que este proyecto, o el Mepco, solucionará el problema actual, de manera de lograr la estabilización de los precios de los combustibles. Eso no es verdad, pues lo que planteamos en su momento en relación con el Sipco también se aplica al Mepco.

Así las cosas, queda en manos del ministro de Hacienda decidir cuándo aplicar el Mepco, como también ocurrió con el Sipco. Ello constituye un problema de fondo, porque no es un hecho objetivo ni hay una forma clara para aplicarlo. Dependerá de la voluntad política del ministro del ramo cuándo, cómo y dónde lo aplique. De modo que debemos ser cuidadosos en aprobar un proyecto que introduce una pequeña modificación para enfrentar un problema gigante.

Repito, en su momento, cuando se aprobó el Mepco, algunos diputados presentes en la Sala manifestamos que se debía tener cuidado con esa iniciativa. Muchos de nosotros rechazaremos este proyecto, tal como lo hicimos con el anterior sobre el Mepco, porque queremos dar una señal potente de que no soluciona el problema de fondo. Si no existiera el Mepco, hoy el litro de combustible costaría 60 pesos menos. Imagínense lo que significa para las familias no poder ahorrar 4.000 o 5.000 pesos semanales por concepto de combustible, exclusivamente por haberse aprobado esa iniciativa de ley.

Por lo tanto, hacemos un llamado a que el Congreso Nacional sea más responsable en relación con este tema. Este no es un problema político, sino social, y afecta a la gente. Por eso, planteamos nuestro rechazo al Mepco y a este proyecto, porque –reitero no solucionan el problema de fondo, cual es bajar la carga impositiva para aquellos que utilizan su vehículo como herramienta de trabajo. Los taxistas, colectiveros, transportistas escolares, dueños de pymes y feriantes, que diariamente se ven afectados por las alzas de los combustibles, ven cómo los distintos gobiernos -insisto, no es problema solo de esta administración no han tenido voluntad política en esta materia, porque han preferido legislar para entregarles un bono anual de 100.000 pesos a quienes utilizan su vehículo como una herramienta de trabajo, como se hizo en el gobierno anterior o en el primer período de la PresidentaMichelle Bachelet. No obstante, como la carga impositiva sigue aumentando, quienes utilizan un vehículo se están empobreciendo, y nosotros no hacemos absolutamente nada para detener esa situación.

Por eso, hacemos un llamado a rechazar el proyecto y a crear conciencia de que esta no es la solución; de que este no es un problema político, sino social, pues afectará a la gente, y de que una vez más la vamos a engañar, porque el proyecto genera expectativas que no vamos a poder cumplir. Lamentablemente, le estamos diciendo a la gente que podremos estabilizar los precios, lo que no es verdad. Repito, en esta Sala se planteó que los precios de los combustibles no iban a subir más de cinco pesos, pero no fue así. Además, se planteó que habría estabilización de todos los precios de los combustibles. Nosotros dijimos en su momento que el proyecto se aplicaría solo para la gasolina de 93 octanos, pero muchos de ustedes no nos hicieron caso y votaron a favor el proyecto del Mepco.

Hoy sostenemos que este proyecto nos va a afectar y que aprobarlo significará dar una pésima señal. Todos los gobiernos que han debido enfrentar el problema no han tenido voluntad política para encontrar una solución al tema del impuesto a los combustibles. ¿Por qué no dar una señal y rechazar este proyecto, a fin de solicitar formalmente al gobierno que redistribuya el pago del impuesto? En tal sentido, hago un llamado a los parlamentarios de la Nueva Mayoría, quienes siempre han planteado que este es un tema de equidad y de justicia social. Pero resulta que están siendo cómplices de mantener un impuesto altamente injusto, porque -reiterolos consumidores del 80 por ciento de los combustibles -las grandes empresas, las mineras, las forestales, las líneas aéreas, las generadoras eléctricas, etcétera no lo pagan.

Nuestro llamado es a dar una señal y rechazar el proyecto. Exijámosle al Ejecutivo una redistribución del impuesto a los combustibles; que todos paguen por litro consumido, y que, en vez de estar pagando 243 o 250 pesos, se baje el gravamen a 35 pesos. Esa sería una señal potente a fin de lograr la corrección de un impuesto altamente injusto.

Señor Presidente, la gran mayoría de los parlamentarios de la UDI vamos a votar en contra el proyecto. Con ello queremos dar una señal potente en el sentido de que no sirve despachar una iniciativa como el Mepco, pues genera expectativas imposibles de cumplir.

He dicho.

El señor CORNEJO (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Pablo Lorenzini.

El señor LORENZINI.-

Señor Presidente, en algunas cosas coincido con el diputado señor Gustavo Hasbún, pero en otras no.

Este es un tema ciudadano que viene arrastrándose desde hace muchos gobiernos. Aquí mismo, haciendo uso de este micrófono, protesté hace algunos años, cuando era ministro de Hacienda el señor Felipe Larraín, respecto de lo que él denominó Sipco. Le dije -y está en actas que solo iba a funcionar -y aquí está un poco la respuesta para el diputadoHasbún cuando el precio de las gasolinas llegara a 900 pesos, es decir, cuando alcanzaran el precio máximo. Y así sucedió. Solo empezó a funcionar cuando el precio llegó a 880 pesos, Cuando el precio llegó a 700, 750 o a 790 pesos no funcionó. Del Sipco, entonces, no se logró nada.

Antes tuvimos el Sipco, ahora tenemos el Mepco. Como le dije la otra vez al ministro de Hacienda, por su intermedio, señor Presidente, ya tenemos el nombre del nuevo instrumento de estabilización de precios de los combustibles que se utilizará en el próximo gobierno. Si el ministro de Energía, señor Máximo Pacheco -a quien saludo ejerce en ese entonces como ministro de Hacienda, le anuncio que se llamará “Sofuco”. No me pidan que diga lo que significa, porque me podrían censurar.

Sin duda, el Mepco es un avance respecto del Sipco. El punto es que los técnicos hicieron una mala lectura -me dicen que no hable de error, porque se enojan las autoridades-; me refiero a los técnicos que los gobiernos acostumbran mantener encerrados en sus oficinas para que ellos, no el Congreso Nacional, diseñen las iniciativas de ley. A través del Departamento de Evaluación de la Ley he planteado la posibilidad de que también podamos evaluar los reglamentos, porque a través de ellos el Ejecutivo desvirtúa muchos de los proyectos que aprobamos aquí. Eso fue lo que pasó en este caso.

En la Comisión de Hacienda, el ministro dijo -está grabado que el proyecto se refería a los combustibles. Los parlamentarios nos miramos, porque usamos la palabra “gasolinas”. Y habló de 02 UTM. El diputadoPatricio Melero o el diputadoPepe Auth hicieron el cálculo: cinco pesos. El ministro dijo: “No, corrijo: son diez pesos”. Tenía razón, porque eran cinco pesos hacia arriba como tope y cinco pesos hacia abajo. Pero habló de los combustibles. Después, ¡sorpresa! Los técnicos toman la historia, hablan de la ENAP y de no sé qué más, y dicen: “No, si el más utilizado es el de 93 octanos”. Obviamente, más de la mitad de los parlamentarios usan la de 97 octanos. Usted, señor Presidente, usa la de 95, está al medio. Bien, como Presidente de la Cámara, tiene que equilibrar. Sin duda, no hubiéramos votado a favor un proyecto que discriminaba de esa manera. Y costó corregirlo. Cuando lo tratamos los precios estaban en otras condiciones. Estaban arriba, y dijimos: “Aprobémoslo ahora, porque después va a bajar y no vamos a poder recoger la rebaja”. Bueno, es un poco tarde. No obstante, quiero agradecer a la Presidenta de la República -ella, más que nuestros ministros, sí escucha a los parlamentarios y también a la gente-, quien de inmediato dijo: “Corríjase y evitemos esta discriminación”.

Pero miremos hacia adelante. Es un paso mejor que el anterior. Las platas están. Hay 500 millones o 600 millones de dólares. Los cálculos se los pedimos al Ministerio de Hacienda. Hizo un promedio a partir de las cifras de 2011 y 2014. Si hubiéramos tenido el Mepco en funcionamiento, se habrían gastado 300 millones de dólares. Eso desmiente que el mecanismo no es una ayuda. Repito, en los últimos tres años y medio, 300 millones de dólares han llegado a la ciudadanía vía subsidio. Por lo tanto, el mecanismo funciona hasta donde puede.

El tema es que existen otras demandas que no se acogen. Creo que van a pasar muchos gobiernos para que ello suceda. Y tampoco está el ánimo en los parlamentarios. Vuelvo a decir: es un tema ciudadano, no un tema de un gobierno o de otro.

Por ejemplo, ¿por qué existe diferencia de precios entre las regiones y el centro? Esta alcanza entre 100 y 150 pesos. ¿Por qué hay tanta diferencia de precios -en esto sí me va a acompañar el diputadoRamón Barros entre las regiones Sexta, Séptima y Quinta? No debiéramos tener esas diferencias. O pongámosle un límite, por ejemplo, 10 por ciento más que el precio promedio. Si el precio promedio es 750 pesos por litro, el límite sería 825 pesos. El Mepco debería subsidiar ese sobreprecio. Repito, hoy existe discriminación entre regiones. Unas pagan 700 pesos el litro de gasolina; otras, 750 pesos, y otras incluso hasta 1.000 pesos. Eso no tiene lógica. Ahí tenemos una tarea pendiente.

Ahora bien, la verdadera misión imposible es eliminar este impuesto específico, que recauda 2.000 millones de dólares, es decir un cuarto de la reforma tributaria. ¡Es plata! Hay muchas empresas -lo dijo el diputadoHasbún, a quien le van a tirar los orejas; voy a ver los gastos reservados; allí es donde se notan-, como mineras, de transportes y otras, que no pagan este impuesto. Eso se explica porque en los años 80 este impuesto se creó con el sentido de arreglar las carreteras. Al respecto, cabe preguntarse qué tienen que ver las líneas aéreas con las carreteras. En cuanto a las mineras, estas tienen sus propias carreteras.

Señor ministro -por su intermedio, señor Presidente-, nosotros desincentivamos el consumo del tabaco. Le dijimos a las personas “no fumen”. ¡Bien! En salud, subimos un poco el impuesto a los alcoholes para intentar poner un poco más de control en esa materia. Está el debate, diputadoJaramillo, de las azúcares y de los productos que engordan. Está bien. En ese sentido, deberíamos tener un impuesto ambiental: el que utilice gasolinas que afecten el medio ambiente, debe pagar. Pero todos, no solo los que usan automóviles. ¿Quién se atreve con el diésel aquí? Nadie. Ese impuesto debiera reemplazar este otro. Si uno hace los cálculos, no sé si llegaremos a los 2.000 millones de dólares, pero sí a los 500 millones de dólares o a los 1.000 millones de dólares. Si las empresas y quienes contaminan en cada región pagaran este impuesto, obviamente tendríamos la plata. Y si a eso le quitamos los 500 millones de dólares que tenemos presupuestados -300 millones de dólares gastados en los últimos tres años-, estaríamos más o menos en condiciones de eliminar este impuesto específico a los combustibles, que no tiene sentido. Para eso, más que una decisión política, se requiere una decisión ciudadana, apoyada por los parlamentarios. Espero que algún día eso ocurra para comprometer a las autoridades.

Insisto, ni este gobierno ni los anteriores se han atrevido a hacerlo; me encantaría que este se atreviera. De lo contrario, cuando discutamos el “Sofuco”, obviamente estaremos reclamando de nuevo aquí.

Hay que aprobar el proyecto, porque corrige un error -o, para que nadie se enoje, una discrepancia-, y, por lo tanto, es positivo, pues la iniciativa junta toda la gasolina en un solo paquete y no discrimina.

Sin embargo, quedan tareas pendientes. A uno le extraña que no vayamos al fondo de estos temas; hacemos una reforma tributaria y hacemos una reforma educacional, pero no una reforma al impuesto específico. ¿Cuáles son las fuerzas oscuras que hay aquí? ¿Por qué nadie se ha atrevido? No son los 2.000 millones de dólares, ya que acabo de expresar que el impacto podría ser de 500 millones de dólares o de 700 millones de dólares. Veamos cómo buscamos en otro lado, porque esto es discriminatorio para las regiones, para los vehículos, para los transportistas pequeños, porque las empresas están fuera.

Señor Presidente, comparto lo que usted ha dicho por ahí respecto de la transparencia que deber existir sobre los aportes a las campañas electorales, porque en estos temas es cuando se ven las irregularidades. Quien ha recibido 500 millones de dólares de fondos reservados -qué envidia-, obviamente algo tendrá que ver en este tema, pues nada es gratis en esta vida.

Por lo tanto, señor ministro, por intermedio del señor Presidente, agradezco que la Presidenta haya aceptado nuestra propuesta, porque sé que de ahí bajó la orden. Para que el ministro no se enoje, no diré que se cometió un error. A buen entendedor, pocas palabras: que no manden sus técnicos. Hacienda está bien, debe ser un ministerio profesional, pero, al final, es un gobierno político. Hay ciertas decisiones que a los ciudadanos de regiones les importan poquito, como un gran puente, una gran obra o una gran autopista, pero sí les interesan la canchita, la cultura, las cosas que viven cada día.

Este es un tema pendiente; lo estamos mejorando; estamos corrigiendo esta discriminación, en que se beneficiaba solo a una gasolina. Por eso –repito votaremos a favor el proyecto. Ministro, le dejamos la tarea de que piense en sus viajes en avión, en el chile an day. Capaz que si hubiera dicho esto por allá, el Financial Times hubiera publicado otra cosa. Por eso, yo no serviría para estar sentado allí, razón por la que lo admiro, ministro, porque a lo mejor uno haría tonteras y las cosas de otra manera. En ese cargo se requiere mesura.

No abandonemos esta tarea, porque no hemos terminado con el proceso del Mepco. Okey, corregimos el Sipco, que no servía para nada, pero obviamente este es un paso intermedio, porque hay que buscar la manera de igualar la situación en las regiones.

En consecuencia, señor ministro, por intermedio del señor Presidente, ponga a sus técnicos a estudiar sobre qué pasaría si las empresas pagaran un impuesto al medio ambiente y a cuántos dólares asciende lo que se utiliza en el Mepco, ya que a lo mejor podríamos tener un triunfo histórico antes de que termine este Gobierno, al que usted acompañará hasta el final. Traiga un proyecto. Ahí quiero ver al diputadoHasbún y a muchos otros, que hablan a la hora de los quiubos, si seguirán pidiendo el fin del impuesto específico, porque entonces deberán pagar las empresas y no los ciudadanos.

He dicho.

El señor CORNEJO (Presidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Jorge Rathgeb.

El señor RATHGEB.-

Señor Presidente, esta modificación al Mepco es casi para la risa, porque, como decimos en el sur, esa norma duró menos que una langosta en el pico del pavo, pues no se pudo aplicar efectivamente y no cumplió su objetivo. Por ello -repito-, tenemos que aprobar una modificación para adecuarla.

Aquí sucede la paradoja de que el impuesto a los combustibles, que se dijo que era para arreglar las carreteras y los caminos, afecta, por ejemplo, a la gente que trabaja en la pesca, a pesar de que no he visto nunca un bote por la carretera. También perjudica a los motosierristas que trabajan en las forestales, quienes ocupan muy poco las carreteras, pero utilizan bencina para trabajar en labores forestales. Muchas personas de mi región tienen que pagar el impuesto específico a los combustibles a pesar de que ni siquiera tienen vehículos, por lo que se trata de un impuesto absolutamente injusto.

Pero, ¿adónde va este razonamiento? Ya que don Pepe Auth me menciona el tema, daré a conocer una situación que le planteé tiempo atrás, que él me reprochó.

En la actualidad, sucede que mientras más suben los combustibles, más recauda el Estado por concepto de IVA, no por impuesto específico. Por ejemplo, en algunas ciudades de Aysén el precio del combustible llega a más de mil pesos, lo que permite al Estado y al gobierno recaudar mucho más dinero que el que recolecta en la Región Metropolitana, donde el precio del combustible no llega a los 900 pesos. ¿Cuál sería la alternativa? Que el impuesto a los combustibles fuera inversamente proporcional al precio final de los mismos, con el objeto de que el impuesto corrigiera de alguna manera el precio final de los combustibles, para que la gente que vive en zonas extremas perciba que tiene los mismos derechos que quienes habitan en las grandes ciudades. No es fácil, pero es la forma de solucionar esta situación. Ya señaló el diputadoLorenzini que se debía buscar una solución.

Señor ministro, por intermedio del señor Presidente, esa es la alternativa; está en nuestras manos implementarla. Con eso haríamos justicia a la gente que vive y hacen patria en sectores tan apartados como Malleco, Ercilla, Collipulli, Angol, Renaico, Los Sauces, Purén, Lumaco o Traiguén.

Señor ministro, por intermedio del señor Presidente, le pido tomar en consideración esta propuesta, porque es una petición de muchos parlamentarios de distinto color político, que representan, como señalé, a muchas zonas apartadas de nuestro país, cuyos habitantes sienten que es un pecado ser pocos y vivir lejos de los centros urbanos, ya que pagan más impuestos que la gente que vive en los grandes centros poblados ubicados en zonas más centrales.

Considero que esa es la manera de corregir este tema, en lugar de estar inventando este tipo de soluciones parche, que, finalmente, no dan una solución definitiva respecto del precio de los combustibles para la gente que clama igualdad de trato.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Enrique Jaramillo.

El señor JARAMILLO.-

Señor Presidente, es fácil echarle la culpa al pasado o al presente cuando un país vive de lo que tiene. Nosotros no tenemos combustibles, no producimos petróleo, y, por lo tanto, nos resulta caro importarlo. No obstante, un país que crece se está dando el lujo hoy de entregar fondos en el presupuesto de la nación para abrir un tercio del país que no se conoce, el sur austral. Analizamos ayer con alegría el presupuesto de 150.000 millones de pesos que se otorgará para un tercio del país, el sur austral. Lo vamos a conocer, porque se construirán caminos. Los que vivimos en el sur, pero no en la zona del sur austral, podremos conocer ese territorio tan importante para el futuro de Chile.

He citado ese ejemplo porque el país se sustenta en el presupuesto anual de la nación, parte importante del cual está constituido por el impuesto específico a los combustibles.

En la materia, es muy fácil echar la culpa a los ministros de Hacienda, tanto a los que ocuparon ese cargo en el pasado como al actual secretario de Estado de dicha cartera. Se debe tener en cuenta que ellos son cuidadosos con las platas del país, que son de todos los chilenos. Como el combustible que utilizamos no se produce en nuestro territorio, sino que lo importamos, no tenemos la culpa de los altibajos tan grandes que se observan en su precio. La generación de energía es incierta en un país que no es productor de combustibles, de manera que es muy fácil dar recetas cuando debemos atenernos, en forma constante, a los problemas que se producen en el extranjero, como las guerras, que provocan el alza del precio del petróleo.

Nuestro gran inconveniente es que no somos productores de combustibles. En ese sentido, quiero recordar que en la ocasión en que se tramitó el proyecto de ley que creó el Mepco, en la Comisión de Hacienda fuimos varios los que planteamos algunas interrogantes sobre ese nuevo mecanismo, porque las variaciones en el precio del petróleo afectan, principalmente, a los más vulnerables del país. El Mepco tuvo por objeto ayudar a ese sector de la población, tal como se quiso hacer con el Sepco y el Sipco. Pero debemos entender que mientras seamos deficitarios en materia de combustibles tendremos problemas, de modo que deberemos acostumbrarnos al establecimiento constante de mecanismos de estabilización de los precios de los combustibles para que el país siga en funcionamiento.

Al parecer, la desconfianza planteada estaba justificada en el tiempo en que se fijó el mecanismo que opera hasta hoy solo para las bencinas de más bajo octanaje. En ese momento se pensó solo en la gasolina de 93 octanos, porque es la que usan aquellos que menos tienen. Por eso dejamos fuera del Mepco a las restantes. Pero pasó lo peor que pudo haber sucedido, puesto que en la actualidad el precio del cobre ha caído en los mercados internacionales, metal del que depende casi de manera íntegra nuestro país. Por su parte, el precio de los combustibles ha aumentado, de modo que el mecanismo de estabilización que establecimos para cuando su precio estuviera alto no ha funcionado debido a la baja del precio del cobre, en circunstancias de que el consumo de gasolina sigue en aumento, a pesar de que se trata de un producto deficitario.

Por ello, sin perjuicio de la corrección que se propone, seguramente el próximo año deberemos aprobar un nuevo mecanismo de estabilización de los precios de los combustibles. Si bien no debemos ponernos negativos en ese aspecto, porque se trata de un problema generado por el alza del petróleo, tendremos que hacernos cargo del problema que se genera por los impuestos que no pagan las industrias forestales, las compañías mineras y las líneas aéreas. Si lo hicieran, sin duda ayudarían a solucionar el problema de los que menos tienen y que emplean colectivos y taxis como medio de transporte público. Incluso, el pago de los impuestos respectivos por parte de esas compañías podría contribuir a la rebaja de los precios de los pasajes.

Si bien los resultados del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles son inciertos, debemos acostumbrarnos a su existencia.

Por las razones expuestas, anuncio que votaré a favor el proyecto en discusión, que propone la extensión de la cobertura del Mepco.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Joaquín Godoy.

El señor GODOY.-

Señor Presidente, junto con saludar a los ministros presentes en la Sala, quiero señalar que he escuchado con atención los argumentos que se han dado respecto de quiénes son los beneficiarios y a quiénes afecta el impuesto específico a los combustibles. De hecho, el señor Rathgeb y otros diputados plantearon el sufrimiento que produce ese impuesto a los chilenos de escasos recursos que se ven afectados a diario por el alza de los precios de los combustibles.

Sin embargo, cuando uno revisa los estudios respecto de quiénes son los que en realidad pagan ese impuesto se puede dar cuenta de que más del 60 por ciento son personas de altos ingresos, que son las que tienen más de un vehículo, varios en algunos casos. De modo que hay que desmitificar el cobro de ese tributo, puesto que no lo paga la gente de escasos recursos, sino los más ricos.

Por lo tanto, a los primeros que subsidia y ayuda el establecimiento de un sistema de estabilización de los precios de los combustibles es a la gente más rica de Chile.

No sé si en esta Sala alguien puede creer -tendría que ser demasiada la hipocresía que las políticas públicas que aquí se tramitan y se establecen deben estar destinadas a la gente de más recursos, pero por lo menos yo no voto a favor ese tipo de propuestas. Muy por el contrario, me gusta ayudar a los que más lo necesitan.

Por otra parte, se ha recordado que el combustible se utiliza en distintas faenas; pero en la Sala todos los días se rasgan vestiduras respecto del impacto ambiental que generan las mineras, sobre los efectos negativos de los forados que se llevan a cabo en la tierra, en cuanto a las explotaciones, acerca de las carboníferas y respecto de una serie de materias que son relevantes y que dañan el medio ambiente. El impuesto específico a los combustibles es el impuesto más verde de todos, razón por la que la OCDE ha planteado a nuestro país que lo que debe hacer es subirlo, no bajarlo.

No obstante, por intentar quedar bien con algunos ciudadanos, en la Sala se da un doble discurso, puesto que por un lado se pretende decir que hay gran preocupación por el medio ambiente, pero, por otro, en el momento en que debemos tratar y votar una materia que realmente beneficia al medio ambiente, que disminuye todas las implicancias que tiene el uso de combustibles sobre el calentamiento global y el daño energético que generamos, ¿qué dice la mayoría de los diputados? Que se debe subsidiar a la gente que más contamina, así como a los más ricos, porque son los que más utilizan los combustibles.

El gran problema es que la Nueva Mayoría desarrolló la peor política pública de la historia, el Transantiago, debido a lo cual todos los chilenos de clase media, en lugar de tener hoy un buen sistema de transporte público, han debido hacer un esfuerzo económico y comprar automóviles, motocicletas y otros medios de transporte, que, al final, se ven afectados por el impuesto a los combustibles.

Entonces, nos enfrentamos a un círculo vicioso, porque lo lógico sería que, si nos interesa medianamente el medio ambiente, todos los que estamos en la Sala debiéramos votar en contra de cualquier propuesta que limite el pago del impuesto específico a los combustibles. Es más, siempre he sostenido -postura que voy a mantener, independientemente de que sea algo impopular que este es un buen impuesto. Sin embargo, cuando el diputadoLorenzini, con gran desparpajo, señala que hay que eliminar el impuesto a los combustibles, primero se está dando una vuelta de campana increíble, porque él afirmaba que el gobierno del Presidente Piñera había elaborado un pésimo proyecto en materia de estabilización de los precios de los combustibles, en circunstancias de que el Sipco era mejor que el sistema actual. Además, él siempre ha planteado la eliminación del impuesto a los combustibles. Si eso ocurriera, ¿de dónde sacamos los 2.000 millones de dólares destinados a políticas públicas, a la construcción de hospitales, que benefician a la gente que más lo necesita? ¿Debemos devolver esos recursos a la gente más rica de Chile, al 60 por ciento que paga ese impuesto? Creo que no corresponde.

En representación de Amplitud, quiero señalar que estamos en proceso de reflexión respecto del proyecto sometido a nuestra consideración, porque todavía no hemos tomado una decisión clara en cuanto a si lo votaremos a favor o en contra. En mi caso en particular, lo votaría en contra por una sola razón: por la vuelta de campana de la Nueva Mayoría, cuyos integrantes se han transformado en los reyes del flip flap, de la voltereta. Por ejemplo, luego de que les señalaron a los chilenos que iban a solucionar todos sus problemas, se escucha a la presidenta de la CUT expresar su apoyo al nuevo salario mínimo, en circunstancias de que el reajuste era menor que el otorgado durante el gobierno de Sebastián Piñera, pero en ese caso incendiaba la pradera. Hoy ocurre exactamente lo mismo. Se dice que este es un mejor mecanismo de estabilización y que hay que votar a favor lo que propone el proyecto, pero resulta que es más malo que el Sipco.

Felicito al ministro de Hacienda, porque creo que es un buen impuesto, que deberíamos profundizar, pero comparto la preocupación debido a que la gente de más escasos recursos será la más afectada. Por eso, debiéramos buscar fórmulas para que ella sea la menos afectada, y que, por el contrario, la de más altos recursos pague ese impuesto.

Por lo tanto, tomaremos una decisión final al momento de la votación, pero ojalá la Sala sea coherente con lo que se dice en las comisiones y a la gente. Si realmente les importa el medio ambiente, deberían votar a favor este proyecto de ley.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Fernando Meza.

El señor MEZA.-

Señor Presidente, este proyecto de ley que ha enviado el Ejecutivo, con urgencia de discusión inmediata, pretende fortalecer el mecanismo de estabilización de precios de los combustibles.

Cuando algunos parlamentarios que no somos expertos en determinados temas hacemos uso de la palabra, lo hacemos con el ánimo de explicar a la ciudadanía de nuestros distritos de qué se trata. Eso es lo que ahora voy a hacer, porque, naturalmente, en Chile hemos hablado mucho, en distintos períodos legislativos, sobre el impuesto específico a los combustibles. Efectivamente, algunos parlamentarios hemos pedido que se elimine, porque es muy molesto para la ciudadanía tener que pagar precios exorbitantes por los combustibles.

Todos sabemos que este impuesto nació en 1985, ya que, a propósito del terremoto que hubo ese año, la dictadura que gobernaba entonces decidió imponerlo para reparar los caminos dañados por el sismo. Sin embargo, se ha mantenido en el tiempo, y gran parte del dinero que se paga por el litro de bencina corresponde a ese tributo.

El diputadoGodoy dijo hace un momento que este es un impuesto verde. Indudablemente que lo es; pero en su origen era aplicado a la gente más pudiente, a los que tenían automóviles, a los que se daban el gusto de ir por la vida en un medio de transporte no público. Eso ha cambiado, porque Chile ha superado la exclusividad en el uso del automóvil. Es frecuente que la clase media, incluso la clase trabajadora del país, tenga un medio de transporte, por pequeño y modesto que este sea. De manera que ahora el impuesto específico a los combustibles afecta a toda la ciudadanía.

Este también es el momento de razonar, con propiedad, sobre la necesidad de que Chile tenga los recursos necesarios para combatir la desigualdad y los problemas de financiamiento. Si bien recientemente aprobamos una reforma tributaria que va a solucionar, en parte, el financiamiento de la educación y la salud públicas, que hoy están tan desmejoradas, eliminar definitivamente ese impuesto acarrearía otros problemas de gran magnitud.

Señor Presidente, por su intermedio quiero decir a los ministros de Hacienda y de Energía, hoy presentes, que la bancada del Partido Radical va a aprobar este proyecto, porque, de alguna manera, viene a reducir el drama. Si bien no soluciona el problema del impuesto específico, por lo menos lo reduce, porque el beneficio va a llegar a todos los octanajes y a todos los tipos de combustibles, a diferencia de lo que ocurría en el pasado reciente, en que se favorecía solo a la gasolina de 93 octanos. En este caso, también va a estabilizar el precio de los combustibles, para evitar que cada semana se dispare de una manera abusiva.

Con este mecanismo de estabilización de precios de los combustibles, que los técnicos nos han explicado, vamos a conseguir que las gasolinas y el gas no superen una determinada banda que va a establecer el mismo mecanismo.

Reitero que la bancada del Partido Radical votará a favor este proyecto de ley, con la esperanza de que se alivie el bolsillo de todos los chilenos y las chilenas que utilizan combustibles.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor David Sandoval.

El señor SANDOVAL.-

Señor Presidente, en primer lugar, saludo a los señores ministros de Hacienda y de Energía, que nos acompañan esta mañana.

Los efectos que tienen el alto costo de los combustibles y el impacto de los impuestos asociados al mismo, adquieren una dimensión distinta en la Región de Aysén, incluso con un efecto bastante más estructural en lo que implica realizar labores económicas y en el costo de la vida, porque influye fuertemente en el transporte, vía fundamental y básica para el ingreso del sistema de carga y del cabotaje hacia la Región de Aysén.

Por eso, junto con reconocer que el proyecto atenúa los efectos que podría significar la aplicación del impuesto, no es lo ideal; pero es lo que hay, como se dice popularmente.

Señor Presidente, por su intermedio quiero decir a los ministros de Estado presentes -ojalá los diputados aprovechen la oportunidad para pedirles audiencias que debemos entender el efecto que tiene este impuesto en una región como la nuestra.

Hay que recordar que el impuesto a los combustibles nació como un tributo transitorio, con el objetivo de resolver problemas de reconstrucción generados por un terremoto, específicamente la construcción de carreteras; pero ocurre que la Región de Aysén todavía no tiene conectividad con el resto del país. El alto costo de la vida en mi región, asociado precisamente al costo de los combustibles, es una tarea que está permanentemente latente y constituye una gran limitación.

Los pescadores artesanales en Aysén no salen a pescar, porque un litro de combustible es más caro que el kilo de pescado que, eventualmente, podrían obtener. Muchos pescadores artesanales se han transformado en pescadores de orilla, de playa. Venden sus cuotas a los industriales, porque les resulta poco rentable salir a pescar.

Aquí tengo la información que me acaba de proporcionar el señor Claudio Gallardo, concejal de la comuna de Cisnes. Por ejemplo, en Puyuhuapi, el litro de gasolina de 93 octanos cuesta 998 pesos, y en La Junta, en el límite norte de la Región de Aysén, vale poco más de 1.000 pesos. En el otro extremo, en O’Higgins, cuesta más de 1.200 pesos, y eso que estamos hablando de una zona limítrofe, fronteriza. No olvidemos que Villa O’Higgins está en la zona de Campo de Hielo Sur, que es la única parte donde Chile y Argentina no han definido con claridad la demarcación limítrofe.

Entonces, por el efecto en materia de construcción, emprendimiento y actividad económica, cualquier variación en el costo de los combustibles incide directamente en la factibilidad y en la capacidad de emprendimiento productivo. Por eso es tan relevante un subsidio al transporte intrarregional de combustibles, el cual ha operado con cierto grado de dificultad, por los montos asignados.

En ese contexto, indudablemente, no es raro que hace pocos días una entidad gremial de nuestra región, la Cámara Chilena de la Construcción, haya requerido un subsidio al transporte marítimo, para atenuar los efectos que significa no tener una carretera y tener que usar rutas argentinas para el trasporte de carga, lo que no está exento de algunas dificultades. La Región de Aysén tiene una condición excepcional dentro del país, y el efecto del costo de los combustibles tiene una carga adicional.

En la región no tenemos caminos. Hace unos días, un camionero comentó que desde Santiago a Puerto Montt, en peajes, un transportista paga 80.000 pesos, y eso que estamos hablando de 1.050 kilómetros. Si el mismo transportista se sube en la barcaza en Puerto Montt para llegar a Chacabuco, paga 850.000 pesos. O sea, el costo del “peaje” por recorrer ese trayecto es diez veces más elevado. ¿Cuál es la causa? Que todavía no estamos conectados con el resto del país. Valoramos los esfuerzos que se han manifestado y los recursos que están incluyendo en el proyecto de Ley de Presupuestos para el Ministerio de Obras Públicas, con el objeto de mejorar, en estos cuatro años, la conectividad austral.

No obstante, pido que se analicen los efectos colaterales en regiones como la que represento. No es la misma norma, pues no tiene los mismos resultados, por ejemplo, en Magallanes, y por razones obvias. Recordemos que en esa región se aplica una serie de subsidios asociados al problema de los combustibles, como en el caso de la calefacción. Pero en ninguna otra región sucede lo que ocurre en la Región de Aysén, porque, a diferencia de Magallanes, se deben asumir los altos costos de no tener conectividad vial ni los subsidios asociados a la zona. De allí los impactos significativos. Por eso, pido que se evalúe esta situación, se revise el subsidio al transporte intrarregional -que, por lo demás, está financiado por la Ley de Presupuestos vigente y se analicen todas aquellas alternativas que apunten a mejorar la condición de Aysén y a compensar los efectos de las variaciones en los precios de los combustibles.

No estamos muy de acuerdo con el proyecto, pero a regañadientes va a contar con mi apoyo, porque es una mejora sustantiva respecto del sistema aplicado.

Con todo, insisto en mi petición de que se analice el caso particularísimo de la Región de Aysén, que aún hoy carece de conectividad terrestre con el resto del país.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Luis Lemus.

El señor LEMUS.-

Señor Presidente, cómo quisiera que los combustibles no intervinieran en la vida de los chilenos y de las chilenas; pero lo hacen, y este es un tema controversial. A pesar de la justeza que pueda tener este impuesto, es un gravamen que rebota en el gobierno y en nuestro trabajo diario. Es un problema que siempre reaparece, por lo cual no podemos atenuar la importancia que reviste.

Ya que están presentes los ministros de Hacienda y de Energía, quiero partir por un punto.

En primer lugar, pido que el problema de los combustibles se discuta en la comisión que corresponde, y ahí, que el señor ministro reivindique a la Comisión de Minería y Energía de esta Cámara, porque podría hacer un aporte importante en esta materia.

Considero que el impuesto ya ha pasado a ser permanente, porque este también es un problema de ingresos. Entiendo que el ministro de Hacienda se preocupe por la cartera, por cuanto su preocupación debe ser recaudar mayores ingresos por este concepto.

Todos los mecanismos utilizados hasta el momento han intentado retener los precios, con un pequeño aporte, para que no se disparen tanto. Pero la verdad es que luego esos mecanismos fracasan y tenemos que inventar otros. Cuando las barreras psicológicas o las barreras reales son superadas, tenemos que desarrollar esa discusión.

Escuché que los colegas de las bancadas de enfrente hicieron una propuesta. Hay que reconocer que, durante el gobierno del entonces Presidente Piñera, la UDI fue sistemática en levantar una campaña para terminar con el impuesto específico. En todo caso, el Presidente Piñera nunca los “infló”, pues no consideró los aportes que hizo la UDI en esta materia.

Entonces, me interesa manifestar a los señores ministros que contamos con una importante base para discutir en serio este impuesto y aplicarlo en una forma más adecuada. Hay empresas que no están afectas a estos gravámenes, a pesar de que son las que consumen la mayor cantidad de combustibles.

De manera que, si vamos a legislar para que este sea un gravamen permanente, que tenga un fundamento real -el actual ya fue superado, puesto que no tiene relación con sus orígenes-, y podemos alcanzar un acuerdo político amplio, me atrevería a decir que esta es la oportunidad que tiene nuestro gobierno para poner el tema en discusión. Por lo menos, debería constituir una comisión que lo estudie en profundidad. Sería una buena ocasión para que el Congreso Nacional genere una política apropiada en torno a este impuesto específico, que contribuya a congelar, al menos parcialmente, las mayores alzas de los combustibles.

Saludo la presencia de los ministros de Hacienda y de Energía, pese al sentido crítico que han tenido mis palabras.

Por último, está de más decir que debemos aprobar esta propuesta de ley del Ejecutivo, porque además resuelve un problema que quedó pendiente -para qué vamos a decir una cosa por otra en el proyecto original. Hacer lo contrario es quedarnos sin alternativas.

En todo caso, es posible que, en un tiempo más, tengamos nuevamente en esta Sala a los ministros de Hacienda y de Energía para discutir un nuevo mecanismo, debido a que los precios se han disparado una vez más. Creo que esta es la ocasión para abordar esta materia. Si aquí hay un emplazamiento de la vereda de enfrente, hay que escucharlos y, tal vez, organizar una mesa de diálogo que pueda resolver esta cuestión.

Como dije, nuestra bancada va a aprobar esta iniciativa para que los chilenos sientan un impacto positivo, aunque sea pequeño, para atenuar los precios de los combustibles, que cada vez aumentan más.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Guillermo Teillier.

El señor TEILLIER.-

Señor Presidente, por su intermedio saludo a los ministros de Hacienda y de Energía.

Creo que todos estamos de acuerdo en que el alto precio de los combustibles impacta en gran parte de la ciudadanía, lo que genera un clamor fuerte, profundo, sobre todo de la población de las capas medias hacia abajo y de quienes viven del rubro del transporte, como los taxistas, etcétera, que sienten que este es un problema de todos los días.

Ahora, es necesario entender que es un problema complejo y difícil de solucionar, porque es más global que un mero impuesto. A mi juicio, tiene que ver con el hecho de que Chile no es productor de petróleo. Por lo tanto, debemos comprar el crudo en el exterior, puesto que en esta operación también inciden las variaciones en el precio del cobre y las oscilaciones en el valor del dólar, índices que tornan difícil consolidar un importe estable.

La energía es cara, y en nuestro país es muy cara; aunque comparativamente no sé cuánto, me da la impresión de que es bastante más costosa que en otros países. A lo anterior se suma la permanencia de un impuesto que fue concebido, según tengo entendido, para financiar infraestructura, sobre todo vial, pero que al final se quedó para financiar parte del presupuesto de la nación, aunque no sé qué partida específica.

Entonces, bajo esta premisa, me parece que en la actual coyuntura es muy difícil encontrar una solución. Por ejemplo, escuché la propuesta del diputadoHasbún, algo airada y un poco injusta, porque durante el gobierno anterior tampoco se solucionó nada.

Sería positivo saber por qué hay grandes empresas que no pagan el impuesto específico a los combustibles; es necesario saberlo, porque la ciudadanía está pendiente de ello. ¿Cuál es la razón? ¿Por qué tenemos que pagar nosotros y no esas grandes empresas? Por lo menos, así aparece ante la opinión pública. Sería bueno contestar esta pregunta y discutir el tema a fondo, porque hay diputados de derecha que están por apoyar una medida en tal sentido. No sé si sería contraproducente; no soy conocedor de la materia porque no me he detenido a estudiarla.

Había hecho un gesto para indicarle al ministro que votaría en contra el proyecto, pero quiero aclararle que lo votaré a favor, porque, después de leer los argumentos que se dieron en la comisión, creo que ordenará un poco las cosas, transparentará el problema y limitará las alzas del precio de los combustibles a una banda algo más digerible para los consumidores, aunque no creo que sea la solución ideal. Queda claro que no es la solución del problema. Seguramente los ministros y gran parte de los diputados presentes en la Sala piensan lo mismo. Por eso, creo firmemente que es un tema de fondo cuya discusión, por cierto, no termina hoy. Pero hay que avanzar, y considero que el proyecto representa un avance.

Yo haría la siguiente propuesta: podría destinarse un porcentaje del impuesto a los combustibles para mantener el valor de los pasajes de la locomoción colectiva, toda vez que ello podría desincentivar el uso de los automóviles, que gastan mucho combustible y transportan pocas personas. Incluso, podrían implementarse ciertas rebajas o períodos de no pago, como ocurre en otros países, por ejemplo, para los adultos mayores, que sentirían que para algo sirve el impuesto, porque mejoraría su situación relacionada con el transporte, aspiración muy sentida por ellos. La misma medida se podría aplicar en beneficio de los estudiantes, respecto de los cuales el Estado ha hecho bastante, pero tal vez podría hacer más.

Propongo estas medidas, entre muchas otras que podrían implementarse, porque considero evidente que, en el corto plazo, el precio de los combustibles no bajará, así como tampoco el impuesto específico.

Para terminar, anuncio que nuestra bancada votará favorablemente el proyecto.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado René Manuel García.

El señor GARCÍA (don René Manuel).-

Señor Presidente, al leer este proyecto de ley, no me queda duda alguna de que es lo mismo que dice ese viejo refrán campesino: “Lo provisorio es eterno”.

El impuesto específico a los combustibles se instaló en nuestro país en la década de los 80, con el fin de reparar los caminos que en esa época eran un desastre. Han pasado muchos años desde su creación con ese fin específico. Antes no existían las concesiones, los pavimentos actuales, las empresas, ni nada de lo que hay en la actualidad. Hoy, está terminada la ruta 5, la más importante del país, que va desde Arica hasta Puerto Montt, que fue concesionada, en cuya mantención se gastaban más de 1.000 millones de dólares.

Fueron pasando los años y los ministros de Hacienda -repito: los ministros, no un ministrole agarraron el “gustito” a la plata que generaba el impuesto a los combustibles. Por cierto, en esa época su rendimiento era muy inferior porque el número de vehículos era 300 o 400 por ciento menor que el actual; pero hoy el impuesto genera más de 2.000 millones de dólares. De manera que los ministros de Hacienda de todos los gobiernos han preferido recibir un par de insultos antes que perder esos 2.000 millones de dólares que se invierten en las obras que necesita el país. Ese el fondo del problema.

Pero hay otro problema: que no existe distinción alguna respecto de quién debe pagar el impuesto. Por ejemplo, un señor puede tomar su vehículo e ir a pasear por la costanera, viajar a otras ciudades o recorrer el país, y decir que le da lo mismo gastar combustible porque está cooperando con el país. Pero es distinto el caso de una persona que gasta combustible para producir. ¿Por qué digo que es distinto? Porque cuando a una persona le suben el precio de los combustibles, el alza repercute en el precio final de los productos. ¿Quién termina pagando el alza de los precios? Algunos ilusos dicen que los que tienen automóviles, los ricos. Pero en la actualidad el 90 por ciento de los habitantes tiene un automóvil; o sea, el 90 por ciento de los chilenos sería rico. Felizmente, hoy casi todo el mundo tiene un automóvil. Pues bien, cuando el impuesto lo paga la gente que trabaja, al final, son los consumidores los que terminan pagándolo.

Si a un transportista le suben el combustible en 10 por ciento, él también subirá su servicio en el mismo porcentaje. Esto significa que el almacenero, los dueños de los mall, etcétera, también subirán 10 por ciento sus productos porque a ellos les subieron los fletes. ¿Quién termina pagando todas estas alzas? Los consumidores. Es decir, el impuesto específico a los combustibles se ha transformado en un impuesto regresivo, tal como ocurre con el IVA: lo pagan todos.

Hoy estamos discutiendo ya por tercera o cuarta vez un mecanismo que solucione este problema, pero veo que la solución que se nos plantea no es completa. Hemos leído en la prensa -me gustaría que los ministros de Hacienda y de Energía nos explicaran estoque los combustibles deberían haber bajado sesenta pesos, pero solo bajaron cinco pesos. En resumen, no tiene importancia el porcentaje en que bajen, porque mientras el precio internacional del barril de petróleo baja, baja y baja, en Chile se sigue manteniendo el precio de los combustibles. Entonces, ¿qué sacamos con seguir discutiendo, en circunstancias de que, a la larga, no hay posibilidad alguna de solucionar el problema?

Vemos que diputados dicen que, en sus regiones, el litro de gasolina vale 1.000 pesos, que un kilo de pescado cuesta menos que un litro de combustible; pero es algo que sabemos desde hace muchos años. Lo que no sabemos es cómo solucionar el problema o por qué no quieren solucionarlo. En realidad, esperamos una solución más novedosa.

Hace algunos días decían que esta es la panacea, que se acabó el problema. Pero después nos enteramos de que se referían a la gasolina de 93 octanos, y que sacaban un promedio: bajaban dos pesos la de 93 y subían cinco pesos la otra, para que el combustible subiera un porcentaje promedio. Pero no fue así, porque subió mucho más.

También se ha hablado de las empresas mineras y de la contaminación que producen. Curiosamente, las que más contaminan son las dos potencias más grandes del mundo: China y Estados Unidos de América. Este último país jamás ha querido firmar el Protocolo de Kioto porque sigue contaminando a cuenta de los demás países. Actualmente -perdonen lo que voy a decir-, el que tiene la plata, pone la música. Aquí mismo, en esta Sala, he escuchado a muchos diputados decir que jamás negociarían con un país que no respetara los derechos humanos. Sin embargo, el principal socio de Chile es China. Cuando se asociaron, se terminó la discusión sobre los derechos humanos.

Dicho todo esto, ¿quién tiene las “lucas”? El Ministerio de Hacienda, que tiene la facultad de decir que se rebajará el impuesto específico a los combustibles, que se hará esto y lo otro; pero, al final, se va por lo más fácil: inventa una cuestión tan enredada que ni el propio señor que saca las cuentas sabe cómo hacerlo; le tira un poco a la gasolina de 93, otro poco a la de 95 y saca un porcentaje del precio internacional del barril de petróleo; si subió tanto, subamos la gasolina tanto; si bajó tanto, bajémosla tanto. Al final, queda igual. Perdónenme, pero estamos igual que con los precios de los productos Bata. Para que la gente sepa: cuando una persona va a comprar un par de zapatos, le cobran 9.990 pesos y esta queda feliz porque no pagó diez “lucas”. En este caso ocurre lo mismo. Cuando subió el combustible en Santiago -el litro de gasolina casi llegó a 1.000 pesos-, se espantaron. ¿Por qué? Porque los santiaguinos reclamaron. En el sur del país hace mucho rato que estamos pagando ese valor.

Después, el ministro se queja y quiere aplicar la ley de Seguridad Interior del Estado a los camioneros que bloquearon la carretera porque les quemaron sus camiones, porque están pagando precios muy altos de los combustibles y por miles de cosas más. Entonces, ¿por qué no organizan una mesa de diálogo efectiva? No se trata de que alguien se anote un “poroto” porque dice más o menos cosas. La gente espera que los proyectos de ley sean efectivos.

¿Qué sacamos con hablar en la Sala y exponer nuestros puntos de vista si los ministros no nos escuchan? ¡Prefieren atender a un senador! ¿Por qué no lo atienden en el Senado? Si le pido al ministro que repita lo que acabo de decir, estoy seguro de que no podría hacerlo, porque no ha escuchado lo que he señalado. Entonces, prefiero callarme un momento, hasta que termine la charla entre el señor ministro y el senador.

(El diputado señor García suspende momentáneamente su intervención)

Agradezco al senadorPizarro por su deferencia y por venir a esta Corporación, su Cámara de origen.

Continúo con mi discurso.

Si se realiza una convocatoria y nos sentamos a conversar, se podría obtener algo provechoso para todos los chilenos, esto es, un precio adecuado de los combustibles.

Hace poco conversé con el ex ministroAndrade, hoy diputado, y coincidimos en que el peor empleador es el Estado; pero también es el peor pagador de impuestos, porque las grandes empresas del Estado son las que evaden el mayor porcentaje de impuestos a los combustibles. Me refiero a la gran empresa minera estatal.

Si vamos a empezar a sacar los paños al sol, lo mejor que podemos hacer es aprobar una ley pareja. ¿Cuánto influye en las empresas mineras que paguen un millón más o un millón menos en impuestos? Si ahora ganan 1.000 millones de dólares al año, ¡que ganen 800 millones de dólares! ¡Nadie quiere ser el más rico del cementerio!

Coincido con el diputado Andrade en que esto efectivamente es así -esto no va a salir de la Sala-, pero desgraciadamente él no puede decirlo. En todo caso, creo que otra vez estamos perdiendo el tiempo, porque este proyecto no tendrá el efecto deseado.

El más contento con esto -que bajen poco los combustibleses el ministroArenas, porque podrá seguir recaudando 2.500 millones de dólares a cuenta de todos los chilenos que trabajamos.

He dicho.

-Aplausos.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Pepe Auth.

El señor AUTH.-

Señor Presidente, en primer lugar, manifiesto mi sorpresa, porque ahora, que se busca ampliar la referencia de la gasolina de 93 octanos a las de 95 y 97 octanos, hay diputados de la UDI que anuncian su voto en contra.

Esos mismos diputados concurrieron alegremente a votar a favor del establecimiento de este mecanismo que reemplazó al Sipco, y quien puede lo más, puede lo menos. Si se votó de manera favorable el corazón del proyecto, ¡cómo no se va a votar a favor su mejoramiento! El diputadoHasbún tendrá que explicarlo, porque él también votó a favor cuando aprobamos este mecanismo.

Quiero poner en contexto este debate. Se dice que el impuesto específico a los combustibles corresponde a la década del 80, a propósito del terremoto de 1985. ¡Falso, de falsedad absoluta! El impuesto específico a los combustibles data de 1947. Diez años después, en 1957, fue elevado a 29 por ciento para las gasolinas y a 20 por ciento para el petróleo diésel. En 1985 pasó a ser un monto fijo por metro cúbico, debido a la baja considerable del precio del petróleo y, en consecuencia, de la recaudación. En ese momento, se estableció un componente fijo y otro variable.

Hoy, el impuesto específico a los combustibles genera más de 2.000 millones de dólares anuales. En efecto, según entiendo, el último año se recaudaron cerca de 2.500 millones de dólares. Es un tributo que tenía mucho sentido en su origen, porque contribuyó de manera decisiva a la construcción y mantención de las carreteras.

Ahora, la lógica que guió la recuperación de este impuesto en ciento por ciento -corrijo al diputadoRené Manuel Garcíaa todos los exportadores y a las empresas que facturan IVA y que usan combustible, pero que no recorren las carreteras de Chile, es que el 80 por ciento del consumo recupera impuestos. Me refiero al combustible que utiliza la retroexcavadora de las faenas mineras, las motosierras de una empresa de las que hablaba el diputadoRathgeb, los camiones tolva, los camiones de las faenas mineras, los camiones de Latam (ex-LAN Chile), etcétera.

Por lo tanto, quien aporta casi la totalidad de los más de 2.000 millones de dólares anuales de impuesto específico a los combustibles es el conjunto vasto de ciudadanos -no puedo decir de a pieque se suben a diario a sus vehículos. Tal como decía el querido diputadoJoaquín Godoy, no son los ricos los que pagan este impuesto. Sería una ceguera decir que los ricos son los que tienen vehículos, los que manejan taxis colectivos o taxis. Obviamente es una parte importante de la ciudadanía. No es un subsidio focalizado en los más vulnerables, sino que es uno de los pocos beneficios orientados a los sectores medios.

A mi juicio, la solución de fondo no pasa por la eliminación de un impuesto que hoy tiene su sentido en la reducción de la contaminación. Ninguno de nosotros -aparte del diputadoHasbún estaría por eliminar por completo el impuesto específico a los combustibles, debido a su sentido ecológico.

La gran mayoría de esta Cámara estaría disponible para universalizar la aplicación del impuesto específico a todos los que consumen combustibles, de manera que pudiera reducirse significativamente.

El alto precio del petróleo obligó a establecer mecanismos de amortiguación, porque no se trata solo del alto precio, sino de las variaciones en el precio. Primero se estableció, en 1991, el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEPP), el que se agotó debido a la crisis de los tornados, ocurrida en agosto y septiembre de 2005. A partir de entonces, se estableció el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles Derivados del Petróleo (Fepco), y el Estado puso otros 10 millones de dólares.

La situación se prolongó hasta 2011, cuando el gobierno del Presidente Piñera cambió la lógica del Fondo y estableció la amortiguación de los precios vía ajuste del componente variable del impuesto; es decir, el impuesto se reduciría cuando los precios aumentaran y volvería a ampliarse cuando los precios bajaran.

Todos concurrimos a aprobar el Sipco, aunque muchos le dijimos al entonces ministro de Hacienda que la banda era muy estrecha. Efectivamente, a poco andar, tuvo que modificar el Sipco y ensanchar la banda.

Casi por unanimidad, la Cámara de Diputados -salvo la abstención de la diputadaAlejandra Sepúlveda y del diputadoJorge Rathgeb aprobó el Mepco, porque era un avance importante respecto del Sipco, por dos razones. Primero, porque acorta la banda, es decir, hace que se desencadene el mecanismo con menores variaciones de precios, ya sea para abajo o para arriba. Segundo -lo que, a mi juicio, es más importante-, porque incorporó el tipo de cambio, es decir, el valor del dólar. Gran parte de las variaciones que afectan al bolsillo de la gente no tenían que ver con el alza internacional del precio del petróleo, sino más bien con la variación del tipo de cambio en Chile.

Algunos se han dado el lujo de decir que el gobierno, la PresidentaMichelle Bachelet, el ministro de Hacienda y el ministro de Energía cometieron el error de no considerar la bencina de 97 octanos. Sin embargo, debemos decir las cosas como son: en todos los mecanismos previos, desde su origen, incluido el Sipco, el precio de referencia era el de la gasolina de 93 octanos, porque es la gasolina de consumo masivo, con cerca de 55 por ciento de consumidores.

La gasolina de 95 octanos no es otra cosa que el promedio entre la de 93 y 97 octanos, porque, como consecuencia de una viveza chilena, se combinan ambos combustibles. Ahora, la incorporación de la gasolina de 97 octanos en alguna medida desfocaliza este impuesto, porque se amplía el beneficio a sectores que ya no son propiamente de clase media. Si bien se produce una evolución del tipo de consumo en el tiempo, me parece razonable que se incorporen todas las gasolinas en la consideración de la referencia, razón por la cual vamos a aprobar el proyecto.

Sin embargo, la solución de fondo -esto lo he reiterado en distintos períodos, tanto cuando he sido de oposición como cuando me ha correspondido ser oficialista corresponde a políticas activas y agresivas de sustitución del uso de combustibles fósiles por energías eléctrica, solar y el gas. Sé que hay planes y programas en esa dirección, sobre todo en el sector del transporte colectivo, tendientes a la conversión. Sin embargo, la solución de fondo pasa por la universalización del impuesto para que todos lo paguen, aunque sea en menor cuantía.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada señora Alejandra Sepúlveda.

La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).-

Señor Presidente, al igual que el diputadoLemus, considero que debemos hacer un esfuerzo distinto al que estamos desarrollando hoy: votar a favor de que la gasolina suba cinco o más pesos, porque finalmente quienes pagan este incremento son la clase media y los trabajadores.

Aprovecho la presencia del ministro de Energía para expresarle que debemos proponer otras alternativas. El ministro de Hacienda hace lo que tiene que hacer: traer el proyecto y tratar de recaudar lo que pretende, porque para eso lo designaron como ministro. Sin embargo, tenemos que buscar alternativas distintas en el ámbito energético. De hecho, con el diputadoLuis Lemus conversamos sobre la posibilidad de crear una comisión para buscar y revisar alternativas distintas a lo que hoy estamos haciendo.

Este proyecto solo busca administrar lo que hay. No se le ha agregado inteligencia, novedad ni capacidad para hacer algo nuevo. En el Congreso Nacional permanentemente cuestionamos por qué no somos capaces de hacer algo distinto. Es un dato de la causa que los combustibles van a seguir subiendo. ¿Qué haremos al respecto? ¿Vamos a seguir estrujando a nuestra gente a través de los impuestos? ¿O vamos a tratar de buscar una alternativa diferente? ¿Cómo lo vamos a hacer? Pues bien, aquí hay un grupo de diputados que está interesado en hacerlo.

Como dije, creo que el ministro de Hacienda está haciendo su trabajo. Por lo tanto, mi discurso se dirige al ministro de Energía, porque tiene una gran responsabilidad, y se necesita creatividad, inteligencia y capacidad de innovación. Antes, el objetivo del impuesto a los combustibles era la construcción de carreteras; hoy es un impuesto a quienes contaminan.

Voy a votar en contra, y lo haré en todas las oportunidades en que sea necesario, aunque sea la única diputada -ya estoy acostumbrada a ello-, porque me gusta pararme ante los ciudadanos y explicarles por qué voté de tal manera. En este caso, se debe a una injusticia respecto de la cual todavía espero una explicación.

Lamentablemente, cuando se pertenece a un bloque político, por ejemplo, oficialista, se vota de acuerdo a lo que dice gobierno, y así se replica, una y otra vez, esta historia que nadie entiende.

Reitero que no voy a votar a favor este proyecto mientras no reciba una explicación de por qué las grandes empresas no pagan este impuesto, e invito a todos los diputados a que hagan la misma reflexión. ¿Por qué tenemos que aguantar que las empresas que más contaminan y que tienen más recursos no paguen los impuestos que sí paga la gente de clase media?

Finalmente, anuncio mi voto en contra, como siempre lo he hecho -y como lo seguiré haciendo cuando se presente una iniciativa sobre tributos de este tipo-, porque no tenemos respuestas a las inquietudes y dificultades que permanentemente observamos en terreno.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Jaime Bellolio.

El señor BELLOLIO.-

Señor Presidente, quiero citar la web del Ministerio de Hacienda, del miércoles 11 de junio de 2014: “Ministro de Hacienda sobre Mepco: ‘Los consumidores pueden estar tranquilos porque combustibles no subirán más de 5 pesos semanales’.”.

A continuación señala que el proyecto que crea el nuevo mecanismo, que reemplaza el Sipco, inicia su tramitación y tendrá un costo máximo de 400 millones de dólares anuales. Y después agrega: “Esto acotará las variaciones semanales a $ 5, lo que nos da un techo de $ 20 mensuales.”. Claramente, eso no se cumplió.

Puedo cometer errores una vez, pero no dos veces, porque es demasiado. Entonces, a menos que aquí se diga expresamente cuál va a ser la manera en que vamos a cambiar de fondo este tema, no puedo votar a favor.

Ambos ministros presentes saben que los impuestos están bien cuando hay que internalizar costos de externalidades. Jamás voy a negar aquello. En este caso, hay emisiones contaminantes relacionadas con la congestión y con el uso de la infraestructura. Entonces, el problema es conocer cuál es el nivel óptimo y cómo podemos precisar las diferencias, para no causar daños no buscados.

En primer lugar, la contaminación es distinta en las diferentes ciudades y regiones del país, pero el impuesto es el mismo. Por lo tanto, aquí hay una diferencia que se debió haber considerado, pero que no se está haciendo, obviamente teniendo cuidado del posible arbitraje.

Vivo en Buin, donde la contaminación es muy distinta de la que existe en el centro de Santiago. Sin embargo -reitero-, no se hace una diferencia al respecto. Por otro lado, tampoco se hace la diferencia en relación con los automóviles, dado que tienen distinto uso, así como cilindradas y tecnologías diversas, lo que influye en la variedad de las emisiones. Ahora, como el poder adquisitivo de las personas es evidentemente distinto, a lo que se debe agregar la penetración que tiene el automóvil, tampoco queremos que este impuesto sea regresivo.

El diputado Pepe Auth y otros colegas decían que si también se baja la bencina de 97 octanos, esta situación se va a desfocalizar. Creo que tiene razón. Es más, me pregunto quién utiliza bencina de 97 octanos, porque en el resto del mundo la bencina regular es de 89 octanos y la especial es de 93 octanos. Por lo tanto, a menos que alguien tenga un Ferrari, un Porsche u otro auto de esas características, creo que no le conviene ocupar gasolina de 97 octanos. Es más, lo invitaría a revisar su decisión si ocupa bencina de tal octanaje, sin perjuicio de que ello es decisión de cada uno.

Ahora bien, es importante señalar algo que no se está mencionando en este proyecto y que tiene que ver con los colectivos, porque si hay alguien a quien le afecta directamente el precio de los combustibles es a los colectiveros, y, en consecuencia, también a las personas que utilizan ese medio de transporte. Reitero, en aquellas zonas donde el Transantiago funciona mal -como en todo Santiago-, especialmente en las zonas más alejadas del centro de la ciudad, como San Bernardo, Buin, Paine, Melipilla, Talagante y otros lugares suburbanos, el colectivo es el transporte público. Por lo tanto, debe haber una diferencia y un foco para que no se perjudique permanentemente a ese medio de transporte.

No existe impuesto perfecto -algunos lo creen-, menos lo es todavía la fijación de precios. La discusión que estamos llevando a cabo tiene que ver con eso, porque como queremos fijar un precio, aunque se le fije una bandita, igual nos pasamos y se debe subvencionar, ya que hay un impuesto que se debe pagar.

Por lo tanto, sugiero discutir el tema de fondo. Sé que existe capacidad de sobra para ver cómo podemos hacer que las diferencias sean relevantes para que esas externalidades no terminen por perjudicar a las personas.

La facultad de diferenciar es la clave de la política pública y de su ejecución; por eso, a menos que se garantice un cambio profundo, no puedo votar a favor.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada señora Denise Pascal.

La señora PASCAL (doña Denise).-

Señor Presidente, en primer lugar, quiero saludar y agradecer a los ministros Alberto Arenas y Máximo Pacheco, por acompañarnos y escuchar a quienes no entendemos los aspectos técnicos de la iniciativa, pero queremos expresarnos en un sentido social.

No me preocupa que se establezcan impuestos a las gasolinas. Se dice que ello favorece o desfavorece a la clase media. Me he informado de que el 80 por ciento de los vehículos que llegaron al país durante los últimos tres años utilizan gasolina de 93 octanos.

En el mundo cada vez se va a utilizar más gasolina de menor octanaje, porque, dada la falta de petróleo, sube el costo de las gasolinas de mayor octanaje. Por tanto, se están buscando formulas diversas para que los vehículos nuevos usen menor octanaje.

Por lo tanto, se está favoreciendo de forma pareja a una sociedad transversal con las gasolinas de 93, 95 y 97 octanos, porque los automóviles que dejamos de usar hace dos o tres años utilizan gasolina de 95 octanos, y algunos, de 97 octanos, y no pueden usar de 93 octanos por las condiciones de su motor.

Entonces, hablar de que con esta iniciativa se va a favorecer a unos u otros creo que es una falacia, ya que no se está mirando lo que sucede en nuestro país respecto del factor automotor.

Lo que me preocupa es la mirada de la oposición, pues al votar el Fepco o el Sipco -que yo le llamaba “el circo”no tuvimos ningún problema para apoyar esas iniciativas. Sin embargo, hace un tiempo votamos el Mepco a favor, porque entendíamos que con las fórmulas que aquí se plantearon -no entiendo mayormente al respecto y no me voy a meter en el detalle de ellas se pretendía buscar una regulación en el valor de las gasolinas.

Ahora, cuando se anuncia una baja en el precio de los combustibles, muchas veces eso no se hace efectivo en algunas gasolineras -según lo que se señala porque el estanque fue llenado con un valor mayor; pero al producirse un alza en el precio de la gasolina, aunque el estanque haya sido llenado a un valor menor, igual cobran un mayor valor. Creo que falta fiscalización para que realmente se produzca la rebaja correspondiente en todas las gasolineras.

Acá se ha hablado sobre el valor de las gasolinas en las zonas extremas, pero no nos debemos olvidar de que en la Ley de Presupuestos se están incluyendo sobre 100.000 millones de pesos para las zonas extremas para compensar el deterioro que dicen tener por la falta de caminos, por lo que dicho monto va a ir directamente a obras públicas.

Al referirnos a las zonas extremas nos olvidamos de que en la Región Metropolitana también tenemos zonas extremas. Represento comunas como Alhué, donde el valor del litro de gasolina de 93 octanos cuesta 900 pesos. Es una zona extrema porque el transporte de gasolina a ese lugar tiene un costo mayor.

Por lo tanto, debe haber un equilibrio cuando miramos al país en su globalidad para saber cuáles comunas son en algún grado zonas extremas y cuáles no lo son. Entiendo que Santiago no lo es; pero quienes representamos comunas como Talagante, Melipilla y, quizá, prontamente San Bernardo y otras, sabemos que son zonas extremas de la Región Metropolitana.

Quiero agregar que me preocupa el populismo que aquí se ha utilizado. Lo escuché ayer durante la discusión de la reforma educacional y también lo he escuchado ahora en el debate de esta iniciativa. Creo que ha habido discursos sin pensar en lo que realmente queremos para un país que está en vías desarrollo.

Chile no es productor de petróleo y la realidad mundial es que su precio sube día a día y es cada vez más escaso. En la medida en que continúen las situaciones de guerra o de terrorismo en las zonas donde se produce el petróleo, o en otras zonas donde hay una disminución en la producción del crudo, va a haber un incremento en su precio.

Por lo tanto, debemos preocuparnos sobre lo que está pasando en el mundo, y una de las maneras de proteger la reserva de gasolina en nuestro país es usarla menos y utilizar más el Metro de Santiago. Debo reconocer que algunos lo usamos. Asimismo, debemos saber cómo se gasta la gasolina en Chile.

Aquí se ha dicho que debemos votar en contra el proyecto para defender a la gente de los sectores rurales que trabaja en el campo con tractores y otros vehículos, porque pagan un impuesto mayor. Pero eso no es así; todo vehículo que no es utilizado en carreteras y que trabaja dentro de las zonas productivas, como es el mundo rural y el de las mineras, tiene un descuento en el costo de las gasolinas, porque tienen una subvención especial.

Debemos mirar esta iniciativa desde otra perspectiva. No estoy de acuerdo; quisiera buscar un sistema distinto, donde nuestro país pudiera regular el precio de los combustibles. Estoy de acuerdo en que son importantes los impuestos verdes, pero quizá se deben emplear en otras zonas y con otros efectos.

Como dije, el precio del petróleo seguirá subiendo, pues cada vez será más escaso. Por ello, debemos estudiar la manera de cambiar el uso del petróleo por otro combustible, como lo han hecho otros países al utilizar vehículos a gas o eléctricos.

Voy a votar a favor la iniciativa. Es necesario que el sistema sea parejo para las gasolinas de 93, 95 y 97 octanos. Espero que las fórmulas que se nos han explicado sean un aporte, ya que estos impuestos también van en beneficio de nuestras zonas.

Ahora bien, no se debe decir que con esta medida se afecta a la gente de menores ingresos, sino que se afecta a todos por igual, y los ingresos que se reciben por este concepto irán en beneficio de todos. Muchas subvenciones para la gente de menores ingresos, como el Bono marzo, se recaudan de los distintos impuestos; una cosa compensa a la otra.

Insisto en que debemos buscar una fórmula mejor debido a la escasez mundial de petróleo. Al respecto, cabe tener presente que en la actualidad las personas tienen más acceso a los vehículos, ya sean nuevos o usados, lo que me parece bien, dado que significa que vamos camino al desarrollo.

La iniciativa es la adecuada para el momento que vivimos. Por eso, debemos aprobarla, como en su oportunidad lo hicimos con el Sipco y el Fepco.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra, hasta por cuatro minutos, el diputado Fuad Chahin.

El señor CHAHIN.-

Señor Presidente, en primer lugar, saludo a los señores ministros que nos acompañan.

Naturalmente vamos a apoyar este proyecto. Nos sorprende que diputados de la oposición se opongan a esta iniciativa, que ha demostrado ser mucho más eficaz que el Sipco, con sus distintas modificaciones.

Desde un principio advertimos que la iniciativa no iba a funcionar, y así ocurrió. En efecto, el primer proyecto tenía un problema de alcance, pues solo favorecía a la gasolina de 93 octanos. Con la presente iniciativa se extiende la banda, esto es, el límite a las variaciones de la gasolina de 97 octanos y, por ende, a la de 95, que es una mezcla de estos dos octanajes.

Lo que vamos a hacer es garantizar de manera efectiva que no se vuelvan a producir grandes fluctuaciones en el precio de los combustibles, independientemente del octanaje que tengan. Es decir, es un sistema de estabilización perfeccionado que pone límites concretos en pesos, porque, en definitiva, las variaciones afectan directamente el bolsillo de los ciudadanos.

Sin embargo, por intermedio de su señoría quiero manifestar con mucha franqueza a los ministros de Hacienda y de Energía que debemos analizar de manera más integral el sistema impositivo de los combustibles. Hoy estamos discutiendo sobre cómo podemos evitar que esto afecte a la clase media, a los automovilistas; a las personas que tienen un taxi, un taxi colectivo, un transporte escolar o una camioneta que usa para trabajar, o a quien debe desplazarse en su vehículo particular por razones de trabajo. No obstante, todos sabemos que por el uso estacionario del combustible en industrias, en empresas mineras, termoeléctricas o aéreas, y en una parte importante del transporte de carga por carretera, se paga sustantivamente menos o nada por ese concepto, ya que tienen reintegro del impuesto específico. Eso tiene un doble efecto: primero, hay discriminación, porque, como hoy tenemos muchas carreteras concesionadas, se empieza a desvirtuar su uso, y, además, sus usuarios deben pagar el permiso de circulación.

Si realmente queremos incentivar -creo que esa es la señal-que haya mayor eficiencia energética en los sectores industrial y minero, no hay ninguna razón para mantenerles el privilegio de no pagar el impuesto específico. Si les aumentamos los gravamos con dicho impuesto, tendremos un claro incentivo a la mayor eficiencia energética por el uso industrial del combustible, y así podemos bajar la tasa tanto del diésel como de la gasolina de manera pareja. De modo que el efecto de la menor recaudación por bajar el impuesto específico del combustible que utilizan los automóviles se compensa de sobra gravando con ese mismo impuesto el uso del combustible de modo industrial. De esa manera, reitero, entregaríamos una señal clara de estímulo a la eficiencia energética, sobre todo considerando que actualmente muchas empresas utilizan motores muy contaminantes y gastadores, al igual que las maquinarías, y dichos sectores no pagan dicho impuesto.

En consecuencia, debemos mirar el tema como una política pública más global y que no solo diga relación con el aumento del precio de las bencinas o del diésel de una semana a otra para uso particular. En mi opinión, debemos tener una discusión de fondo. A lo mejor, hay argumentos a favor para dejar las cosas como están, pero ese debate ha estado postergado durante mucho tiempo en el Congreso Nacional. Creo que debemos discutirlo de una buena vez para que no tengamos que estar modificando, de manera parcial y permanente, un mecanismo que busca atenuar las modificaciones en el precio de los combustibles de acuerdo con las variaciones internacionales y dispongamos de un sistema más justo e integral, que dé claras señales de estímulo a la industria sobre la necesidad de ser más eficiente en el uso de combustibles.

He dicho.

El señor CARMONA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra la diputada señora Andrea Molina.

La señora MOLINA (doña Andrea).-

Señor Presidente, primero que todo, quiero agradecer a los ministros que nos acompañan en la Sala. Obviamente, es un tema sensible para todos quienes hemos planteado diferentes posibilidades para zanjar el tema del impuesto a los combustibles. Incluso, en un momento algunos diputados de la UDI propusieron su eliminación, y lo siguen haciendo. Asimismo, propuse que los impuestos a los combustibles fueran focalizados para, de alguna manera, ayudar a ciertos grupos que se ven más afectados, lo que hoy estamos abordando.

Queremos cambiar el Mepco, porque no está beneficiando a todas las personas que necesitan tener algún tipo de equilibrio y armonía en el uso de combustible para sus vehículos. Aquí también se produce un cuello de botella, puesto que nos encontramos ante un problema de difícil solución. En ese sentido, concuerdo con el diputadoFuad Chahin, por cuanto necesitamos tener un sistema que no se limite solo a aumentar o disminuir en 5 pesos el precio del litro de gasolina. Se podría haber explorado la posibilidad de plantear más alternativas, de manera de incluir a las pymes; o sea, tener un mayor equilibrio, para que algunos paguen y otros no. Desgraciadamente, no hemos tenido esa discusión.

Hoy nos enfrentamos nuevamente a otro sistema. Como sabemos, el anterior no funcionó, al igual que el que se puso en práctica hace poco tiempo. De modo que esperamos que el proyecto propuesto sea mejor que el anterior.

Algunas personas han planteado la posibilidad de que el límite del aumento se mantenga en 5 pesos, pero que se amplíe para las disminuciones, puesto que la medida, cuyo espíritu es proteger al consumidor frente a las alzas, podría terminar afectándolo negativamente y privándolo de beneficios con las bajas, al estar tan alto el precio de las gasolinas. Como se ha planteado, si la tendencia de estas es a la baja, la medida puede terminar frenando las bajas más que frenando los aumentos.

En relación con lo que señaló la diputadaPascal, no me parece y es injusto que ella indique que somos la pared de enfrente, con nombre y apellido, pues considero que las diputadas y los diputados que representamos a regiones vemos la fragilidad en que viven los habitantes de las comunas que representamos. No obstante, concuerdo con ella en algunos de sus planteamientos, en el sentido de cómo desarrollarse y recorrer grandes distancias.

Por otro lado, nos enfrentamos a grandes ciudades colapsadas de vehículos, en cuyas calles ya no cabe ni un automóvil más. Asimismo, el material particulado nos está enfermando. En ese sentido, la Región Metropolitana es una de las más enfermas del país.

En consecuencia, nos enfrentamos a una situación compleja y delicada.

Sin duda, no puedo quedar contenta con la propuesta, porque, a mi juicio, es débil. Ojalá funcione, pero reitero que en esta materia hace falta un debate de fondo.

He dicho.

El señor GONZÁLEZ (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor José Pérez.

El señor PÉREZ (don José).-

Señor Presidente, deseo saludar con el afecto que se merecen a nuestros distinguidos ministros de Hacienda y de Energía. Sin duda, estamos discutiendo un tema recurrente en la gente modesta y de clase media, como es el famoso impuesto específico, que sube y sube y ya se encuentra en la situación que todo el mundo conoce. Nuestros combustibles son los más caros del continente, y, por cierto, la gente de más escasos recursos paga el ciento por ciento del impuesto específico. La maquinaria pesada con que se trabaja en terreno, como los bulldozers, las grúas, los equipos mineros, forestales y otros, las retroexcavadoras -tan de moda en el último tiempo-, puede descontar el ciento por ciento del impuesto específico del combustible que utiliza. Sin embargo, el tractor de un pequeño o mediano agricultor -cuya tributación es a través de renta presunta no puede descontar dicho impuesto, porque así se encuentra establecido.

De manera que podríamos introducir una modificación para que los pequeños y medianos agricultores que tienen uno o un par de tractores -porque cuando se echa a perder uno tendrá que hacer funcionar el otro, ya que es maquinaria antigua puedan acceder al descuento del impuesto específico. Hoy no lo pueden hacer porque, como indiqué, tributan bajo la modalidad de renta presunta. Entonces, debemos ver de qué manera ajustamos esa situación.

Asimismo, debemos seguir investigando dónde encontrar algún pozo de petróleo en Chile, combustible que cada día será más escaso y caro en el mundo entero, sobre todo porque luego llegará el momento en que se agotará. Ahí la cosa va a ser distinta y habrá que poner a los autos una yunta de bueyes para que nos puedan trasladar de un punto a otro. Reitero, no vamos a tener ese combustible.

Por otro lado, quiero referirme a un tema muy importante relacionado con la contaminación ambiental en las grandes ciudades. Se están pasando multas en ciudades como Temuco, Los Ángeles y Chillán, porque tienen una humareda tremenda a causa de que sus habitantes usan leña. Van a seguir usándola. Todos los años se usan más de 13 millones de metros cúbicos. Es el combustible más usado. Por eso, debemos educar a la gente para que lo use bien. Si empleamos leña seca, no contaminamos en la forma en que se hace en las ciudades que he mencionado. Pero si queremos bajar la contaminación, ¿por qué no le damos una mano a la gente más modesta del país que usa queroseno o parafina, y bajamos notablemente su precio? De esa manera, podríamos evitar una situación que preocupa a nuestro gobierno -también ocurrió con los anteriores-, cual es la contaminación existente en grandes ciudades, lo cual provoca un grave daño a la salud humana.

Habrá que ver de qué manera avanzamos en esta materia, porque el impuesto específico afecta a la gente de menos recursos que usa sus vehículos por razones diversas.

Deberíamos ver de qué manera el gas natural podría recibir algún beneficio de parte del Estado para que se emplee en aquellos lugares donde tenemos contaminación, lo cual es altamente preocupante. De esa manera vamos a mejorar la situación ambiental, que ha sido una seria preocupación de este gobierno.

Lamentablemente, a la gente modesta se le ha aplicado multas. Creo que no debió haberse hecho, porque es una medida impopular. Siempre hay que avisar con tiempo que se van a implementar tales y cuales medidas si no se toman en cuenta tales y cuales advertencias, etcétera.

Debe haber consumo de leña seca, y no en la forma en que se ha estado usando. Si se usa leña húmeda, se provoca una humareda tremenda con la consiguiente contaminación, que daña la salud de la población.

Pero, ¿quiénes usan leña? Las dueñas de casa que tienen solo su cocina económica que les sirve para cocinar sus alimentos y, a la vez, como calefacción. O sea, para ellas es un elemento vital. No podemos decirles que no usen la cocina económica, porque de esa manera les estamos diciendo que no coman ellas ni su familia.

Veamos de qué manera se deben usar el gas, el queroseno y las bencinas o el petróleo. Además, en el caso de los pequeños agricultores, creo que debería haber una consideración en este proyecto de ley.

En la medida en que podamos reducir el impuesto específico, vamos a dar una gran noticia a la ciudadanía de clase media y baja del país, ya que es la que paga el ciento por ciento de este impuesto regresivo.

He dicho.

El señor GONZÁLEZ (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Juan Enrique Morano.

El señor MORANO.-

Señor Presidente, en primer lugar, quiero señalar mi apoyo a la existencia de un impuesto que, como este, produce algo de redistribución y de mayor equidad.

En la discusión anterior, los diputados de la Patagonia coincidimos en el fondo del problema. Me alegro de que se mantenga el impuesto específico.

Dicho esto, no puedo dejar de expresar a los señores ministros, por intermedio del señor Presidente, que, a mi juicio, nuevamente estamos perdiendo una gran oportunidad para generar una norma integral.

Con alegría, he escuchado a varios colegas de regiones señalar conceptos similares a los que expondré.

Como se ha dicho, nuestro país solo produce el 4 por ciento del petróleo crudo para combustible que requiere para su uso. Lo que no se ha dicho es que ese modesto 4 por ciento se produce íntegramente en la Región de Magallanes.

Por cierto, Magallanes no consume ni siquiera la cuarta parte de ese 4 por ciento. Como en Magallanes no existen refinerías, no es posible procesar el crudo en esa región y, por lo tanto, es embarcado hacia las refinerías de la zona central, donde el oro negro de Magallanes se transforma en gasolina, bencina, diésel y en otros subproductos. Producido ese proceso, el combustible de uso particular regresa a Magallanes. El efecto de eso es que en parte del territorio regional ya se paga más de 1.000 pesos por litro.

En la discusión anterior señalamos que, en el caso de nuestra región, y por cierto de Aysén, por la lejanía y por inequidad territorial, hemos sido castigados a pagar un mayor valor por el litro de gasolina. La medida que se implementó no se preocupó de corregir ese aspecto, y tampoco se hace en esta oportunidad.

Por tanto, no me siento en condiciones de aprobar una norma que no reconoce la inequidad que sufren los habitantes de la Patagonia, ya que el doble flete, por el hecho de estar tan alejados del centro del país, lo asumimos como un costo adicional, cercano a los 80 pesos.

Este impuesto específico ahonda aún más la inequidad, que, por cierto, el Estado podría haber corregido utilizando el propio Mepco.

Por cierto, Magallanes y Aysén son las regiones de mayor extensión territorial y donde existe la menor cantidad de rutas pavimentadas por kilómetro cuadrado de territorio.

Señor Presidente, por su intermedio queremos solicitar al señor ministro que la próxima vez que se reevalúe o se ajuste el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles, se considere esa inequidad territorial, y que, en el caso de Aysén y Magallanes, como también del norte extremo del país, el flete sea considerado como parte de los valores a subsidiar por el alza del Mepco.

He dicho.

El señor GONZÁLEZ (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Nicolás Monckeberg.

El señor MONCKEBERG (don Nicolás).-

Señor Presidente, más allá de las distintas opiniones que se entreguen, me interesa rescatar dos aspectos de este proyecto: uno de forma y otro de fondo.

El aspecto de forma no es menor, porque nunca resulta fácil para un Gobierno -lo decimos nosotros, que gobernamos hasta hace algunos meses tomar medidas impopulares, porque –reconozco genera más aplausos eliminar este impuesto que mantenerlo. Aquí se está tomando una medida que es correcta, pero eventualmente impopular.

Pero hay un segundo aspecto. Para un gobierno es menos fácil corregir un error u omisión en poco tiempo, pero aquí se está corrigiendo algo que la Cámara votó hace pocos días. Son pocas las ocasiones -hay que destacarlo en que los gobiernos, con cierto rasgo de humildad, reconocen rápidamente y enmiendan errores u omisiones en políticas que el mismo Poder Ejecutivo implementó solo hace algunos meses.

De manera que destaco esto por dos cosas: primero, porque se hace lo correcto, aunque sea impopular, y segundo, porque se corrigen rápidamente omisiones o errores cometidos por decisiones anteriores.

Lamentablemente, no se puede decir que todos los gobiernos actúen de esa manera. Por lo tanto, hay que destacarlo cuando se produzca.

Respecto del fondo, quiero decir, con toda franqueza, que hay que hacer esta discusión con seriedad. Si de verdad queremos apoyar a la clase media y a los sectores más pobres de Chile, este impuesto no se puede eliminar. Así de simple.

Es fácil decir que eliminemos el impuesto específico. Pero sabemos que se ha llegado a decir que entre 60 y 70 por ciento de lo que se recauda por este impuesto, lo paga el quintil más rico de Chile. Así de simple.

Podemos discutir respecto de los distintos mecanismos para devolver, vía subsidio, vía bonos, el impuesto que pagan aquellos quintiles menos adinerados. Pero este impuesto, finalmente, lo pagan los sectores con mayor capacidad económica del país. Por tanto, eliminarlo sería tremendamente equivocado y ahondaría aún más la gran desigualdad existente en Chile, que es nuestro talón de Aquiles.

Todos sabemos que estos dineros finalmente se deben invertir en ayudar a las familias de clase media y a las familias de los sectores vulnerables.

Por último, anunció que respaldaremos este proyecto, que corrige la actual situación, pero insisto en que esta no puede ser una bandera de lucha populista, porque no tiene sustento si de verdad queremos un país más justo y más igualitario.

He dicho.

El señor GONZÁLEZ (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el diputado señor Vlado Mirosevic.

El señor MIROSEVIC.-

Señor Presidente, saludo por su intermedio a los señores ministros que nos acompañan.

Tengo una posición impopular sobre este tema, desde antes de llegar al Parlamento. No soy partidario de que se elimine el impuesto específico a los combustibles, porque, en la práctica, sabemos que el alza de los precios de los combustibles fósiles es ascendente. No es un problema de este gobierno, sino que es un problema general, ya que ningún gobierno podrá soportar esta alza sostenida de precios.

Por lo tanto, soy partidario de que quienes pagan este impuesto a los combustibles fósiles terminen subsidiando el transporte verde; de lo contrario, esta situación no dará para más. Me parece que no podemos subsidiar como Estado un combustible caro y, además, contaminante.

Por lo tanto, votaré en contra el proyecto, como lo hice respecto de la anterior iniciativa.

He dicho.

El señor GONZÁLEZ (Vicepresidente).-

Cerrado el debate.

-Con posterioridad, la Sala se pronunció sobre este proyecto en los siguientes términos:

El señor CORNEJO (Presidente).-

Corresponde votar en general el proyecto de ley, iniciado en mensaje, que extiende la cobertura del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles creado por la ley N° 20.765.

Hago presente a la Sala que se trata de una norma propia de ley simple o común. En votación.

-Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 72 votos; por la negativa, 30 votos. Hubo 9 abstenciones.

El señor CORNEJO (Presidente).-

Aprobado.

-Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados:

Aguiló Melo Sergio; Álvarez Vera Jenny; Andrade Lara Osvaldo; Arriagada Macaya Claudio; Auth Stewart Pepe; Berger Fett Bernardo; Browne Urrejola Pedro; Cariola Oliva Karol; Carmona Soto Lautaro; Carvajal Ambiado Loreto; Castro González Juan Luis; Ceroni Fuentes Guillermo; Chahin Valenzuela Fuad; Chávez Velásquez Marcelo; Cornejo González Aldo; Espejo Yaksic Sergio; Espinosa Monardes Marcos; Espinoza Sandoval Fidel; Farcas Guendelman Daniel; Farías Ponce Ramón; Fernández Allende Maya; Flores García Iván; Fuentes Castillo Iván; García García René Manuel; Godoy Ibáñez Joaquín; González Torres Rodrigo; Gutiérrez Gálvez Hugo; Hernando Pérez Marcela; Insunza Gregorio De Las Heras Jorge; Jaramillo Becker Enrique; Jarpa Wevar Carlos Abel; Jiménez Fuentes Tucapel; Lemus Aracena Luis; León Ramírez Roberto; Letelier Norambuena Felipe; Lorenzini Basso Pablo; Melo Contreras Daniel; Meza Moncada Fernando; Monckeberg Bruner Cristián; Monckeberg Díaz Nicolás; Monsalve Benavides Manuel; Núñez Arancibia Daniel; Núñez Lozano Marco Antonio; Núñez Urrutia Paulina; Ojeda Uribe Sergio; Ortiz Novoa José Miguel; Pacheco Rivas Clemira; Pascal Allende Denise; Paulsen Kehr Diego; Pérez Arriagada José; Pilowsky Greene Jaime; Poblete Zapata Roberto; Provoste Campillay Yasna; Rincón González Ricardo; Robles Pantoja Alberto; Rocafull López Luis; Rubilar Barahona Karla; Sabag Villalobos Jorge; Saffirio Espinoza René; Sandoval Plaza David; Silber Romo Gabriel; Soto Ferrada Leonardo; Tarud Daccarett Jorge; Teillier Del Valle Guillermo; Torres Jeldes Víctor; Tuma Zedan Joaquín; Urízar Muñoz Christian; Vallejo Dowling Camila; Vallespín López Patricio; Venegas Cárdenas Mario; Verdugo Soto Germán; Walker Prieto Matías.

-Votaron por la negativa los siguientes señores diputados:

Álvarez-Salamanca Ramírez Pedro Pablo; Barros Montero Ramón; Becker Alvear Germán; Bellolio Avaria Jaime; Boric Font Gabriel; Coloma Alamos Juan Antonio; Fuenzalida Figueroa Gonzalo; Gahona Salazar Sergio; Girardi Lavín Cristina; Gutiérrez Pino Romilio; Hasbún Selume Gustavo; Hernández Hernández Javier; Hoffmann Opazo María José; Jackson Drago Giorgio; Kast Rist José Antonio; Kort Garriga Issa; Lavín León Joaquín; Mirosevic Verdugo Vlado; Morales Muñoz Celso; Nogueira Fernández Claudia; Norambuena Farías Iván; Pérez Lahsen Leopoldo; Sepúlveda Orbenes Alejandra; Silva Méndez Ernesto; Squella Ovalle Arturo; Trisotti Martínez Renzo; Ulloa Aguillón Jorge; Urrutia Bonilla Ignacio; Urrutia Soto Osvaldo; Ward Edwards Felipe.

-Se abstuvieron los diputados señores:

De Mussy Hiriart Felipe; Edwards Silva José Manuel; Macaya Danús Javier; Melero Abaroa Patricio; Molina Oliva Andrea; Morano Cornejo Juan Enrique; Rathgeb Schifferli Jorge; Rivas Sánchez Gaspar; Turres Figueroa Marisol.

El señor CORNEJO (Presidente).-

Por no haber sido objeto de indicaciones, se declara aprobado también en particular.

Despachado el proyecto.

La señorita CICARDINI (doña Daniella).- Señor Presidente, mi voto no quedó registrado. Pido que quede constancia en el acta.

El señor CORNEJO (Presidente).-

Quedará constancia en el acta, señorita diputada.

1.5. Oficio de Cámara Origen a Cámara Revisora

Oficio de Ley a Cámara Revisora. Fecha 22 de octubre, 2014. Oficio en Sesión 59. Legislatura 362.

?VALPARAÍSO, 22 de octubre de 2014

Oficio Nº 11.552

AS.E. LA PRESIDENTA DEL H. SENADO

Con motivo del mensaje, informe y demás antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha tenido a bien prestar su aprobación al proyecto de ley que extiende la cobertura del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles creado por la ley N° 20.765, correspondiente al boletín N°9668-05, del siguiente tenor:

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la ley N° 20.765, que crea un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles que Indica:

1) Agrégase en el inciso primero del artículo 1°, a continuación del punto aparte, que pasa a ser punto seguido, la siguiente oración: “Para los efectos de esta ley, tratándose de la gasolina automotriz, la expresión “combustible” o “combustibles” se entenderá referida a cada una de las gasolinas, independientemente de su octanaje, que se encuentren gravadas en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502.”.

2) Intercálase en el artículo 2° el siguiente inciso octavo, nuevo, pasando el actual inciso octavo a ser noveno y así sucesivamente:

“En el caso de las gasolinas automotrices, el precio de paridad a que se refiere el inciso anterior deberá determinarse para aquellas que tengan un precio representativo de un mercado internacional relevante. La determinación de la existencia de un precio representativo en un mercado internacional relevante será realizada por la Comisión Nacional de Energía con consulta a los productores e importadores nacionales.”.

3) Modifícase el artículo 3° en el siguiente sentido:

a) Intercálase en su inciso primero, entre la expresión “refiere” y la palabra “esta” la siguiente frase “el inciso primero del artículo 1° de”.

b) Agrégase en el número 1 del inciso primero, a continuación del primer punto seguido, la siguiente frase: “Tratándose de la gasolina automotriz, dicho precio base se determinará para aquellas a que se refiere el inciso octavo del artículo 2°.”.

c) Agrégase en el inciso primero el siguiente numeral 8:

“8. Tratándose de mezclas de gasolina automotriz, el componente variable del impuesto específico será el resultado de un promedio ponderado de los componentes variables de cada una de las gasolinas que componen la mezcla, utilizando como ponderadores las proporciones que cada una de ellas represente en dicha mezcla.”.

d) Agrégase en su inciso tercero, a continuación del primer punto seguido, la siguiente oración: “Para el cálculo de la base imponible del impuesto al valor agregado, en el caso de mezclas de gasolina automotriz, se estará a lo dispuesto en el número 8 del inciso primero del presente artículo. El resultado de esta operación será la cantidad a deducir para los efectos de la determinación del impuesto referido.”.

4) Modifícase el artículo 4° en el siguiente sentido:

a) Agrégase, a continuación de la palabra “cero”, la siguiente expresión: “, en un plazo de hasta doce semanas. Esta convergencia se materializará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se haya estimado que se produjo la superación de los US$500 millones precitados, todo ello dividido por doce.”.

b) Reemplázase la expresión “a un ritmo tal que en un lapso de doce semanas no se acumule una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a dicha fecha.”, por la siguiente: “Con todo, si en dicho lapso se estima una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a esa fecha, el mecanismo finalizará su funcionamiento la semana en la que se haya acumulado dicha suma.”.

c) Sustitúyese la expresión “Dicha estimación” por “La estimación que origine la convergencia”.

Artículo transitorio.- Las modificaciones introducidas por esta ley entrarán en vigencia el jueves siguiente a aquel en que se haya publicado en el Diario Oficial el decreto modificatorio del reglamento de la ley N° 20.765.”.

******

Dios guarde a V.E.

ALDO CORNEJO GONZÁLEZ

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

2. Segundo Trámite Constitucional: Senado

2.1. Informe de Comisión de Hacienda

Senado. Fecha 04 de noviembre, 2014. Informe de Comisión de Hacienda en Sesión 60. Legislatura 362.

?CERTIFICADO

Certifico que el día 4 de noviembre de 2014, la Comisión de Hacienda sesionó para tratar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que extiende la cobertura del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles creado por la ley Nº 20.765, Boletín N° 9.668-05, con urgencia calificada de “suma”.

Se hace presente que el proyecto sólo contiene disposiciones de ley común.

Esta iniciativa de ley, tiene por objetivo fortalecer el mecanismo de estabilización de precios de los combustibles haciendo que éste se active para fluctuaciones en el precio de cualquier gasolina o mezcla de ella que se encuentre gravada en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502, independiente de su octanaje.

A la sesión en que la Comisión se ocupó de este asunto asistieron, además de sus miembros, del Ministerio de Hacienda, el Ministro, señor Alberto Arenas; la Coordinadora Legislativa, señorita Macarena Lobos; el Coordinador Macroeconómico, señor Claudio Soto; los asesores, señores Julio Valladares y Pablo Cañas, y la Coordinadora de Comunicaciones, señora Sandra Novoa.

Del Ministerio Secretaría General de la Presidencia: el asesor, señor Giovanni Semería.

Del Instituto Igualdad, la asesora, señorita Lía Arroyo.

De la Biblioteca del Congreso Nacional, el analista, señor Samuel Argüello.

La economista de la consultora Econsult, señora Michele Labbé.

El asesor del Honorable Senador García, señor Tomás Zamora.

El asesor del Honorable Senador Montes, señor Gabriel Galaz.

- - -

Durante la discusión en general del proyecto de ley la Comisión escuchó las exposiciones del señor Ministro de Hacienda y de la señora Michele Labbé, y se produjo un debate acerca de los alcances de la iniciativa legal.

Sometido a votación en general el proyecto de ley, fue aprobado con los votos a favor de los Honorables Senadores señores García-Huidobro, Lagos, Montes y Zaldívar y la abstención del Honorable Senador señor García.

El Ejecutivo hizo presente a la Comisión que, la Sala del Senado, en sesión de 22 de octubre del presente año, solicitó al Ejecutivo que cambiara la urgencia calificada de discusión inmediata por urgencia calificada de suma, en el entendido que el presente proyecto de ley sería discutido y despachado en la sesión de hoy por la Comisión y puesto en la tabla de la Sala del Senado en la sesión correspondiente al mismo día 4 de noviembre.

- - -

El informe financiero elaborado por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, de 20 de octubre de 2014, señala, de manera textual, lo siguiente:

“1. El presente proyecto de ley tiene como objetivo asegurar que el mecanismo de estabilización establecido en la ley N° 20.765, sea calculado para todas las gasolinas automotrices que se encuentren gravadas en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502.

2. Asimismo, el proyecto precisa la forma en que convergerá el impuesto específico variable cuando la menor recaudación, resultante de la operación del MEPCO, totalice US$ 500 millones, señalando la forma en que continuará operando dicho mecanismo de estabilización una vez alcanzado el monto antes señalado.

3. Finalmente, y dado lo anterior, el presente proyecto de ley no afecta el impacto fiscal máximo que ya fuera señalado en el Informe Financiero de la Ley N° 20.765, toda vez que las modificaciones contempladas en él no cambian el impacto máximo que podría registrar el MEPCO.

Sin perjuicio de lo anterior, y tal como se informó al momento de la tramitación de la ley N° 20.765, de verificarse una evolución de precios semejante a la observada en el período de los años 2011 al 2014, el impacto del presente proyecto de ley en ese período hubiera ascendido a US$11,3 millones por sobre lo informado en el Informe Financiero N°54 (11/06/2014) que acompañó al trámite de dicha ley, de acuerdo a los cálculos realizados por la Subsecretaría de Hacienda, los que esta Dirección comparte.”.

En el referido informe financiero N° 54 se indicó que el MEPCO consistía en la fijación de una banda en torno a la cual oscilarán los precios de los combustibles de +/- 5% de un valor de referencia o de paridad central; la ampliación del número de semanas que pueden entrar en el cálculo de los precios relevantes; el establecimiento de un mecanismo de estabilización adicional, el cual permitirá suavizar fluctuaciones de precios al interior de la banda y, finalmente, la incorporación de una cláusula que garantiza que el impacto fiscal de este mecanismo, dada por la menor recaudación acumulada en el tiempo, no superará los US$600 millones.

En consecuencia, el referido informe explicaba que el impacto fiscal máximo de este proyecto de ley (actual ley N° 20.765) ascendería al equivalente en pesos de US$600 millones. El mismo informe sostenía que si la evolución del precio de los combustibles presentara un comportamiento similar al observado en los años 2011 al 2013, el impacto fiscal acumulado habría ascendido a los US$284 millones.

Finalmente, expresaba que los efectos de aplicar el mecanismo antes descrito se incorporarán en el proyecto de ley de presupuestos para el año 2015.

Se deja constancia del precedente Informe Financiero en cumplimiento de lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 17 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.

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En mérito del acuerdo precedentemente expuesto, vuestra Comisión de Hacienda tiene el honor de proponeros la aprobación en general de la iniciativa legal en trámite, en los mismos términos en que fue despachado por la Honorable Cámara de Diputados, cuyo texto es del siguiente tenor:

PROYECTO DE LEY

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la ley N° 20.765, que crea un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles que Indica:

1) Agrégase en el inciso primero del artículo 1°, a continuación del punto aparte, que pasa a ser punto seguido, la siguiente oración: “Para los efectos de esta ley, tratándose de la gasolina automotriz, la expresión “combustible” o “combustibles” se entenderá referida a cada una de las gasolinas, independientemente de su octanaje, que se encuentren gravadas en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502.”.

2) Intercálase en el artículo 2° el siguiente inciso octavo, nuevo, pasando el actual inciso octavo a ser noveno y así sucesivamente:

“En el caso de las gasolinas automotrices, el precio de paridad a que se refiere el inciso anterior deberá determinarse para aquellas que tengan un precio representativo de un mercado internacional relevante. La determinación de la existencia de un precio representativo en un mercado internacional relevante será realizada por la Comisión Nacional de Energía con consulta a los productores e importadores nacionales.”.

3) Modifícase el artículo 3° en el siguiente sentido:

a) Intercálase en su inciso primero, entre la expresión “refiere” y la palabra “esta” la siguiente frase “el inciso primero del artículo 1° de”.

b) Agrégase en el número 1 del inciso primero, a continuación del primer punto seguido, la siguiente frase: “Tratándose de la gasolina automotriz, dicho precio base se determinará para aquellas a que se refiere el inciso octavo del artículo 2°.”.

c) Agrégase en el inciso primero el siguiente numeral 8:

“8. Tratándose de mezclas de gasolina automotriz, el componente variable del impuesto específico será el resultado de un promedio ponderado de los componentes variables de cada una de las gasolinas que componen la mezcla, utilizando como ponderadores las proporciones que cada una de ellas represente en dicha mezcla.”.

d) Agrégase en su inciso tercero, a continuación del primer punto seguido, la siguiente oración: “Para el cálculo de la base imponible del impuesto al valor agregado, en el caso de mezclas de gasolina automotriz, se estará a lo dispuesto en el número 8 del inciso primero del presente artículo. El resultado de esta operación será la cantidad a deducir para los efectos de la determinación del impuesto referido.”.

4) Modifícase el artículo 4° en el siguiente sentido:

a) Agrégase, a continuación de la palabra “cero”, la siguiente expresión: “, en un plazo de hasta doce semanas. Esta convergencia se materializará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se haya estimado que se produjo la superación de los US$500 millones precitados, todo ello dividido por doce.”.

b) Reemplázase la expresión “a un ritmo tal que en un lapso de doce semanas no se acumule una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a dicha fecha.”, por la siguiente: “Con todo, si en dicho lapso se estima una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a esa fecha, el mecanismo finalizará su funcionamiento la semana en la que se haya acumulado dicha suma.”.

c) Sustitúyese la expresión “Dicha estimación” por “La estimación que origine la convergencia”.

Artículo transitorio.- Las modificaciones introducidas por esta ley entrarán en vigencia el jueves siguiente a aquel en que se haya publicado en el Diario Oficial el decreto modificatorio del reglamento de la ley N° 20.765.”.

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Sala de la Comisión, a 4 de noviembre de 2014.

ROBERTO BUSTOS LATORRE

Secretario de la Comisión

2.2. Informe de Comisión de Hacienda

Senado. Fecha 04 de noviembre, 2014. Informe de Comisión de Hacienda en Sesión 60. Legislatura 362.

?INFORME DE LA COMISIÓN DE HACIENDA, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que extiende la cobertura del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles creado por la ley Nº 20.765.

BOLETÍN Nº 9.668-05

HONORABLE SENADO:

Vuestra Comisión de Hacienda tiene el honor de informaros acerca del proyecto de ley de la referencia, iniciado en Mensaje de Su Excelencia la señora Presidenta de la República, con urgencia calificada de “suma”.

A la sesión en que la Comisión se ocupó de este asunto asistieron, además de sus miembros, del Ministerio de Hacienda, el Ministro, señor Alberto Arenas; la Coordinadora Legislativa, señorita Macarena Lobos; el Coordinador Macroeconómico, señor Claudio Soto; los asesores, señores Julio Valladares y Pablo Cañas, y la Coordinadora de Comunicaciones, señora Sandra Novoa.

Del Ministerio Secretaría General de la Presidencia: el asesor, señor Giovanni Semería.

Del Instituto Igualdad, la asesora, señorita Lía Arroyo.

De la Biblioteca del Congreso Nacional, el analista, señor Samuel Argüello.

La economista de la consultora Econsult, señora Michele Labbé.

El asesor del Honorable Senador García, señor Tomás Zamora.

El asesor del Honorable Senador Montes, señor Gabriel Galaz.

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OBJETIVOS DEL PROYECTO

Fortalecer el mecanismo de estabilización de precios de los combustibles haciendo que éste se active para fluctuaciones en el precio de cualquier gasolina o mezcla de ella que se encuentre gravada en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502, independiente de su octanaje.

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ANTECEDENTES

Para una adecuada comprensión de la iniciativa en informe deben tenerse presente los siguientes antecedentes:

A.- ANTECEDENTES JURÍDICOS

- La ley N° 20.765, que crea un nuevo mecanismo de estabilización de precios de los combustibles que indica.

- La ley N° 18.502, que establece impuestos a combustibles que señala.

B.- ANTECEDENTES DE HECHO

El Mensaje expone que la ley N° 20.765, de 2014, creó un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (MEPCO). En el caso de las gasolinas, se utilizó como referencia, para activar el mecanismo, aquella que representó el mayor volumen de primera venta e importación en el año calendario anterior. De acuerdo con la información de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), más del 50% de las ventas de gasolinas en 2013 correspondieron a gasolina de 93 octanos.

Señala que, desde la entrada en operación del MEPCO se ha observado que, producto de la alta volatilidad del precio de la gasolina automotriz de 97 octanos y de 95 octanos (mezcla de 93 y 97 octanos), se ha verificado un desacople respecto del precio de la gasolina automotriz de 93 octanos, lo que ha hecho necesario evaluar el fortalecimiento del MEPCO, con el fin de que la estabilización de las gasolinas de 95 y 97 octanos sea equivalente a la otorgada a la de 93 octanos.

Mediante esta modificación el MEPCO se activará frente a fluctuaciones en el precio de cualquier gasolina o mezcla de ella que se encuentre gravada en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502, independiente de su octanaje.

Adicionalmente, en este proyecto se especifica la forma en que se hará converger el componente variable del impuesto específico a cero, en un plazo de hasta 12 semanas, luego de alcanzado el límite máximo de US$500 millones definido en la ley que creó el MEPCO. Esta convergencia se hará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se superaron los US$500 millones, todo ello dividido por doce.

En cuanto a la estructura y contenido del proyecto, consta de un artículo único, dividido en cuatro numerales, que introducen modificaciones en la ley N° 20.765, más un artículo transitorio que precisa la fecha de entrada en vigencia de las modificaciones propuestas en el artículo permanente.

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DISCUSIÓN EN GENERAL

Al comenzar la discusión, el Ministro de Hacienda, señor Alberto Arenas, efectuó una exposición sobre el proyecto de ley, en formato power point, del siguiente tenor:

1. Antecedentes. Ley N° 20.765 que creó el MEPCO.

2. Contenido Proyecto de Ley que Extiende el MEPCO.

Contenido de la Ley N° 20.765

- La Ley N° 20.765 creó el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles (MEPCO), que busca estabilizar los precios mediante incrementos o rebajas del Impuesto Específico de los Combustibles (IEC).

- Este mecanismo entrega cobertura a las gasolinas automotrices, al petróleo diésel, al gas licuado de petróleo y el gas natural comprimido, estos dos últimos de uso vehicular.

- Las principales características del sistema son:

-Contempla una banda de referencia para los precio definidos en pesos por metro cúbico y un ancho de +/-5%.

-Para el cálculo de los precios de referencia considera un rango entre 4 y 104 semanas, capturando, así, de mejor manera, los movimientos tendenciales de los precios.

-Incluye un mecanismo adicional que permite estabilizar los precios dentro de la banda, evitando que existan fuertes fluctuaciones de precios al interior de la misma. Este mecanismo adicional hace que las alzas o caídas de los precios no superen los +/- 0,12 UTM por m3.

- Al igual que los mecanismos de estabilización aplicados anteriormente en nuestro país, el MEPCO considera un combustible de cada tipo como referencia sobre el cual se determina el componente variable del IEC para cada uno.

- En el caso de las gasolinas, por existir distintos octanajes vendidos en el país, se utiliza como referencia para el cálculo del componente variable, aquella que representa el mayor volumen de primera venta e importación en el año calendario anterior.

- En el 2013 ésta correspondió a la gasolina de 93 octanos, que representó más de 50% de las ventas, de acuerdo con información de la SEC (Superintendencia de Electricidad y Combustibles).

Proyecto de Ley que Extiende el MEPCO

- El objetivo de la presente iniciativa legal es extender el MEPCO a fin de que este opere de manera específica para las gasolinas de 93 y 97 octanos.

- Esto implica que cada una de estas gasolinas tendrá una banda propia, y cuando se encuentren dentro de la banda, sus precios no podrán variar más de UTM 0,12 por metro cúbico en una semana.

- La gasolina de 95 es una mezcla de las gasolinas de 93 y 97 octanos. Por lo mismo, al estabilizar estas dos últimas, el mecanismo también logrará estabilizar de manera efectiva a la gasolina de 95 octanos.

- Finalmente, en este proyecto se especifica la forma en que se hará efectiva la cláusula de salida del MEPCO.

-Una vez alcanzado el límite de US$500 millones de diferencia entre la recaudación del Impuesto Específico a los Combustibles y lo que se hubiese recaudado sin el MEPCO, se hará converger el componente variable del IEC a cero.

-El proyecto de ley establece de manera explícita que esta convergencia se hará de manera lineal.

-Si antes de transcurridas doce semanas se acumula una diferencia en recaudación adicional de US$100 millones, el mecanismo deja de operar.

- El impacto fiscal máximo de este proyecto de ley, tal como lo explicita la ley, ascendería al equivalente en pesos de US$600 millones.

- Si los precios de los combustibles se comportan de manera similar a como se dio en el período febrero 2011 a agosto 2014, el MEPCO extendido habría tenido un costo fiscal aproximado a US$295 millones. Por lo mismo, si a futuro se dieran fluctuaciones de precios internacionales similares el mecanismo podría operar en torno a 7 años.

Respecto de las bajas en los precios internacionales del petróleo que se han registrado las últimas semanas, expresó que deben esperar un tiempo más para comprobar si se trata de cambios estructurales de los mismos, porque de ser así, el Ejecutivo cuenta actualmente con las facultades para modificar la banda de precios del mecanismo, ajustándola a la nueva realidad de precios internacionales.

A continuación, la Comisión escuchó a la economista, señora Michele Labbé, quien efectuó una exposición, en formato power point, del siguiente tenor:

1. Funcionamiento del MEPCO

Agregó que las personas toman decisiones equivocadas cuando el precio no trasmite la señal correcta, como ocurre actualmente con los precios para los combustibles.

Además, planteó que los sistemas propuestos en los últimos años buscan disminuir la volatilidad de los precios pero no mantenerlos, y los consumidores parecieran entender que lo que ofrecen estos sistemas es que sus ingresos disponibles no caen, lo que evidentemente no ocurre. En ese sentido, estimó que al no cumplirse las expectativas de los consumidores, los sistemas de estabilización no generan ningún beneficio adicional.

2. El Nuevo Proyecto de Ley

Objetivo

Sostuvo que, en su opinión, para aplicar el MEPCO a las gasolinas de 95 y 97 octanos no es necesaria una ley, porque la definición de que gasolina o gasolinas entran en el mecanismo del MEPCO está entregada al reglamento de la ley y no a la ley misma.

3. Acerca del Mecanismo de Estabilización

4. Composición del Precio de los Combustibles

En consideración a que el impuesto específico genera una importante recaudación para el Fisco y que realmente no cumple a cabalidad el constituirse como un impuesto correctivo o “verde”, propuso que se estudie un mecanismo que rebaje en forma paulatina y permanente el impuesto específico –podrían ser 0,5 UTM anuales-, de modo que el monto de la rebaja se equipare con el monto de la recaudación derivado del crecimiento del parque automotriz nacional, y de ese modo no se afecte la recaudación derivada del mismo.

El Honorable Senador señor García-Huidobro señaló que ha sido partidario que, por un lado, se rebaje el impuesto específico a los combustibles y, por el otro, que actividades exentas de dicho impuesto específico sean gravadas en alguna medida.

Consultó por la mayor recaudación que se está verificando por aplicación del IVA sobre la venta de combustibles, y solicitó al Ejecutivo que se entregue información detallada al respecto. Asimismo, inquirió más antecedentes sobre el aumento del consumo de combustibles de los últimos años.

Respecto de la explotación del combustible conocido como gas de esquisto, lutita o shale gas, preguntó si incidirá en los precios futuros de los combustibles y en qué magnitud.

Con relación a la posible modificación de la banda de precios con que opera el MEPCO, manifestó que la gran duda que se genera es si la baja de los precios de las últimas semanas se considerará y constatará como permanente o no.

En cuanto a la situación de las regiones distintas de la Metropolitana, observó que en ellas el valor de los combustibles es muy superior al de la capital, y consultó de qué forma podría lograrse que exista mayor uniformidad en los precios a nivel nacional, por una cuestión de equidad.

Destacó la opinión de la expositora señora Labbé, en cuanto a que no sería necesaria una ley para poder incluir a las gasolinas de 95 y 97 octanos en el mecanismo del MEPCO, y consultó los argumentos del Ejecutivo al respecto.

El Honorable Senador señor García hizo suya la inquietud planteada precedentemente sobre los precios de las gasolinas fuera de la capital y la necesidad de instaurar algún mecanismo que permita tener precios algo más uniformes a lo largo del país.

Asimismo, consultó la opinión del señor Ministro sobre el argumento de que no se requeriría una ley para aplicar el MEPCO a las gasolinas de 95 y 97 octanos.

Señaló que la población es tan sensible al precio de los combustibles que sería deseable que las bajas de los precios internacionales del petróleo se traspasaran lo antes posible al precio interno de los combustibles.

Consultó cuál ha sido el costo fiscal del MEPCO en los meses que lleva funcionando.

Destacó que varias veces se ha propuesto que el impuesto específico a los combustibles sea realmente pagado por las generadoras eléctricas y las empresas mineras, y no sólo por quienes utilizan vehículos. Consultó qué razones justifican que no haya prosperado la referida propuesta.

Respecto del rol de ENAP, consultó que información existe sobre los costos de refinación en relación al ámbito internacional, y si ellos son responsables –y en qué medida- de que en Chile los combustibles sean tan costosos, y por qué los privados no participan del mercado correspondiente.

El Honorable Senador señor Lagos observó que, entendiendo la importancia recaudatoria que tiene el impuesto específico para el Fisco, debiera considerarse el fuerte aumento del parque automotriz de los últimos años, en relación al aumento de la recaudación por IVA y por impuesto específico que se ha registrado, y la posibilidad que ello abre para pensar en una posible rebaja parcial del gravamen específico.

El Honorable Senador señor Zaldívar manifestó que la materia que discuten ha sido varias veces debatida en el Congreso Nacional y los parlamentarios han sido muy críticos de los sistemas que se han implementado.

Agregó que ha planteado –como lo hizo con el anterior Gobierno- que, cuando aumentan los precios de los combustibles, no debiera beneficiarse exclusivamente el Fisco, dado que, en realidad, lo que se destina a los sistemas de compensación es muy inferior a la mayor recaudación que se obtiene por el alza de los precios.

Acotó que debe aclararse si, efectivamente, se requiere una ley para poder incluir las mencionadas gasolinas de 95 y 97 octanos.

Planteó que, al aplicarse el mecanismo con las modificaciones que se encuentran en debate, debiera utilizarse como precio de referencia el que se verifica actualmente en el mercado, y no el de varias semanas atrás.

Asimismo, consultó por la viabilidad de adoptar un sistema que rebaje progresivamente el impuesto específico correlacionándolo con el aumento del consumo de combustibles, de modo que no se vea afectada la recaudación fiscal respectiva.

El señor Ministro indicó que nuestro país importa el 96% del petróleo que se consume en nuestra economía, por lo que se importan también las fluctuaciones de los precios internacionales, que en el caso de los combustibles es de un 100% -a diferencia de otros productos en que el traspaso de las fluctuaciones es sólo de un 10%-.

Explicó que la ley N° 20.765 le otorga al Ejecutivo la facultad para elegir a qué octanaje de gasolina aplicar el MEPCO, pero el problema es que sólo se puede aplicar a uno de los tres octanajes, por lo que, si se elige aplicar a la de 97 octanos, no se puede aplicar a la de 93 octanos, y es por eso que se ha presentado el proyecto de ley. Agregó que el Ejecutivo, por decreto o reglamento, no puede hacer una modificación que implique cambiar el componente variable de un impuesto, y es eso lo que ha obligado a presentar la iniciativa en discusión.

Respecto del detalle de la recaudación por la aplicación de IVA sobre los combustibles, señaló que es una consulta reiterada en el tiempo y que oficiará al Servicio de Impuestos Internos para que entregue dichos antecedentes, pero, advirtió, en ocasiones anteriores el referido Servicio ha entregado información agregada sobre recaudación del IVA, sin especificar respecto del rubro combustibles.

En relación a la consulta por el gas de esquisto o shale gas, acotó que se está generando una gran cantidad de información no definitiva al respecto, pero siempre será muy bienvenido el que aumente la oferta y la competencia en el mercado de los combustibles.

Sobre el punto de partida que se utilizará para fijar la banda de precios en que operará el MEPCO una vez que entren a regir las modificaciones que se proponen, reiteró que el mecanismo busca proteger de las alzas bruscas de precios -y recupera dicho gasto fiscal cuando se producen fuertes bajas de precios haciéndolas más moderadas-.

Sin embargo, expresó, si se tiene información confiable y sustentable para estimar que existe un nuevo parámetro o precio base para la aplicación del mecanismo, el Ejecutivo tiene la facultad, y la utilizará, para fijar una nueva banda de precios que permita traspasar al precio de venta a consumidores la baja más estructural de los precios internacionales.

Agregó que las últimas semanas el precio de la gasolina de 93 octanos ha estado bajando las 0,12 UTM contempladas, y las de 95 y 97 octanos lo han estado haciendo en montos mayores.

En cuanto a los precios de venta fuera de Santiago, señaló que en los combustibles se replica la misma situación que en otros bienes y los precios más altos que se verifican a medida que se alejan de la Región Metropolitana, debido a costos de transporte y transacción para colocar un producto en destino.

En relación a ENAP y los costos de refinación, señaló que el combustible se importa y el costo de refinación también viene fijado desde el exterior. Acotó que existen empresas privadas que importan directamente combustibles y los costos de refinación internacionales son muy similares a los de la empresa estatal.

Respecto de la solicitud de información detallada de lo que ha ocurrido con el MEPCO en las semanas que lleva funcionando, manifestó que la pueden hacer llegar a los integrantes de la Comisión. Sobre una evaluación del mecanismo y la posibilidad de hacer cambios que afecten permanentemente al impuesto específico, expresó que se requiere un tiempo más prolongado para evaluar el MEPCO.

Desde el punto de vista de las finanzas públicas, acotó que deben ser cuidadosos con una modificación del impuesto específico porque no se debe olvidar que este año se terminará con un déficit fiscal equivalente a 1,8 puntos del PIB y existe el compromiso de llegar al final del Gobierno con un balance estructural igual a cero.

Observó que en el impuesto específico a los combustibles existen materias recurrentes que se consultan y debaten: a) la cobertura y el distinto trato según el combustible y el tipo de consumidor, y b) si se podría pensar, dentro del sistema tributario y las finanzas públicas, en un sólo impuesto que sea constante en su recaudación, como se propone para el específico a los combustibles, y cómo se concilia eso con el gasto fiscal y la posibilidad de aumentarlo.

El Honorable Senador señor Lagos expresó que, si efectivamente la recaudación del impuesto específico ha aumentado un 20% en cuatro años, se podría pensar en una morigeración de su nivel.

La economista, señora Labbé, planteó que las nuevas tecnologías de explotación a las que se hace referencia cuando se habla de shale gas y shale oil, han provocado un cambio estructural en los precios y que existan proyecciones de precio de barril de petróleo de US$75, cuando hace unos años las mismas proyecciones llegaban a US$200 por barril.

Respecto de los precios de los combustibles en Chile y si estos son o no altos, sostuvo que los mismos no tienen nada que ver con si ENAP es eficiente o ineficiente en su refinación, dado que efectivamente se aplica un precio de paridad de importación. Pero sí es cierto, señaló, que la calidad y el precio de las gasolinas que usamos es cara en relación al precio y calidad respecto del resto del mundo, debido a que es comparable con la que se usa en California, en atención a que, por los niveles de contaminación de Santiago se ha exigido gasolina con bajos niveles de ciertos contaminantes. Lo anterior, explica que no podamos importar gasolina desde Brasil y Argentina, que no cuentan con los mismos estándares de refinación.

En cuanto a los impuestos aplicados sobre los combustibles, manifestó que ellos representan el 44% del precio final de las gasolinas –y hoy con la aplicación del MEPCO se encuentran sobre el 50%-.

Agregó que en comparación a países de la OCDE se debe considerar que Chile es el sexto más barato en cuanto a precio de la gasolina, pero, a su vez, es el segundo país más pobre.

En cuanto a la posible regresividad del impuesto específico, señaló que es cierto que el impuesto afecta más a las personas que tienen más ingresos, pero en términos de medir el gasto en gasolina respecto del gasto total, se ve que la correlación es mucho menor para las personas de altos ingresos respecto de personas pertenecientes a la clase media, que se ve afectada mucho más directamente.

Acotó que el IVA se aplica sobre el precio del combustible sin considerar el impuesto específico. Agregó que el crecimiento de la recaudación de IVA por venta de combustibles se explica por el aumento del precio del barril desde US$20 a US$80 y el aumento del parque automotor y el consiguiente mayor consumo.

Por último, expresó que las variaciones internacionales de precios normalmente oscilan entre 0 y 15 pesos, y muy excepcionalmente superan los 30 pesos, por lo que si se verifica algún alza extraordinaria, que no es de habitual ocurrencia, se puede pensar en alguna solución específica para el caso particular y no para las variaciones normales que se derivan de oferta y demanda.

El Honorable Senador señor García-Huidobro manifestó que las grandes variaciones de precios se verifican también en lugares cercanos a Santiago, como en Rancagua, y consultó al señor Ministro qué piensa acerca de la posibilidad de utilizar los fondos destinados por la ley Nº 20.696, como apoyo a regiones en compensación de los subsidios otorgados al Transantiago, para permitir que los precios de los combustibles se asemejen a los de la capital.

El Honorable Senador señor Zaldívar manifestó que el rendimiento del impuesto específico supera lo que se emplea en compensaciones como las del anterior Sipco.

Manifestó que si el cambio de los precios es estructural deben revisar en un breve plazo el mecanismo para fijar una banda de precios que refleje esa nueva realidad, por lo que recibe con agrado la disposición del señor Ministro a efectuar dicha revisión.

Agregó que a fines de este año o inicio de 2015 debieran revisar el mecanismo de estabilización y el impuesto específico en relación a quiénes lo pagan.

El Honorable Senador señor García reiteró su consulta acerca de la razón de que el impuesto específico no se aplique a generadoras eléctricas y a las empresas mineras, lo que permitiría bajar la carga impositiva sin afectar el nivel de recaudación.

El señor Ministro, respondiendo la consulta por los fondos de la ley Nº 20.696, expresó que la misma establece explícitamente que los usos de los fondos deben destinarse a inversión.

Respecto de los precios internacionales, consignó que si se verifican cambios estructurales con características de permanencia –al menos tres meses- revisarán la banda de precios en las que opera el MEPCO.

Reiteró que la cobertura del impuesto específico es una dimensión muy discutida y con múltiples variables que no ha sido abordada en este momento, y agregó que deben tenerse en cuenta, cuando se piensa en la cobertura y el monto del impuesto, los ingresos fiscales totales, el crecimiento total del gasto y los dos años que se estiman -2014 y 2015- con déficit fiscal.

Puesto en votación en general el proyecto de ley, el Honorable Senador señor García-Huidobro fundamentó su voto favorable en que fue uno de los firmantes del proyecto de acuerdo que solicitaba el envío de la iniciativa legal que discuten (Boletín S 1.705-12) y que el Ejecutivo se ha comprometido a evaluar el mecanismo y cambiar la banda de precios si es que la variación de los precios de importación se confirman como estructurales.

El Honorable Senador señor García señaló que, no obstante haber firmado el referido proyecto de acuerdo que pedía incluir las gasolinas de 95 y 97 octanos dentro del MEPCO, se abstendrá en la votación, y lo hace en razón de que le causó gran sorpresa el que el mecanismo se aplicara sólo a la gasolina de 93 octanos. Además, indicó que, con la información proporcionada y la premura que se arguyó, no se percató que las bajas significativas de precios –como las actuales- no se traspasarían a los usuarios bajo la vigencia del MEPCO.

El Honorable Senador señor Montes manifestó que votaría a favor por tratarse de una propuesta del Gobierno y por la voluntad expresada de revisar el sistema. Expresó que no lo convencen los mecanismos de estabilización y por ello comparte que debe reestudiarse lo implementado buscando otras opciones.

El Honorable Senador señor Zaldívar fundamentó su voto favorable basado en el compromiso asumido por el Ejecutivo, de que se revisará la banda de precios en que se aplica el mecanismo si se verifica un cambio estructural en los precios internacionales.

El Honorable Senador señor Lagos fundamentó su voto a favor porque fue de los que pedía que se incluyera las gasolinas de 95 y 97 en el mecanismo. No obstante, compartió lo expresado respecto de que no fue grato enfrentar a la ciudadanía por la insatisfacción que ha producido la operación del MEPCO. Agregó que falta explicar con mayor énfasis que los precios subirán de todas formas pero menos bruscamente, y lo mismo ocurrirá con las bajas de los precios.

Además, manifestó sentir que no se está haciendo todo lo necesario y adecuado para incorporar al pago del impuesto específico a sectores que hoy no lo hacen.

Sometido a votación en general el proyecto de ley, fue aprobado con los votos a favor de los Honorables Senadores señores García-Huidobro, Lagos, Montes y Zaldívar y la abstención del Honorable Senador señor García.

El Ejecutivo hizo presente a la Comisión que, la Sala del Senado, en sesión de 22 de octubre del presente año, solicitó al Ejecutivo que cambiara la urgencia calificada de discusión inmediata por urgencia calificada de suma, en el entendido que el presente proyecto de ley sería discutido y despachado en la sesión de hoy por la Comisión y puesto en la tabla de la Sala del Senado en la sesión correspondiente al mismo día 4 de noviembre.

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FINANCIAMIENTO

El informe financiero elaborado por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, de 20 de octubre de 2014, señala, de manera textual, lo siguiente:

“1. El presente proyecto de ley tiene como objetivo asegurar que el mecanismo de estabilización establecido en la ley N° 20.765, sea calculado para todas las gasolinas automotrices que se encuentren gravadas en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502.

2. Asimismo, el proyecto precisa la forma en que convergerá el impuesto específico variable cuando la menor recaudación, resultante de la operación del MEPCO, totalice US$ 500 millones, señalando la forma en que continuará operando dicho mecanismo de estabilización una vez alcanzado el monto antes señalado.

3. Finalmente, y dado lo anterior, el presente proyecto de ley no afecta el impacto fiscal máximo que ya fuera señalado en el Informe Financiero de la Ley N° 20.765, toda vez que las modificaciones contempladas en él no cambian el impacto máximo que podría registrar el MEPCO.

Sin perjuicio de lo anterior, y tal como se informó al momento de la tramitación de la ley N° 20.765, de verificarse una evolución de precios semejante a la observada en el período de los años 2011 al 2014, el impacto del presente proyecto de ley en ese período hubiera ascendido a US$11,3 millones por sobre lo informado en el Informe Financiero N°54 (11/06/2014) que acompañó al trámite de dicha ley, de acuerdo a los cálculos realizados por la Subsecretaría de Hacienda, los que esta Dirección comparte.”.

En el referido informe financiero N° 54 se indicó que el MEPCO consistía en la fijación de una banda en torno a la cual oscilarán los precios de los combustibles de +/- 5% de un valor de referencia o de paridad central; la ampliación del número de semanas que pueden entrar en el cálculo de los precios relevantes; el establecimiento de un mecanismo de estabilización adicional, el cual permitirá suavizar fluctuaciones de precios al interior de la banda y, finalmente, la incorporación de una cláusula que garantiza que el impacto fiscal de este mecanismo, dada por la menor recaudación acumulada en el tiempo, no superará los US$600 millones.

En consecuencia, el referido informe explicaba que el impacto fiscal máximo de este proyecto de ley (actual ley N° 20.765) ascendería al equivalente en pesos de US$600 millones. El mismo informe sostenía que si la evolución del precio de los combustibles presentara un comportamiento similar al observado en los años 2011 al 2013, el impacto fiscal acumulado habría ascendido a los US$284 millones.

Finalmente, expresaba que los efectos de aplicar el mecanismo antes descrito se incorporarán en el proyecto de ley de presupuestos para el año 2015.

Se deja constancia del precedente Informe Financiero en cumplimiento de lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 17 de la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.

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TEXTO DEL PROYECTO

En mérito del acuerdo precedentemente expuesto, vuestra Comisión de Hacienda tiene el honor de proponeros la aprobación en general de la iniciativa legal en trámite, en los mismos términos en que fue despachado por la Honorable Cámara de Diputados, cuyo texto es del siguiente tenor:

PROYECTO DE LEY

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la ley N° 20.765, que crea un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles que Indica:

1) Agrégase en el inciso primero del artículo 1°, a continuación del punto aparte, que pasa a ser punto seguido, la siguiente oración: “Para los efectos de esta ley, tratándose de la gasolina automotriz, la expresión “combustible” o “combustibles” se entenderá referida a cada una de las gasolinas, independientemente de su octanaje, que se encuentren gravadas en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502.”.

2) Intercálase en el artículo 2° el siguiente inciso octavo, nuevo, pasando el actual inciso octavo a ser noveno y así sucesivamente:

“En el caso de las gasolinas automotrices, el precio de paridad a que se refiere el inciso anterior deberá determinarse para aquellas que tengan un precio representativo de un mercado internacional relevante. La determinación de la existencia de un precio representativo en un mercado internacional relevante será realizada por la Comisión Nacional de Energía con consulta a los productores e importadores nacionales.”.

3) Modifícase el artículo 3° en el siguiente sentido:

a) Intercálase en su inciso primero, entre la expresión “refiere” y la palabra “esta” la siguiente frase “el inciso primero del artículo 1° de”.

b) Agrégase en el número 1 del inciso primero, a continuación del primer punto seguido, la siguiente frase: “Tratándose de la gasolina automotriz, dicho precio base se determinará para aquellas a que se refiere el inciso octavo del artículo 2°.”.

c) Agrégase en el inciso primero el siguiente numeral 8:

“8. Tratándose de mezclas de gasolina automotriz, el componente variable del impuesto específico será el resultado de un promedio ponderado de los componentes variables de cada una de las gasolinas que componen la mezcla, utilizando como ponderadores las proporciones que cada una de ellas represente en dicha mezcla.”.

d) Agrégase en su inciso tercero, a continuación del primer punto seguido, la siguiente oración: “Para el cálculo de la base imponible del impuesto al valor agregado, en el caso de mezclas de gasolina automotriz, se estará a lo dispuesto en el número 8 del inciso primero del presente artículo. El resultado de esta operación será la cantidad a deducir para los efectos de la determinación del impuesto referido.”.

4) Modifícase el artículo 4° en el siguiente sentido:

a) Agrégase, a continuación de la palabra “cero”, la siguiente expresión: “, en un plazo de hasta doce semanas. Esta convergencia se materializará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se haya estimado que se produjo la superación de los US$500 millones precitados, todo ello dividido por doce.”.

b) Reemplázase la expresión “a un ritmo tal que en un lapso de doce semanas no se acumule una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a dicha fecha.”, por la siguiente: “Con todo, si en dicho lapso se estima una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a esa fecha, el mecanismo finalizará su funcionamiento la semana en la que se haya acumulado dicha suma.”.

c) Sustitúyese la expresión “Dicha estimación” por “La estimación que origine la convergencia”.

Artículo transitorio.- Las modificaciones introducidas por esta ley entrarán en vigencia el jueves siguiente a aquel en que se haya publicado en el Diario Oficial el decreto modificatorio del reglamento de la ley N° 20.765.”.

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Acordado en sesión celebrada el día 4 de noviembre de 2014, con asistencia de los Honorables Senadores señores Ricardo Lagos Weber (Presidente), Alejandro García-Huidobro Sanfuentes, José García Ruminot, Carlos Montes Cisternas y Andrés Zaldívar Larraín.

Sala de la Comisión, a 4 de noviembre de 2014.

ROBERTO BUSTOS LATORRE

Secretario de la Comisión

RESUMEN EJECUTIVO

INFORME DE LA COMISIÓN DE HACIENDA RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY, EN SEGUNDO TRÁMITE CONSTITUCIONAL, QUE EXTIENDE LA COBERTURA DEL MECANISMO DE ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES CREADO POR LA LEY Nº 20.765

(Boletín Nº 9.668-05)

I. OBJETIVO(S) DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: fortalecer el mecanismo de estabilización de precios de los combustibles haciendo que éste se active para fluctuaciones en el precio de cualquier gasolina o mezcla de ella que se encuentre gravada en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502, independiente de su octanaje.

II. ACUERDOS: aprobado en general por mayoría de votos, cuatro a favor y una abstención (4x1).

III. ESTRUCTURA DEL PROYECTO APROBADO POR LA COMISIÓN: consta de un artículo permanente y un artículo transitorio.

IV. NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: no hay.

V. URGENCIA: suma.

VI. ORIGEN INICIATIVA: Mensaje de Su Excelencia la señora Presidenta de la República.

VII. TRÁMITE CONSTITUCIONAL: segundo.

VIII. APROBACIÓN EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS: en sesión de 22 de octubre de 2014, fue aprobado en general con 72 votos a favor, 30 en contra y 9 abstenciones.

IX. INICIO TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 22 de octubre de 2014.

X. TRÁMITE REGLAMENTARIO: informe de la Comisión de Hacienda.

XI. LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA:

- La ley N° 20.765, que crea un nuevo mecanismo de estabilización de precios de los combustibles que indica.

- La ley N° 18.502, que establece impuestos a combustibles que señala.

Valparaíso, a 4 de noviembre de 2014.

ROBERTO BUSTOS LATORRE

Secretario de la Comisión

2.3. Discusión en Sala

Fecha 04 de noviembre, 2014. Diario de Sesión en Sesión 60. Legislatura 362. Discusión General. Se aprueba en general y particular sin modificaciones.

EXTENSIÓN DE COBERTURA DE MECANISMO DE ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS DE COMBUSTIBLES

La señora ALLENDE ( Presidenta ).-

Proyecto, en segundo trámite constitucional, que extiende la cobertura del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles creado por la ley N° 20.765, con urgencia calificada de "discusión inmediata".

--Los antecedentes sobre el proyecto (9.668-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:

Proyecto de ley:

En segundo trámite, sesión 59ª, en 22 de octubre de 2014.

Informe de Comisión:

Hacienda (certificado): sesión 60ª, en 4 de noviembre de 2014.

La señora ALLENDE (Presidenta).-

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).-

El objetivo principal de la iniciativa es fortalecer el mecanismo de estabilización de precios de los combustibles, al hacer que este se active para fluctuaciones en el valor de cualquier gasolina o mezcla de ella que se encuentre gravada en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502, independiente de su octanaje.

La Comisión de Hacienda discutió este proyecto solamente en general y acordó la idea de legislar con los votos favorables de los Senadores señores García-Huidobro, Lagos, Montes y Zaldívar y la abstención del Honorable señor García.

El texto que se propone aprobar se transcribe en la parte pertinente del certificado de la Comisión de Hacienda.

La señora ALLENDE ( Presidenta ).-

En la discusión general de la iniciativa, tiene la palabra el Senador señor Zaldívar.

El señor ZALDÍVAR (don Andrés).-

Señora Presidenta , efectivamente, hoy en la mañana, durante la sesión de la Comisión de Hacienda, a la que asistieron el Ministro del ramo y una representante de la firma Econsult, que normalmente está informando las variaciones del precio del combustible en relación con las alzas del valor internacional del petróleo, se realizó una discusión bastante profunda sobre el tema. Incluso se recordó que en diversas oportunidades en el Parlamento hemos tratado de buscar un mecanismo que logre cierta estabilización en dichos precios, ante las fluctuaciones observadas desde hace varios años en el mercado internacional del crudo.

Cada vez que hemos estudiado este asunto -antes se denominaba "SIPCO"; ahora lo conocemos como "MEPCO"- ha surgido cierta insatisfacción por el hecho de que el sistema aplicado se ha traducido normalmente en alzas de precios persistentes y en bajas menores. Por lo mismo, hoy el valor de la bencina bordea los mil pesos.

Yo le hice presente al Ministro de Hacienda de la época que, si analizábamos las cifras de rendimiento del impuesto específico a los combustibles, nos daríamos cuenta de que a diciembre del 2013 la recaudación fue superior en casi 350 millones de dólares a la que se obtuvo en 2010, lo cual ha significado, efectivamente, un incremento en los recursos fiscales.

Obviamente, tal situación no se puede corregir ahora. Es imposible devolver esos dineros. Lo importante es ver cómo lograr un sistema más justo y de mayor estabilización.

Al aprobar el MEPCO la mayoría de nosotros entendió que esa ley buscaba evitar fluctuaciones muy pronunciadas, por lo que se estableció que estas no podían exceder de 5 pesos hacia arriba y hacia abajo para todos los combustibles. Si bien en un momento dado la gasolina de 93 octanos siguió esta regla, no sucedió lo mismo con la de 97. (La de 95 no presenta dificultades porque corresponde al promedio entre la de 93 y la de 97, según se nos ha explicado). Ello dio lugar a un reclamo que llevó a que la Presidenta de la República y el Ministro de Hacienda presentaran un proyecto para incluir la bencina de 97 octanos en la fijación de esta banda de precios, que impide las fluctuaciones en más de 5 pesos o en menos de 5 pesos.

En la discusión que hubo en la Comisión le hicimos ver al Ministro que, a nuestro juicio, si no se hubiera aplicado el MEPCO en su momento, dada la variación -transitoria o no- del precio del petróleo, que ya bordea los 80 dólares el barril, la baja debería haber sido del orden de 86 pesos (algunos hablan de 80 pesos). En cambio, con la aplicación de esta ley se parte de un piso mayor que el que debiera corresponder si el precio pudiera sustentarse en el tiempo.

El Ministro se comprometió -por eso la idea de legislar se aprobó por cuatro votos a favor y una abstención- a que, si en el plazo de tres, cuatro o cinco meses se observa que la baja del petróleo es estructural -o sea, de permanencia-, se revisará la tabla de aplicación del proceso de estabilización de precios de los combustibles, llevando el valor correspondiente al precio real estructural que hubiera en ese momento. Si se mantuviera en 80 dólares el barril de crudo, por supuesto que el precio de la bencina tendría que bajar en forma más sustancial que 5 pesos.

Ese compromiso ya fue adoptado por el Secretario de Estado . Y esperamos que de aquí a marzo del próximo año se pueda hacer la revisión pertinente de la tabla.

En esas condiciones se aprobó el proyecto en general, que no es otra cosa que una modificación de lo que el Parlamento ya despachó hace algunos meses. La idea es mantener el MEPCO con una banda de fluctuación de 5 pesos menos, 5 pesos más, y que eso se pueda replicar cuatro veces en el mes, llegando a un máximo de 20 pesos hacia arriba o hacia abajo.

Por tales razones, la Comisión aprobó la idea de legislar y recomienda a la Sala que proceda de igual forma.

La señora ALLENDE (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador señor Prokurica.

El señor PROKURICA.-

Señora Presidenta , a mediados de junio de este año el Ministro de Hacienda , que hoy día nos acompaña, calificó como una buena noticia para los consumidores la presentación de la iniciativa que creaba el MEPCO (antes se llamaba "SIPCO"), y destacó que cada vez que las fluctuaciones de los precios sean superiores, conforme al rango de la banda, se modificará a la baja el impuesto variable, de modo que semanalmente los precios no aumentarán más de 5 pesos, precisando que "eso va a significar que de manera transitoria va a haber una menor recaudación fiscal".

Nada de esto ha ocurrido, señora Presidenta.

En su oportunidad fui uno de los pocos Senadores que no votaron a favor del MEPCO, por estimar que tal mecanismo no resuelve el problema que enfrentan los chilenos de clase media, los transportistas, los taxistas, los colectiveros, los camioneros, para quienes los combustibles representan, aproximadamente, un 40 por ciento de sus costos.

Este tema no ha sido abordado en forma seria por ningún gobierno. Aquí estamos frente a una solución de parche, al estilo chileno. Lo que se nos propone hoy no ataca el fondo del asunto.

Ya lo decía el Senador que me antecedió en el uso de la palabra: Chile no produce combustibles ni fija los precios de estos. Y nadie critica al Gobierno por eso. Pero sí podemos señalar que en la práctica esta es una discusión hipócrita, porque la base del problema es que, dado el sistema impositivo que rige en nuestro país, aquí se paga el impuesto específico y, además, el IVA.

Por lo tanto, al Fisco le conviene el alza del precio internacional: por una parte, como el IVA es proporcional, se registra un aumento en la recaudación de dicho tributo y, por otra, como ha crecido el número de vehículos, se ve incrementada la recaudación del gravamen específico.

Según cifras de diciembre del 2013, el Estado recauda alrededor de 2 mil 400 millones de dólares por concepto de impuesto específico y 700 millones de dólares por concepto de IVA.

Repito: cada vez que sube el precio internacional del petróleo el Ministro de Hacienda se soba las manos porque ello implica un aumento de recaudación.

Y olvidaba dar el argumento de que dicho tributo se creó para construir y mantener carreteras. Pues bien, el Estado se deshizo de esta responsabilidad y la gente se quedó con la obligación de pagar peajes y, también, el impuesto específico.

Retomando mi planteamiento, quiero destacar que en cuatro años la recaudación por concepto del referido gravamen ha crecido más de 500 millones de dólares.

¡Esa es la verdad, señora Presidenta!

Y ningún Ministro de Hacienda ha tenido la solidez de venir a plantear este problema.

¿Cuál es la solución? Que el Estado haga un sacrificio en esta materia. No estoy proponiendo que este subsidie el precio. Pero, cuando sube el precio internacional, el Fisco debiera recaudar lo mismo y no seguir enriqueciéndose, como ocurre hoy, a costa de empobrecer a la clase media (al taxista, al colectivero, a la gente que depende de los combustibles para trabajar).

¡No ha habido ningún miramiento al respecto!

En todos los discursos de este Gobierno se dice que hay que emparejar la cancha, que es necesario solidarizar con los más pobres, en fin; pero, cuando se propone una medida como esa, entonces se mira para el lado y se insiste en el MEPCO.

¿Qué es el MEPCO?

¡Nada! ¡Porque no ha funcionado para nada!

Y voy a ejemplificarlo con una pregunta: la gasolina de 97 octanos, que no está contemplada en este mecanismo -el proyecto en debate tiene por propósito incorporarla-, ¿ha bajado los 80 pesos que tenía que bajar? ¡No, pues! Bueno, ¡pero si no está en el MEPCO!

Entonces, ¿cuál es la realidad de la situación, señora Presidenta ? Que el Fisco sigue acumulando y recaudando, sin ningún miramiento por la gente más modesta.

En efecto, cuando suben los combustibles, como ocurre en determinadas regiones, como la que representamos la señora Presidenta y yo, adonde todas las cosas hay que llevarlas por vehículos, por camiones y por flete, ¡todo se vuelve más caro! ¿Qué le importa a quien tiene recursos que le suban el precio del pan? ¡Nada! Paga más y punto.

¡Pero la gente que vive de un sueldo, la que debe subirse al colectivo, al taxi, a la micro, se ve afectada por esas alzas!

A mi juicio, no podemos seguir soportando tal realidad.

Nosotros, en este Senado, somos cómplices de aprobar medidas que no solucionan el problema de fondo.

Sería distinto si el Fisco recaudara lo mismo que hace cinco años. Quiero ser claro al respecto: no deseo que este regale el dinero, sino que recaude lo mismo.

¡El Estado se deshizo de la responsabilidad de construir carreteras y de mantenerlas, y las personas se quedaron con la obligación de pagar peajes!

Además, el Fisco gana 2 mil 400 millones de dólares por impuesto específico y 700 millones por concepto de IVA.

¡Y para colmo nos traen este proyecto, que no resuelve nada!

Yo no me presto para esto, señora Presidenta.

No voy a votar a favor, nuevamente, de una iniciativa que no soluciona el problema de fondo.

Espero que el Ejecutivo cumpla el compromiso que ha adquirido con los Senadores de la Comisión de Hacienda en orden a mandar un proyecto de ley en serio sobre la materia, que haga que el Fisco recaude lo mismo y que soporte el problema del precio de los combustibles sin aumentarle a la gente la carga tributaria. Porque reitero que el IVA es proporcional.

En efecto, cada vez que sube el precio del petróleo se les recarga aún más la mochila a las personas, que hoy deben pagar ese costo.

¡Realmente, no es fácil para ellas!

La señora ALLENDE ( Presidenta ).-

Antes de continuar, quiero saludar al señor Ministro de Hacienda .

Bienvenido a la Sala.

Perdone por no haberlo saludado antes.

Tiene la palabra el Senador señor García.

El señor GARCÍA .-

Señora Presidenta , quiero fundamentar mi voto de abstención, tal como lo hice en la Comisión de Hacienda.

No voy a respaldar esta iniciativa por las siguientes razones.

La primera es que tengo la convicción de que, para aplicar el MEPCO a las gasolinas de 95 y 97 octanos, no se requiere ley.

El Ejecutivo ha contado con atribuciones para ampliar el ámbito de aplicación de este mecanismo desde el primer día de vigencia, cuando, con dolor, nos dimos cuenta de que, contrariamente a lo que habíamos creído durante la discusión del proyecto, no estaban incluidas en el MEPCO las gasolinas de dichos octanajes.

Tal omisión -hay que decirlo con toda claridad- motivó todo tipo de comentarios -¡malos comentarios!- con relación al trabajo legislativo. Nadie entiende que los legisladores -en mi caso, asumo la responsabilidad como miembro de la Comisión de Hacienda- no nos hayamos percatado de que este nuevo instrumento, supuestamente de estabilización de precios de los combustibles, solo era aplicable a las gasolinas de 93 octanos.

¿Por qué sostengo que no se requiere ley? Por lo que señala el Reglamento del MEPCO:

"Título I

"De los combustibles a los que se aplica este Reglamento

"Artículo 1°.-

Las disposiciones de la ley N° 20.765 que crea un Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles, en adelante `la ley', y del presente reglamento, se aplicarán a las categorías de combustibles" -¡a las categorías de combustibles!- "señaladas en el artículo 1° de la precitada ley. Dichas categorías comprenderán los siguientes combustibles:

"a) Gasolina automotriz.

"Esta categoría comprende toda gasolina que se utilice en vehículos motorizados terrestres que transiten por calles, caminos y vías públicas en general.".

Eso indica el Reglamento del MEPCO.

¿Cómo se puede sostener, entonces, que no hay facultad legal para extender a las otras gasolinas la aplicación de este instrumento de estabilización de precios?

Yo, por lo menos, no lo entiendo.

Una segunda razón por la cual me abstengo: las expectativas futuras de los precios internacionales de los combustibles, considerando las cifras de los últimos tres meses, están indicando que tales precios vienen a la baja. Si no se aplicara el MEPCO, hoy la bencina de 93 octanos estaría 70 u 80 pesos más barata. Tales antecedentes son, afortunadamente, de dominio público.

Por lo tanto, hay que comprender la indignación que han manifestado los taxistas, los conductores de colectivos, los que manejan transportes escolares. ¡Para qué hablar de las miles y miles de personas que usan su vehículo todos los días como herramienta de trabajo!

No se puede entender -yo tampoco lo comprendo- que hayamos creado un sistema que autorice subir el precio de los combustibles en hasta cinco pesos en caso de alzas y bajarlo en igual proporción, aun cuando los precios internacionales permitan una disminución mucho mayor. Estamos hablando de un costo que golpea a diario -¡a diario!-, particularmente, el bolsillo de nuestra clase media, de nuestros trabajadores, de la gente que sale todos los días a cumplir con su pega.

El señor Ministro de Hacienda , durante la sesión de la mañana, nos ha dicho que está dispuesto a revisar los parámetros de cálculo del MEPCO. En efecto, si dicha proyección de precios se mantiene a la baja, la referida autoridad se ha comprometido a corregir la tabla para hacer que, en consecuencia, sean mucho mayores las rebajas de impuesto específico a los combustibles. Ello, por supuesto, dentro del marco que manejamos hoy, que oscila entre 70 y 80 pesos.

Ya han transcurrido tres meses de vigencia de la ley. Pienso que no hay que esperar otros tres o cuatro meses más para corregir el problema.

Esto es tan urgente, tan sensible, tan importante para miles y miles de compatriotas que, en mi opinión, no hay ninguna razón para que el Estado no genere la disminución correspondiente en el precio de los combustibles ahora ya -¡ahora ya!-, sin esperar más tiempo.

Con todo, señora Presidenta , aquí se pretende introducir un nuevo factor de rigidez.

Tengo en mi mano una estimación de Econsult, empresa consultora que todos los jueves informa, a través de los medios de comunicación, cómo cambian los precios a público. En dicho informe señala que el precio de las bencinas anotaría un descenso de hasta 13 pesos por litro a partir de pasado mañana. ¡De hasta 13 pesos por litro!

Por su parte, la ENAP, el gran vendedor de combustible, indica que tal rebaja sería de hasta 8,6 pesos por litro.

¡Gran diferencia!

La empresa consultora proyecta 13 pesos y la ENAP, que es parte interesada en este cuento y una entidad pública, sostiene que el promedio será solo de 8,6 pesos.

En mi opinión, hay que terminar con ese tipo de situaciones. La gente ya no cree en estos sistemas de estabilización de precios. Al final, saben que lo que no se les sube hoy día se les subirá la semana siguiente o la subsiguiente, y que el precio de los combustibles ha de seguir la línea del precio internacional.

Si es así, ¿por qué no bajar los precios? ¡La tendencia se está marcando desde hace tres meses!

¿Y por qué hablo de una rigidez? Porque, una vez aprobada esta futura ley, que incorpora al MEPCO las gasolinas de 95 y 97 octanos, la disminución de precios no va a poder ser mayor a 0,12 unidades tributarias mensuales, es decir, a los famosos 5 pesos.

Y los medios de comunicación -si no es este jueves, será el próximo; todo dependerá de cuándo se promulgue la ley- van a decir que los combustibles que debieron haber bajado 13 pesos solo están disminuyendo 5 pesos.

Y nosotros no tenemos cómo salir a explicarle a la ciudadanía por qué ocurren esas distorsiones.

Creo -me he formado la convicción desde esta mañana hasta ahora- que es un profundo error lo que estamos haciendo, pues, como Estado, no estamos abordando el problema del impuesto específico a los combustibles de la manera como la gente nos reclama hacerlo.

Y no se trata de ponerse ni populista ni demagogo.

Yo estoy absolutamente interesado en que el Ministro de Hacienda cuente con los recursos que contempló en la Ley de Presupuestos. Y, por supuesto, sé que el mencionado impuesto significa una recaudación importante: del orden de 2 mil 400 millones de dólares.

¡No quiero afectar eso! ¡Que se siga recaudando tal cantidad!

Pero lo que no resulta admisible es no bajar el precio de los combustibles pudiendo hacerlo. Porque, al final, actuar siguiendo la tendencia internacional no afecta la recaudación, pues se mantiene la tasa del impuesto específico.

A mi juicio, señora Presidenta , estamos perdiendo la magnífica oportunidad de arreglar el problema de verdad, de solucionarlo en serio.

He dicho.

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La señora ALLENDE ( Presidenta ).-

Saludo a una delegación del Instituto Hans Christian Andersen, de la comuna de San Fernando.

¡Bienvenidos al Senado!

--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

El señor GARCÍA-HUIDOBRO.-

¡Saludo a los alumnos de ese colegio de mi Región que nos visitan!

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La señora ALLENDE (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador señor García-Huidobro.

El señor GARCÍA-HUIDOBRO.-

Señora Presidenta, en esta iniciativa hay que poner las cosas en su lugar.

En primer lugar, la incorporación de las bencinas de 95 y 97 octanos al MEPCO fue una petición unánime del Senado.

Sin duda, el MEPCO, al igual que el SIPCO, es algo que la gente no comprende. Y sabemos que ha sido un mecanismo de estabilización de precios bastante poco razonable, por cuanto ha afectado a la clase media, a las personas vulnerables que han tenido la posibilidad de acceder a un vehículo.

Como señalé, no se incorporaban aquellos octanajes.

Bien lo explicaba el Senador García: hay una diferencia con el Gobierno, que no se atrevió a actuar -seamos francos; y lo señaló el Ministro en la sesión de la Comisión de Hacienda- porque cree no tener facultades legales para incluirlos. Y sus asesores le entregaron esa información.

Por lo tanto, era necesario enviar un proyecto de ley.

Señora Presidenta , nos encontramos en un Estado de Derecho. Y el Ejecutivo dice no atreverse a tomar una decisión como la que nos ocupa vía reglamentaria o vía decreto pues de hacerlo estaría en una situación compleja.

Es el escenario que nos mostró el Ministro. Y sería importante que lo ratificara en esta Sala.

El Senado y la Cámara de Diputados solicitamos incorporar en el MEPCO las gasolinas de 95 y 97 octanos.

No obstante, hay que agregar temas a la discusión.

En primer término, según las expectativas de hace un tiempo, el precio del barril de petróleo podía llegar a 200 dólares. Hoy se considera posible que baje a 70, 75 dólares, porque las situaciones en el mundo son totalmente distintas de lo que se evaluaba con anterioridad.

La incorporación del shale gas en Estados Unidos cambió el escenario mundial. Por tanto, hoy se está viendo en los mercados internacionales la factibilidad de que baje el precio del petróleo.

Por otro lado, es interesante señalar que el impuesto específico recauda 2 mil 360 millones de dólares anuales. Y a mayor cantidad de vehículos, mayor consumo. A la vez, se produce un aumento proporcional del pago de IVA por la compra de combustibles, especialmente bencinas.

Por consiguiente, nos hallamos frente a un Estado que está recibiendo más recursos. Y el margen existente en el MEPCO es mínimo: más o menos, 5 pesos, como bien lo manifestaron los Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra.

En mi concepto, ¿qué es fundamental?

Sobre el particular, quiero reconocer los compromisos que asumió el Ministro de Hacienda esta mañana en la Comisión.

En primer término, el de ver la posibilidad, de aquí a diciembre -si no me equivoco-, de establecer una banda más amplia, con margen mayor que la de hoy, porque existen facultades para ello.

Pero también se comprometió a realizar un estudio, de aquí a los primeros meses del próximo año, para llevar adelante un cambio estructural -lo manifestaron los Senadores García y Zaldívar-, es decir, un reestudio completo en cuanto al pago del impuesto específico a los combustibles en nuestro país. Ello, sobre la base de que existe conciencia de que esto no es lo que Chile necesita, pues algunas actividades contaminantes no pagan impuesto específico. Entonces, los únicos que lo hacen, a la larga, son quienes poseen un vehículo.

Bien lo decían otros colegas: las personas con más recursos ya se cambiaron a diésel y tienen opciones de enfrentar un impuesto menor. ¿Y quiénes pagan los platos rotos? Los taxistas, quienes trasladan escolares, la gente de clase media que tiene un vehículo bencinero.

Por ende, necesitamos asumir y valorar el compromiso del Ministro de Hacienda . Porque considero muy importante que ante el Senado exista información cabal respecto de qué proceso debiéramos vivir hacia delante si hay un cambio estructural, es decir, si la tendencia a la baja en los precios internacionales se mantiene. Y eso ha de verse reflejado. Porque no queremos que el Estado deje de percibir los recursos que necesita, pero tampoco que se le estén allegando más que los correspondientes. Eso lo creemos de justicia. Y tenemos que buscarle una solución definitiva.

Yo tomé una decisión al momento de firmar el proyecto de acuerdo de que se ha hecho mención. Y cumpliré mi palabra en cuanto a votar favorablemente, porque pedimos en forma unánime la incorporación de las bencinas de 95 y de 97 octanos al MEPCO.

Cosa distinta es lo que estamos conversando en torno a una reestructuración completa del sistema de cobro de los impuestos específicos y a las mayores ganancias que ha obtenido el Estado por concepto del IVA aplicado a los combustibles.

Por eso, señora Presidenta, votaré a favor del proyecto.

A mi entender, sin MEPCO se vive una situación bastante compleja, porque han subido más las bencinas de 95 y de 97 octanos. Queremos que al menos se estabilicen sus precios. Y ojalá veamos lo antes posible una ampliación de la banda, como bien planteó el Ministro de Hacienda , a quien se lo solicitamos en la Comisión especializada.

Definitivamente, se precisa una reducción ojalá gradual, pero seria, del impuesto a los combustibles, que es lo que el país está esperando desde hace muchos años.

Voto a favor.

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La señora ALLENDE ( Presidenta ).-

Saludo al Instituto Superior de Comercio de Coquimbo .

¡Bienvenidos al Senado!

--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

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La señora ALLENDE (Presidenta).-

Tiene la palabra el señor Secretario.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).-

En este momento ha llegado a la Mesa una solicitud de permiso constitucional del Senador señor Quinteros, para ausentarse del territorio de la república a contar del 5 del mes en curso.

--Se accede a lo solicitado.

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La señora ALLENDE (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador señor Tuma.

El señor TUMA.-

Señora Presidenta , Honorables colegas, este debate, que se ha repetido año a año, e incluso varias veces en un año, tiene que ver con cómo hacemos menos onerosas o de menor impacto las fluctuaciones del precio del petróleo, que durante tanto tiempo han afectado a mucha gente, especialmente a la de los sectores de consumidores, de la clase media, de taxistas.

Por eso, quiero reiterar algo que hemos planteado varios Senadores a diversos gobiernos -no solo al anterior, sino también al anteanterior, etcétera, y al actual- en el sentido de realizar un debate a fondo sobre este modo de recaudación.

Un colega que me antecedió en el uso de la palabra recordaba cuáles fueron la motivación y el origen del impuesto específico, que afecta tan fuertemente al precio de los combustibles.

En la gasolina, el impacto del referido impuesto por cada litro, sin importar su precio, bordea los 220 pesos. Y a ello hay que sumar el IVA.

En cuanto al impuesto específico, debo señalar que se creó para mantener carreteras, puentes y calles luego del terremoto de 1985. Eso ya está resuelto, o por la vía de las concesiones, o a través de las inversiones de los ministerios, del SERVIU, del FNDR, de los gobiernos regionales, en fin. No existe una demanda de la gente respecto de esa materia, porque se está atendiendo bien.

Pero lo que sí pregunta la ciudadanía es hasta cuándo los bolsillos de la clase media seguirán financiando un impuesto que no fue concebido para las arcas fiscales.

Y el modo de recaudación es el más doloroso. Cuando el combustible se compraba con el vuelto del pan, no importaba mucho que le aplicaran un impuesto. Pero hoy resulta dolorosísimo para las familias de clase media usar un vehículo y tener que pagar casi mil pesos por cada litro de combustible, más todavía cuando saben que un quinto de ese valor ¡es solo impuesto específico!

No queremos afectar las arcas fiscales. El ingreso promedio anual del Fisco por tal concepto es del orden de 2 mil 400 millones de dólares. ¡Y caramba que se hacen cosas a través del Estado, en especial para los sectores más vulnerables, con esos recursos! Lo sabemos.

No queremos disminuir tales fondos, pero sí que al menos la contribución por la vía de ese impuesto sea más democrática, más pareja, más equitativa. Aspiramos a construir un país de mayor equidad.

Cuando al 80 por ciento del combustible que se consume en Chile no se le aplica ese tributo o se le permite la recuperación de lo pagado, quienes adquieren el 20 por ciento restante -precisamente los ciudadanos más vulnerables, que usan nuestras calles y caminos con sus vehículos pequeños, con sus taxis- tienen la carga del costo de los 2 mil 400 millones de dólares aportados anualmente al Fisco. Es decir, el esfuerzo lo asume solo el sector de las personas.

¿Por qué no democratizamos ese impuesto, de manera que lo paguen todos y que se termine la franquicia de que gozan las compañías navieras, las mineras, las aeronáuticas, las grandes empresas, que no cancelan nada o recuperan lo desembolsado?

Si todos lo pagáramos, el precio del combustible de inmediato bajaría aproximadamente 200 pesos. Si por cada litro pagamos 250 pesos solo en impuesto específico, al rebajar este a un quinto el valor de cada litro disminuirá en 200 pesos.

Con ello dejamos de discutir si el SIPCO o el MEPCO, si ajustamos cinco pesos hacia arriba o cinco pesos hacia abajo. Este debate es absolutamente inútil. Los ciudadanos no entienden qué significa estar legislando respecto de un proyecto que prácticamente no beneficia en nada a los consumidores.

En cambio, si mantenemos el ingreso fiscal y distribuimos el impuesto para que lo paguen todos, bajamos inmediatamente en 200 pesos el precio del litro de combustible.

Eso sería celebrado por los consumidores y no afectaría el ingreso fiscal.

Todavía no le he escuchado a ningún Ministro de Hacienda , a ningún gobierno un argumento acerca de por qué no se hace algo así. A lo mejor es razonable. El Ejecutivo puede tener motivos fundados y decir: "No voy a acoger su idea porque afecta de tal o cual manera a los ciudadanos".

¡Pero llevemos adelante un debate!

¡Este es un diálogo de sordos!

No lo digo por nuestro Ministro Alberto Arenas, sino, en general, por el comportamiento de todos los gobiernos respecto a los planteamientos de parlamentarios en orden a ajustar el impuesto específico a una realidad, que es lo que demandan los ciudadanos.

Señora Presidenta , por lo expuesto, me abstendré, pues considero que este proyecto no resuelve el problema de fondo, ya que se preocupa de un impuesto específico que pasó de moda, que no está actualizado y que no tiene que ver con las aspiraciones ciudadanas.

He dicho.

La señora ALLENDE ( Presidenta ).-

Antes de darle la palabra, saludo al Senador señor Bianchi, quien está de cumpleaños, de lo que acabo de enterarme.

Permítame felicitarlo, Su Señoría.

En nombre de la Mesa, ¡muchas felicidades!

--(Aplausos en la Sala).

La señora ALLENDE (Presidenta).-

Tiene la palabra, señor Senador.

El señor BIANCHI.-

Me ha sonrojado su cordial saludo, señora Presidenta .

¡Gracias a usted y a cada uno de mis colegas!

El señor OSSANDÓN.-

¿Cuántos cumple?

El señor GARCÍA-HUIDOBRO.-

"Sin cuenta".

El señor BIANCHI.-

¡Está perdida la cuenta hace rato ya!

¡Cincuenta para arriba!

Señora Presidenta , me han pedido consultar si es posible abrir la votación.

La señora ALLENDE ( Presidenta ).-

Lo solicitó la Senadora señora Lily Pérez, pero olvidé recabar el acuerdo.

Hago presente que también está funcionando una Subcomisión de Presupuestos.

Sí, quiero aclarar que se trata de una votación general.

Sin embargo, de no haber indicaciones, la iniciativa se aprobaría también en particular.

Para que estemos informados.

Si le parece a la Sala, se abrirá la votación.

Acordado.

En votación general el proyecto.

--(Durante la votación).

La señora ALLENDE ( Presidenta ).-

Senador señor Bianchi, para fundar su pronunciamiento, tiene la palabra.

El señor BIANCHI.-

Señora Presidenta , nada nuevo: estamos frente al abuso del Estado en la materia que se encuentra en votación y que no se resolverá sino cuando nuestro Ministro de Hacienda , presente hoy en la Sala, determine el próximo año -entiendo que se comprometió a ello- una fórmula que permita eliminar el perverso sistema existente y contar con un instrumento que no produzca constante daño, no solo a la clase media, sino también a muchísima clase media baja que usa un vehículo para sus emprendimientos.

Por lo tanto, solo lograremos algo más positivo cuando haya una transformación verdadera en la manera como abordamos el impuesto a los combustibles.

El origen de la iniciativa en análisis ya es conocido por todos. En el Senado presentamos hace un par de semanas un proyecto de acuerdo mediante el cual pedimos al Gobierno, al Ministro de Hacienda, a la Presidenta de la República que a lo menos el mecanismo se ampliara a las bencinas de 95 y 97 octanos. Y eso es lo que en el fondo estamos discutiendo hoy.

Valoro en la persona del Ministro Arenas la disposición y el ánimo del Ejecutivo para entender que no nos encontramos frente a la solución. Estamos corrigiendo un cálculo que para muchos de nosotros pasó inadvertido, pues se permitía el mecanismo de incremento o disminución solo en el caso de la gasolina de 93 octanos.

Afuera costó mucho explicar, hacer entender que lo que habíamos aprobado no cubría a todos los octanajes.

Pero la noticia que hoy le podemos dar al país -es lo que recojo de esta discusión- es que se acoge nuestro proyecto de acuerdo y se buscará un cambio estructural a partir del próximo año.

Entiendo que ese es el compromiso asumido en la Comisión de Hacienda.

Tal es el desafío que tenemos por delante. De otra forma no se entiende.

Por eso, valoro la disposición exhibida, que no existió anteriormente. Se trajeron distintos nombres y solo se plantearon medidas de parche, lo que la gente no entiende. Y no tiene por qué entender algo que en definitiva no significa ningún beneficio, sino al revés: constituye un enorme perjuicio, pues sin el MEPCO los combustibles estarían bastante más baratos.

Hago mención de una experiencia que me tocó vivir la última semana, señora Presidenta , en una localidad que Su Señoría conoce y que se encuentra en una isla: Tierra del Fuego. Es una zona productora de gas, de petróleo, etcétera. Allí se están pagando de los valores más altos de Chile en materia de combustibles, mientras a pocos kilómetros, en la localidad de Cerro Sombrero, la ENAP, precisamente por ser la empresa nacional, los distribuye a precios inferiores a los del resto de Tierra del Fuego.

Esta mañana fui a hablar con el Gerente General de la ENAP, señor Marcelo Tokman , para pedirle que la misma forma de distribuir combustibles en Cerro Sombrero se replique, si no en toda la Región de Magallanes -sería lo deseable, para favorecer, entre otras localidades, a la de Puerto Williams-, a lo menos en Porvenir.

Señora Presidenta , el daño que se provoca en todo el país a quienes emprenden, a las personas vinculadas con el transporte público, a aquellos que usan un vehículo para trasladarse, etcétera, es mucho más profundo en localidades apartadas, aisladas, como las que represento en el Senado.

Así que voy a votar afirmativamente esta iniciativa, entendiendo que recoge un proyecto de mi autoría aprobado en esta Sala por gran mayoría.

En consecuencia, voto a favor, pero dejando claro que el compromiso del Ejecutivo -porque no quiero que el próximo año debamos debatir exactamente lo mismo- es en el sentido de, a partir de 2015, hacer un cambio estructural que nos permita contar en esta materia con un instrumento mucho más justo y bastante más equitativo.

La señora ALLENDE (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador señor Letelier.

El señor LETELIER.-

Señora Presidenta , estimados colegas, quizás se me pasó la opinión de alguno de quienes han intervenido esta tarde, pero debo decir que no he escuchado a nadie partir de la realidad objetiva de que somos un país dependiente del petróleo; de que no producimos todo el petróleo que requerimos; de que el Estado subsidia a un segmento de nuestra nación con cientos de millones de dólares a raíz de ese hecho. Los camioneros de Chile reciben cientos de millones de dólares de alivio tributario, entre otras cosas, porque se reconoce que somos una nación dependiente de dicho combustible y que abaratar los costos tiene que ver con cómo evitar que haya un impacto en los precios de ciertos bienes de consumo básico.

El Estado ha querido generar un mecanismo, no que abarate el precio del petróleo, sino que compense las fluctuaciones de un mercado muy inestable, en el cual, estructuralmente, los precios han ido al alza porque estamos con la realidad del peak oil, es decir, aquella realidad en la cual la extracción en algunas latitudes es más costosa en ciertos momentos. Y vivimos un ciclo de ese fenómeno objetivo con los conflictos internacionales y las intervenciones en Oriente Medio y otros hechos que han impactado al alza los precios del petróleo.

Señora Presidenta, se creó un mecanismo para evitar que se impactara cotidianamente en el bolsillo de una parte de nuestro país.

Tiempo atrás algunos fuimos muy críticos del SIPCO. Dijimos que lo propuesto por el Presidente Piñera iba a ser un fracaso; que no iba a servir, pues establecía una banda muy ancha.

No quiero detenerme en ello.

Tampoco voy a detenerme en cuánta plata no invirtió el Estado por ayudar a compensar, a mitigar el efecto de las fluctuaciones. Algunos dicen que durante el Gobierno de Piñera se dejaron de invertir más de 400 millones de dólares por evitar el impacto de las fluctuaciones, particularmente sobre la clase media.

Se ha tratado de promover este otro mecanismo, con una banda más chica. Y se planteó porque muchos tuvimos la convicción de que el proyecto inicial fue insuficiente o se interpretó de forma poco adecuada.

Aquí, un colega ha levantado una tesis para mí sorprendente: la de que la medida propuesta no requiere ley, pues el problema puede arreglarse vía reglamento.

En verdad, yo no tengo tal convicción. Pienso que, por el contrario, se precisa una ley. Si se hubiera podido llegar a la solución mediante reglamento, el Gobierno, por cierto, habría seguido este camino y no el de la ley.

Es un tanto tautológico el argumento del colega, a quien estimo mucho, que planteó aquella tesis.

Señora Presidenta, entiendo que este proyecto enfrenta una situación en la idea de que todos los combustibles, particularmente los usados por la clase media y por otra gente de trabajo, entren en un sistema de bandas, de movimiento de precios.

El debate de fondo, en todo caso, es si estamos ante una baja estructural de los precios de los combustibles fósiles.

Yo soy de aquellos que creen que nos hallamos en un punto de inflexión. No está claro si es estructural. Pero cuando ciertos estados de Estados Unidos, como el de Dakota del Norte, están produciendo sobre un millón de barriles -más que varias de las naciones petroleras- y ese país se transforma en exportador de petróleo, al ver los conflictos de Iraq, de Turquía, del pueblo kurdo y las ventas en el mercado internacional uno no puede sino concluir que estamos frente a un nuevo fenómeno en el mundo de los combustibles.

¡Qué decir si Azerbaiyán entra y tiene la posibilidad de vender gas a Europa! Ello se le ha ido bloqueando durante todo este tiempo. Y es parte de la cuestión que hay detrás del conflicto ruso-ucraniano y Europa. La gente no está viendo que allí hay un problema de otras proporciones, que tiene que ver con los combustibles.

Considero -es lo más probable- que estamos frente a un punto de inflexión en la era de los precios altos del petróleo; que podemos pensar que va a haber una baja; que podemos ver cuáles serán las repercusiones para otros países. Para Chile va a ser muy importante. Y es a la luz de esos cambios estructurales que habrá que evaluar qué tipo de instrumentos requerimos.

Esto que se está proponiendo lo pedimos todos. Es mejor que lo que hay. A un país que es dependiente le permite enfrentar las fluctuaciones de forma más adecuada.

Por eso, como bancada socialista, vamos a votar a favor, pues creemos que el complemento que se plantea para la ley en vigor ayuda a la gente de trabajo, a la gente de esfuerzo.

La señora ALLENDE ( Presidenta ).-

Perdón, Sus Señorías, pero estaba saludando a la Diputada Maya Fernández -en una debilidad más familiar-, quien se acaba de acercar para decirme algo.

Ahora le ofrezco la palabra al Senador señor Larraín.

El señor LARRAÍN .-

Veo que hoy estamos muy en familia,...

La señora ALLENDE ( Presidenta ).-

¡A mucha honra!

El señor LARRAÍN .-

... ¡y con aniversario y cumpleaños...!

Señora Presidenta , quiero aprovechar esta oportunidad para hacer un comentario muy breve, pero que apunta al fondo de lo que está ocurriendo.

Todos sabemos -como bien decía el Senador Letelier- que Chile no produce petróleo en cantidad suficiente. Ello, en parte también porque no hemos sido muy generosos con las posibilidades de explorar; estas se hallan limitadas constitucionalmente y, por lo tanto, el sector privado no tiene capacidad ni factibilidad para explorar como podría hacerlo.

Si se dice que no hay petróleo en Chile, ¡dejemos que se explore!, pues de repente, como ha ocurrido en el resto de América Latina, se empiezan a encontrar lugares donde él existe.

Pero, independiente de aquello, lo cierto es que hoy no producimos petróleo en la cantidad requerida y que este es un producto caro a nivel internacional. Ello trae consecuencias en el ámbito de los costos, porque al importar petróleo dependemos de esos valores, que no los fijamos nosotros.

Sin embargo, hay una parte que aquí no solo se omite, sino que además se olvida.

Cuando el precio internacional del petróleo y sus derivados es muy costoso, el mayor gasto se traspasa a los ciudadanos, a los consumidores. Pero quien se beneficia con el alza es el Fisco.

El Fisco se viene beneficiando desde hace muchos años (¿quince?; no sé cuántos) de la escalada que ha tenido el precio del petróleo a nivel internacional. Y todos los sistemas que se han inventado -el FEPCO y el SIPCO; ahora se propone el MEPCO-, al final, no han resuelto el problema de fondo, pues el precio está en una coordenada muy alta: la banda fijada es muy elevada para el consumidor e incide mucho en su bolsillo.

Chile ha crecido económicamente. Tenemos hoy una clase media con aspiraciones distintas, que accede a vehículos, los cuales, sin ser de los que más gastan, inciden enormemente en su presupuesto.

Por ese motivo, pienso que debemos mirar esta otra cara de la medalla: el mayor costo lo paga la clase media y el mayor beneficio lo recibe el Fisco.

El impuesto específico a los combustibles aporta del orden de 2 mil 400 millones de dólares. Pero ese es un impuesto fijo. A ello se agrega el IVA, que constituye parte importante del costo del combustible. Eso es variable. Y en la medida que más sube el precio, mayores son los ingresos fiscales.

La suma de los ingresos que percibe el Fisco por concepto de impuesto a los combustibles, que aumenta al año en más de 20 por ciento, nunca se ha compensado a través de los mecanismos propuestos para estabilizar los precios.

Por lo tanto, el resultado neto es que en los últimos quince años el presupuesto nacional se ha visto beneficiado a costa de los usuarios de combustibles, quienes deben pagar la mayor diferencia que se registra en sus precios.

Ese es el problema que, a mi juicio, no se resuelve todavía. Y no se va a resolver hasta que haya una rebaja de los tributos que se pagan.

Por eso hemos planteado la reducción del impuesto específico a los combustibles, una y otra vez. Pero, lamentablemente, nunca hemos sido escuchados.

En esta materia, contra mi entusiasmo, he aprobado los proyectos modificatorios sometidos a nuestra consideración. Voy a proceder de la misma manera hoy, pero dejando claro que, a mi entender, estamos perdiendo el tiempo: mientras no ataquemos la cuestión de fondo, cual es bajar la banda a niveles aceptables para el bolsillo común, el Fisco seguirá enriqueciéndose a costa de la clase media.

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La señora ALLENDE (Presidenta).-

Saludo al Club de Adulto Mayor La Esperanza, de la comuna de San Ramón.

¡Muy bienvenido al Senado!

--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

Igualmente, saludo al Club Adulto Mayor Vida Nueva, de la misma comuna.

¡Muy bienvenido también!

--(Aplausos en la Sala y en tribunas).

La señora ALLENDE (Presidenta).-

Entiendo que fueron invitados por el Diputado señor Tucapel Jiménez.

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La señora ALLENDE (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador señor Quinteros.

El señor QUINTEROS.-

Señora Presidenta , concurro con mi voto a la aprobación de este proyecto de ley, que extiende a todas las gasolinas la cobertura que da actualmente el Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles.

Como se hizo público hace algunos meses, ese mecanismo solo incluye, hasta ahora, la bencina de 93 octanos. La ley en proyecto incorpora la de 97 y, por extensión, la de 95.

Tal medida resulta de toda justicia, pues se trata de un sistema estabilizador y no de un subsidio, por lo que no se advierten razones para excluir los combustibles de mayor octanaje.

La focalización en este caso no se justifica. Por ende, se encuentra fundada la extensión que propone el Ejecutivo . Con ella se da respuesta satisfactoria a una expectativa de una parte importante de la ciudadanía, que de esta manera no enfrentará fluctuaciones fuertes de precios en plazos breves.

No se persiguen con esta iniciativa otros objetivos, como el de disminuir la carga tributaria o el de provocar una disminución de los precios más allá de los factores que los determinen. Esa sería otra discusión.

Me llama la atención, sí, que se reclame estabilidad de las reglas del juego, particularmente de las impositivas, pero sin que haya reparos para insistir en una baja de impuestos o en la revisión del sistema.

Yo me quedo con el propósito limitado, pero efectivo, de este proyecto, que va en beneficio de los consumidores de las bencinas de mayor octanaje y que fue lo que se reclamó cuando comenzó a operar el MEPCO, simplemente porque antes no existía conciencia de la forma como operaban estos mecanismos.

En consecuencia, no queda más que reconocer el gesto del Ministerio de Hacienda y del Ejecutivo, que responde adecuadamente y en forma oportuna a la demanda que hizo suya hace algún tiempo este mismo Senado, a través de un proyecto de acuerdo, y que, en definitiva, proporciona un alivio a los consumidores.

Comparto lo que aquí se ha dicho en el sentido de que, a lo mejor, es un mecanismo que no alivia al consumidor todo lo que debiera. Pero es necesario ser justo y, tal como se expresó en esta misma Sala, hay que incluir todas las bencinas, a fin de que la fluctuación de precios no sea tan grave para el consumidor.

Voto a favor.

La señora ALLENDE (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador señor Ossandón.

El señor OSSANDÓN .-

Seré muy breve, señora Presidenta .

Primero, le expreso mi agradecimiento al Ministro de Hacienda , porque nosotros mandamos un proyecto de acuerdo para pedir que se incluyeran en la ley vigente las gasolinas de 95 y 97 octanos y por primera vez un Ministerio de Hacienda acoge un planteamiento como ese.

De otro lado, sería superimportante reflexionar en torno a qué se hace con el producto del impuesto a los combustibles.

Venimos saliendo de una reforma tributaria. En todos los discursos se habla de que se trata de un tributo que grava especialmente a la clase media, en fin. Pero aquí hay alrededor de 2 mil 500 millones de dólares que van al presupuesto general de la nación y que sirven para financiar muchos proyectos sociales. Por lo tanto, no es cuestión de llegar y disminuir el ingreso pertinente.

A lo mejor hay que aclarar de una vez por todas que el producto del impuesto a los combustibles ya no se destina a la mantención de las carreteras, sino, como expresé, al presupuesto general de la nación.

Ahora, es necesario transparentar asimismo que todo el mundo paga el impuesto a los combustibles; la clase media, también. Claro, nos encantaría que fuera más reducido y que, por ende, el precio de las bencinas bajara.

Por otro lado, siempre que conversamos en torno a los distintos proyectos de ley le pedimos al Estado hacerse cargo de esto, de eso y de aquello. Pero no sé cómo van a hacerlo la Presidenta de la República y el Ministro de Hacienda si no existen las mismas fuentes de ingresos.

Entonces, hay que transparentar en definitiva, por una parte, que el impuesto a los combustibles lo pagamos todos los que usamos un vehículo, y por otra, que la recaudación respectiva va al presupuesto general de la nación, por lo que carece de sentido la referencia al mantenimiento de los caminos.

Señora Presidenta , siempre escuchamos que los taxistas, los colectiveros, los que están al otro lado del Gobierno hablan de "¡Esta locura!" y dicen: "¡Bajen el impuesto!".

¡Es un regalo para la Oposición!

Así que, Ministro , por favor, ¡baje el impuesto...! ¡Hasta cuándo abusará de la clase media!

Seamos más transparentes y digamos la firme: este es un impuesto necesario en Chile. Y si no, hay que hacer una modificación tributaria para remplazarlo. ¡Así de claro! Porque hay involucrados 2 mil 400 millones de dólares.

Además, hemos de anular de nuestros discursos el traspaso permanente de obligaciones al Estado en el sentido de que debe hacerse cargo de esto y de lo otro.

¡El Estado somos todos nosotros!

Así que voy a votar a favor.

Sé que estas cosas suben y bajan. Pero insisto en que sería superbueno que, de una vez por todas, se le cambiara el nombre al impuesto a los combustibles o que, si el Ejecutivo considerara adecuado mantenerlo, por lo menos se modificara su fundamentación. Pero creo que, atendidas las necesidades sociales existentes hoy en nuestro país, no podemos perder de vista que los recursos para satisfacerlas son insuficientes.

La señora ALLENDE (Presidenta).-

Tiene la palabra el Senador señor Navarro.

El señor NAVARRO.-

Señora Presidenta , estaba revisando intervenciones de años anteriores -2011, 2013, 2014-, y la verdad es que -digámoslo francamente- aquí la joyita es el impuesto específico a los combustibles.

Leyendo en la pantalla declaraciones del Diputado Hasbún, veo que dice: "Creemos que al gobierno este tema no le interesa". Y llama a terminar con el impuesto a los combustibles, que asciende a cerca de 200 pesos por litro, los cuales se suman al precio de la bencina.

Tengo en mi mano declaraciones hechas el 25 de noviembre de 2009 por el Senador Víctor Pérez, Secretario General de la UDI . A decir verdad, resultan extraordinarias para refrescar la memoria.

Señaló: "En marzo, cuando asuma Sebastián Piñera , Presidente de la República , la UDI le propondrá poner fin al impuesto específico a los combustibles".

A continuación precisó: "Actualmente el impuesto específico a las bencinas equivale a $180 del valor del litro de gasolina".

Luego añadió: "No existe ninguna justificación para mantener este impuesto, por cuanto todos sabemos que fue creado para financiar la mantención de las carreteras," -como señaló el Senador Ossandón- "pero hoy estas están concesionadas y pagamos peaje por utilizarlas".

Y agregó: "En consecuencia, hoy los chilenos estamos pagando dos veces por el mismo servicio: el peaje y el impuesto específico a los combustibles".

Más adelante dijo: "La Concertación todos estos años se ha negado a eliminar este impuesto argumentando que beneficia solo a las familias con mayores ingresos, pero es absolutamente falso pues el precio de los combustibles incide fuertemente en el valor final de todos los productos, incluyendo aquellos que consumen los sectores de menos recursos. Por lo tanto, el beneficio es para todos.".

"Vamos a presentar esta iniciativa y estamos seguros que vamos a contar con el patrocinio del próximo Gobierno" -este Gobierno- "y ahí veremos quiénes están efectivamente con la clase media y quiénes solo la buscan para obtener votos", concluyó el Secretario General de la Unión Demócrata Independiente .

Lo anterior se publicó a las 9:03 del día mencionado.

Es claro que este asunto desata pasiones y que, en definitiva, ninguna Administración -ni de la Concertación ni la de la Alianza- quiso resolverlo. Y ahora no lo tocamos. Por lo tanto, habrá ocasión para abordar la argumentación del señor Hasbún y del Senador señor Larraín respecto del impuesto específico. Claramente, ni uno ni otro conglomerado político definieron la cuestión. Y, por cierto, la plata se incorpora al Tesoro Público y se utiliza para enfrentar los programas sociales del Gobierno.

Desde luego, el pago lo hacen todos, a excepción de las líneas de transporte marítimo, la minería y el transporte aéreo. O sea, recae en los ciudadanos de auto, en la clase media. En eso tenía razón el Senador señor Pérez . Pero sectores importantes de la economía se encuentran exentos.

Cabe consignar que le hemos rebajado hasta un 80 por ciento al transporte de carga, a los camioneros. Bien. Es una iniciativa que votamos a favor.

¿Y los colectivos? Ellos realizan mañana un paro en Santiago. Así lo informó el presidente de la Confederación Nacional de Taxis Colectivos de Chile (CONATACOCH), quien expuso que mientras no sean escuchados ni recibidos, a pesar de haberlo solicitado, van a marchar y a generar una movilización.

El mecanismo de estabilización de precios de los combustibles que nos propone hoy el señor Ministro apunta a paliar un alza permanente e introduce una variable antes negada: dice relación con todas las gasolinas, no solo con la de 93 octanos. Y eso es muy importante. Se origina, entonces, un efecto de mayor justicia, aun cuando subsiste el hecho de que el impuesto lo siguen pagando todos. El instrumento en estudio tiene que probarse.

En el mismo lugar donde se halla el señor Alberto Arenas , nuestro Ministro de Hacienda , estuvo el anterior titular de la Cartera, señor Felipe Larraín , a quien le preguntamos por el SIPCO. Porque se trataba de un seguro. He leído las actas del debate. No hubo respuesta.

¿Operó esa regulación? ¿Hubo alguien, en el planeta, que aceptara un seguro para poder controlar el precio del combustible, uno de los elementos más inestables en la economía mundial? Me señalan que es algo que no funcionó. No hubo una agencia aseguradora que quisiera meterse. Pero el Ministro señor Larraín nos prometió que íbamos a contar con un seguro gradual y que se aplicaría si se sobrepasaba el 12 por ciento de alza.

Lo que nos ocupa hoy día, en el Gobierno de la Nueva Mayoría, con nuestro Ministro señor Arenas , es un mecanismo de estabilización de precios de los combustibles que se indican, con cifras acotadas y que tiende a reducir el impacto cuando el aumento se verifica. Creo que es loable y vamos a votarlo a favor.

Solo quiero recordar que Chile, como aquí se ha dicho, no tiene petróleo. Hay que buscarlo en Magallanes. Hay que ir por el gas. Hay que invertir mucho. Pero ENAP se endeudó hace un tiempo, señor Presidente , porque seguíamos adquiriendo combustible caro y vendiéndolo barato.

El señor Bunster , anterior Ministro de Energía , fue gerente general de la COPEC durante diecinueve años. Sin embargo, estuvo encabezando todo el proceso en su Cartera.

Solo quiero plantear que compremos petróleo donde se encuentre más barato, donde exista una posibilidad de alianza. Chile tiene en la franja del Orinoco, en Venezuela, una zona para explorar, y "No se escucha, padre". Hay una barrera ideológica inaceptable y espero que en algún momento mi Gobierno se la pueda sacar y ver dónde conseguimos el mejor hidrocarburo, al mejor precio, en favor de los usuarios.

Y ojalá, por cierto, contáramos con el voto de la Unión Demócrata Independiente para poder terminar con el impuesto específico. No lo hicieron cuando lo prometieron.

¡Patagonia sin represas!

¡Nueva Constitución, ahora!

¡No más AFP!

El señor TUMA (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el Senador señor Orpis.

El señor ORPIS.-

Señor Presidente , Honorable Corporación, el punto en examen es típicamente tributario. La pregunta es por qué no se abordó en la reforma tributaria. Es allí donde correspondía hacerlo. Y si eso no sucedió es por la falta de voluntad política para modificar el impuesto. Así de simple.

Es algo que no solo ha ocurrido en el Gobierno actual, sino también en los anteriores.

Es decir, más allá de los documentos que se firmen, apuesto a que no se va llevar a cabo una enmienda sustancial, ya que, no obstante la opción de efectuarla en la reforma tributaria, ella no fue ejercida, por tratarse del impuesto específico.

El que así sea es razonable para el Fisco. El propio certificado de la Comisión de Hacienda lo señala. Se han recaudado casi 400 millones de dólares adicionales por este concepto. De manera que, como lo manifestó el Honorable señor Larraín , el tributo para estabilizar los precios internacionales lo ha terminado pagando la clase media. Y es el Fisco el que se ha beneficiado.

Nadie está planteando, ni mucho menos, que la recaudación para financiar los distintos programas sociales baje drásticamente. Creo que, en ese sentido, es preciso actuar con suma responsabilidad. Pero resulta inaceptable que, a partir del impuesto específico, las arcas fiscales aumenten en desmedro de lo que precisamente se le termina quitando a la clase media. Y es razonable plantear, tal como lo expresé, que el Fisco no tiene ningún incentivo para eliminarlo, porque, a mayor precio, mayor recaudación. Así de simple. Y lo demuestra el certificado, como lo señalé.

En el presente escenario se registra un cambio estructural muy profundo en los precios internacionales de los combustibles -hace dos o tres días se transaba a 82 dólares el barril-: la primera economía del mundo, la de Estados Unidos, va a ser exportadora de petróleo en 2018 o 2019, lo que nadie habría imaginado décadas atrás. Hoy día se abre una muchísimo mayor oferta a nivel mundial y eso debería beneficiarnos, como país. Porque aquí se ha destacado, como argumento, que Chile se encuentra supeditado a sus importaciones: no produce petróleo o lo hace en una cantidad muy mínima. Lo lógico es que, si exhibe ese nivel de dependencia, nuestros consumidores -en particular, la clase media- efectivamente aprovechen las rebajas de precios aparentemente estructurales a nivel mundial.

A mí me llama la atención que el acuerdo suscrito en la Comisión de Hacienda exprese que la cuestión se va a estudiar. ¿Sus Señorías creen que no ha sido considerada, o sea, que el Ministerio de Hacienda no ha analizado los precios de los combustibles, en relación con la estructura tributaria, cuando hay 2 mil 300 millones de dólares de por medio, y que se van a esperar cinco a seis meses para una propuesta acerca del impuesto específico?

Es difícil pensar que así sea. El asunto se halla archiestudiado, no solo por el Gobierno actual, sino también por todos los anteriores. Y no obstante la opción -repito- de poderlo abordar en las reformas tributarias, por revestir también este último carácter, ello no se hizo. En consecuencia, si se prescindió de las instancias correspondientes, saco una sola conclusión: no hay voluntad política para modificarlo.

Por lo tanto, voto en contra.

El señor TUMA ( Vicepresidente ).-

Puede intervenir la Senadora señora Van Rysselberghe.

La señora VAN RYSSELBERGHE.-

Señor Presidente, la verdad es que he escuchado el debate con atención y bastante asombro.

Recuerdo que no llevaba un par de meses en esta Corporación cuando se votó justamente el proyecto del MEPCO y se planteó que era la solución para poder regular los precios de los combustibles. No pasó un par de semanas cuando nos empezamos a dar cuenta de que en realidad no era lo que se nos había dicho.

Me cuesta pensar que el hecho de que se trate solo de la gasolina de 93 octanos y no del resto haya constituido una omisión a la Sala, y me molesta profundamente que la información entregada no haya sido del todo transparente. Desafío a los colegas presentes y a los parlamentarios que aprobaron esa iniciativa a declarar que sabían que se iba a aplicar únicamente en relación con dicho producto. Estoy cien por ciento segura de que la gran mayoría de ellos no tenían tal antecedente.

Es más: en el reglamento del MEPCO, Título I "De los combustibles a los que se aplica este Reglamento", el artículo 1°, letra a) -esta última relativa a la parte automotriz, y tal como lo dijo el Honorable señor García -, se expresa que "Esta categoría comprende toda gasolina que se utilice en vehículos motorizados terrestres que transiten por calles, caminos y vías públicas en general.". Cuando se emplea la palabra "toda", no se hace referencia solo al combustible de 93 octanos, y, por lo tanto, también se incluyen el de 95 y el de 97.

Con lo anterior a la vista y ante el hecho de que el proyecto se presentó al Congreso como inclusivo de todas las gasolinas, a mí me llama profundamente la atención que hoy día se nos presente una enmienda, en circunstancias de que el Ejecutivo , en el reglamento que él mismo redactó, dispone de facultades para poder extender el beneficio a las restantes. Y este plantea que su solicitud obedece a la posibilidad de analizar un cambio estructural en el régimen tributario que rige justamente a las gasolinas y el petróleo.

Entonces, cuando veo todo ello concatenado, me da la impresión de que nos están entregando un "dulce" para que nos quedemos tranquilos, como en la psicología del niño, junto a lo cual expresan, tal como lo manifestó el Senador señor Orpis : "más adelante estudiaremos la factibilidad". A mi juicio, tienen ya absolutamente estudiada la cuestión de los impuestos, si se recaudan o no, y cómo ello afectaría al Presupuesto de la nación.

Si la decisión es no modificar la estructura tributaria de las gasolinas, entonces me parece que el señor Ministro ha de tener la valentía de plantearla con todas sus letras y no entregarnos, como si fuéramos niños, "caramelos" que en verdad no resuelven la cuestión.

Por lo demás, tiene en sus manos las herramientas para poder aplicar el mecanismo y extenderlo.

Como dije, he escuchado con asombro la discusión. Me parece que lo sucedido constituye una falta de respeto feroz. Y, por lo mismo, voy a votar en contra.

El señor TUMA ( Vicepresidente ).-

Tiene la palabra el Honorable señor Pérez Varela.

El señor PÉREZ VARELA.-

Señor Presidente , en la misma línea de la Senadora señora Van Rysselberghe , uno tiene que preguntarse por qué se está debatiendo, por qué se ha presentado la iniciativa que nos ocupa.

La razón es que en junio, cuando el Ministro de Hacienda le presentó el proyecto anterior al Congreso, afirmó que operaba para todos los combustibles, y una vez aprobado, en ese entendido, tanto por la Cámara de Diputados como por el Senado, nos hemos dado cuenta de que la aseveración formulada en esta Sala y en nuestra Comisión de Hacienda no era correcta, no correspondía a la verdad que informaba la normativa en cuestión, y de que quedaban fuera las gasolinas de 95 y de 97 octanos. Por lo tanto, lo único que se está haciendo ahora es incorporarlas.

¿Necesitaba el Gobierno una iniciativa legal para ello? Estimo que no, pero ello es opinable.

Mas eso no oculta que lo que se está llevando a cabo aquí es la reparación de un daño a la credibilidad del debate de una ley. Porque, cuando un Ministro informa que una normativa reúne tales y cuales requisitos y va a provocar tales o cuales efectos, y eso no es cierto, a mí me parece que se genera una duda y un problema muy serio en el aspecto que he mencionado.

Y hoy día nos vemos en la obligación, entonces, de aprobar el texto en estudio, para que se incorporen las gasolinas de 95 y de 97 octanos, el cual, además, da cuenta de un proyecto de acuerdo, firmado por varios Senadores, en el que se solicita al Gobierno, producto de la letra chica o de la falta de información o del ocultamiento de los verdaderos objetivos que se persiguen, el envío de la presente iniciativa.

Por lo tanto, lo que aquí estamos discutiendo no es el impuesto específico a los combustibles. Podemos sostener un debate al respecto. Podemos señalar cuáles son los efectos del tributo. No olvidamos que uno de ellos es el recaudatorio, y los Ministros de Hacienda sucumben ante esa característica. Tampoco estamos debatiendo acerca de cuál es el uso de los recursos. Lo que nos ocupa hoy día es que al Senado y al Congreso no se les dijo la verdad hace dos o tres meses. Lo que tratamos ahora es que aquello que esta Corporación creía aprobado no lo estaba y que, por lo tanto, tenemos que incorporar a las bencinas de 95 y de 97 octanos. Es tan simple como eso.

El ocultamiento del verdadero objetivo de la normativa original les ha provocado un perjuicio a muchas personas. El ocultamiento del verdadero objetivo del proyecto presentado en junio recién pasado por el Ministro de Hacienda les ha causado un daño a muchos usuarios de combustibles. Y es necesario acoger hoy día el texto en análisis para que el detrimento por lo menos cese en determinado momento.

En ninguna parte de la información disponible el 11 de junio en la página web del Ministerio de Hacienda, cuando fue presentada la iniciativa anterior, se expresa que operaba solo para la gasolina de 93 octanos. Se empleaban las palabras "los precios de los combustibles", reiteradas en varias ocasiones.

Eso es lo que aprobamos. Y verdaderamente sorprende que se haya ocultado el verdadero propósito que se perseguía. Hoy día estamos solo volviendo a la incorporación de todos los combustibles, porque no media una razón para evitar que el sistema opere en el caso de los 95 y los 97 octanos.

Reitero que no estamos discutiendo el impuesto específico. Solo se trata de que en cierto momento se le ocultó la verdad al Senado y de que ahora estamos rectificando ese hecho.

Gracias.

El señor TUMA ( Vicepresidente ).-

Puede intervenir el Senador señor Guillier.

El señor MOREIRA.-

¡Nuestro Honorable colega va a subir la nota!

El señor GUILLIER .-

Estoy tratando de mejorar mis calificaciones, que están malonas. No importa.

Lo primero que deseo consignar, señor Presidente , es que la iniciativa responde, en parte, a una necesidad, como aquí se ha manifestado, y también a que un grupo de parlamentarios, entre los cuales me inscribo, presentamos un proyecto de acuerdo para que se consideraran los tres octanajes y las mezclas en el cálculo de las fluctuaciones de los precios. Por lo tanto, el texto en examen no obedece sino a ese objetivo específico.

El punto no se incluyó en la discusión tributaria y tampoco recuerdo que haya dado motivo para un gran debate.

En consecuencia, me parece que el mérito de la iniciativa es simplemente el de establecer el criterio de que se tomen en cuenta los tres octanajes para efectos del análisis de la fluctuación y de asegurar un mejor funcionamiento de la banda de precios.

No observo que en esta circunstancia se den las condiciones para revisar la estructura o la justicia tributarias.

De hecho, también llama la atención que este sea un impuesto que surgió con el propósito de afectar a determinados sectores de la actividad económica que utilizaban las calles y carreteras, y que no son los únicos que recurren a la gasolina ni los que más la emplean. Ello no debe de representar más allá del 20 por ciento del consumo total de este combustible.

Recordemos que hay muchos sectores económicos exentos del pago de este impuesto y, por consiguiente, el sector afectado es bien acotado.

Por lo tanto, quizás sería interesante revisar a futuro si algunos de los sectores productivos afectados por el impuesto que cumplen funciones públicas, y dado que aquel ya no se destina a reconstruir carreteras ni a mejorar caminos, también pudieran verse beneficiados con el descuento de este tributo, lo cual establecería, dentro del mismo sector productivo, una suerte de justicia.

Igualmente, a pesar de que algunos son optimistas y piensan que se vive un momento de inflexión en los precios de los combustibles y que eso podría ser una señal de que van a continuar bajando, considero que en ninguna circunstancia ello sería algo tan particularmente intenso.

Por lo tanto, es mejor ir pensando, definitivamente, en un impulso al estudio, investigación e innovación en materia de energías renovables no convencionales, para tener una estructura energética más autónoma, más independiente y de acuerdo a recursos de los que el país sí dispone en condiciones naturales.

Voto a favor del proyecto, aceptando una serie de observaciones que aquí se han formulado, pero que corresponden al marco de otra discusión.

El señor LABBÉ ( Secretario General ).-

¿Alguna señora Senadora o algún señor Senador no ha emitido su voto?

El señor TUMA ( Vicepresidente ).-

Terminada la votación.

--Se aprueba en general el proyecto (21 votos a favor, 2 votos en contra, 6 abstenciones y un pareo) y, por no haber sido objeto de indicaciones, queda aprobado también en particular y despachado en este trámite.

Votaron por la afirmativa las señoras Allende, Goic, Muñoz y Lily Pérez y los señores Bianchi, García-Huidobro, Girardi, Guillier, Harboe, Horvath, Lagos, Hernán Larraín, Letelier, Montes, Navarro, Ossandón, Pérez Varela, Quinteros, Ignacio Walker, Patricio Walker y Andrés Zaldívar

Votaron por la negativa la señora Van Rysselberghe y el señor Orpis.

Se abstuvieron la señora Von Baer y los señores Chahuán, García, Moreira, Prokurica y Tuma.

No votó, por estar pareado, el señor Pizarro.

El señor TUMA ( Vicepresidente ).-

Considerando que la Comisión Especial Mixta de Presupuestos está esperando la llegada de algunos señores Senadores para alcanzar el quórum necesario para poder funcionar, y habiéndose cumplido su objetivo, se levanta la sesión, sin perjuicio de dar curso a las peticiones de oficios que han llegado a la Mesa.

2.4. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen

Oficio Aprobación sin Modificaciones . Fecha 04 de noviembre, 2014. Oficio en Sesión 87. Legislatura 362.

?Valparaíso, 4 de noviembre de 2014.

Nº 1.333/SEC/14

AS.E. el Presidente de la Honorable Cámara de Diputados

Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha aprobado, en los mismos términos en que lo hizo esa Honorable Cámara, el proyecto de ley que extiende la cobertura del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles creados por la ley Nº 20.765, correspondiente al Boletín N° 9.668-05.

Lo que comunico a Vuestra Excelencia en respuesta a su oficio Nº 11.552, de 22 de octubre de 2014.

Devuelvo los antecedentes respectivos.

Dios guarde a Vuestra Excelencia.

EUGENIO TUMA ZEDÁN

Presidente (E) del Senado

MARIO LABBÉ ARANEDA

Secretario General del Senado

3. Trámite Finalización: Cámara de Diputados

3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo

Oficio Ley a S.E. La Presidenta de la República. Fecha 05 de noviembre, 2014. Oficio

?VALPARAÍSO, 5 de noviembre de 2014

Oficio Nº 11.568

A S.E. LA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA

Tengo a honra comunicar a V.E. que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al proyecto de ley, originado en mensaje, que extiende la cobertura del mecanismo de estabilización de precios de los combustibles creado por la ley N° 20.765, correspondiente al boletín N°9668-05, del siguiente tenor:

PROYECTO DE LEY:

“Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la ley N° 20.765, que crea un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles que Indica:

1) Agrégase en el inciso primero del artículo 1°, a continuación del punto aparte, que pasa a ser punto seguido, la siguiente oración: “Para los efectos de esta ley, tratándose de la gasolina automotriz, la expresión “combustible” o “combustibles” se entenderá referida a cada una de las gasolinas, independientemente de su octanaje, que se encuentren gravadas en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley N° 18.502.”.

2) Intercálase en el artículo 2° el siguiente inciso octavo, nuevo, pasando el actual inciso octavo a ser noveno y así sucesivamente:

“En el caso de las gasolinas automotrices, el precio de paridad a que se refiere el inciso anterior deberá determinarse para aquellas que tengan un precio representativo de un mercado internacional relevante. La determinación de la existencia de un precio representativo en un mercado internacional relevante será realizada por la Comisión Nacional de Energía con consulta a los productores e importadores nacionales.”.

3) Modifícase el artículo 3° en el siguiente sentido:

a) Intercálase en su inciso primero, entre la expresión “refiere” y la palabra “esta” la siguiente frase “el inciso primero del artículo 1° de”.

b) Agrégase en el número 1 del inciso primero, a continuación del primer punto seguido, la siguiente frase: “Tratándose de la gasolina automotriz, dicho precio base se determinará para aquellas a que se refiere el inciso octavo del artículo 2°.”.

c) Agrégase en el inciso primero el siguiente numeral 8:

“8. Tratándose de mezclas de gasolina automotriz, el componente variable del impuesto específico será el resultado de un promedio ponderado de los componentes variables de cada una de las gasolinas que componen la mezcla, utilizando como ponderadores las proporciones que cada una de ellas represente en dicha mezcla.”.

d) Agrégase en su inciso tercero, a continuación del primer punto seguido, la siguiente oración: “Para el cálculo de la base imponible del impuesto al valor agregado, en el caso de mezclas de gasolina automotriz, se estará a lo dispuesto en el número 8 del inciso primero del presente artículo. El resultado de esta operación será la cantidad a deducir para los efectos de la determinación del impuesto referido.”.

4) Modifícase el artículo 4° en el siguiente sentido:

a) Agrégase, a continuación de la palabra “cero”, la siguiente expresión: “, en un plazo de hasta doce semanas. Esta convergencia se materializará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se haya estimado que se produjo la superación de los US$500 millones precitados, todo ello dividido por doce.”.

b) Reemplázase la expresión “a un ritmo tal que en un lapso de doce semanas no se acumule una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a dicha fecha.”, por la siguiente: “Con todo, si en dicho lapso se estima una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a esa fecha, el mecanismo finalizará su funcionamiento la semana en la que se haya acumulado dicha suma.”.

c) Sustitúyese la expresión “Dicha estimación” por “La estimación que origine la convergencia”.

Artículo transitorio.- Las modificaciones introducidas por esta ley entrarán en vigencia el jueves siguiente a aquel en que se haya publicado en el Diario Oficial el decreto modificatorio del reglamento de la ley N° 20.765.”.

Dios guarde a V.E.

ALDO CORNEJO GONZÁLEZ

Presidente de la Cámara de Diputados

MIGUEL LANDEROS PERKI?

Secretario General de la Cámara de Diputados

4. Publicación de Ley en Diario Oficial

4.1. Ley Nº 20.794

Tipo Norma
:
Ley 20794
URL
:
http://www.leychile.cl/N?i=1069161&t=0
Fecha Promulgación
:
06-11-2014
URL Corta
:
http://bcn.cl/2cd43
Organismo
:
MINISTERIO DE HACIENDA
Título
:
EXTIENDE LA COBERTURA DEL MECANISMO DE ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES CREADO POR LA LEY Nº 20.765
Fecha Publicación
:
07-11-2014

LEY NÚM. 20.794

     

EXTIENDE LA COBERTURA DEL MECANISMO DE ESTABILIZACIÓN DE PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES CREADO POR LA LEY Nº 20.765

     

    Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente

     

    Proyecto de ley:

     

    "Artículo único.- Introdúcense las siguientes modificaciones en la ley Nº 20.765, que crea un nuevo Mecanismo de Estabilización de Precios de los Combustibles que Indica:

     

    1) Agrégase en el inciso primero del artículo 1º, a continuación del punto aparte, que pasa a ser punto seguido, la siguiente oración: "Para los efectos de esta ley, tratándose de la gasolina automotriz, la expresión "combustible" o "combustibles" se entenderá referida a cada una de las gasolinas, independientemente de su octanaje, que se encuentren gravadas en su primera venta o importación con el impuesto específico establecido en la ley Nº 18.502.".

     

    2) Intercálase en el artículo 2º el siguiente inciso octavo, nuevo, pasando el actual inciso octavo a ser noveno y así sucesivamente:

     

    "En el caso de las gasolinas automotrices, el precio de paridad a que se refiere el inciso anterior deberá determinarse para aquellas que tengan un precio representativo de un mercado internacional relevante. La determinación de la existencia de un precio representativo en un mercado internacional relevante será realizada por la Comisión Nacional de Energía con consulta a los productores e importadores nacionales.".

     

    3) Modifícase el artículo 3º en el siguiente sentido:

     

    a) Intercálase en su inciso primero, entre la expresión "refiere" y la palabra "esta" la siguiente frase "el inciso primero del artículo 1º de".

     

    b) Agrégase en el número 1 del inciso primero, a continuación del primer punto seguido, la siguiente frase: "Tratándose de la gasolina automotriz, dicho precio base se determinará para aquellas a que se refiere el inciso octavo del artículo 2º.".

     

    c) Agrégase en el inciso primero el siguiente numeral 8:

     

    "8. Tratándose de mezclas de gasolina automotriz, el componente variable del impuesto específico será el resultado de un promedio ponderado de los componentes variables de cada una de las gasolinas que componen la mezcla, utilizando como ponderadores las proporciones que cada una de ellas represente en dicha mezcla.".

     

    d) Agrégase en su inciso tercero, a continuación del primer punto seguido, la siguiente oración: "Para el cálculo de la base imponible del impuesto al valor agregado, en el caso de mezclas de gasolina automotriz, se estará a lo dispuesto en el número 8 del inciso primero del presente artículo. El resultado de esta operación será la cantidad a deducir para los efectos de la determinación del impuesto referido.".

     

    4) Modifícase el artículo 4º en el siguiente sentido:

     

    a) Agrégase, a continuación de la palabra "cero", la siguiente expresión: ", en un plazo de hasta doce semanas. Esta convergencia se materializará multiplicando el componente variable del impuesto específico por un factor equivalente al resultado de la resta entre doce y el número de semanas transcurridas desde la fecha en que se haya estimado que se produjo la superación de los US$500 millones precitados, todo ello dividido por doce.".

     

    b) Reemplázase la expresión "a un ritmo tal que en un lapso de doce semanas no se acumule una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a dicha fecha.", por la siguiente: "Con todo, si en dicho lapso se estima una diferencia adicional mayor al equivalente en pesos a US$ 100 millones, sobre la base del tipo de cambio vigente a esa fecha, el mecanismo finalizará su funcionamiento la semana en la que se haya acumulado dicha suma.".

     

    c) Sustitúyese la expresión "Dicha estimación" por "La estimación que origine la convergencia".

     

    Artículo transitorio.- Las modificaciones introducidas por esta ley entrarán en vigencia el jueves siguiente a aquel en que se haya publicado en el Diario Oficial el decreto  modificatorio del reglamento de la ley Nº 20.765.".

     

    Y por cuanto he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República.

     

    Santiago, 6 de noviembre de 2014.- MICHELLE BACHELET JERIA, Presidenta de la República.- Alberto Arenas de Mesa, Ministro de Hacienda.- Máximo Pacheco Matte, Ministro de Energía.

    Lo que transcribo a usted para su conocimiento.- Saluda Atte. a usted, Alejandro Micco Aguayo, Subsecretario de Hacienda.