Labor Parlamentaria

El señor MARTÍNEZ, don Rosauro (de pie).-

Señor Presidente, Chile y la humanidad acaban de perder a un hombre verdaderamente valioso, por su cultura, integridad, sencillez, amor a la patria y a sus tradiciones, valores que realzaron su vida y personalidad, reconocidos por la pléyade que apreció su maestría y recibió a través del arte sus bondades de hombre superior.

Cuando esto ocurre es necesario que nuestros debates e intercambios de opinión se detengan para buscar, en el respeto y reconocimiento debido, ese espíritu de unidad y responsabilidad que da su más profundo sentido a nuestra labor de parlamentarios. Por ello, en esta oportunidad, como hijo de Ñuble, quiero invitar a mis colegas a caminar junto al hombre y a la mujer de mi tierra, en nombre de un hombre que amó profundamente su suelo natal con el espíritu propio de quien lleva impregnada en el alma la fragancia de sus flores y árboles, los despertares con sus frías mañanas, los días, las noches, las lluvias y los soles de sus atardeceres, como también la calidez, la humildad y grandeza de la gente de su pueblo.

El hombre que hoy recibe este homenaje emerge de tierra sureña, de una comarca forjada en el yunque de la vida, que ha sabido de rigores, de esfuerzos y sacrificios, y que, como tal, ha templado el espíritu de sus habitantes, dando como frutos hombres y mujeres que en diferentes áreas han cimentado nuestra república. Ramón Vinay Sepúlveda nació en Chillán, el 31 de agosto de 1911, en el seno de una familia formada por don Juan Vinay y doña Rosa Sepúlveda . A los siete años de edad tuvo su primera aproximación al canto. Fue en la Escuela Anexa a la Normal de Chillán donde, escogido por sus profesores, debió cantar el Himno Nacional. Contaría años más tarde recordando ese momento que luego de la primera parte, ante la admiración de los asistentes, irrumpió en llanto debiendo suspender la segunda estrofa. Un episodio tal vez anecdótico, pero que marcaría el inicio de una vida que años más tarde lo transformaría en un artista de excepción, reconocido en los principales escenarios del mundo.

Penetrar en la historia de Ramón Vinay es volver la mirada a un pasado forjador de devenires y esperanzas, de alegrías y penas; es unir los trazos de una propia vida que es al unísono un ejemplo y testimonio elocuente para las nuevas generaciones de chilenos.

Es el legado profundo de hombres como nuestro Ramón Vinay , el que debemos atesorar y proyectar. Así lo expresó también Rosita , la hija del maestro, al recordar a su padre en frases emocionadas y pedir a Chillán que no olvide su trayectoria, “no por él, sino por el futuro, por la juventud chillaneja y de Chile”. ¡Cuánta razón hay en esta frase! ¡Cuánto valor tienen sus palabras! ¡Cuánta verdad para esos niños que el lunes 8 de enero salieron a las calles para decirle adiós a tan dilecto chillanejo! A todos ellos, Ramón Vinay les está diciendo que no importa el lugar ni la modestia del origen o la cuna para alcanzar los anhelos y aspiraciones más íntimas. Lo expresa alguien que vino al mundo en el corazón de una ciudad de provincia, de un país pequeño emplazado en el confín de la tierra, y que tuvo éxito gracias a su propio esfuerzo, como lo recuerda su amigo de toda la vida, don Luis Ángel Ovalle: “Ramón jamás tuvo ayuda para su carrera y formación profesional, ni de gobiernos, ni de poderosas colonias, ni de políticos; él solo se forjó una vida de triunfos, una gran carrera”.

Esa gran carrera comenzó a gestarse a los l8 años de edad, cuando viajó a México, país en cuyo conservatorio tuvo la oportunidad de estudiar y años después dar sus primeros pasos sobre el escenario. Debutó como bajo cantando en la romanza de “La Boheme”; posteriormente lo hizo como barítono representando al conde de Luna en “Il Trovatore”; luego actuó en “La “Favorita” para después encaminarse al repertorio de tenor con el papel de don José , en “Carmen”, personaje que le abrió las puertas de la New York City Opera y del Metropolitan Opera House.

En 1947, y bajo la dirección de Arturo Toscanini, hace su debut en la Escala de Milán, escenario en el cual sus actuaciones se convirtieron en todo un éxito. Al de Milán siguieron los escenarios de Turín, Bolonia , Detroit y Chicago, entre muchos otros.

Nuestro compatriota Ramón Vinay fue apreciado y admirado en los principales centros operáticos del mundo, en particular en los templos sagrados del arte lírico, a la sazón, la Escala de Milán en Italia, y Bayreuth , en Alemania.

En la Escala de Milán, como Otelo, el celoso moro de la creación de Verdi, su interpretación dramática alcanza ribetes notables, a tal punto que sirve de modelo y marca hitos en la historia de ese papel. Plácido Domingo famoso también en ese rol reconoció en Vinay al más grande Otelo del mundo. Por su parte, revistas especializadas en ópera destacan hasta hoy el sello de Vinay al punto de que en Nueva York, años después de su retiro, y ante la presentación de una ópera, se escribió: “Sólo puede apreciar cabalmente un Otelo, quien haya visto antes a Ramón Vinay .”

A Bayreuth, sede de los festivales wagnerianos y uno de los escenarios más difíciles de ese entonces, arribó, en 1952, para debutar y cantar durante seis temporadas consecutivas, hecho inédito para un latinoamericano.

Desde 1963 incursionó nuevamente en los papeles para barítono, cantando como Scarpia de la Tosca pucciniana y selló su prestigio de voz inclasificable y absoluta, perpetuando la proeza de cantar en dos óperas consideradas entre las más difíciles del repertorio: fue Tristán e Kurwenal en “Tristán e Isolda” y Otello y Yago en “Otello”.

Tras una brillante trayectoria y en la plenitud de su carrera, el 23 de septiembre de 1969, decidió retirarse. El lugar elegido fue el Teatro Municipal, en su patria, con su público y con su máxima creación, “Otello”.

De esa manera el artista, el chillanejo, el niño de la ex calle Talcahuano, hoy Arturo Prat , y de la escuela anexa, ingresaba al terreno de la leyenda. En el recuerdo quedaban sus excepcionales interpretaciones en más de 100 roles que lo consagraron como el tenor dramático más importante del mundo por más de tres décadas.

Mi homenaje no estaría completo si no expresara ante la comunidad chillaneja, representada aquí por don Tito Castillo, Director del diario “La Discusión de Chillán”, y amigos del artista, el sentimiento que se anida en el alma de cada uno de mis conciudadanos después de aquel 6 de enero pasado, cuando la noticia anunciaba que Vinay, nuestro coterráneo, había partido a zonas que nos son desconocidas, lejos de su patria, de su querida ciudad, de su mercado y de su plaza, pero como ciudadano del mundo, en una tierra hermana, de amigos, en suelo mexicano.

Hoy, Chillán , su tierra madre, ha acogido en su seno para siempre a su hijo predilecto. Llegó con su fiel compañera y con sus dos amores, con los que recorrió el mundo: la bandera chilena y el escudo de Chillán.

Hoy, cuando Ramón Vinay ya no está presente en forma física; hoy, cuando el silencio ocupa su sonido y la sombra su espacio, queremos decirle que de otra manera sigue estando la esencia de lo que fue. Por eso, deseamos que nuestro póstumo homenaje, de afectuosa admiración, llegue hasta la morada eterna en la paz y armonía infinitas que la circundan; fluya como un espiritual reconocimiento a la inmensa fe que nos lega, a la capacidad del hombre, al amor a la patria, a sus raíces, a su gente.

Concluyo este homenaje expresando el sentimiento de todo el pueblo chillanejo, para que su figura se proyecte en el tiempo a través de un museo que recoja todo su legado artístico y cultural, así como también se erijan dos monumentos que perpetúen su memoria: uno en Santiago, y otro en Chillán.

Que así sea.

He dicho.

Aplausos.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Sabag .

El señor SABAG (de pie).-

Señor Presidente, estimados colegas:

Hace apenas seis semanas que esta honorable Cámara de Diputados inclinó sus afanes cotidianos en aras del espíritu, la mente y el corazón, para rendir un merecido homenaje de recuerdo a quien fuera la destacada escultora chillaneja Marta Colvin Andrade , Premio Nacional de Arte en 1970, fallecida el 27 de octubre último.

En este hemiciclo dije entonces que por esta sensible pérdida la ciudad de Chillán tierra ancestral de la artista no sólo estaba “herida” aludiendo al nombre de su última obra monumental, sino que además vestía rigurosamente de duelo por su partida.

Con el testimonio de decenas de hombres y mujeres ilustres de mi tierra parlamentaria, recordé en ese homenaje que tal circunstancia me permitía afirmar que en Ñuble parecen tener su cuna y su domicilio principal, las artes, las letras y el heroísmo de nuestro país.

Hoy, con hondo sentimiento, quiero sumarme al dolor que una vez más embarga a chillanejos y ñublensinos por la pérdida irreparable de otro de sus hijos: el excelso cantante lírico don Ramón Vinay Sepúlveda , quien paseó brillantemente el nombre de Chile por los escenarios del mundo, “durante cuarenta años y seis días”, como él mismo lo precisó.

Nuestro coterráneo nació en Chillán, “a las puertas de la Plazuela del Mercado” se enorgullecía él en todas partes, el 31 de agosto de 1911, en un hogar humilde, ubicado en la ex calle Talcahuano, Nº 740, hoy Arturo Prat , donde aún se conservan vestigios de su casa natal.

Vinay tenía sólo cinco o seis años de edad cuando perdió a su madre, doña Rosa Elvira Sepúlveda , dolorosa circunstancia que desde muy niño lo obligó a abrirse camino solo. Su padre vivía muy distante de él cuando cursó estudios líricos en Francia. Años después, en septiembre de 1986, el cantante llegó hasta el cementerio de Chillán para ubicar la tumba de su madre; luego, arrodillado, rezó ante ella.

A pesar de la enorme fama que lo rodeó, Ramón Vinay nunca fue hombre que amasara gran fortuna. Sus últimos años de vida transcurrieron modestamente en una casa de reposo de Puebla, México , donde la lucidez ya se le escapaba persistentemente.

En agosto de 1969, cuando vino a Santiago para terminar fastuosamente su carrera lírica, en entrevista de prensa, decía: “No soy un Onassis ni un Rockefeller; no tengo ni la cuarta parte de lo que la gente cree, después de cantar en mil y tantas funciones por el mundo; pero tendría lo suficiente para no hacer nada, o para lo que me viniera en ganas, hasta el día en que tenga que presentarme ante San Pedro ; pero, de corazón, quiero que sea lo más tarde posible.” Lo consiguió dramáticamente cuando cruzó esa meta a los ochenta y cinco años de edad. Porque Ramón Vinay era un chileno sobresaliente que, a cambio, sólo quería realmente vivir. “Vivir como un ave o un animalito decía, vivir como un ser biológico, vivir libre de rigideces, libre de ser prisionero de los viajes, de tener que doblegarse ante situaciones que no se avienen con uno.” Agregaba una queja que después de su partida es realmente desgarradora: “Yo he estado en muchos elencos de muchas óperas, en que era perfectamente infeliz.” Luego, expresaba su angustia por lo que no había podido hacer: “Hay una infinidad enorme de cosas que yo no he hecho en mi vida. No sé un solo juego de barajas; no sé jugar a nada. Hace veinte años que no he podido jugar póker. No sé jugar golf. Y todo eso por falta de tiempo.”

En recuerdo de nuestro artista, hoy me permito reflexionar brevemente ante esta Honorable Cámara. Quizás la franca confesión de este astro mundial chileno sintetice el destino de quienes, con cariño, responsabilidad y pasión, tienen que entregarse cada día a una tarea absorbente, compleja y cautivante, como la del artista y la del servicio público.

Vinay puso fin a su excepcional carrera artística el 22 de septiembre de 1969. Lo hizo en su país, en Santiago, con un homenaje apoteósico que le rindieron miles y miles de espectadores que lo ovacionaron durante largos diez minutos, agitando banderitas chilenas, regalándole presentes típicos que le trajeron sus adorados chillanejos. Un mes y medio antes, también el Senado de la República le había vitoreado, entregándole luego la histórica medalla de la instalación del Congreso Nacional.

El 4 de febrero de 1978, Ramón Vinay , tras diez años de ausencia de los grandes escenarios mundiales, fue nombrado cónsul vitalicio de Chile en la provincia de Alicante, España, título honorífico que le permitía residir en cualquier ciudad del mundo con las garantías del cargo. Pero más que un entusiasta embajador, “con el corazón en la mano”, Vinay paseó y honró el nombre de Chile y de Chillán, su tierra natal. Esa es precisamente la virtud que le hará vivir para siempre en el recuerdo y cariño de los chillanejos, muy cerca de otro chillanejo excelso, el pianista Claudio Arrau .

Acerca de nuestro eximio pianista Arrau , Vinay decía: “Dicen que también anda por ahí por el mundo otro chileno famoso que toca muy bien el piano y añadía picarescamente, porque también es de Chillán.”

Cuando en Nueva York, en Milán, en París o en Berlín le preguntaban su nacionalidad, Vinay contestaba con pasión: “Soy chillanejo”.

En 1948, a los 37 años de edad y ya consagrado mundialmente, regresó por primera vez a su tierra natal. Lo hizo posteriormente durante 1958, 1967, 1981, 1986 y 1988. El 24 de septiembre de 1967 fue invitado por la municipalidad de Chillán para recibir el título de “Hijo ilustre de Chillán.”

El cantante viajó con tanto cariño y gratitud a su tierra que llevó junto con él a 22 artistas de ópera para cantar en funciones de beneficencia en la Catedral de Chillán, en la medialuna y hasta en las calles de la ciudad. Junto con ese maravilloso regalo musical dejó un aporte de 50 millones de pesos de entonces, y como honorarios cobró únicamente dos empanadas de horno y un vaso de vino pipeño de la zona, consignados en el respectivo contrato.

Una de las últimas muestras de la generosidad artística de Vinay con Chile la tuvimos en 1981 cuando, gratuitamente y sólo para unos pocos afortunados, en un rincón de Rancagua, ubicado al pie de la Cordillera de los Andes, cantó un trozo de la ópera Otelo .

Así fue Ramón Vinay Sepúlveda : una celebridad lírica mundial; el tenor, el barítono y el bajo de voz privilegiada; según los entendidos, interpretando a Otelo no ha sido superado.

Campeador en los grandes escenarios líricos del mundo, pero ante todo chileno y chillanejo; ciento por ciento sencillo, dicharachero, honesto y tremendamente querendón de la tierra que lo vio nacer. Cuando se autodefinía, recalcaba: “Yo mismo, como hombre común, no me tomo en serio. La humanidad es tímida ante el genio, y por eso yo opto por ser cordial.”

Creo que por las razones sumariamente expresadas aquí, los oradores que la semana pasada lo despidieron en el cementerio de Chillán lo definieron como “un hombre brillante, cálido y de enorme corazón.”

Finalmente, señor Presidente y honorables colegas, permítaseme decir algo que nos enseña la vida de este chillanejo mundialmente célebre: que su celebridad, obtenida con esfuerzo, trabajo incesante y sacrificio, es una lección de vida para nosotros y particularmente para nuestra juventud, pues hoy, en gran medida a través de la televisión y de otros medios de comunicación masiva, continuamente se están mostrando éxitos y triunfadores, pero no siempre lo que cuestan esos triunfos y esos éxitos.

Vaya, entonces, para este hijo de Chillán, embajador artístico de Chile en los escenarios del mundo, el homenaje que hoy le rindo como ciudadano agradecido, como parlamentario de Ñuble y en nombre de mi partido, el Demócrata Cristiano.

Aliento y expreso la esperanza cierta de que las nuevas generaciones nos seguirán dando hombres así: grandes y, al mismo tiempo, sencillos; famosos mundialmente, pero soberbiamente orgullosos de ser chilenos y de pertenecer al terruño que fue molde para su forma magnífica.

He dicho.

Aplausos.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Isidoro Tohá .

El señor TOHÁ (de pie).-

Señor Presidente, honorable Cámara, en nombre de los Diputados socialistas me ha correspondido el honor de sumarme al merecido homenaje que la Cámara rinde esta mañana al gran embajador de la cultura nacional, Ramón Vinay , recientemente fallecido en México, quien a través de su maravillosa voz y de sus sobresalientes dotes dramáticas, junto a la maestría de su arte, llevó el nombre de Chile y de su tierra natal, Chillán , a los más importantes y exigentes escenarios de la lírica mundial, donde los prestigió.

Su realización profesional y el triunfo alcanzado fueron fruto no sólo de sus condiciones personales innatas, sino también de su esfuerzo, gran voluntad y dedicación, que lo llevaron a ampliar los horizontes de su vida y a plasmar su carrera artística a través de un trabajo y estudio disciplinados y constantes, con una fuerza que lo hacía sobreponerse a los avatares y exigencias del mundo de la ópera con notable entereza y completa entrega a su arte.

Nació en Chillán en 1911. Inició sus estudios de canto en Chile, que completó en Francia y México.

La ductilidad de su voz le permitió interpretar gran variedad de personajes de la ópera como bajo, barítono y tenor, actuando en tan prestigiosos teatros de todo el mundo, en los que alcanzó la gloria, como el Metropolitan Opera House, la Scala de Milán, el Covent Garden de Londres, y en varias temporadas de los festivales wagnerianos de Bayreuth. Fue Tristán, Tanhausser , Sigmundo , así como también interpretó a don José , en Carmen; a Radamés, en Aída, y muchos otros roles. Pero su papel más logrado fue el de Otelo; por eso, no nos sorprende que cuando decidió retirarse del canto lírico, en 1969, lo haya hecho precisamente con ésta, su mayor realización, en el Teatro Municipal de Santiago, que tantas veces había sido remecido por la emoción y por los atronadores aplausos con que el público chileno recibía la poderosa voz e innegable fuerza dramática de un compatriota consagrado internacionalmente, que nunca había dejado de sentir y pensar en su patria a la que quería entrañablemente.

Vinay fue considerado uno de los cantantes líricos más notables de este siglo y el más grande intérprete de Otelo el moro de Venecia, rol en el que pudo mostrar mejor la fuerza de su voz impresionante y su imponente capacidad dramática en las escenas más patéticas de la tragedia.

Al rendir este homenaje a Ramón Vinay , queremos reconocer no sólo sus innegables dotes artísticas, que lo convirtieron en uno de los grandes de la ópera, sino también deseamos expresar nuestro reconocimiento a un hombre que creció y que se superó como persona y artista, y que a pesar de haber sido elogiado y valorado desde joven por la calidad de su arte y de haber alcanzando renombre internacional, nunca fue dominado por la vanidad ni perdió su gran cariño e identificación con su patria y su ciudad natal; siempre volvió a sus raíces chillanejas y regresó a Chile cada vez que se lo requirieron, derrochando vitalidad, sencillez, simpatía y afecto por la gente.

No es de extrañar, entonces, que su última voluntad fuera ser sepultado en la tierra que lo vio nacer, deseo que con gran amor y emoción respetó Rosita , su hija, quien junto a su esposo acompañó los restos de su padre desde Puebla donde vivió sus últimos años y donde falleció hasta Chillán , la ciudad en que había nacido y de la cual era hijo ilustre.

En un acto solemne, Ramón Vinay fue sepultado en el Parque de los Héroes y Artistas del cementerio municipal de Chillán, junto a nuestro gran pianista Claudio Arrau , reposando allí para siempre, como había sido su deseo, al lado de tantos ilustres representantes del arte y de la historia patria y de sencillos y anónimos coterráneos.

La multitudinaria presencia de chillanejos tanto en la misa de la catedral como en el cortejo fúnebre que lo acompañó hasta su última morada, fue una expresión viva de la especial inquietud y valoración de lo cultural que existe en nuestra histórica ciudad, y del agradecimiento y cariño con que sus habitantes retribuyen a sus hijos predilectos que han honrado y dado prestigio a la tierra que los vio nacer y fortalecido los lazos afectivos con ella, prodigándole un gran cariño y sirviendo de ejemplo para las futuras generaciones.

Es de justicia que los hombres que han prestigiado y contribuido a llevar el nombre de su patria a ocupar un lugar de honor en el concierto de las naciones, reciban en el Congreso Nacional de los parlamentarios, como representantes del sentir y anhelos de la gente, un merecido reconocimiento como el que hoy realizamos.

Quiero finalizar mi intervención recordando, por ser muy significativa, la anécdota del niño Ramón Vinay , de 7 años, que al ser elegido en su escuela para cantar el Himno Nacional, en su segunda estrofa irrumpió en llanto. Tal vez su sensibilidad era muy grande para poder contener la emoción de ese instante, o inconscientemente ya a esa edad vislumbró la responsabilidad asumida en ese momento y que el futuro le deparaba: que a través de la magia de su maravillosa voz llevaría el nombre de su tierra natal y de Chile a todo el mundo.

He dicho.

Aplausos.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Bartolucci .

El señor BARTOLUCCI (de pie).-

Señor Presidente, en nombre de la bancada de la Unión Demócrata Independiente, y de manera muy especial de los parlamentarios de nuestro partido por la Octava Región, adhiero al merecido homenaje que la Corporación rinde esta mañana en memoria del destacado baluarte de la lírica nacional, don Ramón Vinay Sepúlveda , recientemente fallecido.

Cuando se evoca el nombre de don Ramón Vinay , inmediatamente vienen a nuestra memoria sus interpretaciones magistrales en escena, símbolo de una carrera artística que este chileno llevó por el mundo, mostrando también lo que era nuestro país y representando, como un embajador, a nuestra gente.

Debió salir tempranamente de su terruño, la tierra generosa de Chillán, para obtener mejor formación y desarrollo artístico y lírico que nuestro país no podía ofrecerle. Sin embargo, llevó siempre dentro de sí su pasado, a nuestra tierra y a nuestra gente. Desde sus comienzos, siempre estuvo dentro de su corazón, hasta su fallecimiento en México, el nombre de nuestro querido país.

Él fue, sin lugar a dudas, no sólo un gran artista, sino también un embajador de nuestro país en el extranjero. Supo llevar las artes a su máxima expresión. En escena, su interpretación era notable, llena de fuerza, perfecta en estilo. Pero tal vez lo más importante es que esa misma interpretación y fuerza que ponía en escena, la ponía también para vivir. Vivió como actuó, entregando, en todo, su pasión por la vida y por la escena.

La fama se conquista con sufrimiento. “Sólo el que sufre puede recibir aplausos”, solía decir don Ramón . Y sin buscar el éxito fácil, que siempre definió como pasajero, el maestro sabía que el principal talento de un hombre es el que Dios le entrega para trabajar, y así lo decía: “El principal talento es la capacidad de trabajar, y trabajar incansablemente”. Y eso hizo a lo largo de su existencia: trabajó para su carrera, para el arte y para nuestro país.

Hoy levantamos nuestra voz en la Cámara para rendirle homenaje, y también entregamos nuestras condolencias a su familia y a esa tierra chillaneja, a su gente que lo vio nacer, tierra generosa no sólo en lo verde, no sólo en la tierra y sus productos, sino también en tantos artistas que ha dado a nuestra patria.

Honorables colegas, el final de don Ramón se perdió en su memoria por vericuetos insondables de la mente humana. De alguna manera, se puede decir que partió a la otra vida lentamente. Parece que se aferraba a esa existencia que tan plenamente vivió. Hoy, don Ramón está habitando en la maravillosa Casa del Señor, y estamos seguros de que un príncipe moro remece los cimientos de las columnas del Templo Divino con las notas que lloran la infidelidad de su amada Desdémona .

Vaya el saludo de todos los parlamentarios de mi partido a su familia y a Chillán.

La partida de un ser amado es siempre dolorosa, pero cuando el que se va es un hombre como Ramón Vinay , queda el consuelo de saber que durante su vida marcó una huella imperecedera, y que hoy somos muchos los que lloramos su partida. Conservamos vivo y presente su recuerdo, y ello será para siempre, porque la muerte no puede destruir el talento y la belleza que él nos dio y que seguirán siempre junto a nosotros.

He dicho.

Aplausos.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Tiene la palabra el honorable Diputado don Felipe Letelier .

El señor LETELIER, don Felipe (de pie).-

Señor Presidente, cuentan las historias que en la década de los 50, un famoso cantor lírico solía regalar en las calles pequeños trozos de las obras que interpretaba, a las decenas de personas que no habían alcanzado boleto para ingresar a ver su actuación en el Teatro Municipal de Santiago.

Cuentan también las historias que este mismo cantor, en los veranos, embrujaba a quienes, como él, disfrutaban de las plácidas termas de Panimávida, interpretando piezas de Carmen, Otello o Lohengrin .

Quizás éste fue el rasgo principal de Ramón Vinay. Poseedor de una personalidad envolvente y de una simpatía singular que le permitían estar cerca de la gente y transmitirle la fuerza vital que encerraba en su interior y que dejaba salir como un torrente cada vez que las notas se agolpaban en su privilegiada garganta de cantor.

Como sabemos, no siempre basta una gran voz para triunfar. Hace falta más que eso: la capacidad de transmitir e interpretar el personaje, de entregarle calidez y estilo y, principalmente, de comunicar los sentimientos e introducir al que escucha en la atmósfera fundamental de la obra.

Esta cualidad llevó a Ramón Vinay a poner su arte y talento interpretativo en niveles de maestría.

Ramón Vinay nació en Chillán el 31 de agosto de 1911, ciudad que, tal como se ha dicho acá, le dio su primera oportunidad en el canto a la edad de siete años, cuando sus profesores lo eligieron para cantar el Himno Nacional.

A partir de entonces, su vida quedaría abrazada al arte que lo llevaría a niveles de máxima excelencia: el canto.

A los 18 años su familia debe trasladarse a México, y es en el hermano país donde Ramón Vinay puliría su natural talento. Su brillante carrera lo llevaría luego a Norteamérica, Florencia , Turín , Bolonia , La Scala de Milán y Bayreuth.

Las interpretaciones de sus personajes llegaron a los extremos del éxtasis. De hecho, su registro de tenor dramático fue estimado por la crítica como excepcional, y por su timbre y capacidad interpretativa se le considera como el más aplaudido del siglo.

Por su soberbia interpretación de las obras wagnerianas, en Europa se le denominaba “Tristán”, en alusión al personaje de “Tristán e Isolda”. Su versatilidad y su privilegiada voz de tenor grave, la que le permitía, sin problemas, cantar también como barítono, le llevaron a lucir con brillantez en cada uno de los personajes que le tocó interpretar en su larga y dilatada carrera, entre los cuales podemos mencionar a Don José, de Carmen ; Sansón , Herodes , Siegmund , Cavaradossi , Tristán , Falstaff , Escamillo , etcétera, por nombrar los más connotados.

En esta oportunidad no quiero dejar de destacar el gran amor que don Ramón reconoció siempre por nuestra patria y, en particular, por su tierra de Ñuble. A pesar de que su formación artística la realizó completamente en el extranjero, siempre volvió a Chile y fue generoso en sus presentaciones en los momentos en que en el resto del mundo se reclamaba su presencia. Notable es su presentación en 1960, en que se montó “Carmen” en el Teatro Municipal, y Ramón Vinay interpretó el papel de torero Escamillo , siendo acompañado en la oportunidad por un joven tenor español llamado Plácido Domingo , en el papel de “Don José”.

Don Ramón Vinay , poseedor de exquisita virtud de intérprete y de comunicador, del regalador de sueños con la voz, ha sido sin duda alguna el más grande de todos los cantantes líricos que ha tenido nuestro país, y paseó su arte por el mundo como ningún otro chileno ha podido hacerlo nunca con su capacidad y especialidad.

De ahí que la Cámara de Diputados, principal órgano de representación del pueblo chileno, le rinde este merecido homenaje póstumo, como en casos de otros compatriotas, y se haga parte del duelo que hoy aflige a quienes lo quisieron y lamentan su tan sensible pérdida.

Como habitante de Ñuble, guardo silencio por la muerte del artista y rindo homenaje a quien desde hoy pasa a adornar el firmamento de la provincia del sur junto a Claudio Arrau , Violeta Parra , Marta Colvin y tantos otros que han pintado de orgullo y encendido el corazón de los hombres y mujeres de nuestra tierra.

En nombre de la bancada del Partido por la Democracia y con la adhesión del Partido Radical Social Demócrata, reciban nuestras condolencias sus familiares, amigos y habitantes de Ñuble.

He dicho.

Aplausos.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Así la Cámara de Diputados ha rendido homenaje en memoria de Ramón Vinay.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Por acuerdo de los Comités, en la sesión de hoy se trataría solamente el informe de la Comisión Especial sobre la cancelación de la personalidad jurídica de Colonia Dignidad. Sin embargo, de conformidad con las urgencias y disposiciones legales, se deben analizar previamente dos proyectos, que entiendo son de fácil despacho.

Corresponde tratar, en primer lugar, el proyecto de ley que sustituye las expresiones “sueldos vitales” por “ingresos mínimos” en los artículos que señala del Código Penal.

La discrepancia entre el Senado y la Cámara ha sido resuelta en una propuesta que nos hace la Comisión Mixta.

Antecedentes:

Informe de la Comisión Mixta, boletín Nº 962-07, sesión 42ª, en 16 de enero de 1996. Documentos de la Cuenta Nº 11.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Elgueta .

El señor ELGUETA.-

Señor Presidente, la discrepancia entre la Cámara y el Senado se debió a que éste no consideró el valor de la unidad tributaria mensual al momento de la comisión del delito, atendido que es ahí cuando se determina la extensión de la penalidad en ciertos hechos o conductas delictivas, como acontece en los hurtos, estafas, malversación de caudales públicos, incendios y daños, en que el valor de la cosa es la que precisa la sanción. La Comisión Mixta acogió el planteamiento de la Cámara, superando el inconveniente:

En consecuencia, la ley considera dos instantes para transformar la unidad tributaria en pesos.

a)Para las multas será el día del pago, y

b)Para la fijación del valor de la cosa hurtada, estafada, dañada, malversada o incendiada, será el momento de cometer el delito.

De esa manera se zanjó esta única discrepancia en este proyecto y solicito a la Sala que apruebe la proposición de la Comisión Mixta.

He dicho.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

A continuación, corresponde tratar, en tercer trámite constitucional, el proyecto que prorroga la vigencia de la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación.

Antecedentes:

Modificaciones del Senado, boletín Nº 1765-17. Documentos de la Cuenta Nº 2, de esta sesión.

El señor ERRÁZURIZ.-

Señor Presidente, estoy sorprendido, pues el miércoles pasado, en el diario “El Mercurio”, el Ministro del Interior declaró que, a su juicio, la investigación respecto de los detenidos desaparecidos corresponde a los tribunales de justicia. Por lo tanto, deja entrever, en forma muy clara, que no es necesario prorrogar la vigencia de la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación. Sin embargo, ha sido aprobada por la Cámara y el Senado.

El año pasado, cuando se prorrogó por un año, hasta diciembre de 1995, voté a favor. Probablemente, fui el único Diputado de Oposición que así lo hizo, porque estuve en la Comisión de Verdad y Reconciliación, me reuní con los señores Alejandro González y Juan Pablo Parodi , vi el trabajo que estaban haciendo y se me dijo que era la última prórroga que pedían y que no habría una posterior. Ahora, nos encontramos con una nueva y el propio Ministro del Interior ha declarado que las investigaciones deben hacerlas los tribunales de justicia.

Por eso, he usado de la palabra para dejar constancia de mi protesta.

He dicho.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Ceroni .

El señor CERONI.-

Señor Presidente, es una gran satisfacción que el Senado haya aprobado prorrogar el período de vigencia de esta Corporación, tan fundamental para el esclarecimiento y establecimiento de la verdad de lo ocurrido con los detenidos desaparecidos durante el período 1973-1990.

Todos los medios que tengamos a mano y las instituciones que puedan actuar para establecer la verdad son pocos, porque eso es lo importante. Los medios judiciales no se contradicen en absoluto con el papel que cumple y debe seguir cumpliendo dicha corporación.

Por otra parte, no podemos olvidar que cuando la creamos, se planteó que era un derecho irrenunciable de la sociedad establecer la verdad sobre los detenidos y desaparecidos. Por lo tanto, al aprobar la prórroga estamos siendo consecuentes con un mandato al cual no podemos renunciar ni en éste ni en otro proyecto. Además, el sentido de esta corporación es lograr también una cultura de respeto a los derechos humanos en nuestro país. Por lo tanto, debería quedar estable en el tiempo, sin estar año a año sometida a la prórroga de su vigencia.

Por eso, el PPD apoya decididamente esta iniciativa.

He dicho.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Aguiló .

El señor AGUILÓ.-

Señor Presidente, tal como la opinión pública ha podido constatar, gran parte de las argumentaciones entregadas por la Oposición sobre los proyectos vinculados a materias de derechos humanos tienen que ver con lo que, a juicio de sus Diputados y Senadores, en particular de Renovación Nacional y de la UDI, sería más expedito para avanzar en el conocimiento de la verdad, que ellos reconocen que no está completa y que es necesario completar.

Este proceso sería mucho más expedito a través de canales extrajudiciales, puesto que por medio de los instrumentos de los tribunales de justicia ha sido hasta ahora imposible alcanzar antecedentes nuevos sobre los detenidos desaparecidos.

Desde esa perspectiva, en su oportunidad, tanto la Concertación como la Oposición estuvieron de acuerdo en prorrogar la vigencia de la Corporación de Reparación, porque, si bien entendíamos que en algún momento la verdad jurídica no podía sino establecerse, como corresponde a un estado de derecho, en los propios tribunales de justicia, también era cierto que podía avanzarse en el esclarecimiento de hechos fácticos, sobre todo vinculados al paradero de los detenidos desaparecidos, a través de una instancia como la Corporación de Reparación, la que podía hacer contribuciones importantes sobre esta materia.

Es un hecho de la causa que ha contribuido de manera significativa a avanzar en el logro de este propósito. Tanto es así, que en los últimos seis meses ha constituido mecanismos y generado nuevos instrumentos para que la opinión pública pueda canalizar, con el debido resguardo a la privacidad de este tipo de antecedentes, noticias o informaciones acerca de la verdad que se busca esclarecer. Ha sido tal el cúmulo de antecedentes que ha reunido sobre esta materia, que ya se ha logrado determinar el paradero de algunos detenidos desaparecidos. Aunque se hubiese conocido el paradero de un solo detenido desaparecido, se habría justificado con creces la vigencia o prolongación de la existencia de esta importante corporación. Ha hecho más que eso.

Varias familias chilenas han visto con satisfacción el término de una parte de la angustia que han sufrido al no conocer el paradero de sus seres queridos. Esa ha sido una contribución decisiva de dicha Corporación, cuya prolongación de vigencia hoy debe ratificar la Cámara, dada la aprobación que en su oportunidad ya le prestó el Senado.

Por las razones expuestas, los Diputados socialistas vamos a reiterar nuestra votación del primer trámite constitucional y compartir las modificaciones que introduce el Senado.

He dicho.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Juan Pablo Letelier .

El señor LETELIER (don Juan Pablo).-

Señor Presidente, el colega Errázuriz explicó por qué no está satisfecho con el proyecto y fundamentó los motivos por los cuales no lo apoyará.

Cuando se habla de temas como la posibilidad de identificar los restos de chilenos que fueron detenidos y desaparecieron y hay una institución que ha colaborado positivamente para avanzar en este camino, que obedece a una necesidad humana mínima para tranquilizar a muchas familias quizás no a todas, pero sí a muchas, y aunque sea sólo a una creo que vale la pena respaldar la prórroga de su vigencia.

Me hubiese gustado haber tenido la capacidad de evitar renovarla año a año y que fuera una institución permanente hasta clarificar todos los casos que figuran en el informe Rettig. De esta forma estaríamos contribuyendo realmente a sanar las heridas, a avanzar mirando hacia adelante y que las palabras que a veces se dicen con frecuencia, de querer reconciliar al país, las pudiéramos llevar a la práctica, por lo menos en algunos consensos mínimos como es esta institución.

Señor Presidente, con su venia le concedo una interrupción al Diputado señor Errázuriz .

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Por la vía de la interrupción, tiene la palabra el Diputado señor Errázuriz .

El señor ERRÁZURIZ.-

Señor Presidente, soy el más ferviente partidario de que se dé cristiana sepultura a las personas desaparecidas o de encontrar sus restos. Sólo me he limitado a señalar lo que dijo el Ministro del Interior al respecto: “La Corporación que ha tenido por objeto establecer la verdad respecto de aquellos casos que la Comisión Verdad y Reconciliación determinó como violación de los derechos humanos, no ha podido encontrar antecedentes, a pesar de los numerosos oficios que ha despachado sobre el particular. En consecuencia, resulta más propio mantener la investigación de estos hechos en el Poder Judicial, que es el naturalmente competente”.

En otras palabras, no soy contrario a que se investigue respecto de los detenidos desaparecidos y que se les encuentre para darles cristiana sepultura. Lo que sucede es que pareciera más lógico el camino de los tribunales de justicia que el de la Corporación.

He dicho.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Están inscritos los Diputados señores Villegas y René Manuel García .

Se ha pedido la clausura del debate, lo que se hará a continuación de la intervención de los señores Diputados.

Tiene la palabra el Diputado señor Villegas .

El señor VILLEGAS.-

Señor Presidente, anuncio con entusiasmo el voto favorable de la bancada democratacristiana al proyecto que prorroga el plazo de vigencia de la Corporación de Reparación y Reconciliación, habida consideración de los antecedentes que se tuvieron en vista cuando se discutió en la Sala.

Sólo quiero señalar que, contrariamente a lo sostenido por los parlamentarios de Oposición, dicha entidad en ningún caso ha asumido una función de carácter judicial. Por el contrario, ha colaborado en el esclarecimiento de los casos de detenidos desaparecidos y su aporte en la identificación de los restos ha sido valioso.

Desde esa perspectiva, considero absolutamente procedente la prórroga de vigencia de este organismo, el que, además de contribuir al esclarecimiento de los casos de detenidos desaparecidos, ha realizado una función eminentemente educativa en materia de derechos humanos, como la labor de difusión y de adecuación y comparación de textos internacionales sobre el tema con nuestra legislación.

Además, siempre se justificará su existencia en nuestro país mientras los que tuvieron participación en los servicios de seguridad no entreguen información acerca de los restos de detenidos desaparecidos, o realicen gestos o actos de arrepentimiento, o de reconocimiento de graves violaciones a los derechos humanos. Dadas esas circunstancias, estoy absolutamente convencido de que éste es el organismo, el camino, el instrumento que tiene cualquier persona para entregar los antecedentes que estime conveniente y, en definitiva, se puedan encontrar los restos de los detenidos desaparecidos, con el fin de darles cristiana sepultura.

Si ése no es un acto humanitario, no sé qué persiguen los Diputados de Oposición, pues las personas vinculadas a las Fuerzas Armadas que han anunciado que no entregarán antecedente alguno, sólo están obstaculizando el paso que Chile necesita para reconciliarse.

He dicho.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor René Manuel García .

El señor GARCÍA (don René Manuel).-

Señor Presidente, no voy a analizar a los culpables o no culpables de violaciones a los derechos humanos. Soy un Diputado de Oposición y tuve la suerte de que en mi familia no hubiese ningún desaparecido o detenido; pero si me hubiera tocado vivir esa situación, cualquiera que hubiera sido la vivida por el país, jamás habría descansado o estado tranquilo si no hubiera sabido dónde estaban los restos de un hijo o de algún ser querido para darle cristiana sepultura.

Los que ya somos adultos, sabemos cuál fue la situación que vivió el país. Lo importante es dar un paso adelante, con el objeto de que la gente tenga derecho a saber dónde están sus seres queridos y, por último, depositar una flor en sus tumbas. Ese es el gesto que nosotros y el país quiere. Es lo que quiere la gente que tiene conciencia de que el verdadero paso hacia la reconciliación consiste, justamente, en acabar con el problema, para que los padres o familiares sepan dónde están sus seres queridos.

¡Ése es el fondo del problema! No busquemos culpables porque no los encontraremos; no busquemos las aristas que nos van a desunir. La unión significa darles cristiana sepultura y que sus familiares sepan dónde descansan los restos de sus seres queridos.

Esa es la razón por la cual votaré favorablemente el proyecto y no otra. Por lo tanto, a los que utilizan las cámaras de televisión para mostrar una postura más dura, para pegar puyazos y meter el dedo en la llaga, les digo que ése no es el camino más adecuado para llegar a la reconciliación. La postura más dura es no tener conciencia, porque todos la tenemos, pero para que el país pueda salir adelante es fundamental que los familiares sepan que sus seres queridos reposan en el camposanto o, al menos, sepan dónde están.

Esa es la razón principal que me impulsa a votar favorablemente el proyecto, es decir, una razón humanitaria y de conciencia cristiana.

He dicho.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Cerrado el debate.

En votación las modificaciones del Senado.

Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 45 votos; por la negativa, 10 votos. No hubo abstenciones.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Aprobadas.

Despachado el proyecto.

Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados:

Aguiló, Arancibia , Aylwin (don Andrés) , Aylwin (doña Mariana) , Ceroni , Cornejo , De la Maza , Dupré , Elgueta , Encina , Estévez , Ferrada , Gajardo , García (don René Manuel) , García (don José) , González , Gutiérrez , Jara , Letelier (don Felipe) , Letelier (don Juan Pablo) , Montes, Morales , Muñoz , Naranjo , Navarro , Ojeda , Ortiz , Pérez (don Aníbal) , Pollarolo ( doña Fanny) , Rebolledo ( doña Romy ), Reyes , Saa (doña María Antonieta) , Salas , Seguel , Silva , Soria , Sota , Tohá , Tuma , Viera-Gallo , Villegas , Villouta , Walker , Wörner ( doña Martita ) y Zambrano .

Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados:

Bartolucci , Coloma , Correa , Fantuzzi , Kuschel , Masferrer , Melero , Pérez (don Ramón) , Pérez (don Víctor) y Ulloa .

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Corresponde tratar el informe de la Comisión Especial Investigadora de la cancelación de la personalidad jurídica de Colonia Dignidad.

Diputado informante es el señor José Antonio Viera-Gallo .

Antecedentes:

Proyecto de acuerdo, sesión 32ª, en 5 de enero de 1995.

Informe de la Comisión Especial Investigadora, sesión 33ª, en 6 de diciembre de 1995. Documentos de la Cuenta Nº 4.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

El señor Diputado informante, por acuerdo de la Sala, dispone de 30 minutos para rendir su informe. A continuación, el Comité Demócrata Cristiano, de 29 minutos y cuarto; Renovación Nacional, de 24 minutos; la Unión Demócrata Independiente, de 13 minutos y medio; el Partido Socialista, de 12 minutos, y el Partido por la Democracia, de 11 minutos y cuarto.

Tiene la palabra el Diputado señor José Antonio Viera-Gallo .

El señor VIERA-GALLO.-

Señor Presidente, me corresponde rendir el informe de la Comisión creada a raíz del caso de Colonia Dignidad, en el cual trabajó durante todo el año pasado.

Colonia Dignidad plantea a la Cámara un problema que se arrastra en nuestro país desde hace varias décadas. Esta organización nació en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, organizada por los señores Paul Schäfer y Hugo Baar . Se constituyó legalmente en 1955 en ese país, y llega a Chile en 1961, instalándose en Parral, donde obtienen la personalidad jurídica por el decreto Nº 3.949, de 21 de septiembre de 1961.

Desde esa fecha se han planteado, en numerosas ocasiones, controversias y disputas en torno a este grupo de extranjeros que se avecindó en nuestro país.

Hoy viven en Colonia Dignidad más o menos 300 personas no se sabe a ciencia cierta por qué no se ha practicado el censo por las autoridades del Estado, de las cuales más o menos un tercio han nacido en nuestro país y, según el gobernador de Linares, ocupan un territorio equivalente a 9 mil hectáreas.

Colonia Dignidad saltó a la opinión pública cuando se produjo la fuga del joven Wolfgang Müller , de 19 años, en marzo de 1966, gracias a los reportajes de la revista Ercilla , especialmente de la periodista Erica Vexler , lo que provocó actuaciones de las autoridades de la época, como el intendente y el gobernador de Talca.

Después ello, dio origen a una serie de disputas y controversias en el Parlamento y en la sociedad.

En 1968, el Senado envió a la Cámara de Diputados la petición de investigar a Colonia Dignidad. Como consecuencia, se solicitó el desafuero del intendente de la época.

Entre 1988 y 1991, además de la investigación de la Cámara a que me he referido, se nombró por la Corte Suprema un ministro en visita, a petición del Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno del general Pinochet don Hernán Felipe Errázuriz . Fue nombrado don Hernán Robert Arias , de la Corte de Talca, quien entregó su informe en septiembre de 1989.

Después, hubo un informe del Ministro de Justicia y una investigación en la misma época. La Comisión de Derechos Humanos de la Cámara investiga, visita e informa pidiendo la cancelación de la personalidad jurídica de la Colonia Dignidad el 12 de diciembre de 1990. El 16 de enero de 1991 informa el Consejo de Defensa del Estado, y el Presidente don Patricio Aylwin decreta la cancelación de la personalidad jurídica, por el decreto 143, de 31 de enero de 1991, el cual, luego de múltiples recursos, fue ratificado en definitiva por la Corte Suprema el 2 de agosto de 1994.

Por otra parte, existen procesos judiciales de la Colonia Dignidad en Alemania, en contra de la revista “Stern”, y Amnesty International y de la Radio Alemana; del cofundador, el predicador Hugo Baar , en contra del gobierno alemán, por la suspensión de pago de jubilaciones a algunos miembros de la colonia por parte de las autoridades alemanas. Además, hubo una investigación por parte de la Subcomisión de Ayuda Humanitaria y Derechos Humanos de la Comisión de Relaciones Exteriores del Bundestag, el Parlamento alemán, donde hay preocupación por el respeto de los derechos humanos de los colonos alemanes que viven en esa organización.

Al final de ese informe, se señala una lista con los niños chilenos que han sido adoptados por los miembros de Colonia Dignidad.

¿Cuál es el punto necesario de aclarar, ojalá de una vez y definitivamente? Es saber si en la ex Colonia Dignidad se cumple cabalmente la ley chilena, tanto en lo referente a los derechos de sus integrantes, como en las relaciones de ellos y de la colonia con el Estado chileno y con los ciudadanos de nuestro país.

Si volvemos a leer el discurso que pronunció don Patricio Aylwin , entonces Senador, el 6 de marzo de 1968, en el Senado de la República, donde planteó una serie de preguntas relativas a Colonia Dignidad, veremos que gran parte de ellas están todavía vigentes. Don Patricio Aylwin dijo en aquella ocasión: “Si sus miembros quieren ser creídos y desvanecer las sospechas que los afectan, si quieren como dicen “trabajar con tranquilidad a favor de la gente necesitada de la zona” y que les den “la oportunidad de lograrla en paz y sin zozobras”, es indispensable que contesten satisfactoriamente, sin enojos ni evasivas, las múltiples preguntas que suscita, como es natural, el análisis objetivo de sus actuaciones, y que se sometan cabalmente a las leyes chilenas.”

Después planteó una serie de interrogantes que sería muy largo leer, para concluir: “Y mientras no se resuelvan a abrirse a la comunidad chilena, a integrarse lealmente en el país que les está dando hospitalidad, a convivir humanamente con los chilenos y a cumplir en forma íntegra las leyes de la República, como cualquier habitante de nuestra patria, no podrán gozar de la tranquilidad que dicen anhelar.”

Estas palabras de don Patricio Aylwin , que fueron pronunciadas en 1968, son las que mejor indican, a mi juicio, el problema de fondo que está pendiente en el caso de Colonia Dignidad.

Quiero señalar primero el ámbito de competencia de nuestra Comisión. Este está perfectamente establecido en el acuerdo de la Cámara de Diputados que le dio origen, donde señala con toda claridad dos fines de la Comisión.

En primer lugar, verificar la forma en que se dio cumplimiento al decreto supremo que disolvió la ex institución benefactora y educacional Dignidad, los efectos prácticos que dicho decreto produjo y todas las demás circunstancias que rodearon al hecho.

En segundo lugar, el cumplimiento de la legislación chilena que las autoridades debieron hacer respetar.

No compete a nuestra Comisión preocuparnos de las distintas denuncias que ha habido a lo largo de la historia de la Colonia Dignidad respecto de violaciones de derechos humanos ocurridos en ella, algunas de las cuales se han referido al tema que recientemente se ha debatido en esta Corporación, sino que la Comisión se atuvo al mandato que le entregó la Sala.

Paso a señalar los efectos que tuvo el decreto de cancelación, y que los señores parlamentarios pueden ver a partir de la página 52 del informe.

a)Dejó de existir como persona jurídica ante la ley chilena;

b)Se la obligó a suscribir contratos de trabajo, se fiscalizó y aplicó multas en su caso;

c)Se estableció la obligación de pagar impuesto a la renta, y que hizo uso indebido de franquicias aduaneras, por todo lo cual se entablaron querellas;

d)Caducó la autorización para el hospital, y se dejó de pagar la subvención;

e)Terminó la autorización del cementerio;

f)Se dejó sin efecto la calidad de sostenedora de la escuela Villa Baviera, se nombró administrador de la subvención, se formó la Organización Comunitaria de Desarrollo Perquilauquén, para solicitar la administración de esa escuela;

g)La cancelación no ha afectado a la escuela privada, y

h)El decreto de cancelación disponía el traspaso de los bienes a la Corporación Metodista. El intendente de la Región Metropolitana informó que no existían bienes para ser traspasados. El gobernador de Linares no ha conseguido el traspaso por encontrarse pendiente el juicio ordinario que impugna la validez del decreto de cancelación.

El informe de nuestra Comisión describe, a partir de la página 63 en adelante, la situación existente en la colonia al momento de dictarse el decreto referido.

Luego, pasa revista a las actuaciones que han tenido diferentes autoridades sectoriales o generales del Gobierno, en relación con la implementación de esa cancelación.

Debo informar a la Sala sobre la formalidad jurídica que han adoptado los habitantes de Colonia Dignidad para poder seguir trabajando.

En primer lugar, debemos señalar que en el Ministerio de Justicia está pendiente una solicitud de una nueva personalidad jurídica, sobre la cual los Ministerios de Educación y de Salud informaron favorablemente, y sólo está pendiente el informe del Consejo de Defensa del Estado.

En segundo lugar, se ha formado la organización comunitaria funcional Perquilauquén , formada por personas vinculadas a la ex Colonia Dignidad, cuyos objetivos son suficientemente amplios como para permitir la continuación de las actividades sociales de beneficencia de la ex Colonia en materia de salud y educación.

Después de largas disputas en la alcaldía de Parral, hubo un informe favorable de la Contraloría General de la República, que consideró que, según la ley Nº 18.893, sobre organizaciones comunitarias y funcionales, se puede, por el solo hecho de depositar los estatutos en una municipalidad, crear un organismo que, para estos efectos, es el que ha servido de instrumento para que sigan funcionando el hospital y la escuela.

Por último, los colonos han ido creando, a partir de la segunda mitad de 1980, diversas sociedades comerciales como Abratec y Cerro Florido , para realizar distintas actividades comerciales, transfiriendo los bienes a esas sociedades.

Pasaré revista, aunque muy breve por el tiempo de que dispongo, a las principales intervenciones de las autoridades sectoriales en relación con Colonia Dignidad.

En el informe figura una pequeña reseña de su situación tributaria.

Sólo interesa señalar que, a juicio de Impuestos Internos, hubo una serie de burlas o infracciones al Código Tributario, por lo que se han incoado distintos juicios.

Con fecha 29 de septiembre de 1995, se sometió a proceso a la directiva de la ex Colonia Dignidad, señores Hermann Schmidt y Kurt Schnellenkamp , por infracción al artículo 97 del Código Tributario. Se despachó orden de aprehensión en contra de los procesados. Al final, se presentaron al tribunal, que los ha encargado reos. Los procesos continúan.

Respecto de la situación aduanera, el problema mayor radica en que durante la vigencia de esta sociedad benefactora educacional, gozó del tratamiento arancelario especial de la partida 00.12 del Arancel Aduanero, que favorece, entre otras, la importación de mercancías donadas a instituciones de beneficencia y asistencia social.

Pues bien, según las autoridades aduaneras, los bienes importados al amparo de dicho arancel, fueron enajenados antes del plazo de cinco años que la ley establece como prohibición.

Entre 1985 y 1990, diversos bienes internados en esas condiciones fueron objeto de actos jurídicos de enajenación durante el plazo de restricción, lo que configura la presunción de fraude aduanero, sancionado en el artículo 187, letra e), de la Ordenanza de Aduanas.

Al respecto, existe un juicio pendiente en el juzgado de letras de Bulnes.

Situación del hospital.

Quizás ésta sea la más conocida por la opinión pública, por lo cual diré que, cancelada la personalidad jurídica, era lógico que terminara el sostenedor de la autorización para llevar adelante la actividad del hospital.

Ante esa situación, hubo una serie de conflictos con la autoridad sectorial de salud. Por último, el 21 de junio de 1995 se logró un avenimiento, en la Corte de Apelaciones de Talca, al celebrarse una audiencia de conciliación. En ella los representantes de la ex Colonia Dignidad se obligaron a presentar ante el Servicio Nacional de Salud del Maule la solicitud de funcionamiento del referido hospital a nombre de la nueva organización Perquilauquén , comprometiéndose aquél a emitir un pronunciamiento el 28 del mismo mes.

La Organización Comunitaria de Desarrollo Perquilauquén hizo llegar todos los antecedentes exigidos por el Código Sanitario a la autoridad de salud, la cual autorizó el funcionamiento del hospital el 28 de junio de 1995. Esta autorización precisa la calidad de hospital privado de la institución y su obligación de proporcionar acceso expedito e inmediato a los terrenos que ocupa a los fiscalizadores del Servicio de Salud.

En virtud de la reapertura del hospital Villa Baviera, los representantes de la ex Colonia Dignidad se desistieron del recurso de apelación presentado ante la Corte Suprema.

Dicho hospital tiene la calidad de privado y no es subvencionado por el Estado. Sin embargo, quienes lo dirigen han presentado una solicitud ante la autoridad sanitaria de la Región del Maule para obtener vacunas y alimentación gratuita para los niños.

Respecto del cementerio de Villa Baviera, sucedió algo similar. Al final se solucionó el problema porque la sociedad Cerro Florido , coligada a la ex Colonia Dignidad, reunió los requisitos exigidos por el reglamento de cementerios para administrar dicho establecimiento, obteniendo la autorización correspondiente el 6 de octubre de 1995.

En lo relativo al sector de defensa, la Comisión solicitó información sobre la tenencia de armas inscritas a nombre de los miembros de la ex colonia y, al mismo tiempo, si se cumplía o no con la ley de reclutamiento. La proporcionada por el Ministerio de Defensa no fue satisfactoria para la mayoría de sus miembros.

En relación con la información pedida a la Dirección de Aeronáutica Civil siempre a través del Ministerio de Defensa para saber las características y operabilidad de las dos pistas de aterrizaje que existen en Villa Baviera, su capacidad técnica respecto del tipo de aeronaves que pueden hacer uso de ellas, así como de las aeronaves que siguen operando en la ex colonia, no hubo respuesta sobre la materia.

Sobre el aspecto laboral, sólo quiero señalar que ha habido distintas fiscalizaciones por la Dirección Regional del Trabajo de la Región del Maule. Las últimas dicen relación, básicamente, con Abratec S.A. Además, se está averiguando si esa sociedad es o no continuadora jurídica de la ex colonia. Asimismo, la Dirección ha constatado que en el Casino Familiar y en el hospital de Villa Baviera a muchos trabajadores no se les ha otorgado el descanso semanal establecido por ley, como tampoco se les ha pagado las horas extraordinarias laborales a que tienen derecho.

Situación educacional.

En la ex colonia existen dos escuelas: la Escuela Particular Villa Baviera, que atiende a 74 alumnos, todos ellos chilenos, hijos de campesinos de la zona, que cursan entre 1º y 7º año básico. En la actualidad no está bajo la tuición de la ex Colonia Dignidad, sino de la nueva organización Perquilauquén .

La Escuela Alemana Villa Baviera, que existe al interior del predio de la ex colonia, es una escuela particular no reconocida por el Ministerio de Educación, a la cual concurrirían los hijos de los colonos. Sobre esta materia, se ha producido discrepancia entre la Comisión y el Ministerio de Educación, ya que éste sostiene que no tiene facultades para fiscalizar el cumplimiento de la obligación de la instrucción básica en el país; ella piensa lo contrario, y ése es uno de los puntos que se verá en las conclusiones del informe.

En relación con el traspaso de bienes, se han presentado dos inventarios: el primero, cuando se dictó el decreto de cancelación, y otro, en 1994, ante el Decimotercer Juzgado de Santiago, en el cual se establece un documento que contiene el estado de situación, el libro de inventario y el balance, el activo fijo y el listado de bienes valorizado de la ex colonia. Éste no coincide con el primer inventario, donde, además, se establece que el estado de situación arroja un patrimonio real negativo de 94.240.565 pesos, de los cuales la cifra más relevante del pasivo es de 86.540.224 pesos para pagar la indemnización a los trabajadores.

La verdad es que no se ha podido llevar a cabo el traspaso de los bienes a la organización metodista, porque, por una parte, se dice que ésta no ha expresado su voluntad de recibirlos, pero, por otra, hay controversia y poca claridad sobre los que realmente se tienen. Además, muchos fueron traspasados como dije a sociedades comerciales.

En el informe hay una lista de juicios pendientes en contra de la ex Colonia Dignidad, que son 11 en todo el país.

Después están las conclusiones de la Comisión, las que, para ser fiel, me permitiré leer a partir de la cuarta.

“4. Que de la investigación practicada por esta Comisión Especial se desprende que razonablemente todos los servicios públicos, a partir del mes de enero de 1991, ejecutaron las acciones que les correspondían en virtud de las disposiciones legales que las rigen.

“Que la Comisión estima que fue y es necesario realizar, activar y acelerar algunas de las siguientes medidas o procedimientos:

“a) Que el Consejo de Defensa del Estado, cumpliendo la función que le es propia, continúe con mayor celeridad todos los juicios pendientes, tanto en lo civil como en lo penal y aduanero, y que se haga parte en algunos juicios en que se precisa su intervención.

“b) Que el Consejo de Defensa del Estado investigue la legalidad de los traspasos de los bienes de la ex Colonia Dignidad a sociedades comerciales privadas para determinar si se cometió fraude al Fisco con esos traspasos.

“c) Que se disponga que el Ministerio de Defensa requiera de la Dirección de Reclutamiento una investigación exhaustiva sobre aquellas personas que, viviendo en los terrenos que tradicionalmente han conformado la ex Colonia Dignidad, no han dado cumplimiento a la legislación sobre reclutamiento, pues los antecedentes entregados a esta Comisión son parciales. Deben establecerse los motivos de la falta de fiscalización o los obstáculos que pueda haber tenido la autoridad para ejercer sus funciones.

“d) Que el Ministerio de Defensa solicite de la Dirección de Aeronáutica, información sobre los aeródromos o pistas auxiliares de aterrizaje, las aeronaves que operan allí y los pilotos que registren su domicilio en la ex colonia y que habitualmente vuelan esos aviones.

“e) Que el Ministerio de Defensa informe exhaustivamente sobre las armas que se encuentran registradas a nombre de los miembros de la ex Colonia Dignidad, señalando tipo y características de las mismas, para evaluar si son adecuadas al objetivo para el cual se pidieron los permisos respectivos.

“f) Que el Ministerio de Educación realice las actuaciones que la legislación le faculta, para dar cumplimiento a lo dispuesto en la Constitución Política, en cuanto a la educación básica obligatoria, establecida en el artículo 19, Nº 10 de la Carta Fundamental, todo ello en relación con los descendientes de los ex colonos que viven en los terrenos de la ex Colonia Dignidad, respecto de los cuales nunca se ha acreditado en forma fehaciente que reciban o hayan recibido educación básica. Para ello sería conveniente que se realice una inspección a la Escuela Alemana Villa Baviera.

“Esta honorable Cámara estima que el alcance tendría que decir “Comisión”, porque depende de si la Sala lo aprueba del concepto de “libertad de enseñanza”, consagrado en el artículo 19, Nº 10, de la Constitución no puede ser interpretado en el sentido de que al Estado le está vedado fiscalizar el cumplimiento de la obligación constitucional de impartir instrucción básica obligatoria, aunque el Ministerio de Educación haya aducido que carece de facultad para supervisar la Escuela Alemana Villa Baviera.

“5. Dado que el último censo de 1992 fue practicado por los propios miembros de la ex colonia, sería conveniente que el Instituto Nacional de Estadísticas cense la población que vive en los terrenos de la ex colonia, para tener una información cabal y fidedigna.

“6. Como hay un gran número de juicios pendientes en las Cortes de Apelaciones de Talca y de Santiago, como también en los tribunales civiles y penales de Santiago, Bulnes y Parral , parece recomendable que el Ministerio del Interior o el Ministerio de Justicia pidan a la Excelentísima Corte Suprema el nombramiento de un ministro en visita que acumule todas las causas, a fin de poner término a tantas acciones que se dilatan en el tiempo, impidiendo una resolución definitiva del problema.

“Lo anterior está plenamente justificado en atención a que es inexplicable que, habiéndose dispuesto el año 1991 la disolución de la ya tantas veces referida Sociedad Benéfica y Educacional Dignidad, hasta hoy no se haya podido determinar fehacientemente cuáles son los bienes que debieron traspasarse a la Corporación Metodista, en qué lugar se encuentran y quiénes los tienen.

Un ministro en visita podría, mediante la acumulación de los procesos, resolver y poner término en forma razonablemente breve, conflictos o controversias que se arrastran por más de 31 años.

“7. Llama poderosamente la atención que habiendo transcurrido más de cuatro años desde que se canceló la personalidad jurídica a la mencionada Corporación, todos los territorios se encuentran aún inscritos a nombre de sociedades comerciales que ocupan como trabajadores a los mismos colonos que desempeñaban las mismas labores que los que realizaban en la ex Colonia Dignidad.

“Esos territorios de la ex Colonia Dignidad siguen cerrados por alambradas que sirven de pretexto a quienes sostienen que sus habitantes no pueden abandonarlos libremente.

“A la luz de las informaciones recogidas por esta Comisión, se puede afirmar que la forma de vida de la agrupación que existía bajo la vigencia de la personalidad jurídica cancelada, no ha sufrido alteraciones substanciales, de tal manera que los serios reparos que mereció por parte del Consejo de Defensa del Estado, en el sentido de que atentaría contra el orden público y las buenas costumbres pudieran seguir teniendo validez. Según la propia ex Colonia en documento enviado a la Comisión “La vida en Villa Baviera se desarrolla en el condominio, en el que los matrimonios tienen sus departamentos independientes. Los solteros y los niños, distribuidos por sexo y edades, comparten dormitorios colectivos. La comunidad provee educación y medios de trabajo y esparcimiento.” Parecieran a juicio de la mayoría de la Comisión seguir existiendo serias restricciones a la libertad individual de desplazamiento de los habitantes de la ex colonia y a la inviolabilidad de la correspondencia.

“En otras palabras, existe un apreciable número de situaciones irregulares de la ex Colonia Dignidad que se mantienen después del decreto de cancelación Nº 143, de 1991, que afectan los derechos de las personas que habitan en sus territorios. Esta es, además, la preocupación expresada por la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento alemán.

“8. La Comisión ha podido constatar que pese a la cancelación de la personalidad jurídica y a los cambios legales operados, todavía subsiste en los terrenos que fueran de la ex Colonia Dignidad, una realidad social que se aparta de principios esenciales de nuestro ordenamiento jurídico. Por ello pareciera conveniente que la autoridad gubernamental evalúe, informando a la Honorable Cámara de Diputados, esta situación en un plazo prudencial de un año verificando, entre otras materias, si las siguientes condiciones que a juicio de la Comisión parecen esenciales para normalizar definitivamente esta anómala situación, se avienen o no con la legalidad vigente:

“a) Organización de la vida familiar y comunitaria.

“b) Libertad de información y comunicación de quienes participaron en la ex Colonia Dignidad.

“c) Libertad de circulación y movimientos de ellos.

“d) Cumplimiento de las normas legales sobre educación de los niños.

“e) Régimen laboral y respeto de los derechos de los trabajadores.

“Al hacer ese examen podrá tomar el Gobierno en cuenta los resultados de la investigación del ministro en visita, en el caso de que la Excelentísima Corte Suprema haya procedido a su designación.

“Si estas condiciones se cumplieran a cabalidad, nada podría reprocharse a la iniciativa actual de los ex colonos, y su acción social de beneficencia en el campo educativo y de la salud tendría pleno reconocimiento y legitimidad. Si, por el contrario, ello no ocurriere y se mantuvieren dudas fundadas sobre el respeto de los derechos de las personas que allí viven, el Ministerio del Interior debería considerar la adopción de nuevas medidas conducentes a que se cumpla efectivamente la legislación chilena en esa parte de nuestro territorio. Entre ellas cabría estudiar la posibilidad de aplicar el decreto ley Nº 1.094, de 1975, sobre Extranjeros en Chile, al señor Paul Schaefer , quien aparece, hasta ahora, como el principal responsable de la ex colonia.

“9. Todos los ex colonos deben hacer un serio esfuerzo para efectuar los cambios necesarios con el fin de que sus actividades se encuadren dentro del sistema jurídico chileno.”

El señor ORTIZ (Vicepresidente).-

Disculpe, señor Diputado informante. Le quedan dos minutos, así que le pido redondear su exposición.

El señor VIERA-GALLO.-

Señor Presidente, pido que se prorrogue el tiempo por diez minutos, para informar de los votos de minoría o disidentes, porque acabo de terminar con el de mayoría.

El señor ORTIZ (Vicepresidente).-

Solicito la unanimidad de la Sala para acceder a tal petición, precisamente, porque sería injusto analizar el voto de mayoría y no hacer lo mismo con el de minoría.

Acordado.

Puede continuar el Diputado señor Viera-Gallo .

El señor VIERA-GALLO.-

Señor Presidente, hubo dos votos de minoría.

Uno, del Diputado señor Luis Valentín Ferrada , quien señala que el “sujeto pasivo” de la investigación debieron ser las autoridades del Ejecutivo y no la Colonia, y que cabría a las autoridades del Estado chileno y a sus órganos hacer cumplir, con enérgica y rigurosa justicia, los efectos jurídicos del decreto de cancelación que quedó a firme después del fallo de la Corte Suprema.

Agrega el Diputado señor Ferrada que “En Chile no hay ni puede haber, bajo pretexto alguno, personas o grupos de personas, nacionales o extranjeras que, por acción de ellos, u omisiones imperdonables de autoridades débiles o ineficientes puedan desenvolverse al margen de la ley.”

“Admitir, de una u otra forma, una proposición contraria o contentarse simplemente con explicaciones que ocultan indebidamente una frágil o indecisa actuación de autoridades, por un espacio que cubre más de tres decenios, atenta delicadamente contra el buen nombre de Chile.”

Asimismo, plantea dos hipótesis de trabajo: Una, que efectivamente la Colonia Dignidad no haya cumplido con la ley; otra, que habiendo cumplido con la ley, haya sido objeto de persecución por parte de las autoridades chilenas.

“En ambas hipótesis sostiene las autoridades del Ejecutivo, de éste y anteriores Gobiernos, se encuentran en una posición bastante insostenible” por no haber podido hacer cumplir la ley como se debía o por haber perseguido injustamente a los colonos.

Más adelante, él se pregunta las razones de por qué ocurre esto: “¿Será porque el grupo es más poderoso que nuestro Estado? ¿Porque nuestras autoridades no cumplen o no hacen cumplir las leyes? ¿Porque las leyes y el orden jurídico chileno poseen fallas o lagunas que impiden a las autoridades actuar como quisieran y debieran? ¿Porque existen secretas circunstancias que impiden o habilitan a las autoridades para permitir esta rara excepción?”

Por último, el Diputado que suscribe este voto disidente se refiere a la originalidad o extravagancia en las formas de vida privada que observa este grupo y el modo que tienen “de hacer familia” las personas de la ex Colonia Dignidad. Señala que, a la luz de otros debates habidos en la Cámara, no es justo que la Cámara tome una posición al respecto.

Además, aduce que existe la posibilidad de que se pudiere estar llevando adelante una política de “racismo impropio” contra una comunidad de origen germánico. Llama “racismo impropio” a la persecución deliberada (aunque inconsciente) de un grupo humano de un origen étnico y cultural muy determinado, sólo en razón de prejuicios filosóficos, o aún de razones de filosofía social muy respetables, pero que interfieren indebidamente y por la fuerza en el ámbito de la vida privada o íntima de las personas ...”.

Como conclusión, expresa que la autoridad deberá “conminar públicamente a todas las personas que viven o se reconocen como miembros de la ex Colonia Dignidad, para que individualmente (en cuanto a extranjeros) prometan también públicamente sincero acatamiento del orden jurídico establecido, renovando, de este modo, las exigencias que disponen las leyes de extranjería.”

“Si así lo hacen, y no se comprueba por la justicia ordinaria en lo sucesivo infracciones graves a la Constitución y a las leyes”, el problema quedaría resuelto.

“Si no lo hicieran, por rebeldía u otra causa similar, o si faltaran a la Constitución y a nuestras leyes del modo grave señalado, el Gobierno deberá hacer uso enérgico y ejemplarizador de la Ley de Seguridad del Estado y de la de Extranjería, según corresponda, a través de un debido proceso legal.”

Hasta aquí el voto de minoría del Diputado señor Ferrada .

Después hay un voto de minoría de los Diputados de Oposición señores Víctor Pérez , Raúl Urrutia y Sergio Correa , al cual también adhirió el Diputado Luis Valentín Ferrada .

En él se critica el informe de mayoría, señalando que hay serios reparos de fondo y de forma.

En primer lugar, una cuestión previa, porque la Comisión habría incurrido en una extralimitación de funciones al fiscalizar no tanto las actividades de las autoridades, sino a un ente particular, como sería la llamada ex Colonia Dignidad.

Luego se destaca que la “revisión de las investigaciones parlamentarias y judiciales realizadas en el pasado sobre el caso Colonia Dignidad, se encuentra afectada de errores, omisiones, prejuicios y hasta falsedades, conjunto de situaciones que permitiría atribuir a la Comisión el propósito de configurar un cuadro perjudicial para la Colonia.” Se hace un detalle de esas afirmaciones y de sus fundamentos.

También se mencionan las principales críticas a las conclusiones sectoriales del informe de mayoría.

En lo que se refiere a la Dirección del Trabajo, recuerda que “en informe legal emitido el año 1989, dictaminó que los miembros de Colonia Dignidad no tenían la condición legal de trabajadores de la misma.”

“A pesar de lo anterior, el directorio de la corporación acordó, con quienes hasta ese momento entregaban voluntariamente sus servicios a ella, celebrar contratos de trabajo a partir de 1990.

“Después de este hecho, la misma Dirección del Trabajo, durante el régimen del Presidente señor Aylwin , cambiando radicalmente el criterio anterior, pretendió que la corporación Dignidad pagara una cuantiosa suma de dinero por supuestas deudas previsionales.”

Luego, se refiere al hecho de que la escuela interna de la Colonia no tenga “reconocimiento oficial.” Dice que “una escuela privada no requiere autorización alguna para su funcionamiento, a menos que desee reconocer sus estudios.”

En lo relativo al cementerio, señala que siempre ha tenido autorización para funcionar.

En cuanto al hospital, al final se manifiesta “que presta servicios a aproximadamente 25 mil personas y que es totalmente gratuito. Es decir, que es el hospital más importante y de mayor gravitación social de la zona.” Agrega que “la subvención estatal que recibía el hospital cubría menos de un tercio de sus gastos totales y que la misma fue suspendida en 1991.”

Después, coincide en el hecho de que al final, después de la conciliación en la Corte de Apelaciones de Talca, se entregó la autorización para que ahora lo tenga la organización Perquilauquén .

Después, el informe de los Diputados de minoría se refiere a otros párrafos que, a su juicio, están equivocados y en los cuales hay afirmaciones nunca convalidadas en materias tributaria, aduanera, laboral, del cementerio, de la escuela y del hospital.

En síntesis, dicen que hay una historia deformada e incompleta de la verdadera sucesión de hechos inentendibles producidos en esta materia, si se atiene al informe de mayoría.

Por eso, como conclusión, sostienen: “El informe se basa en hechos no debidamente acreditados o derechamente erróneos.” Añaden: “Aparece de la mayor gravedad que el informe se fundamente en apreciaciones subjetivas acerca del modo de vida en Colonia Dignidad, que pretenden convertirse en una velada imposición, de características totalitarias, completamente ajena a nuestra institucionalidad.”

“Por último, en relación con la forma tendenciosa y desfigurada en que se insiste en presentar la realidad de Colonia Dignidad, resulta oportuno destacar la prevención formulada ya en 1969 por la Comisión de la Cámara.” Y sigue un largo párrafo al respecto.

Por esas razones, los Diputados mencionados rechazan el informe de mayoría.

En conclusión, la Comisión realizó un trabajo serio, silencioso y acucioso. Ha recogido una serie de antecedentes sobre la situación de Colonia Dignidad, que se arrastra en nuestro país desde 1961.

No logramos tener conclusiones unánimes. Hay un informe de mayoría, que debe ser sometido a votación en esta Sala cuando termine su discusión, y dos votos de minoría.

Lo importante, a mi juicio, es que la Corporación tome una decisión definitiva al respecto para solucionar y zanjar una controversia que se prolonga por demasiado tiempo.

He dicho.

Tiene la palabra, en representación del Comité de la Democracia Cristiana, el Diputado señor Gutiérrez .

El señor GUTIÉRREZ.-

Señor Presidente, hablaré en nombre de los cuatro Diputados que formamos parte de la Comisión Especial para estudiar el decreto de cancelación de la personalidad jurídica de Colonia Dignidad: señores Villegas , Ojeda , Ascencio y quien habla.

En el estudio realizado por la Comisión, los Diputados democratacristianos apoyamos el informe de mayoría, situación que vamos a mantener en la Sala porque toda la bancada dará su aprobación al informe, que consideramos muy representativo de todo el trabajo realizado.

Este informe refleja, ciertamente, muy bien el trabajo, que se prolongó durante todo el año 1995, la situación de la actual ex Colonia, y aun lo que queda por hacer, como lo ha expresado con mucha claridad el señor Diputado informante.

El informe vuelve a verificar los elementos esenciales que llevaron a la dictación del decreto cancelatorio Nº 143, de enero de 1991, y que consta en el informe del ministro en visita, don Hernán Robert , de 1989, de la Corte de Apelaciones de Talca; en el informe del Consejo de Defensa del Estado, de 1991; en el informe de fiscalización del Ministerio de Justicia, de 1990, y en el informe del Gobernador de Linares, de 1990.

Todos ellos concuerdan en que en ese lugar existía una sociedad cerrada, que se había desviado de sus propios fines y convertido en una empresa de tipo comercial lucrativa y con finalidades muy distintas de las correspondientes a una sociedad benefactora que no perseguía fines de lucro y cuyo propósito era proteger a los niños vagos y a jóvenes, especialmente afectados por el terremoto de 1960.

Igualmente, al practicarse las fiscalizaciones por cada uno de los servicios, se observaba una serie de irregularidades en materias tributaria, contable, cumplimiento de leyes laborales, educación y en muchas otras, las que han dado origen a numerosos juicios que se han ventilado en los tribunales de Parral, Linares , Talca, Santiago y otros.

Por ser el más difundido, es conocido el juicio por evasión tributaria, en el cual se dictó orden de detención en contra de algunos dirigentes de la colonia, por la responsabilidad que les correspondía como representantes. En la actualidad, por las informaciones que tenemos, se encuentran en libertad bajo fianza. Los valores comprometidos son superiores a 250 millones de pesos.

En materia de aranceles aduaneros, hay bienes involucrados por 91 millones y tributos por 33 millones de pesos.

Estos son hechos concretos y objetivos. No se trata de persecución.

Según las últimas declaraciones del señor Subsecretario del Interior, todavía habría juicios pendientes que afectarían a más de 30 personas de la ex colonia.

La Comisión especial fue creada para “verificar la forma como se dio cumplimiento al decreto supremo que disolvió la ex institución benefactora y educacional “Dignidad”, los efectos prácticos que dicho decreto produjo y todas las demás circunstancias que rodearon al hecho y, asimismo, el cumplimiento de la legislación chilena que las autoridades debieron hacer respetar.”

Del informe entregado por el Diputado señor Viera-Gallo , se infieren las enormes dificultades para cumplir con el decreto supremo Nº 143. Señala claramente que la sociedad continúa existiendo, ahora con el nombre de organización comunitaria de desarrollo de Perquilauquén, que ocupa los mismos espacios de siempre y se mantienen las formas de vida que anteriormente justificaron el decreto cancelatorio.

La Comisión, sin embargo, asegura de todos modos que las autoridades encargadas de hacer cumplir el decreto actuaron con eficiencia y avanzaron en su cometido, no obstante, como señalamos, las dificultades encontradas.

A pesar de ello, son muchos los temas que todavía quedan pendientes, y en este aspecto la Comisión propone:

1º.- Que se aceleren los juicios pendientes.

2º.- Que se investigue la legalidad de los traspasos de bienes a sociedades comerciales cerradas.

3º.- Que se practique un censo en la colonia.

4º.- Que se solicite la designación de un ministro en visita que conozca de todas las causas pendientes. Esto porque, hasta hoy, aunque parezca increíble, no se ha podido determinar cuáles son los bienes que debieron traspasarse a la corporación metodista, en qué lugar se encuentran y quiénes los tienen.

A la Comisión le llama la atención que después de haber transcurrido cinco años desde la cancelación de la personalidad jurídica, todos los terrenos aún se encuentran inscritos a nombre de sociedades comerciales que ocupan como trabajadores a los colonos que desempeñaban iguales labores en la Colonia Dignidad. En nada han variado las restricciones a la libertad individual de desplazamiento de los habitantes de la ex colonia, y a la inviolabilidad de la correspondencia.

En resumen, la Comisión pudo constatar que todavía subsiste una realidad social, como se describe en el informe, que se aparta de los principios esenciales de nuestro ordenamiento jurídico. Por eso, se pide que la autoridad evalúe esta situación, en el plazo de un año, con el ánimo de normalizar definitivamente esta situación ciertamente anómala.

Los Diputados democratacristianos concordamos plenamente con la propuesta de la Comisión de designar un ministro en visita para que se aboque a un examen real de las causas pendientes y de que la autoridad haga un análisis para determinar los casos puntuales en que todavía quedarían materias pendientes de la sociedad que se encuentra en proceso de disolución, con el fin de que la inserción de los ciudadanos alemanes o chilenos se realice definitivamente con el respeto a nuestra legislación.

Tenemos noticias de que después de innumerables problemas, tanto el hospital como la escuela de Colonia Dignidad se encuentran funcionando en condiciones muy satisfactorias. Nos alegramos de que sea así, ya que no nos anima ninguna intención superficial, persecutoria, sino la sana intención de que una sociedad como ésta se inserte definitivamente en nuestra normativa jurídica.

Deseamos que en todo nuestro territorio, sin excepción alguna, se respeten y cumplan las leyes chilenas.

Por ello, creemos que el ministro en visita que propone la Comisión debe observar muy especialmente, tal como lo señaló el Diputado informante, la organización de la vida familiar, la libertad de información y de comunicación, la libertad de circulación, el cumplimiento de normas sobre educación de los niños y el régimen laboral. Si estas condiciones se cumplen y los derechos se respetan, no hay duda de que será satisfactorio para todos. Pero si así no ocurre, será preciso que se apliquen las sanciones correspondientes.

En resumen, el decreto Nº 143 ha sido un paso importante que ha permitido esclarecer hechos, exigir el respeto de nuestras leyes y llevar tranquilidad y justicia a los colonos y a todo el país, que ha vivido días de mucha tensión por los hechos acontecidos al interior de la colonia y que nos gustaría que fuera completamente superada.

El decreto cancelatorio se justificaba plenamente. Sin él, no se habría podido avanzar como se ha hecho, pero subsisten juicios pendientes y problemas, entre los cuales está el contenido en el punto Nº 2 del decreto que señala: “Los bienes y patrimonio de la entidad disuelta pasarán a la Corporación Metodista.” Ello nos indica que el proceso no está ciertamente terminado y de ahí que las sugerencias entregadas por la Comisión sean plenamente válidas y es necesario que esta Corporación las apruebe para dar por terminada su tarea.

Eso es todo.

El señor ORTIZ (Vicepresidente).-

En representación del Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra el Diputado señor Luis Valentín Ferrada .

El señor FERRADA.-

Señor Presidente, suscribí un voto de minoría, después de haber adquirido la convicción absoluta de que en esta materia el Estado de Chile durante largos tres decenios ha actuado muy mal, con gran inconveniencia para el interés público y para la dignidad del Estado, por las razones que voy a expresar.

En mi concepto, constituyen hechos esenciales y pertinentes de la presente investigación, al menos, los que se desprenden de las siguientes circunstancias objetivas:

Primero, dictado un decreto supremo que contiene nada menos que una decisión del Presidente de la República, refrendado en su legitimidad por la Excelentísima Corte Suprema de Justicia tras largo proceso, no cabe al Estado, sus órganos y agentes, sino cumplir y hacer cumplir con enérgica y rigurosa justicia los efectos jurídicos de tal acto. Lo contrario podría constituir una gravísima falta constitucional de las autoridades, por omisiones inexcusables, dejaciones, permisividades u otras delicadas distracciones que, en mi concepto, hieren profundamente al estado de derecho en Chile; incluso, bajo ciertas consideraciones, nuestra dignidad nacional.

En segundo lugar, y en consideración a lo anterior, es piedra basal del estado de derecho de Chile, aun antes de la Constitución de 1833, y nunca después discutido o puesto en duda por nadie en honrosa tradición de nuestra República, que la Cámara, conforme con sus facultades constitucionales de fiscalización, debe siempre, y desde luego en este caso particular, vigilar atentamente, con disciplina ejemplar, si las diferentes autoridades cumplen con la ley y la hacen cumplir a los habitantes de Chile de un modo íntegro, cabal, justo y oportuno.

Ello, para que las autoridades sean propiamente tales, para que ejerzan con prontitud, inteligencia y eficiencia sus amplias facultades legales que no pueden tener otra finalidad que alcanzar el bien común. Admitir, de una u otra forma, una proposición contraria o contentarse simplemente con explicaciones que ocultan indebidamente una frágil o indecisa actuación de autoridades por un espacio de tiempo que cubre como he dicho más de tres decenios, atenta, en mi concepto, muy delicadamente contra el buen nombre de Chile.

De la narración de hechos y circunstancias que se han expuesto en el informe y de los antecedentes recogidos por las distintas autoridades que concurrieron invitadas por la Comisión, surgen las siguientes posibles hipótesis lógicas de trabajo.

Primera hipótesis: La Colonia Dignidad o sus miembros no habrían cumplido las leyes chilenas por espacio de tres decenios, sucesiva y reiteradamente, y el Estado de Chile, que habría actuado de una y cien formas diversas, se exhibe en los hechos absolutamente incapaz de someter por sus propios medios a este grupo de personas, en su mayor parte extranjeros, que con rara habilidad y fortaleza burlarían una y otra vez a tan incautas y débiles autoridades.

Segunda hipótesis: La Colonia Dignidad o sus miembros han cumplido con las leyes chilenas y, no obstante, han sido sometidos, por razones injustificadas, a un arbitrario acoso administrativo y judicial, con eventual presión o influencia de una potencia extranjera, sin que nunca se hayan probado suficientemente bien las múltiples acusaciones en que se funda dicho acoso. Si se permite decirlo, habríamos actuado no como el asilo contra la opresión, sino al revés: como la opresión en un asilo que voluntariamente pudimos dar o no, libremente.

En ambas hipótesis las autoridades del Ejecutivo, de éste y de todos los anteriores gobiernos, se encuentran en una posición bastante insostenible y en cierto modo vergonzosa. A mi juicio, el Estado de Chile puede hallarse expuesto incluso a una situación ridícula, que daña su dignidad y su respeto, cuestión que este Diputado deplora.

En la primera hipótesis que he planteado, el Estado y sus principales autoridades aparecen burladas, ofendidas por un permanente desacato de unas pocas personas, sometidas por prácticas de simulación, evasión, engaños y frente a las cuales las autoridades muy poco o nada pueden hacer. Y todo lo anterior a la vista de los chilenos, de los medios de comunicación social y aun de la diplomacia extranjera.

Tan absurdo es este cuadro que, según consta en los antecedentes de la Comisión, el señor Ministro del Interior llegó a ocupar, durante su visita a la Comisión, una expresión cuyos alcances indignarían si no fuera por la liviandad con que todos incluido quien habla hablamos entre los chilenos.

En el fondo, el Ministro del Interior dijo: “La Colonia y sus miembros se han conducido siempre como si fuesen un Estado dentro de nuestro Estado.”

Si tal afirmación tuviese un ápice de certeza o algún contenido verosímil, o fuese intelectualmente comprensible según el significado de las palabras que se emplean, dicho Secretario de Estado no pudo menos que aplicar, desde el primer día que adquirió tan grave convicción, la ley de Seguridad del Estado, las que regulan la extranjería o las que ordenan los estados de excepción constitucional. Todas ellas instrumentos de su principal resorte y responsabilidad. Si no lo hizo como no lo ha hecho, ha faltado gravemente a sus obligaciones si sus palabras fueran verídicas y auténticas jurídicamente. Y si no lo fueren, jamás debió ocuparlas, o bien reconocer que hay una incapacidad objetiva para hacerlo. Si se demostrara que el Estado ha sido incapaz frente a un grupo tan reducido de extranjeros, cabe reflexionar por qué ha sido incapaz. ¿Porque ese grupo de extranjeros es más poderoso que nuestro Estado? ¿Porque nuestras autoridades no cumplen o no hacen cumplir las leyes? ¿Porque las leyes y el orden jurídico chileno poseen fallas graves? ¿O porque existen secretas circunstancias que impiden actuar como es debido?

El grupo de personas que integra la ex Colonia Dignidad no es ni puede ser más poderoso que nuestro Estado. Las autoridades tienen facultades de diferente intensidad y extensión, y amenazas como las descritas, si fuesen verídicas, podrían eliminarse o neutralizarse en cosa de minutos. Las leyes y los medios legales existen. Otra cosa muy distinta es que falte la voluntad, la convicción o la creencia en aquello que se afirma.

En la segunda hipótesis, de que estaríamos en frente de un grupo de personas acosadas sin razón o motivo suficiente, nos encontramos también frente a un cuadro extremadamente injusto que habla mal del Estado y de sus autoridades, las cuales, mediante abuso de facultades, sin razones de verdadero peso, habían perseguido insistentemente a un grupo de personas durante treinta o más años, con lapsos de interrupción, quienes, más allá de su forma original de vida, que, por lo demás, de un modo similar a veces se observa en muchos otros tipos de comunidades humanas nacionales y extranjeras, aun de carácter religioso, han vivido en paz trabajando en un cierto aislamiento y han prestado una contribución interesante en el campo de la salud a muchas personas pobres de la región en que se desenvuelven.

En esta segunda hipótesis, las autoridades tampoco habrían actuado en conformidad con la ley.

Me preocupa grandemente, desde el punto de vista que he desarrollado, que el Estado de Chile, aun involuntariamente, por una inadecuada conceptualización del problema o por una equivocada identificación del mismo, pudiera estar llevando adelante, sobre una base de prejuicios, una política de racismo impropia contra una comunidad de origen germano. Llamo racismo impropio al acoso o persecución deliberada, aunque fuese inconsciente, de un grupo humano de origen étnico y cultural determinado, sólo en razón de que pudieran existir prejuicios filosóficos o aun razones de filosofía social, muy respetables, pero que interfieren indebidamente y por la fuerza en el ámbito de la vida privada o íntima de las personas, cuyo celoso respeto nuestra Constitución exige y consagra en sus bases fundamentales.

Mis conclusiones son inversas, distintas, no necesariamente contradictorias, de una naturaleza diferente de las que ha propuesto el voto de mayoría en la Comisión.

Después de 31 años de incierta, dubitativa, imprecisa y confusa actuación del Estado de Chile, de sus órganos y agentes principales en relación con la existencia de la ex Colonia Dignidad, de la permanencia de sus miembros extranjeros dentro de nuestro territorio, o de los que habiendo nacido aquí son chilenos, y de las actividades que ellos normalmente realizan solos o asociados entre sí, la autoridad debería, actuando dentro del más estricto respeto a la Constitución y las leyes propias de ciudadanos libres, conminar públicamente a todas las personas que viven o se reconocen como miembros de la ex Colonia Dignidad, para que individualmente, como extranjeros, prometan también públicamente sincero acatamiento al orden jurídico establecido, renovando de este modo la exigencia que disponen las leyes de extranjería. Si así lo hacen y no se comprueba por la justicia ordinaria en lo sucesivo infracciones graves a la Constitución y a las leyes, ellos deben ser dejados en paz definitivamente, rindiendo nosotros tributo de honor y seriedad a nuestra dignidad nacional. Si ellos no lo hicieran, por rebeldía u otra causa similar, o si faltaran a nuestra Constitución y a las leyes del modo grave señalado, el Gobierno debe hacer uso enérgico y ejemplarizador de las leyes de seguridad del Estado y de extranjería, según corresponda, a través de un proceso debido legal, por razones de dignidad nacional.

En lo que respecta a aquellas infracciones legales de común y habitual ocurrencia entre los chilenos, la autoridad actuará como debe hacerlo en todos esos casos, sin escándalos, oprobios ni injustos arbitrios o abuso de autoridad.

Lo anterior es conforme al pensamiento del Diputado que habla. Es el único camino serio, digno, propio de un Estado respetable, que podrá cerrar así un largo pasaje de áspera y dudosa calificación respecto del comportamiento de todas las autoridades que hemos intervenido de una u otra forma en este caso durante tres decenios.

Antes de concluir, este Diputado desea dejar constancia sobre un cierto reproche que le merecen algunas conductas de la diplomacia del Estado alemán en relación con el nuestro.

Chile ha sido siempre una nación particularmente afectuosa con Alemania a través de una larga historia en la que sus caminos han sido generalmente similares a raíz de una común inspiración filosófica y cultural. Esa historia de importantes y fructíferas relaciones ha crecido permanentemente, a pesar de que no siempre fue fácil para Chile y Alemania. Esto fue así, principalmente, porque al afecto recíproco entre ambos pueblos acompañamos siempre un auténtico respeto recíproco.

Me preocupa haber observado durante la investigación ciertos pasajes, ciertas conductas o actitudes, que no rinden tributo por parte de la diplomacia alemana a este principio esencial que todas las autoridades chilenas estamos llamadas a exigir sin reserva ni excepción posible, aun de aquellos Estados por los cuales como en mi caso hemos profesado una especial admiración durante una vida entera.

He dicho.

El señor ORTIZ (Vicepresidente).-

Señor Diputado, ocupó 14 minutos. En consecuencia, le quedan diez minutos a su Comité.

En el tiempo del Comité de la Unión Demócrata Independiente, al que restan 13 minutos y 30 segundos, tiene la palabra el honorable Diputado señor Sergio Correa .

El señor CORREA.-

Señor Presidente, hace aproximadamente un año que la Cámara de Diputados, por iniciativa de la bancada socialista, dispuso la formación de una Comisión investigadora de las acciones adoptadas por el Supremo Gobierno para dar cumplimiento al decreto de cancelación de la personalidad jurídica de la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad. Sin embargo, en un tema que no es legalmente materia de fiscalización por parte de la Cámara, la Comisión no sólo lo abordó sino que además extendió su labor por más de siete meses, elaborando el presidente de la misma, Diputado señor Viera-Gallo , el informe que ha sido presentado a consideración de la Sala.

El mencionado informe, aprobado con los votos favorables de los señores Diputados de la Concertación y los votos en contra de los señores Diputados de la Oposición, es un modelo de todos los vicios de forma y de fondo que afectaron tanto a la finalidad original, para la cual se formó la Comisión, como a la investigación efectivamente realizada.

Lo primero, porque la Comisión extendió su cometido a materias que no le habían sido encargadas; esto es, incurrió en una obvia extralimitación de sus facultades, lo que revelaría una clara y preconcebida idea por parte de quienes apoyaron una actuación de esa naturaleza.

Lo segundo, porque la Comisión, en lugar de despachar en forma concreta el limitado objetivo de su mandato, lo amplió a temas cuya investigación o esclarecimiento no le habían sido confiados por la honorable Cámara ni tampoco podían serlos, incurriendo en el texto de su informe en apreciaciones erróneas, injustas, francamente injuriosas y, con ello, en una ilegalidad manifiesta, sin considerar el agravio gratuito inferido a las víctimas de esta improcedente actuación.

Quiero, además, llamar la atención de esta honorable Sala acerca del hecho preocupante de que el llamado “caso Dignidad” haya llegado a convertirse en un tema político, hasta el extremo de que la votación en la Comisión se dividió exactamente entre los sectores gobiernistas y los de Oposición. Digo que es preocupante, por cuanto este caso no puede ni debe constituirse, desde ningún punto de vista, en un tema político. El caso de la Colonia Dignidad es un tema moral en el que no deberían producirse alineaciones políticas de ninguna especie, sino sólo el imperativo ético de analizar objetivamente la verdad de los hechos y de no prestarse al juego obsesivo de quienes han hecho de la persecución de esa sociedad benéfica un tema recurrente, en el que han dilapidado enormes esfuerzos, dignos de mejor causa.

Además, el caso Dignidad constituye un tema de lamentable injusticia, porque los miembros de esa sociedad han sido víctimas, no sólo de toda clase de falsas imputaciones acerca de su sistema de vida y de trabajo, sino, lo que es peor como atrevidamente lo dice el informe de mayoría de la Comisión, ahora se encuentran bajo la amenaza de una acción que busca su desaparición física, como si todavía viviéramos en épocas pretéritas, en las que las personas, por el solo hecho de suscitar resistencias ideológicas, llegaban al patíbulo sin juicio justo ni defensas posibles.

Esta penosa historia se remonta a pocos años después de que los colonos se establecieran en Chile entre 1961 y 1963. En efecto, ya en 1968, el entonces Senador de la República don Patricio Aylwin lideró en el Senado, y promovió también en esta Cámara, una amplia investigación sobre las actividades de Colonia Dignidad el Diputado informante, señor Viera-Gallo , se refirió a esta situación. El Senador Aylwin , en aquella oportunidad, pidió una investigación que después esta Cámara llevó adelante. Su tono encendido y apasionadas acusaciones impresionaron hasta el extremo de que nuestra Cámara aceptó formar una Comisión investigadora de tales actuaciones. Esa Comisión funcionó durante casi un año, hizo exhaustivas visitas a terreno, contó con la plena colaboración de la sociedad investigada y pudo precisar a fondo todos los hechos relacionados con los graves cargos que se habían formulado. Entonces, las acusaciones levantadas, que fueron materia de la investigación, se referían supuestamente a: transgresiones respecto de las familias, residencia ilegal, malos tratos y educación deformada de los menores de la Colonia, restricciones a la libertad de las personas, violación de correspondencia e influencia exagerada sobre los colonos por parte de líderes oscuros y sectarios. En fin, se les atribuía constituir un núcleo cerrado, ajeno al orden legal y a la realidad social del país, y que, en la práctica, se habrían erigido en un Estado dentro del Estado.

A lo anterior se sumaron fábulas recogidas de diversos medios de comunicación que hablaban de la existencia, al interior de la Colonia, de ex nazis, de criminales de guerra, de túneles de escape a Argentina a través de la cordillera, de aeródromos clandestinos, de cementerios ilegales y de muchas otras inepcias de similares características.

Deseo dejar constancia expresa de que la Comisión investigadora de esta Cámara, de 1968, rechazó, por unanimidad, fundadamente, todos los cargos hechos en contra de la Colonia por el Senador Aylwin, no sólo porque no había prueba alguna que los sustentara, sino porque, además, al comprobar sus integrantes la realidad de los hechos en directo, pudo llegar a conclusiones dramáticamente opuestas a las de los detractores de la Colonia.

En efecto, tras la prolija investigación de todos los cargos hechos por esa Comisión, desaparecieron una a una las falsedades tejidas alrededor de la Colonia Dignidad, procediendo honestamente dicha Comisión a dejar constancia expresa de la realidad de los hechos en su verdadera dimensión y alcance. El informe fue categórico y en él se dijo que la sociedad cumplía satisfactoriamente sus fines benéficos, que nada de lo que se hacía al interior de la Colonia Dignidad era contrario a la ley, a la moral o a las buenas costumbres; muy por el contrario, dejó establecido que las actividades allí desarrolladas no eran otra cosa que un trabajo admirable y esforzado que, en lugar de denuestos, merecía el reconocimiento y aprobación de la sociedad chilena.

Ese informe concluyó condenando sin tapujos a quienes se habían prestado a sostener acusaciones tan insidiosas y ajenas a la realidad. Los términos de esa condena están tomados del boletín Nº 11.002, de noviembre de 1968, que contiene el procedimiento completo, que en su página 14 dice: “Gran parte de la información sensacionalista habida en torno a la Colonia Dignidad y a sus actividades pudo haberse evitado por algunas personas que, por razones de sus cargos o profesiones, tenían en sus manos o debían poseer además de un cabal conocimiento de los hechos que motivaron o fueron tomados como pretexto de noticias o acusaciones contra esta sociedad o sus miembros los medios, atributos morales o capacitación profesional para calificar o valorar y, por lo tanto, ponderar las informaciones y afirmaciones de todo orden que ligeramente se hicieron circular con caracteres de escándalo, acerca de todos los hechos de la Comisión. No obstante, con profusión de detalles, han hecho afirmaciones de profunda gravedad que sólo podrían hacerse por personas que hubieren constatado los hechos dados a conocer, guiadas por informaciones de terceros, carentes de responsabilidad y susceptibles de ser descalificados como fuente seria de información por cualquier profesional idóneo, algunos de los cuales alcanzaron caracteres tan fantásticos que el sentido común de toda persona se resiste a creer.

“Estos hechos, la Comisión se hace un deber darlos a conocer en aras de los elevados principios que informan la labor de los funcionarios del Estado, de los fundamentos éticos que reglan las actividades de las profesiones informativas y de las normas generales de moral ciudadana que deben guiar los actos de todos los habitantes.” Hasta aquí los resultados de la Comisión de 1968.

Ese informe y sus conclusiones fueron aprobados en diciembre de ese año por la Cámara e, incluso, muchos de sus miembros se dieron el trabajo de expresar públicamente, a través de los medios de comunicación, su repudio a una acusación tan deplorable como injusta y carente de todo fundamento serio.

Debo agregar que, en 1968, el Senado aprobó el desafuero del intendente de Linares, con el voto de sus propios correligionarios democratacristianos y socialistas no existía el PPD en esa época, autoridad que había cometido diversas arbitrariedades en contra de los colonos de Dignidad.

Pregunto: ¿cómo es posible que a casi 30 años de ocurrido ese episodio, dentro de nuestra Cámara, y teniendo a la vista la actual Comisión todos los antecedentes expuestos anteriormente, vuelva a ser silenciada la verdad y de nuevo escuchemos las mismas viejas y denigrantes imputaciones ya rechazadas en aquella época?

El informe de mayoría preparado por el Diputado señor Viera-Gallo vuelve majaderamente sobre los gastados temas de las transgresiones al orden de las familias, de sectarismo, de desconocimiento de las leyes chilenas, etcétera, por parte de Colonia Dignidad, saltándose no sólo aquella decisión de 1969 sobre los mismos temas ya tratados anteriormente por la Cámara, sino, además, omitiendo deliberadamente dejar constancia de que esas imputaciones, formuladas durante tantos años y en sucesivas investigaciones, jamás han sido establecidas por sentencia judicial alguna.

El señor ORTIZ (Vicepresidente).-

¿Me permite, señor Diputado? Le queda exactamente un minuto; por lo tanto, ruego que redondee su idea.

El señor CORREA.-

Señor Presidente, le pido que me conceda unos minutos más para terminar mi intervención.

El señor ORTIZ (Vicepresidente).-

Si el Comité de Renovación Nacional le da parte de su tiempo, no tengo ningún problema.

El Diputado señor Jürgensen me indica que le concede dos minutos para que termine su intervención.

El señor MASFERRER.-

Señor Presidente, que termine; es importante lo que está haciendo el Diputado señor Correa porque está dejando las cosas en su lugar.

El señor ORTIZ (Vicepresidente).-

Diputado señor Masferrer , me parece de muy mal gusto que opine de cosas que no tiene claras. Aquí se cumple estrictamente el Reglamento.

Puede continuar el Diputado señor Correa .

El señor CORREA.-

Señor Presidente, en síntesis, el informe de mayoría de la Comisión, en lugar de honrar una decisión justa, imparcial y objetiva adoptada por la Cámara hace casi 30 años sobre los mismos hechos, se ha limitado a reproducir los infundios contenidos en el decreto que en 1991 canceló la personalidad jurídica a la Colonia.

Por otra parte, aquí hay una presión manifiesta del gobierno alemán, a través de su embajada en Santiago. Primero, se menciona una comisión investigadora del Parlamento alemán que nunca existió. Sólo se trató de un foro público de un subcomité de derechos humanos, que no tenía autoridad administrativa ni judicial. Con posterioridad, desde Alemania se lanzó la denuncia de que los miembros de la corporación estarían privados de su libertad, cosa que originó el nombramiento de un ministro en visita. Pues bien, pese a la presión ejercida por la cancillería alemana por intermedio de la embajada en Santiago y de su abogado, señor Máximo Pacheco , el ministro instructor y el pleno de la Corte Suprema negaron la existencia del delito.

Hace poco tiempo, el cable nos trajo la información de que durante la visita del Presidente Eduardo Frei a Alemania, las autoridades germanas le habrían manifestado que las relaciones con Chile pasaban por la solución “del problema de Dignidad”.

¿Se puede negar, entonces, la indudable influencia que ejerce el gobierno alemán en el caso de la Colonia Benefactora Dignidad?

Me siento con el deber moral de agregar que ese decreto representa el más triste y repudiable desquite de quien, habiendo perdido estruendosamente su causa en 1969, cuando era Senador, después se permitió revivirla como Presidente de la República, consiguiendo así, con evidente abuso de poder, los mismos equivocados propósitos que lo inspiraron en 1968.

Esta última apreciación se basa muy particularmente en el contenido de una sentencia dictada por la Corte Suprema en 1993, en la cual, acogiendo un recurso judicial de la Colonia, declaró que el Presidente de la República carecía de facultades legales para cancelar una personalidad jurídica, y que los hechos ilegales o contrarios al orden público imputados a alguna de esas entidades sólo podían ser dilucidados por la justicia ordinaria, sin que este último requisito se hubiera cumplido respecto de la Colonia Dignidad.

Señor Presidente, rechazo el hecho de que, por la actuación de una mayoría ocasional, esta nueva Comisión haya extralimitado, con error e infracción legal, el ámbito del mandato recibido, reproduciendo graves y falsas acusaciones en contra de la Colonia, cuyos miembros aparecen inermes frente a acciones de tal prepotencia.

Asimismo, quiero denunciar que en dicho informe se haya silenciado en forma intencionada la obra benéfica y admirable de esa institución, sostenida y desarrollada incansablemente a través de más de 30 años, la que hoy representa una ayuda insustituible para más de 25 mil personas pertenecientes a los sectores más pobres y desamparados de las regiones Séptima y Octava del país.

Cuesta creer que a estas alturas del siglo XX y en los albores del XXI, todavía se mantenga en Chile la más torpe e injusta de las persecuciones en contra de un grupo de modestos y auténticos trabajadores. Digo esto, porque quienes participamos en el trabajo de la Comisión investigadora sabemos que su liviano informe de mayoría no es más que un preludio de nuevas e insidiosas campañas orquestadas por algunas autoridades de Gobierno, que parecen ser portadoras de un virus de fanatismo que nada bueno presagia para Colonia Dignidad y para nuestro país.

Termino diciendo que no he pretendido dramatizar ni impresionar; sólo me importa denunciar la verdad de esta vergonzosa historia, repudiar un episodio irracional y evitar que la Cámara se haga cómplice de un moderno “pogrom” en nuestra propia patria, desatado esta vez en contra de los miembros de Colonia Dignidad. Esa maquinación no puede ni debe llegar a consumarse, si somos capaces de denunciar y de rechazar aquí con energía a quienes con disimulo hipócrita hoy se encuentran manejando entre nosotros sus malintencionados y destructores hilos.

He dicho.

El señor ORTIZ (Vicepresidente).-

En el tiempo del Comité Socialista, tiene la palabra el Diputado señor Jaime Naranjo .

El señor NARANJO.-

Señor Presidente, sin duda, después de escuchar al Diputado señor Correa surgen más inquietudes, especialmente es bueno que lo sepa la honorable Sala porque cuando en nuestra Comisión se votó el informe propuesto en su oportunidad, él presentó un voto de minoría redactado según lo reconoció por los asesores de la ex Colonia Dignidad. De manera que es bueno que pongamos las cosas en su lugar, porque es importante preguntarse aquí por qué después de 25 años la Cámara tiene que volver a ocuparse de un tema que ya había sido planteado en 1968. Entonces, debemos preguntarnos por qué estamos otra vez en lo mismo.

Pues bien, es aquí cuando debe hacerse un análisis de la historia de esa institución. Si sólo nos quedamos con el informe de la Comisión que el Partido Socialista apoya totalmente, necesariamente tenemos que volver a la historia. Ella nos indicará por qué después de 25 años esta Sala ha tenido que abocarse a este tema.

En reiteradas ocasiones, se ha mencionado aquí el informe de 1969 elaborado por el Parlamento; sin embargo, curiosamente se han omitido algunas cosas que en él se plantearon.

En primer lugar, señalaba ya hace 25 años lo irregular que resultaba que la tenencia de la propiedad figurara a nombre de algunos socios y no de la institución, como correspondía. Y hace 25 años esa Comisión señalaba lo curioso que resultaba que en esa institución no existiera la vida familiar y que los padres tuvieran que vivir separados de los hijos, y los hombres de las mujeres. Eso ya se decía hace 25 años. Y hace 25 años también se decía que no se estaban aplicando los estatutos que se había dado la institución, como rigurosamente correspondía hacerlo de acuerdo con la ley.

Entonces, tenemos que hacer comparaciones. ¿Por qué curiosamente en democracia, sólo en democracia, se investiga a la Colonia Dignidad? ¿Por qué durante un lapso de más de 17 años en nuestro país no se hizo ninguna investigación? Porque digámoslo con franqueza cuando correspondía verificar, después de las conclusiones a que llegó la Comisión, si eso se iba cumpliendo en el tiempo, en nuestro país tuvimos una ruptura institucional bastante larga. ¿Y por qué en ese período tan largo y prolongado no interesó al país investigar a la Colonia Dignidad? Por una razón muy simple: porque hay pruebas fehacientes que la ligan con la organización terrorista que operó en nuestro país llamada Dina. Así, por ejemplo sus integrantes que están aquí lo saben, Colonia Dignidad entregó a esa organización una propiedad que tenía a su nombre en la calle Unión Nº 262 de Parral, en la cual funcionó un cuartel de la Dina.

Pero esto no lo digo yo, sino Samuel Fuenzalida , un agente de la Dina. ¿Qué dice esta persona en Bonn? Que él, en reiteradas ocasiones, como agente de la Dina, no sólo visitó la casa de Parral, sino que ingresó gente que, posteriormente, desapareció en Colonia Dignidad. Así, por ejemplo, está el caso de Álvaro Vallejos.

Y es tan cierto lo que digo, que aquí se denuncia por George Packmor cómo en Colonia Dignidad aparecen los vehículos de los detenidos desaparecidos. Se nombra un Chevrolet modelo Chevy Nova , un Renault t4 y una citroneta. Entonces se puede advertir y comparar históricamente por qué en ese largo período de nuestra historia no se investiga Colonia Dignidad.

Fíjense que tengo aquí una declaración pública de la Conferencia Episcopal de Chile, del 15 de octubre de 1983, a través de la cual solidariza con el Obispo Carlos Camus , porque estos señores, que son tan buenos, que hacen tanta beneficencia, perseguían a unas monjas contemplativas. Tengo la carta de cómo estos señores tan buenos le quitaron un templo donde estas monjas desarrollaban su labor religiosa.

Tengo un recorte de prensa que señala: “Nos quitaron un niño en Colonia Dignidad”. Está el testimonio permanente de los familiares de Becerra, reclamando la posibilidad de ver a su pariente.

Entonces, es legítimo preguntarse por qué ocurren allí tantas cosas raras. Si uno analiza, sólo puede concluir que en la ex Colonia Dignidad coexisten dos mundos que explican todo lo ocurrido en estos treinta años: una secta que opera con siniestras circunstancias.

Tengo un informe secreto que envió el ex Ministro de Relaciones Exteriores, señor Hernán Felipe Errázuriz . al ex Ministro del Interior, don Carlos Cáceres , a fines del gobierno militar, que dice: “De acuerdo con el estudio y al análisis del informe se refiere al del Ministro Robert se desprende que Colonia Dignidad tiene características propias de una secta, no descartándose de que pueda existir una manipulación intencionada de la conciencia de sus miembros”. Esto no lo digo yo, sino Hernán Felipe Errázuriz , Ministro de Relaciones Exteriores del General Pinochet.

Entonces, por un lado tenemos una secta que requiere la sumisión, el adormecimiento de las conciencias ojalá que lo que estoy diciendo se tradujera al alemán para que algunos de los que están presentes en tribunas pudieran entenderlo, porque después les van a contar otra película y por otro, la existencia de un gran imperio comercial para hacerla funcionar.

Es así cómo se explica y justifica que a fines de 1989 y a comienzos del 90, cuando los miembros de Colonia Dignidad ya sabían que se les cancelaría la personalidad jurídica, al igual que cualquier holding económico, comienzan a crear diversas empresas para apoderarse de sus bienes.

Así se crea la ex empresa Cerro Florido , que hoy ya es dueña de toda la tierra; Abratec , dueña de los inmuebles, de la infraestructura de la escuela y del hospital, y otras empresas, para apoderarse del casino, las chancadoras y otros bienes comerciales que poseía Colonia Dignidad,

Entonces, aquí estamos en presencia de una acción coordinada. Por un lado, unos dicen: “Dejemos que esta secta siga operando para que el todopoderoso, que se llama Paul Schäfer , pueda seguir haciendo las atrocidades que se conocen”. Por otro, las nuevas generaciones, que han surgido en Colonia Dignidad, se han dado cuenta de que es bueno dedicarse a la actividad comercial. Por eso, hoy un grupo reducido de ellos son socios de la inmensa mayoría de estas propiedades. En este sentido, necesariamente uno tiene que preguntarse: ¿Es habitual que en nuestro país las instituciones de beneficencia operen de esta forma? ¿O es normal que los socios de una institución de beneficencia sean llevados a esta situación?

Soy socio de la institución de beneficencia Hogar de Cristo, y nunca se me ha pedido que entregue mis hijos para que sean cuidados por personas determinadas por ella; nunca me ha pedido que forme sociedades anónimas con otros socios, con el fin de apoderarnos de sus bienes; al menos que yo sepa, el Padre René Poblete nunca ha debido pasar a la clandestinidad por las acciones que se realizan en su institución de beneficencia, como es el caso no sólo de Paul Schäfer, sino también de altos dirigentes de Colonia Dignidad. Hace pocos días, el país se escandalizó al conocer que dirigentes de la colonia, perseguidos por evasión tributaria, estuvieron escondidos durante un mes.

No estamos en presencia de una situación especial, sino de un grupo de personas que en un primer momento operó como secta y después, junto con ello, utilizó y abusó de las leyes chilenas para dedicarse exclusivamente a realizar actividades comerciales. Nos engañaron durante mucho tiempo diciendo que se preocupaban de la beneficencia, en circunstancias de que sólo han reunido fondos para fines propios.

En algunos panfletos no se puede decir otra cosa aseguran que la salud y la educación que ellos entregan es gratuita. Mienten, porque saben que el Estado les subvencionó la salud entre 1972 y 1990; mienten, porque la educación que dan tampoco es gratuita, pues durante mucho tiempo el Estado chileno la subvencionó.

Comparto plenamente los acuerdos de la Comisión, porque, de una vez por todas y por segunda vez en Chile y en democracia, vamos a sancionar a quienes en forma permanente han burlado la legislación chilena.

He dicho.

El señor ORTIZ (Vicepresidente).-

Tiene la palabra el Diputado señor Guillermo Ceroni .

El señor CERONI.-

Señor Presidente, no hay duda de que este es un tema complejo, y por ello debemos analizarlo lo más tranquilamente posible.

No podemos olvidar ni dejar de tener presente al iniciar el análisis sobre el tema, la finalidad para la cual nació la sociedad benefactora denominada “Colonia Dignidad”: prestar ayuda a la niñez y a la juventud desamparada, a causa del terremoto ocurrido en 1960 en Chile. La idea era dar formación técnica o profesional a jóvenes chilenos huérfanos que estaban desprovistos, por tanto, de la protección de sus familias. Los estatutos decían que para cumplir ese objetivo se crearía la infraestructura necesaria para que esas personas se pudieran cultivar y desarrollar como hombres.

Es obvio que en el decreto cancelatorio dictado por el ex Presidente Aylwin se tuvo en cuenta esta situación. El Primer Mandatario tuvo razón, porque esa finalidad esencial nunca se ha cumplido. Para probar esta afirmación, desearía que alguien me pudiese decir dónde está un solo hombre que haya sido formado en la Colonia Dignidad; un solo hombre chileno en aquella época sería niño o joven producto de esa sociedad, que esté integrado a la vida social chilena en forma normal y adecuada. No existe nadie que haya sido producto de esta labor para la cual fue creada la sociedad.

Además, no podemos olvidar el sistema de vida que existe allí. Para eso, por supuesto, tengo que remitirme a la investigación muy valiosa diría que ha sido la más seria hecha en nuestro país, realizada por el ministro Hernán Robert Arias , quien, con una gran independencia, trató de esclarecer la verdad. Él aborda el sistema de vida y establece que allí existe gente, jóvenes que trabajan, pero ninguno recibe remuneración. Podríamos aceptarlo en la medida en que las personas libremente consintieran en un modelo de vida. Pero, evidentemente, es una situación, al menos, curiosa.

También dice el informe del ministro Robert Arias que las personas no salen de la colonia en forma independiente, sino siempre acompañados de otras personas, de otro adulto o en grupos; que ellos no tienen contacto con la sociedad chilena en forma normal y habitual. Además expresa su informe entre la gente que vive en Colonia Dignidad muy pocos dominan el idioma español. La mayoría sigue utilizando el idioma alemán, hablando y comunicándose entre ellos.

Dice también el ministro Hernán Robert Arias que el informe es producto de una investigación seria y exhaustiva, pues, por primera vez, un ministro recorre las dependencias de Colonia Dignidad y que, con la utilización de la fuerza policial necesaria, dentro del orden del derecho, pudo lograr algunos antecedentes para llegar a estas conclusiones.

Dice también aquí ya se ha dicho que los matrimonios viven en piezas separadas y que los niños están en lugares totalmente independientes de sus padres. Todo esto nos podría parecer aceptable, evidente, en la medida en que esto fuera una cosa realmente decidida por las partes involucradas en forma libre y soberana en sus conciencias.

En definitiva, el informe aborda muchos temas, que de una u otra forma, ya se han debatido en la Sala. Pero lo importante es saber por qué se origina esta investigación y por qué, en el fondo, nuestro país, durante tantos años, ha tenido preocupación por este tema.

Aquí se ha dicho que, en alguna medida, podría existir un ánimo persecutorio. Jamás autoridad alguna ni ningún chileno ha actuado en tal sentido; ni siquiera lo ha hecho el gobierno de Alemania al pedir la realización de algunas investigaciones.

¿Cuál ha sido el interés en todo este tema? Es de un gran nivel: velar por el derecho a la libertad de las personas que viven al interior de Colonia Dignidad y que son aproximadamente 300 personas. ¿Qué otro interés podrían tener las autoridades de este gobierno o de otro sino precisamente velar para que esas personas se puedan desarrollar como tales en un ambiente de libertad que, por los antecedentes que se tienen, no existe?

Podría decir también a esta honorable Sala que las principales inquietudes al respecto se plantean precisamente desde el interior de Colonia Dignidad. Conocemos personas que salieron de ella después de vivir muchos años en su interior. Por ejemplo, la huida de un joven, Wolfgang Müller . Todos sabemos que más bien pareció una persecución para evitar su huida. Posteriormente, declara en Alemania sobre la forma de vida al interior de la colonia, y señala que allí no hay un ambiente de libertad para realizarse como persona. Luego, otros integrantes huyen igualmente: Hugo Baar , y el matrimonio integrado por George y Lotti Packmor . ¿Por qué se van? Ellos dicen lo mismo: porque no hay un ambiente de libertad.

Entonces, hay gente que ha vivido en la colonia y que en Alemania ha hecho conciencia de esta situación. Por eso, los familiares están preocupados de la suerte de su gente y las mismas personas que viven en Alemania han dicho que no pueden comunicarse por correspondencia con la gente que vive en el interior de la colonia.

Aquí no hay persecución, sino sólo el interés de velar por que hasta en el último rincón del país se cumpla con nuestro ordenamiento jurídico, en especial por la protección de las personas y su derecho a ser libres.

Este tema es muy complejo y nuestro ánimo no es perseguir a ninguna de las personas que integran la Colonia Dignidad, a pesar de que pueden resultar responsables de esta situación algunos dirigentes o personalidades que hubieran impedido que los otros ejercieran su vida libremente.

El tema en esencia, y por eso apoyamos el voto de mayoría, es que no se ha llegado a un resultado de pruebas que es lo que todos piden, pues ha sido difícil obtenerlas para establecer, desde un punto de vista jurídico y judicial lo que estamos afirmando. ¿Por qué no se han logrado? Porque deben provenir, precisamente, del interior de la Colonia Dignidad. La prueba más importante para comprobar lo que allí sucede es el testimonio de las mismas personas que, en nuestra opinión, sufren privaciones de sus derechos.

Este testimonio es muy difícil lograrlo, porque allí existe un sistema que impide que esas personas sean realmente libres; hay un sojuzgamiento de las personas que les impide tener la libertad y la capacidad de discernir si ese sistema de vida les conviene para desarrollarse como personas, o si realmente hay otro que puede serles más adecuado.

No hay persecución, sino un auténtico interés por que esas personas sean realmente libres y puedan decidir su futuro.

¿Qué va a ocurrir con el traspaso de los bienes que hizo Colonia Dignidad a sociedades? Esta gente ha trabajado muchos años sin ingresos. ¿Qué ocurriría si, por decisión de sus dirigentes, la colonia desapareciera? ¿En qué situación económica y patrimonial van a quedar todas esas personas que han trabajado gratis durante muchos años? ¿Quién los va a mantener?

Quiero terminar, porque el tiempo se acabó, diciendo que aquí sólo hay un interés por el bienestar y el futuro de las personas que allí viven, pero jamás un ánimo persecutorio.

He dicho.

El señor ORTIZ (Vicepresidente).-

Ha terminado el tiempo del Comité del Partido por la Democracia.

En el tiempo del Comité del Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra el Diputado señor Homero Gutiérrez .

El señor GUTIÉRREZ.-

Señor Presidente, quiero referirme a algunas expresiones vertidas por el Diputado señor Sergio Correa , quien en dos ocasiones aludió al ex Presidente don Patricio Aylwin . A mi juicio, lo hizo en términos que no corresponden y que no son los adecuados para hablar de un ex Mandatario al suponerle intenciones que responden a apreciaciones absolutamente subjetivas.

Dice que en la dictación del decreto disolutorio Nº 143, el ex Presidente Aylwin habría actuado en busca de un triste y repudiable desquite y con abuso de poder.

Honestamente, creo que estas palabras no son las adecuadas. Considero normal, dentro del ámbito parlamentario y de la diversidad de opiniones, que el Diputado señor Correa y otros parlamentarios opinen en forma distinta acerca de la Colonia Dignidad. El señor Diputado, a quien conozco y aprecio por su conducta, tiene una apreciación que no se ajusta a la verdad, ya que en el informe de la Comisión, luego del trabajo efectuado durante todo el año pasado, se determinaron evidencias objetivas de irregularidades cometidas por la ex Colonia Dignidad. No se trata de apreciaciones subjetivas u opiniones sin sustentación, pues hay dirigentes de esa comunidad evadidos, prófugos, a raíz de situaciones tributarias, que están siendo perseguidos por la Brigada de Delitos Económicos. Existe un conjunto de hechos absolutamente objetivos que demuestran que en esa sociedad no se desarrolla una actividad normal.

Por mi parte, apruebo y respaldo absolutamente lo actuado por el ex Presidente don Patricio Aylwin , tanto en su época de Senador, cuando pidió, con mucho acierto, que se investigara esta secta como se ha dicho, cuanto como Presidente al dictar el decreto disolutorio, porque hemos podido apreciar lo que ello ha significado, aun cuando resta mucho por hacer. Creo que el decreto ha sido acertado y afortunado, pues ha traído cierta normalidad.

Concuerdo con el Diputado señor Guillermo Ceroni , en que no hay ánimo persecutorio alguno, sino el ánimo de esclarecer la verdad, de hacer que las leyes chilenas imperen en todo el país para resguardar el derecho de sus habitantes.

Quienes vivimos en la Séptima Región conocemos todos los hechos graves que ocurren en dicha colonia. Por ejemplo, la prensa no tiene acceso a ese lugar. Hace poco una periodista de televisión fue agredida y salió llorando de la colonia; cuando el ex gobernador señor Manuel Francisco Mesa Seco, intentó ingresar, fue perseguido y no se le dejó actuar libremente.

Por eso, creo que hay hechos sobre los cuales debemos ser objetivos.

Aplaudimos lo que la ex colonia haga en pro del bien. Por ejemplo, el Diputado señor Sabag me ha informado que el hospital está funcionando en óptimas condiciones, y que el médico alemán, doctor Hopp , que está a su cargo, es un excelente profesional, y que se están haciendo cosas muy positivas. Aplaudimos eso. Pero no nos cerremos a los hechos irregulares y delictuosos en que ha incurrido esta secta.

Por ello, rescato la obra y opinión del ex Presidente Aylwin y, al mismo tiempo, reitero nuestra voluntad de aprobar el informe, porque constituye un trabajo serio que beneficiará a la ex Colonia Dignidad y a nuestro país.

He dicho.

Tiene la palabra el Diputado señor Maximiano Errázuriz .

El señor ERRÁZURIZ.-

Señor Presidente, antes de entrar al aspecto de fondo de mi intervención, quiero referirme a dos

asuntos: uno, aludido por el Diputado señor Ceroni y, el otro, por el Diputado señor Homero Gutiérrez .

El Diputado señor Ceroni dice que los matrimonios duermen en piezas separadas y, en seguida, se refiere a los niños. No sé si pensará que los matrimonios procrean a control remoto.

Por su parte, el Diputado señor Gutiérrez habla de dirigentes prófugos. A lo mejor, de acuerdo con la costumbre de la Cámara, pueden haber adquirido patente para ser invitados a alguna Comisión.

Ahora, quiero referirme a un aspecto puntual, pues se ha calificado de secta a la Colonia Dignidad.

El Diccionario de la Real Academia Española define “secta” de la siguiente manera: “Conjunto de seguidores de una parcialidad religiosa o ideológica. Doctrina religiosa o ideológica que se diferencia e independiza de otra”. Nunca he sabido de algún aspecto religioso en el grupo que vive en Colonia Dignidad, de manera que esa connotación no corresponde.

En seguida, deseo abordar un aspecto que me parece importante y que revela, en definitiva, el ánimo verdaderamente persecutorio, a pesar de que aquí se ha tratado de negarlo.

Para que siguieran funcionando el hospital y la escuela se recurrió a la organización comunitaria funcional Perquilauquén. El artículo 8º de la ley Nº 18.893, sobre juntas de vecinos y organizaciones comunitarias, bajo el amparo de la cual se obtuvo esa personalidad jurídica, señala expresamente: “La organización comunitaria gozará de personalidad jurídica por el solo hecho de realizar el depósito del acta constitutiva”. Y agrega: “La municipalidad no podrá negar el registro de una organización comunitaria. Sin embargo, dentro del plazo de 30 días contado desde el depósito de los documentos, podrá objetar la constitución de la organización si no se hubiere dado cumplimiento a los requisitos que esta ley señala para su formación cuando digo requisitos, me refiero, por ejemplo, a que no ha habido el número suficiente de personas o a que no hubo ministro de fe, y para la aprobación de sus estatutos”.

En consecuencia, una municipalidad no puede, arbitraria y discrecionalmente, negarse a darle personalidad jurídica a una organización comunitaria, porque no está facultada por la ley para ello, y el solo hecho de que haya enviado los antecedentes a la Contraloría General de la República y de que ésta haya emitido el dictamen Nº 13.512, de 1995, por la que informó que la inscripción de la organización comunitaria funcional Perquilauquén debía practicarse, es un pésimo antecedente, porque ni siquiera corresponde que la Contraloría se haga competente en una materia de esta naturaleza.

Señor Presidente, en lo que se refiere a la petición de ministro en visita, la bancada de Renovación Nacional votará en contra y, al mismo tiempo, solicitará división de la votación, con el objeto de que se vote en forma separada el informe de mayoría y el de minoría.

Quiero terminar mis palabras señalando que he tenido el privilegio de conocer Colonia Dignidad, de visitar el hospital, de estar en la escuela y de conocer a su gente. Realmente, constituye motivo de legítimo orgullo para Chile tener un hospital, una escuela y un grupo de personas atendiendo, ayudando y sirviendo a los demás en la forma en que lo hace Colonia Dignidad. He oído de gente de escasos recursos sólo expresiones de gratitud hacia la colonia, y quiero decir públicamente en esta Sala que yo no tendría ningún inconveniente en que, si viviera allá, mi mujer tuviera su guagua en abrilen el hospital de Colonia Dignidad.

Por eso, creo que todas las aprensiones se deben a que se ha hecho una cuestión política de un problema que no debiera tener tal carácter.

He dicho.

El señor ORTIZ (Vicepresidente).-

Señores Diputados, les ruego mantener la cordura y seriedad en toda esta sesión.

En el tiempo del Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra el Diputado señor Francisco Bayo por tres minutos

El señor BAYO.-

Señor Presidente, deseo expresar que comparto totalmente el voto de minoría sustentado por el honorable Diputado señor Valentín Ferrada .

Al margen de ello, deseo llamar la atención acerca de algunos hechos dignos de destacar.

En primer lugar, quiero denunciar el uso y abuso de su condición de parlamentario, que ha hecho en esta Sala el Diputado señor Naranjo , quien ha tenido para con los miembros aquí presentes de la ex Colonia Dignidad un trato indigno y vejatorio, al referirse a ellos con expresiones que no debe emplear nunca una verdadera autoridad, si quiere ser respetada como tal. Con esta actitud el Diputado señor Naranjo prosigue la campaña de hostigamiento en contra de los integrantes de esta ex Colonia Dignidad que ha mantenido a lo largo de estos seis años en el Congreso. (Ojalá este informe sea un punto final).

En segundo lugar, deseo destacar que es muy serio que la Comisión Investigadora cuestione el quehacer de prácticamente todos los ministerios, como ya lo expresó el Diputado señor Ferrada . Quiero hacer especial mención a la referencia que se hace en el informe al Ministerio de Educación, en relación con la gran preocupación que se manifiesta por el incumplimiento de la obligación constitucional de impartir instrucción básica obligatoria. No obstante, no evidencia igual preocupación respecto de otros grupos, como los indígenas. Son miles los niños respecto de los cuales no se cumple esa obligación. Las bancadas de enfrente no expresan igual preocupación por esta falta de fiscalización del Ministerio o de las autoridades pertinentes respecto del incumplimiento de esta obligación constitucional con respecto al sector indígena.

Sobre el tema de la salud, ya se han dicho y reconocido las bondades del hospital y de las postas que entregan atención a la gente pobre, la que no tiene acceso expedito al sistema nacional de servicio de salud.

La Cámara es testigo de mi defensa permanente del sistema público de salud, en concordancia y trabajando junto con el sector privado. Nuestro país sabe que un inmenso sector de chilenos no tiene acceso a la salud. Es a esa población a la que la ex Colonia Dignidad entrega su servicio desde 1991 sin ninguna ayuda; a esa población, que no tuvo ninguna atención entre abril y diciembre de 1995; a esa población, que aún no recibe ni la leche ni las vacunas solicitadas, si no me equivoco, en agosto de 1995, a través de un oficio que aún no tiene respuesta, y que reiteraré por su intermedio, señor Presidente, para que el Ministerio de Salud dé respuesta a nuestra petición para saber por qué no se ha solucionado este problema que perjudica especialmente, reitero, a la gente de más escasos recursos.

Desgraciadamente, tenemos muy poco tiempo. Creo que se ha dicho lo más sustancial.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Señor Diputado, ha terminado su tiempo.

El señor BAYO.-

Señor Presidente, le ruego que me permita redondear mi idea y terminar con una felicitación, que estimo necesario expresarla.

Temas como éste, al igual que los de educación y del área social en general, deben ser analizados con tranquilidad, con racionalidad y sin dogmatismo.

Cuando uno cree en una sociedad que gira alrededor de la libertad y de la democracia, debe respetar su derecho a vivir en libertad, como ellos, precisamente, desean hacerlo.

Por eso, termino felicitando a la Comisión Investigadora por la acuciosidad con que ha trabajado. Creo que constituye un ejemplo para otras Comisiones investigadoras de materias que sí afectan a todos los chilenos en forma directa y no a un grupo tan reducido, pero muy valioso, como el que hoy nos ocupa.

He dicho.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

En el tiempo de la Democracia Cristiana, tiene la palabra el Diputado señor Juan Carlos Latorre .

El señor LATORRE.-

Señor Presidente, en primer lugar, quiero señalar que me sorprenden los alcances formulados por el colega y amigo Luis Valentín Ferrada en su voto disidente, particularmente en lo que dice relación con su recriminación al comportamiento de la diplomacia alemana frente a este caso.

Pareciera que el Diputado señor Ferrada no está suficientemente informado de la importancia que ha tenido para la presencia alemana en Chile lo ocurrido históricamente en Colonia Dignidad. Sobre todo, pareciera que no está informado de modo suficiente de su repercusión en Alemania, que originó procesos por hechos ocurridos a ciudadanos alemanes en la ex Colonia Dignidad.

No voy a entrar en detalle de lo que algunos colegas han reiterado en relación con este punto; pero cabe hacer presente que nos consta la labor de la diplomacia alemana a quienes hemos participado en el grupo chileno-alemán de amistad parlamentaria. En Siegburg, el Gobierno alemán realizó lo que corresponde en virtud de hechos de que son responsables miembros de la ex colonia, a través de procesos que alentó en esa localidad.

En consecuencia, no creo que sean razonables los alcances que hacen los Diputados señores Ferrada y Correa al eventual comportamiento inadecuado. Simplemente, se trata de cumplir y exigir pasos que surgen de tribunales alemanes.

Es importante saber que en las relaciones chileno-alemanas, que siempre han sido cordiales, como ellos lo señalaron, éste ha sido un punto negro, de mayor preocupación para los alemanes que para los chilenos.

La Diputada señora Martita Wörner recordó el proceso iniciado durante el régimen militar. Pero no fue porque ese gobierno creyera que valía la pena investigar si la ex Colonia Dignidad se había prestado para centro de torturas o para afectar la vida de ciudadanos chilenos; sino porque el Gobierno alemán no aceptó que ciudadanos alemanes vivieran una situación como la denunciada.

Por lo tanto, no ha habido un ánimo persecutorio, sino que se ha tratado simplemente, de aclarar lo ocurrido.

Se han hecho alcances a lo que dijo don Patricio Aylwin como Senador e hizo como Presidente de la República. En verdad, sus consultas están impresas, pero siguen sin tener respuesta.

Con motivo de la gestación de la ex Colonia, preguntó “¿Cómo se explica la coincidencia de su viaje a Chile con las dificultades que tuvieron con la justicia en Alemania?

“¿Qué papel desempeñó Paul Schäfer en la organización?

“¿Por qué razón se lo mantuvo oculto durante varios años en la colonia, negando que se encontrara allí?

“¿Dónde está Paul Schäfer ? ¿Qué se hizo?

“¿Dónde está Wolfgang Müller ? ¿Qué se hizo?

“¿Por qué en el “Acta de Fundación” de la sociedad anunciaron el propósito de proteger a los numerosos niños que quedaron huérfanos a consecuencia de los sismos de 1960, en circunstancias de que esos sismos no ocasionaron sino escasas muertes?

“¿Por qué el fundo “El Lavadero” fue comprado por los señores Schmidt y Collen “para sí”, en circunstancias de que la compra se hizo el 9 de octubre de 1961 y la corporación había obtenido su personalidad jurídica 18 días antes, el 21 de septiembre del mismo año?

“¿Por qué hasta ahora ese fundo permanece inscrito en el Conservador de Bienes Raíces a nombre de los expresados Schmidt y Collen, que legalmente son sus dueños, y el “usufructo” de que se habla no se ha inscrito?

“¿De dónde han salido los recursos económicos cuantiosos de que ha dispuesto la corporación?

“¿Por qué hasta ahora, al cabo de seis años y medio de funcionamiento, no han instalado “la escuela primaria atendida por los profesores normalistas”, ni el “hogar de niños huérfanos”, ni ningún otro de los establecimientos de enseñanza a que se refieren sus estatutos?

“¿Por qué, sin embargo, han engañado a las autoridades al solicitar y obtener múltiples liberaciones aduaneras para bienes que se han dicho destinados “a los diversos establecimientos educacionales, de beneficencia y al hogar de niños vagos y huérfanos que mantienen en el fundo San Manuel” , en Parral?

“¿Cuáles son los ingresos económicos que la colonia o sus miembros obtienen de sus múltiples empresas: explotación agrícola, talleres, fletes de camiones, servicios a terceros de maquinaria agrícola, subcontrato de chancado de piedra?

“¿Con qué recursos adquirieron el nuevo fundo que dicen haber comprado?”

En fin, continúan las consultas, pero hasta el día de hoy siguen sin tener una plena explicación.

El propio ex Senador dice en su discurso: “Reitero que no tengo prejuicios a favor ni en contra de esa colonia. Chile se enorgullece de ser un país tradicionalmente abierto a los extranjeros”, pero, obviamente, deben cumplir las disposiciones legales como todos los ciudadanos.

No hay ánimo persecutorio en el planteamiento del señor Aylwin ni en lo que, consecuentemente, se hizo durante su gobierno. Mi colega Maximiano Errázuriz , cuya opinión respeto mucho, podrá atender a su señora en la ex Colonia Dignidad, y probablemente no tendrá problemas; pero el fondo del asunto es que la historia de esa organización es muy poco conocida, y los antecedentes de su origen, siniestro. Durante el período del régimen militar su quehacer no fue claro.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Honorable señor Diputado, le ruego dirigirse a la Mesa.

El señor LATORRE.-

Señor Presidente, ha habido ánimo de investigar para conocer la verdad de una “isla” al interior del país, que fue cerrada al acceso de los chilenos y alemanes y que aún oculta una serie de hechos sin explicación. Y como parlamentarios, más allá de lo que hoy pueda ofrecer la ex Colonia, tenemos la obligación de intentar su esclarecimiento.

He dicho.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Señor Diputado, existe un informe, que tiene opiniones disidentes; pero, obviamente, al votarse se debe adoptar una sola posición: o a favor o en contra.

En votación.

Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 47 votos; por la negativa, 23 votos. No hubo abstenciones.

El señor ESTÉVEZ (Presidente).-

Aprobado el informe de la Comisión.

Se remitirán los oficios pertinentes a los ministerios y reparticiones públicas señalados en él, adjuntando los documentos respectivos.

Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados:

Aguiló, Allende ( doña Isabel) , Arancibia , Aylwin (don Andrés) , Aylwin (doña Mariana) , Balbontín , Ceroni , Cornejo , De la Maza , Dupré , Elgueta , Elizalde , Encina , Estévez , Gajardo , Girardi , González , Gutiérrez , Jara , Latorre , Leay , Letelier ( don Juan Pablo) , Martínez (don Gutenberg) , Montes, Morales , Muñoz , Naranjo , Navarro , Ortiz , Pérez (don Aníbal) , Pollarolo ( doña Fanny) , Rebolledo ( doña Romy) , Reyes , Rocha , Saa (doña María Antonieta) , Seguel , Silva , Sota , Tohá , Tuma , Valenzuela , Viera-Gallo , Villegas , Villouta , Walker , Wörner ( doña Martita ) y Zambrano .

Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados:

Alvarado , Álvarez-Salamanca , Bartolucci , Bayo , Cardemil , Correa , Errázuriz , Fantuzzi , Ferrada , Galilea , García (don René Manuel) , García (don José) , García-Huidobro , Jürgensen , Kuschel , Masferrer , Melero , Orpis , Pérez (don Víctor) , Prokuriça , Ribera , Ulloa y Vilches .