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Homenaje
HOMENAJE EN MEMORIA DEL DOCTOR JORGE KAPLÁN MEYER.

Autores

El señor CHAHUÁN (de pie).- Señor Presidente , familiares del gran Jorge Kaplán , director del hospital Gustavo Fricke , amigos y amigas, me ha correspondido el honroso privilegio de rendir, en nombre de la Alianza por Chile, un homenaje al doctor Jorge Kaplán Meyer , destacado médico cirujano y hombre público, residente en la ciudad de Viña del Mar, fallecido hace pocos días, y cuya fama como maestro en cirugía cardiovascular trascendió los límites de nuestra nación.

Don Jorge Kaplán Meyer nació el 27 de febrero de 1926 en Santiago, donde cursó sus estudios primarios y secundarios para posteriormente ingresar, influido fuertemente por un tío de profesión médico, a estudiar medicina en la Universidad de Chile, donde obtuvo su título de médico cirujano en 1951. Después, se radicó en Viña del Mar.

El doctor Kaplán ejerció su profesión en diversos centros asistenciales de la Quinta Región: hospitales Carlos Van Buren y Sanatorio , de Valparaíso, y hospital Gustavo Fricke , de Viña del Mar, donde fue jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular .

En el hospital Naval Almirante Nef , de Valparaíso, desempeñó los cargos de jefe de Cirugía , jefe del Departamento Experimental y jefe del Instituto del Tórax y Transplante. También ejerció como académico del Departamento de Ciencias de la Universidad de Valparaíso.

Se especializó en cirugía cardiovascular, ciencia que llegó a dominar, como pocos, y sólo seis meses después de la primera intervención de transplante de corazón, efectuada el 3 de diciembre de 1967, en el hospital de Cape Town, en Sudáfrica, por el célebre cirujano Christiaan Barnard , el doctor Kaplán también ingresa a la historia de la medicina nacional al realizar el 28 de junio de 1968 el primer transplante de corazón en el hospital Naval Almirante Nef , de Valparaíso.

Dicha intervención se efectuó a la paciente María Elena Peñaloza , quien con tan solo 24 años de edad padecía de una vulvopatía congénita, con dilatación del miocardio. Sin embargo, sobrevivió sólo seis meses a la operación, pues falleció debido a una infección.

Este hito fue el punto de partida para la concreción de una serie de transplantes de corazón. En nuestro país se efectúan en la actualidad alrededor de 25 al año. Cerca de la mitad se hacen en el hospital Gustavo Fricke , de Viña del Mar, gracias al legado del doctor Kaplán .

Hoy, cuando estamos prontos a contar con una ley del Donante Universal , que regularizará los transplantes de diversos órganos, tan necesarios para salvar vidas, la figura del doctor Kaplán resulta verdaderamente señera. En tal sentido, su obra debe ser reconocida por toda nuestra comunidad.

Cabe destacar que, en una entrevista a un medio de comunicación digital, en el año 2004, ante la pregunta sobre cuál sería la mejor forma de motivar a la gente para las donaciones de órganos, el doctor Kaplán señaló: “Haciéndoles comprender que es un deber social permitir que nuestros órganos, después de muertos, sirvan a pacientes que los necesitan. La gente debe asumir esto como un acto de responsabilidad que, por lo demás, es un legado póstumo altamente valorado por la sociedad”.

Estas sabias palabras deben quedar como una enseñanza imperecedera de tan distinguido médico, y reflejan cuál era el verdadero sentido que inspiraba el ejercicio de su profesión.

En esa misma entrevista, el doctor Kaplán sostuvo que la medicina es una acción social, principio que practicó intensamente, ya que en forma silenciosa y anónima atendió gratuitamente a miles de pacientes, porque su ejercicio profesional nunca estuvo guiado por un afán de lucro; por el contrario, deseaba brindarse a la ciencia médica en forma intensa e inspirado solamente por un espíritu de servicio público.

En este aspecto resulta emblemático lo consignado en una entrevista publicada el 23 de junio de 2008 en el diario El Mercurio de Valparaíso. En esa oportunidad señaló: “En mi caso nunca he hecho fortuna, nunca me he ganado un peso con los transplantes. Partamos de esa base. Al contrario, cuando comencé a hacer transplantes, perdí toda la clientela que tenía”.

Este mismo espíritu de acción social en beneficio de sus semejantes, lo llevó a buscar el desarrollo comunal de la ciudad donde residía, optó al cargo de concejal y fue elegido en 1996. Posteriormente, fue elegido alcalde, cargo que sirvió hasta 2004.

En el ejercicio de ambos cargos se preocupó por eliminar el desempleo, buscar fuentes de trabajo para los más desposeídos y entregar mejor calidad de vida a la población. Asimismo, desarrolló acciones concretas en educación, salud, cultura y deportes; impulsó obras urbanísticas en todos los sectores y dio gran importancia a la actividad turística, que constituye la viga maestra del desarrollo de la ciudad jardín.

Durante su período alcaldicio, se construyó el anfiteatro de la Quinta Vergara, donde se desarrolla el Festival de la Canción; se diseñó el denominado par Viana-Álvarez, conjunto vial de arterias que, junto con el soterramiento de la vía férrea, ha contribuido a descongestionar el intenso tránsito que diariamente se registra en ese sector.

Después de dejar su cargo edilicio, retornó al ejercicio profesional, en el que se mantuvo activo hasta hace pocos años, especialmente en el hospital Gustavo Fricke y en la clínica Reñaca . A fines del año pasado sufrió las primeras dolencias que le obligaron a internarse sucesivamente en este último establecimiento, donde falleció el 14 de abril en curso, paradójicamente, de una insuficiencia al corazón, órgano que conocía perfectamente y al que dedicó tantos años de su vida. Su hija Marcela me contó que le costaba seguir las instrucciones de su médico, quien le exigía descanso.

La comunidad viñamarina se siente orgullosa de haber contado con un médico de excelencia como el doctor Jorge Kaplán Meyer , que además siempre sintió una acentuada vocación de servicio público. Desde la medicina derivó a la actividad pública, donde se esmeró por servir a los demás en la mejor forma.

Por otra parte, la comunidad nacional le debe un reconocimiento a la acción pionera que desarrolló en los transplantes de órganos, que le hizo ganar una justa fama a nivel internacional y de la cual, también, sentimos legítimo orgullo.

Hacemos llegar nuestras más sentidas condolencias a la distinguida familia del doctor Kaplán , a sus amigos y representantes de la Municipalidad de Viña del Mar, a quienes expresamos que compartimos íntimamente la inmensa satisfacción de que su figura característica quedará perpetuada en la memoria de nuestra ciudad y del país.

La familia del doctor Kaplán ha recibido condolencias desde personas como la Presidenta de la República hasta el más humilde paciente que fue atendido hace más de cincuenta años y que logró igual cantidad de años de sobrevida gracias al esmero, profesionalismo y al servicio público que manifestó siempre en su vida el doctor Kaplán .

Se trató de un hombre que vivió intensamente la vida. Su familia, sus hijos, guardan el recuerdo imperecedero de haber viajado en julio pasado a Europa junto al doctor Kaplán . Durante ese viaje la familia visitó lo lugares donde vivieron sus antepasados, donde surgió la familia Kaplán . Esa experiencia cargada de vivencias será un recuerdo que perdurará por siempre.

Solicito a su señoría que remita copia de esta intervención a su familia, a la alcaldesa de la Municipalidad de Viña del Mar y al concejo -la señora Virginia Reginatto me ha pedido excusar su inasistencia, por cuanto debía cumplir con una actividad comprometida con antelación-, a los directores de los hospitales Gustavo Fricke , Almirante Nef y clínica Reñaca , de Viña del Mar; a los directores de los hospitales Carlos Van Buren , Sanatorio de Valparaíso y Sanatorio Marítimo de Viña del Mar, y al decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso.

Despedimos a un servidor público con mayúsculas, de los que escasean en la actualidad. El doctor Kaplán entregó su vida al servicio del prójimo, a la ciencia médica y a la vocación pública, tal como lo demostró al ejercer el cargo de alcalde de Viña del Mar, oportunidad en que acercó ese municipio a la gente.

He dicho.

-Aplausos.

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