Labor Parlamentaria

Participaciones

  • Alto contraste

Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha

Antecedentes
  • Cámara de Diputados
  • Sesión Ordinaria N° 41
  • Celebrada el
  • Legislatura Ordinaria número 329
Índice
  • Documento
    • VII. HOMENAJES.
      • HOMENAJE A LA CIUDAD DE TOMÉ EN SU 450° ANIVERSARIO
        • Participacion
  • Documento
    • VII. HOMENAJES.
      • HOMENAJE A LA CIUDAD DE TOMÉ EN SU 450° ANIVERSARIO
        • Participacion

Homenaje
HOMENAJE A LA CIUDAD DE TOMÉ EN SU 450° ANIVERSARIO

Autores

El señor SALAS (de pie).-

Señor Presidente, honorable Cámara, distinguidas visitas de la ciudad de Tomé, señor alcalde, concejales, dirigentes vecinales y sociales:

El profesor don Rolando Saavedra Villegas, en su “Panorama Histórico de Tomé, Siglos XVI al XIX, Antecedentes Geográficos y Miscelánea Comunal” escribe: “Tomé, que no tiene fundador ni fecha de fundación, reconoce a don Juan Bautista Pastene Soimana como su descubridor, en septiembre de 1544. La fecha 30 de septiembre, adoptada para celebrar cada año el descubrimiento de esta tierra, es de carácter convencional y fue instituida por la Y. Municipalidad de Tomé, según decreto alcaldicio N° 226, de 1983, firmado por al alcalde señor Francisco Mardones Muñoz”.

Todos los años esta hermosa comuna de la provincia de Concepción conmemora con diferentes actos esta fecha que recuerda el descubrimiento de su litoral. En éste se cumplen 450 años de este acontecimiento histórico. En consecuencia, hemos creído de la mayor justicia referimos a este importante hecho, toda vez que esta tierra nos presenta una serie de circunstancias y situaciones que la hacen única, especial, atractiva y de un enorme potencial en el desarrollo turístico de la provincia de Concepción y especialmente de la Región del Biobío.

En efecto, queremos rendir un merecido homenaje a Tomé por su pasado lleno de grandeza, esfuerzo creador e industrioso; por sus sufrimientos debido al cierre de su puerto y del colapso de la industria textil, y por su esperanza de remontar su condición deprimida y de la cual, poco a poco, se desprende, soñando en días más venturosos para su gente, que reúne condiciones especiales y merece que aires renovadores le refresquen el alma y la impulsen en la búsqueda de un destino mejor.

Su nombre deriva, tal vez, de Thome, especia de totora que crecía en las tierras pantanosas de lo que hoy es la parte baja de la ciudad; o bien recuerda la personalidad vigorosa del jefe guerrero, que concurrió a la asamblea convocada para elegir al toqui que conduciría las huestes araucanas para rechazar al invasor de sus tierras.

Alonso de Ercilla y Zúñiga lo expresa así en su célebre “La Araucana”:

“Tomé y Andalicán también vinieron, que eran del araucano regimiento,” También se ha escrito que su nombre podría estar referido a Santo Tomás o Sao Tomé, producto de la religiosidad de sus primeros pobladores: españoles y portugueses. La verdad es que no se ha logrado determinar con exactitud su origen.

Pero ahí está, junto al mar azul de la bahía de Concepción, después de haber cruzado la historia por su crecimiento debido a las importaciones de la producción agrícola de la región, de conseguir el título de cabecera del departamento de Coelemu, el 13 de julio de 1850, y por bien, su condición de puerto mayor declarada el 31 de agosto de 1958, que ostentó hasta 1876, año en que la perdió como producto del arrollador auge alcanzado por el puerto de Talcahuano, como resultado de la construcción del ferrocarril que lo unió con Concepción.

Tomé ha recorrido la historia en la carreta “chancha” en que se transportaba el vino y los cereales desde los campos de la zona central y desde los cerros de la costa a los barcos que, surtos en la bahía, esperaban esos productos para llevarlos a otras latitudes; en su industria molinera, de curtiembres, jabonería, cervecería, tonelería, tejas y ladrillos, hasta andar en los telares que dan vida y color a las telas que allí se fabrican y que han recorrido el mundo, llevando gracia, colorido, calidad y prestigio para ese pueblo y el país entero.

No cabe duda de que su mayor esplendor lo vivió al ampara de la industria textil. Sus industrias más renombradas fueron la Fábrica Nacional de Paños (Oveja) y la Fábrica Italo Americana de Paños (Fiap).

No se ha podido establecer con certeza la causa por la cual la industria molinera derivó hacia la textil. Lo único que se sabe es que en 1865 la Fábrica de Paños Bellavista inicia sus actividades con telares llegados desde Estados Unidos, en pago por un envío de trigo realizado por el molino Caracol, a California.

El 5 de febrero de 1918 se declara legalmente instalada la empresa Sociedad Nacional de Paños de Tomé, que tuvo como antecesora a la Sociedad Colectiva Kraft y Compañía Limitada, creada en 1913.

La Fábrica Italo Americana de Paños se creó el 2 de septiembre de 1932 y tuvo como base la Sociedad Colectiva Sbárbaro y Compañía, fundada por don Víctor Sbárbaro en 1927.

Hasta 1978 había 4.500 trabajadores ocupados en la industria textil. Después de colapsar y quedar en cero, hoy se recupera lentamente, llegando a dar trabajo a alrededor de 1.500 en la Fábrica de Paños Bellavista Oveja y en la Industria Textil Lanera.

Sin embargo, habrá una industria estable que mantendrá los niveles de empleo en que hoy se encuentra, buscando alcanzar crecimientos espectaculares. La producción y la productividad deberán mejorar de acuerdo con los avances científicos y el uso de moderna maquinaria, que haga más eficiente la tarea de los trabajadores y mejore la calidad y cantidad de la producción.

Por otra parte, no sin razón se ha dicho que ya no es posible utilizar el puerto, otrora importante en el crecimiento de la comuna, dado que tiene muy poca profundidad y sería muy costoso construirlo.

Dadas así las cosas, sus habitantes visualizan como posibilidad cierta de crecimiento la construcción de una ruta costera que la una con Lirquén y la relacione con Concepción y Talcahuano, a través de una moderna vía, que acerque a los habitantes de esas populosas comunas a sus hermosos parajes y playas de aguas poco profundas y casi totalmente descontaminadas o por descontaminarse, producto del funcionamiento del emisario submarino construido hace poco tiempo.

Sus habitantes creen que esa importante obra vial y un casino de juegos podrían ser los pilares del desarrollo de una industria turística que ya se insinúa como alternativa para lograr nuevos cupos de trabajo que solucionarían los problemas de cesantía, cuyos índices alcanzan niveles cercanos al 14 por ciento, superiores a los de la región y del país.

Por otro lado, confían en que la inversión en obras públicas, mediante la construcción de viviendas y mejoramiento de barrios, puede ayudar a conseguir una reconversión, que no ha tenido pero que confía conseguir, más que nada, con el esfuerzo de su gente.

En este homenaje que rendimos a la comuna de Tomé, no podríamos dejar de mencionar sus pueblos, lugares y villorrios que van tejiendo, junto a sus playas y al pie de sus cerros coronados de pinos insignes, los sueños de cerca de 10 mil personas que los habitan.

Allí, está Dichato, que en lengua mapuche significa desnudo, que no tiene fecha de fundación. Es el balneario, por excelencia, de la comuna, y a él concurren con sus casas de veraneo especialmente los chillanejos y penquistas. Al frente, está Coliumo, con sus tres morros y tres caletas pesqueras, que ocupa la costa sur de la bahía. Hacia el norte queda Pingueral, hermosísimo sector, donde la empresa Delta Pingueral construye un balneario de insospechadas proyecciones. Después, la costa se dilata, y las playas de Pudá, Burca, Merquiche y Purema, dan forma y vida a lugares de extraordinaria belleza, llamadas a ser la consolidación del turismo de verano para toda la región y el país.

Hacia el interior, se encuentra Menque, localidad que se ubica a 22 kilómetros de Tomé, a orillas del río Pingueral, con un pasado, presente y futuro forestal del verdes pinos con olor a resina.

Rafael, pueblo de antigua data, se encuentra a 20 kilómetros de Tomé, en dirección a Chillán. Fue capital del departamento de Coelemu hasta 1853, y fundado como “Fuerte de San Rafael” el 24 de octubre de 1657, por mandato del Gobernador de Chile, don Pedro Porter Casanate. En su entorno se encuentran los lugares más rurales de la comuna, donde se producen la vid y los cereales que otrora se embarcaban hacia el extranjero por el Puerto de Tomé. Recordamos a Lloicura, Millahue, Rinco, Los Quillayes, San Francisco, Pissis, Coroney y Rahuil, y también a Cocholgüe, Punta de Parra y Bellavista, cuyas gentes hacendosas, pulcras y emprendedoras merecen cualquier estímulo o ayuda para sacar adelante sus sueños y proyectos.

El Santo, Carlos Mahns, Cerro Estanque, Frutillares, San Juan, Navidad o California. Es imposible no pensar en sus campesinos, en sus mujeres y en sus niños, tan sacrificados y cariñosos.

¡Cómo no recordar a sus pescadores adentrándose en el mar, bello pero peligroso, para arrancarle, con riesgo, el pan familiar; siempre aventureros y osados, cabalgando en sus frágiles embarcaciones en el lomo blanquecino de una ola que puede ser sustento o sepultura!

¡Cómo no recordar a los trabajadores forestales, derrumbando gigantes en la soledad del bosque, en la espesura de la vegetación verde del pino que se ha adueñado de buena parte de la tierra de Tomé!

Recordamos también a sus trabajadores textiles de esplendoroso pasado y de esperanzado futuro; fieles y obedientes al llamado del pito, atentos a la lanzadera que, veloz, lleva y trae el hijo que urde la trama para conseguir la tela que viste al desnudo y que constituye la producción más importante de la comuna.

Mi saludo, muy especialmente de los Diputados de mi Partido Demócrata Cristiano, a todo Tomé, a sus trabajadores, sea cual fuere su ocupación, a los empresarios que, con su esfuerzo y visionaria grandeza, aportan su cuota de riesgo al invertir, si bien para conseguir lucro, pero también para dar trabajo y engrandecer la patria.

Saludamos a los trabajadores de la salud y a los profesores, ambos hermanados en el sacrificio y apostolado de sus funciones. En fin, a sus hombres, mujeres, jóvenes y niños, a su pueblo, a su vida y a su esperanza.

He dicho.

Aplausos.

Top