Labor Parlamentaria

Participaciones

  • Alto contraste

Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha

Antecedentes
  • Senado
  • Sesión Especial N° 53
  • Celebrada el
  • Legislatura Ordinaria año 1973
Índice

Cargando mapa del documento

cargando árbol del navegación del documento

Intervención
ACTUACIONES DE AUTORIDADES ANTE PARO DE TRANSPORTISTAS Y ATROPELLO AL FUERO PARLAMENTARIO.

Autores
El señor FREI (Presidente).-

Para referirse al tema de esta sesión, tiene la palabra el Honorable señor García.

La actitud totalitaria.

El señor GARCIA.-

Señor Presidente, en la sesión de ayer, al fundar un voto, alcancé a decir que la característica de los regímenes totalitarios y del Partido Comunista, colectividad que inspira al Gobierno, lo dirige y orienta, es tener las dos caras de Jano: por un lado, la cara amable de las acciones positivas, de los diálogos, de los consensos mínimos, de la discusión enriquecedora, del combate contra el odio y del respeto por las personas, el no a la guerra civil, a la violencia. Sin embargo los mismos, con la otra cara, durante 50 años han predicado la revolución en Chile, han alentado y dirigido la creación de OLAS, para la lucha armada no sólo en nuestro país, sino que en toda la América Latina; la destrucción de los adversarios, a través de campañas para desvirtuar su imagen frente a la opinión pública; la alteración de los conceptos en forma fraudulenta respecto de la significación de la democracia, las mayorías, la libertad, la justicia, los trabajadores y la paz

Pero ésa es la característica de todos los regímenes totalitarios, y ha sido también la tónica en el conflicto de los transportistas. Nunca como en esta ocasión se han visto más claras las dos caras a que me he referido. Y debo acreditar que tal situación es igual en todo régimen totalitario, pues corresponde a su esencia. ¿Y saben por qué, señores Senadores? Porque una de las armas que tienen los Gobiernos es la fe que presta el pueblo a sus gobernantes, y a lo qué éstos dicen. Y a esa fe recurren para engañarnos en forma tan lamentable, que después se produce las más violentas reacciones.

Citaré un ejemplo típico para que Sus Señorías lo comparen con el caso de los camioneros y con la actitud del Partido Comunista. Cuando Hitler rompió el Tratado de Versalles en el año 1934, expresó las siguientes palabras en el Reichstag: ¡No! El Nacional Socialismo alemán quiere la paz debido a sus propias y fundamentales convicciones. Y quiere la paz también por estar convencido del hecho simple y primitivo de que ninguna guerra puede en esencia mitigar el dolor de Europa.

¡Alemania necesita la paz y la desea!

Alemania ha reconocido y garantizado solemnemente a Francia sus fronteras. Alemania ha firmado un pacto de no agresión con Polonia. Y en cuanto a Austria, Alemania no intenta ni desea inmiscuirse en los asuntos internos de Austria, ni llevar a cabo un Anschluss.

Toda Europa aplaudió y creyó en el no a la guerra.

Después, Hitler remilitarizó la Renania; y cuando se presentó ante el pueblo, dice de nuevo ante el Reichstag, en 1935: Juramos y prometemos que ahora más que nunca lucharemos por la comprensión entre las naciones de Europa, especialmente con aquellas que son nuestras vecinas occidentales. No tenemos que hacer más reclamaciones territoriales en Europa. Alemania nunca romperá la paz.

Más tarde, como todos saben, se suscribió el acuerdo de Miinchen, en el que participó un hombre muy bueno que se llamaba Chamberlain. Al despedirse de éste, una vez celebrado dicho acuerdo, el líder nazi prometió a Europa muchos cientos de años de paz. Después de lo sucedido, todo el mundo seguía creyendo en esa promesa, porque se tenía fe en los gobernantes.

Recordando aquello, me pregunto por qué no iban a tener fe los transportistas, cuando frente a ellos, con un lado de la cara, se les hicieron promesas como las que recordaré a continuación.

Incumplimiento de los acuerdos pactados.

En un acuerdo celebrado el 23 de mayo de 1972 entre la Confederación Nacional de Sindicatos de Dueños de Camiones de Chile y la Comisión Automotriz, suscrito por el señor Fernando Flores Labra, en nombre del Gobierno, se dice a los transportistas que se les entregarán 1.500 camiones Fiat, 400 camiones Pegaso, que se les dará plazo para el envío de antecedentes y que las alzas de precio no los afectarán en la operación documentada. Además, se les promete que el Comité de Operaciones Automotrices, de una importación de 660 unidades, reservará una cuota de 400 camiones Pegaso para ser distribuidos entre los integrantes del gremio. Se acuerda también un procedimiento para la distribución de repuestos y neumáticos, de acuerdo con el cual se entregarán 10 mil neumáticos mensuales a cada una de las cooperativas de camioneros; mil en forma directa a los sindicatos, y una cantidad similar a la Confederación.

Señor Presidente, todas esas promesas figuran en el acta de la pacificación que puso término a las hostilidades, suscrita en mayo de 1972, y cuya inserción solicito en la parte pertinente de mi intervención.

El documento cuya inserción se acuerda más adelante es el siguiente:

Santiago, 24 de julio de 1973.

Señor

Carlos Briones Olivos,

Ministro del Interior.

Presente.

Señor Ministro:

El Gobierno tiene contraídos con nuestro gremio los siguientes compromisos:

1) El primero, suscrito por el señor Fernando Flores Labra, con fecha 23 de mayo de 1972, en su calidad de Gerente de Operaciones Automotrices de CORFO, que se refiere al abastecimiento de neumáticos, repuestos y renovación de material de 1.500 chasis Fiat y 400 Pegasos;

2) El segundo, suscrito por los señores Ministros de Obras Públicas, Trabajo y Economía y el señor Director de Industria y Comercio, de fecha 7 de septiembre de 1972, que se refiere a los mismos problemas, con la diferencia que se aumenta a 2.300 los camiones Fiat, manteniéndose la cuota de 400 Pegasos, y se fijan las condiciones para establecer las tarifas de transporte por camión.

3) El día 5 de noviembre, con motivo de suspenderse el paro nacional que fue motivado, respecto de nuestro gremio, por el incumplimiento reiterado por parte de las autoridades de los compromisos suscritos con nuestra Confederación y la creación de empresas estatales de transporte por camión, por acuerdo del Consejo de Gabinete, se comunicó oficialmente al país, y personalmente a los dirigentes de los gremios, en declaración formulada por el señor Ministro del Interior de la fecha General don Carlos Prats González, que nuestros problemas serían resueltos.

Nada de lo anteriormente expuesto y comprometido por el Gobierno con este gremio se ha cumplido, Jo que está ocasionando la paulatina y permanente paralización de los camiones de nuestros asociados por falta de neumáticos, por carecer de repuestos y porque nuestro material ya ha cumplido con exceso su vida útil y no haber podido obtener, hasta ahora, la tarifa comprometida.

Cumplimos con hacer presente al señor Ministro que, no obstante todos los esfuerzos hechos por esta Directiva Nacional ante las autoridades, no hemos obtenido, hasta ahora, una solución a los problemas planteados desde hace más de dos años, y, para nosotros, resulta prácticamente imposible evitar la paralización de nuestras actividades; por el contrario, funcionarios de Gobierno están empeñados en una agresiva política para substituirnos, aumentando la capacidad de transporte en las empresas o actividades que el Estado controla y, además, es público y notorio, que algunas autoridades patrocinen abiertamente el paralelismo en nuestro gremio.

En la seguridad que lo expuesto permite al señor Ministro imponerse de nuestros problemas y de la gravedad que éstos tienen, nos suscribimos muy Attos. y Ss. Ss.

(Fdo.) : Guillermo Satt Bajut, Secretario General.-León Vilarín Marín, Presidente.

El señor GARCIA.-

Pasaron los meses de mayo, junio, julio y agosto, y no se dio cumplimiento a ninguno de los puntos acordados. Esto indujo al gremio de los transportistas -sus integrantes, que a principios de 1972 llegaban a 40 mil, han aumentado en la actualidad a 70 mil- a presionar cada vez con mayor insistencia por la materialización de las promesas que se le habían hecho. Transcurrieron cinco meses, y ante la insistencia de los camioneros, el 16 de septiembre de 1972, don Carlos Matus, Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción en ese entonces, no contento con lo prometido por el señor Fernando Flores, fue mucho más allá y les ofreció un reajuste inmediato de tarifas de 120%, que no se alzaría el precio de venta de los insumos, de la gasolina corriente y de los neumáticos al gremio, y que INSA les entregaría 5 mil neumáticos mensuales. Es decir, se aumentó la cantidad antes prometida. Y agregó, todavía, algo que los transportistas ni siquiera habían pedido, pero que lo acogieron con verdadero entusiasmo: les prometió que, conforme a la política general seguida por el Gobierno, se aceptaría la designación de representantes, con plenos derechos por parte de la Confederación en la Empresa Nacional de Repuestos, en la Comisión Automotriz y en la Industria Nacional de Neumáticos; de modo que los transportistas pasarían a manejar, en parte, sus propios intereses, las importaciones y la distribución. ¡ Cómo no iban a estar felices con un Gobierno que ya no sólo reconocía que no había podido cumplir su compromiso anterior, sino que, en vista de lo anterior, ofrecía nuevas garantías ! Además, ya no se contentaba con la entrega de los 1.500 camiones Fiat anotados, sino que subía esa cifra a 2.300, manteniéndose siempre los 400 camiones Pegaso.

Tengo en mi poder la circular de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile, de fecha 16 de septiembre de 1972, donde con júbilo se transcribe a todos los asociados el acuerdo a que se llegó, en el sentido de que de inmediato se pondría en práctica el plan para corregir los atrasos de los cuatro meses anteriores.

Solicito que el documento, que lleva la firma del señor Carlos Matus, Ministro de Economía, y de Patricio Palma, Director de DIRINCO, y que dice relación al acuerdo a que se llegó con los transportistas, sea también insertado en él texto de mi intervención, a fin de no cansar a los señores Senadores con su lectura.

El señor JEREZ.-

¿Cuántas páginas son, señor Senador?

El señor GARCIA.-

Es poco menos de una página, Honorable colega.

El señor JEREZ.-

¿Quién firma por los transportistas?

El señor GARCIA.-

Sólo me refiero a la primera parte de la circular, hasta la firma de los señores Matus y Palma. El documento no está firmado por persone- ros de ese gremio.

El señor FREI (Presidente).-

Si le parece a la Sala, se insertará el documento aludido.

Acordado.

El documento cuya inserción se acuerda es el siguiente:

Circular Nº 17.- Santiago, 16 de septiembre de 1972.

REF.: Transcribe parte pertinente acta acuerdo con Gobierno, y resolución alza valores fletes, publicada en el Diario Oficial.

Señor Presidente del Sindicato Profesional de Dueños de Camiones de Chile.

Muy estimado colega:

Transcribimos textualmente el texto de la parte pertinente correspondiente a nuestro gremio, del acta firmada con el Ministro de Obras Públicas y Transportes, señor Pascual Barraza, mediante la cual se puso término, el día miércoles 13 del presente, a los problemas que afectaban a los tres gremios que integran la Confederación Nacional del Transporte Terrestre:

En lo que se refiere a los planteamientos hechos por la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile, se ha convenido lo siguiente:

1°-Tarifas:

Se reajustarán las tarifas vigentes autorizadas por la Dirección de Industria y Comercio en un 120%, a contar de la fecha en que aparezca publicada en el Diario Oficial la Resolución correspondiente.

El porcentaje indicado se aplicará sobre las tarifas determinadas por la Resolución Nº 130 de DIRINCO, de marzo de 1972. En aquellos casos en que se hubiesen autorizado soluciones especiales el porcentaje se aplicará sobre estos últimos valores.

A los noventa días de la publicación del reajuste de 120% en el Diario Oficial, y a menos que se encuentren ya vigentes las tarifas que definirá la Comisión Bipartita de Tarifado Nacional que está estudiando el problema, el Gobierno revisará las tarifas y procederá a modificarlas en la medida que la Confederación acredite variaciones en los costos que no hayan sido contempladas en el reajuste que se otorga ahora. En tal caso, DIRINCO dictará la Resolución correspondiente.

2º-Insumos.

El Gobierno asume el compromiso de no alzar los precios de venta de la gasolina corriente ni de los neumáticos que emplea el gremio.

A partir del mes de septiembre de 1972, INSA proporcionará a la Confederación para que ésta lo distribuya entre sus asociados una cuota de 5.000 neumáticos mensuales de las medidas que la Confederación acredite para uso en transporte. A esta cuota se aplica el compromiso de precios antes indicado.

Con todo, el Gobierno y la Confederación acuerdan formar una Comisión Bipartita, que en un plazo de 15 días propondrá al Ministro de Economía las medidas concretas que permitan resolver los problemas de neumáticos que afectan al gremio.

3°-Participación.

Conforme a la política general que sigue el Gobierno, se acepta la designación de representantes con pleno derecho por parte de la Confederación en la Empresa Nacional de Repuestos, la Comisión Automotriz y la Industria Nacional de Neumáticos. Los mecanismos concretos de participación serán reglamentados específicamente en discusión con los propios organismos mencionados, de conformidad en todo caso con los criterios generales del Convenio entre la Central Única de Trabajadores y el Gobierno.

4º-Asignación de camiones.

Respecto a aquellos asociados de la Confederación que en número de 2.300 han registrado en la Corporación de Fomento su intención de adquirir camiones Fiat y que aún no hayan formalizado la correspondiente documentación se otorgará un plazo de 60 días para finiquitar estos trámites. La CORFO dará las facilidades del caso.

La documentación se hará a los precios oficiales vigentes a la fecha de formalización. El precio de venta de estos camiones a los socios tendrá un descuento de 15% sobre el valor de lista. Los precios oficiales se entienden en todo caso valores contado.

En el momento de documentar, los interesados deberán cancelar no menos de un 20% del valor del camión. CORFO estudiará la posibilidad de ampliación del plazo de pago, del saldo restante de 24 meses a un lapso mayor.

Las restantes modalidades se atendrán a los términos del Convenio suscrito entre CORFO y la Confederación.

Carlos Matus Romo,

Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción.

Patricio Palma C., Director de DIRINCO.

El paro de octubre.

El señor GARCIA.-

Por segunda vez, no se cumplió lo prometido por el Ejecutivo y se produjo el paro de octubre, el ¡terrible paro de octubre!

El señor GODOY.-

El paro sedicioso.

El señor GARCIA.-

Acabo de escuchar la palabra sedicioso. Pero ¿es que ustedes quieren aplastar y pisotear a la gente, pretendiendo que los aplaudan, además? ¿Es eso lo que los hace estar tan felices? Es curioso lo que ocurre con los representantes del Gobierno en este hemiciclo: cuando se les reclama, de inmediato saltan con la palabra sedicioso; y cuando uno se indigna por esa increíble frescura que tienen para enfrentar estos problemas, desde las bancas de enfrente se exaltan y gritan sedicioso.

En verdad, yo estoy planteando el problema en forma seria. Y ahora viene lo peor de todo.

El señor GODOY.-

¿Me permite una interrupción, señor Senador?

El señor ARANEDA.-

Señor Presidente, el Honorable señor Godoy ha solicitado al Senador García una interrupción.

El señor GARCIA.-

No cedo interrupciones, porque no tengo tiempo.

El señor GODOY.-

Muchas gracias. Muy gentil.

El señor GARCIA.-

Producido, entonces, el paro de octubre, se hacía preciso arreglar el conflicto. El Gobierno manifestó, como es lógico, que había que solucionar la situación. Se cambió el Gabinete y se arregló la huelga con los transportistas. Y en declaración que leyó el General Prats, por cadena de radios a las 13.30 del domingo 5 de noviembre del 72, se fijó la posición del Ejecutivo.

El documento en cuestión llevaba la firma del propio General Prats; del Ministro de Economía, Fernando Flores; la del de Hacienda, Orlando Millas, y la del

Trabajo, Luis Figueroa Mazuela. ¡Y asómbrense Sus Señorías de lo que dicen todos estos Secretarios de Estado frente a los transportistas!

Expresan: El Gobierno nunca ha tenido dentro de sus objetivos la estatización del transporte terrestre caminero, que hoy día se encuentra en manos de empresarios particulares. En este sector de la economía no existe el control del capital extranjero y no existen empresas monopólicas. Más adelante dicen: En consecuencia, la existencia y el buen funcionamiento del sector privado en el campo del transporte por camión, constituye para el Gobierno un objetivo importante, que está dispuesto a garantizar, con la importancia que tiene este rubro en el funcionamiento y en el desarrollo de la economía nacional.

Por lo tanto, el Gobierno está dispuesto a delimitar y garantizar por medio de una ley, la actividad de los transportistas privados.

Posteriormente se analiza lo relativo a todos los procedimientos que contendrá la ley, para finalmente decir en forma textual: La Empresa de Transporte Integral, propuesta por el Instituto CORFO- Aisén, organismo descentralizado, seguirá adelante en los campos del transporte aéreo, marítimo y fluvial. Por consiguiente, se desprende que aquélla no continuará en el transporte terrestre.

En seguida, se dice: En el marco de las consideraciones anteriores, el Gobierno ha atendido las peticiones gremiales del transporte carretero privado, en especial de la Confederación de Dueños de Camiones.

Es así como se firmó el acta de 12 de septiembre de 1972, -cuya inserción se acaba de acordar- donde quedaron claros los puntos referentes a tarifas, abastecimiento de repuestos y equipos y otros puntos que preocupaban legítimamente al gremio.

En consecuencia, resulta que las personas que en octubre eran catalogadas de sediciosas, ahora, de acuerdo con la declaración de los Ministros Millas, Figueroa, Flores y del Comandante en Jefe del Ejército, General Prats, se acepta que estaban legítimamente preocupadas de su problema de abastecimiento de repuestos.

A continuación, se declara: El Gobierno ya garantizó su cumplimiento dentro de los programas y capacidades de producción de que se dispone. Es necesario que el Gobierno y transportistas revisen este acuerdo, si hubiera modificaciones que efectuar. Algunas son efecto del propio conflicto.

El Gobierno exige el estricto cumplimiento de las tarifas establecidas y de los compromisos contractuales de los transportistas.

Aclara la Resolución 429, del 15 de septiembre de 1972, en el sentido que el alza de fletes es aplicable a las camionetas y a los vehículos menores, como fue el espíritu original.

Pero ocurre que tampoco se ha dado cumplimiento a este documento que puso fin a una huelga, aunque, como nunca antes, fue firmado de manera solemne por cuatro Ministros de Estado. Además, en él se reitera el acuerdo de septiembre de 1972 que, a su vez, es la reafirmación de otro de principios del mes de marzo, abril y mayo del mismo año. Se les promete a los transportistas que van a tener camiones, que van a tener repuestos, que van a tener neumáticos, que van a tener participación y que van a tener fletes. Sin embargo, todo esto desemboca en el nuevo conflicto, porque los camioneros no podían seguir trabajando por no contar con los medios para hacerlo ni estar dispuestos a destruir lo último que les queda.

El paro de julio.

Por eso, el 24 de julio, dos días antes de que estallara la huelga, se dirigen al Ministro del Interior, don Carlos Briones, y le expresan que ya no pueden soportar más, porque los convenios de 23 de mayo, de 7 de septiembre y de 5 de noviembre no se han cumplido. Y llamo la atención al Senado sobre este punto, porque en la lista de los acuerdos incumplidos aparecen algunas cosas verdaderamente monstruosas. De los 2.500 camiones prometidos, el señor Briones -y aquí está el Ministro de Obras Públicas y Transportes, señor Martones- señaló que 467 habían sido entregados a los transportistas No obstante, yo quiero dejar constancia de que no les fueron vendidos a precios oficiales, sino que a través de revendedores, con un sobreprecio tal que el caso del MAPU quedará olvidado si se lo compara con este escándalo.

El Honorable señor Zaldívar, que se ha preocupado de investigar cómo y dónde se realizó esta negociación, dará al Senado los datos sobre la materia en el tiempo que le corresponde.

Aún más, los transportistas no han recibido el número suficiente de neumáticos; no han tenido tarifas suficientes; no han tenido repuestos; no se les ha dado participación ni garantías para ejercer sus actividades privadas, porque el Estado ha seguido adquiriendo camiones para las industrias del área social. Es decir, se ha ido bloqueando por completo la actividad de los transportistas particulares. Por eso, frente al desconocimiento de un tercer acuerdo se produce esta huelga de los transportistas, quienes dicen: No podemos seguir trabajando. ¡Y en este momento hay 70 mil camiones detenidos en Chile!

Consecuencias del conflicto.

Ahora bien, si el Gobierno echó la culpa de todo el desastre económico al paro que los transportistas hicieron efectivo en octubre, resulta inexplicable que no haya resuelto los problemas. Si durante meses ha repetido en forma majadera que no hay lápices para escribir por culpa del paro de los transportistas, no es posible que no haya dado solución al conflicto. Incluso, desde hace 10 o 15 días en el Senado no hay leche -estas cosas no las estamos inventando-; y si no la hay aquí, tampoco la hay en el resto del territorio, porque estamos en un país en que falta todo y donde todas las empresas están quebradas. Y a pesar de que la culpa de todo recae sobre el paro de los transportistas -según el Gobierno, el poder de ese gremio era tan grande que simplemente podía liquidar el país-, ahora se ha llegado a un nuevo conflicto, porque han pasado 8 meses y 20 días y no se ha dado cumplimiento a tres compromisos firmados.

¿Acaso se desea otro paro de este sector para ocultar el inmenso desastre existente en el país? En verdad, no tiene explicación la actitud del Gobierno de dejar pasar ese lapso, después de firmar solemnemente los acuerdos señalados. ¿Acaso, insidiosamente, se pretende prolongar el conflicto actual para después decir que el desabastecimiento es causa del paro de los transportistas? Por cierto, todo el desastre que nosotros previmos lo achacarán al paro de los camiones durante el mes de julio de 1973. Y en la historia propagandística quedará grabado que no se tiene qué comer por culpa del paro de los transportistas; que no hay pan debido al paro de los transportistas; que no hay cobre por el paro de los transportistas; que han disminuido las exportaciones por culpa del paro de los transportistas.

Pero yo pregunto: ¿por qué no se arregla el conflicto planteado por ese gremio? ¿Por qué no dan a los transportistas lo que les prometieron? ¿Por qué prometieron cosas que no iban a cumplir?

¿En quién debe recaer la responsabilidad de lo ocurrido?

La responsabilidad de lo ocurrido la tiene el Gobierno. Y al señor Ministro de

Obras Públicas y Transportes -que me conoce bastante- le digo, ya que está presente en la sesión, que recae en su Ministerio la responsabilidad del desastre que ha ocurrido en el país, porque tiene como Subsecretario de Transportes a un loco. Funcionarios que actúan como él son los responsables de lo que ocurrirá en Chile, ya que no se han atendido las justas peticiones de 70 mil trabajadores, que son muchos más que todos los que laboran en las minas de cobre; que son muchos más que los que trabajan en la CAP. No obstante, no han sido atendidos. Por eso, no se diga después que ellos tienen la culpa, pues han sido llevados ex profeso al paro que el país sufre en estos momentos.

Quiero decir más, señor Presidente. Los transportistas, para evitar que sus casas particulares fueran violadas, allanadas y destruidas, acordaron guardar todos sus camiones en lugares privados, pero en forma conjunta. ¿Y qué se ha hecho en este caso? ¡Hemos visto cómo se ha tratado a los transportistas; hemos visto cómo los han conducido y llevado a un paro del transporte!

¿Y cuál fue la respuesta del Gobierno frente a la concentración pacífica de todos los camiones en un mismo lugar? Primero, los denunció al Ejército porque tenían armas. Y a los seis o siete lugares donde hay camiones -Reñaca, Nos, Curacaví, etcétera- han ido tropas del Ejér-- cito a revisar vehículo por vehículo, hombre por hombre, transportista por transportista, para comprobar si poseían armas. Y el resultado de las cinco mil u ocho mil revisiones practicadas ha sido el hallazgo de una escopeta perteneciente a un cazador, quien la tenía registrada; nada más.

Pero después de que se fueron los militares, llegaron buses de la Empresa de Tranportes Colectivos del Estado, donde se llevaba a grupos de rufianes para que asaltaran a los transportistas, porque ya sabían que éstos no tenían armas. O sea, primero se cercioraron de que no había armas y luego efectuaron el asalto a mansalva. Y a los transportistas les robaron las radios de los camiones; inclusive, les quitaron sus chaqueta de cuero; destruyeron los asientos de los vehículos.

El señor DIEZ.-

¡Llegaron los bárbaros!

El señor GARCIA.-

Efectivamente, señor Senador: llegaron los bárbaros.

También les robaron los remedios que guardaban dentro de los botiquines. Todo eso lo hicieron en medio de la desesperación. Y, para terminar su obra, tomaron presos a seis transportistas, quienes fueron vejados, flagelados y torturados en Investigaciones.

Tengo aquí un certificado médico donde se deja constancia de las lesiones que sufrieron Fernando Fuenzalida Bouillet, Dalmiro Alonso Caledo, Jorge Lanzarini Lanzarini y Francisco Fuenzalida Bouillet. Por ejemplo, respecto del señor Lanzarini se expresa que tiene Lesiones de mediana gravedad que salvo complicaciones sanarán entre 18 a 20 días y que fueron provocadas por cuerpos contundentes. Firman el certificado los médicos Oscar Avendaño Montt, Exequiel Jiménez Ferry y Darwin Arriagada Loyola.

Pido que dicho certificado se inserte en esta parte de mi intervención -no es más de una página un cuarto-, para que el país sepa cómo han sido tratados los transportistas.

El señor FREI (Presidente).-

El Senado ha escuchado la petición de Su Señoría.

El señor ARANEDA.-

Otorgamos nuestro acuerdo.

El señor ZALDIVAR.-

¡Qué benevolentes .. . !

El señor FREI (Presidente).-

Si le parece a la Sala, se procederá como pide el señor Senador.

Acordado.

El documento cuya inserción se acuerda es del tenor siguiente:

Certificado de Examen Médico.

En Santiago, a 28 del mes de julio de 1973, siendo las 16 horas se reunieron los Dres. Exequiel Jiménez Perry, médico del Instituto Médico Legal, profesor de Medicina Legal de la Escuela Técnica de la Dirección General de Investigaciones y de la Universidad de Chile; el Dr. Oscar Avendaño Montt, médico internista de la Contraloría General de la República, Profesor de Medicina Interna de la Universidad de Chile y el Dr. Darwin Arriagada Loyola, Director del Hospital Traumatológico de la Mutual de Seguridad, y ante la solicitud de la Confederación Nacional de Sindicatos de Dueños de Camiones de Chile procedieron a examinar clínicamente a las personas que se identifican a continuación y constatar lo que sigue:

1) Sr. Fernando Fuenzalida Bouillet, carnet 2786 de Maipú, 29 años, comprobando una contusión en la fosa renal derecha. Contusión en la cara externa del muslo derecho con un rodete equimótico. Lesión de tipo leve provocado con un cuerpo contundente que salvo complicaciones sanará en un plazo de 10 a 12 días.

2) Sr. Dalmiro Alonso Caledo, carnet 5.274.143 Stgo., de 23 años, comprobando equimosis recientes en la cara anterior de ambos brazos. En el flanco izquierdo hay equimosis de 7 por 5 cm. con varios puntos erosivos recientes.

Dolor intenso a la presión de la IX vértebra dorsal y masas musculares y lumbares adyacentes a izquierda. En la cresta ilíaca derecha existe una erosión de 5 por 2 cm., rodeada de un halo equimótico. La zona está ligeramente levantada por un hematoma subcutánea. En la cara interna del muslo izquierdo existe una equimosis transversal reciente de 9 por 4 cm. levantada y con erosiones en su superficie.

Lesiones provocadas por cuerpos contundentes que sanarán salvo complicaciones en 12 a 15 días más.

3) Sr. Jorge Lanzarini Lanzarini, carnet 2.506.493-3 de Santiago, de 46 años, comprobando en la región cigomática derecha hay un aumento de volumen equimótico de 3 por 2 cm. erosionado recientemente. En la región postero lateral derecha del cuello e infraauricular hay un aumento de volumen doloroso que llega a la región paratoidea por delante y por detrás al es- ternocleidomastoideo.

En la región malar izquierda hay un aumento de volumen equimótico de 2 por 2 cm. cuya superficie está erosionada.

En la región precordial torácica anterior izquierda hay una zona equimótica de 10 por 6 cm. bajo la cual se aprecia dolor intenso a la palpación y dolor respiratorio en relación, y que sigue el trayecto de la 6ª y 7ª costilla izquierda hasta la columna.

Dolor a la presión de las apófisis espinosas de las últimas 6 vértebras dorsales y músculos dorsolumbares izquierdos.

En el tercio inferior cara antero lateral del muslo izquierdo hasta la cara externa de la rodilla hay una zona equimótica tenue de 12 por 6 cm., reciente.

Lesiones de medianá gravedad que salvo complicaciones sanarán entre 18 a 20 días y que fueron provocadas por cuerpos contundentes.

Debe investigarse fracturas costales.

4) Sr. Francisco Fuenzalida Bouilet, carnet 2.800 Maipú, de 30 años, quien presenta una herida contusa de 1 cm. reciente en la cara posterior de la salida del conducto auditivo externo derecho. Equimosis de la cara mucosa de la porción media del labio inferior con una pequeña erosión hacia el lado dentario.

Lesiones provocadas por cuerpos contundentes de carácter -leve que sanarán salvo complicaciones entre 8 y 10 días.

Los plazos dados para la curación delas lesiones corresponden al tiempo de incapacidad que ellas producen.

Para constancia firman:

Dr. Oscar Avendaño Montt, Reg. Med. Nº 663. Dr. Exequiel Jiménez Perry, Reg. Med. Nº 4288. Dr. Darwin Amagada Loyola, Reg. Med. Nº 3258.

El trato dado a los transportistas.

El señor GARCIA.-

¿Cómo han tratado a los transportistas? Leeré algunas publicaciones sobre el particular.

¿Qué dice, por ejemplo, El Siglo del martes 31 de octubre? Como en octubre, tarea de hoy: desbaratar el paro sedicioso de los Vilarines. Y agrega: Sus métodos están a la vista de todos los chilenos : mediante la violencia, el terrorismo, las amenazas y las acciones criminales, han paralizado más de diez mil camiones. Desde luego, ese diario está engañando a sus lectores, porque son más de sesenta mil los camiones paralizados. Expresa después: En la actualidad, por causa del paro de octubre, no existen stocks de reserva, -de manera que todavía se está usando el paro de octubre para sostener que no hay reservas de comida- por lo cual la población sufrirá sus efectos esta misma semana. Más adelante dice: Derrotemos hoy a la sedición, para abrirle paso -¡ óiganlo bien, señores Senadores!- al diálogo. ¡Es Hitler apoderándose de Austria para abrir paso al diálogo; es Hitler apoderándose de Checoslovaquia para llegar al Pacto de Munich; son los totalitarios de las dos caras! ¡ Derrotemos hoy a la sedición, para abrir paso al diálogo. . . ! ¿Y saben Sus Señorías qué más dice ese diario? Lo siguiente: Evitemos la guerra civil y aseguremos la vida y alimento de todo el pueblo. Pero durante ocho meses y veinte días dejaron sin solución un conflicto, del mismo modo Como no quisieron resolver la huelga del cobre, para provocar este paro que afectará a toda la nación.

¿Qué más dicen los diarios? Bandas de Vilarines queman vehículos y disparan sobre conductores., expresa Las Noticias de Última Hora del 28 de julio.

El Siglo del martes 31 de julio dice: Hampones de Vilarín buscan dejar sin pan a Santiago. Y en la edición del 28 del mismo mes se expresa: Pandilleros de Vilarín mataron a un chofer.

Ese es el diálogo; eso es buscar puntos de contacto; en esa forma, señor Ministro, se arregla un conflicto. ¿Cree Su Señoría que una huelga se puede resolver diciendo, por ejemplo, pandilleros matan a un chofer?

Sediciosos -dice El Siglo del 30 de julio- intentan dejar a Santiago sin abastecimiento. Y señala: Gobierno desbarata criminal plan de la pandilla de Vilarín. Siguen atentados criminales -agrega- de los Vilarines fascistas. Vilarines intentaron -se publica en las páginas interiores- dejar a Santiago sin abastecimiento. Gobierno desbarató plan sedicioso de los fascistas.

Y algo pasó por su mente -en buenas cuentas, era cierto lo que yo estaba diciendo-, porque La Nación se refirió a lo siguiente: al Tribunal de Nuremberg. No estaba lejos yo al sostener, refiriéndome a una teoría freudiana, que de pronto las fuerzas totalitarias, en el momento en que cometen sus crímenes, descubren algo que las hace pensar en el castigo. Y La Nación recuerda, entonces, lo del Tribunal de Nuremberg.

Pero aquí viene lo peor que se ha podido decir a los transportistas:

Detrás de los camioneros vendrán otros, pues un raudal de dólares se ha dejado caer sobre Chile en una tentativa suprema para derrocar al Gobierno Popular. Esperan su turno los comerciantes de Cumsille, los marítimos apatronados, los mineros de Guillermo Medina, los colegios profesionales derechistas, y toda la pandilla de saboteadores y de mercenarios que actuaron en otras oportunidades.

Una vez más -dice La Nación, diario del Gobierno que llama a provocar un clima de comprensión, con el fin de obtener un consenso mínimo- el tiro les saldrá por la culata. Entre otras cosas, el asesinato del Comandante Araya Peeters ha servido para abrirles los ojos a muchos que creían en el carácter gremial de los movimientos mencionados y enseñarles que detrás de estas maniobras se mueven los fascistas, por una parte, y los agentes de la C.I.A., por otra.

En La Tercera de la Hora aparece un aviso mediante el cual el interventor del transporte señala que toda denuncia relacionada con camiones que se guardan hay que efectuarla a determinados números telefónicos. O sea, se establecen en Chile el soplonaje y la delación oficiales.

Y La Nación, en una tarea que realiza para vincular la horrible muerte del Comandante Araya -hecho que está pesando sobre la Izquierda, sobre la CORFO y sobre el Gobierno que contrató al autor, hoy día declarado reo- con Vilarín, publica: Ocultos están los asesinos del Comandante Araya. Ocultos están Vilarín y sus cómplices alzados. Es decir, mediante una maniobra censurable, se intenta dar la impresión de que la muerte del Comandante Araya es parte del plan de los transportistas, en circunstancias de que lo único que piden éstos es el cumplimiento de un acuerdo reiterado tres veces.

La interpretación ele las normas legales sobre la materia.

Quiero terminar diciendo otra cosa.

Cuando se viola la ley por primera vez, se provoca un escándalo horrible; cuando se viola por segunda vez, ya la gente no repara en ello, y cuando la ley se viola todos los días, las personas creen por último que es legítimo lo que está haciendo el Gobierno.

¿Por qué se pueden requisar los camiones? ¿De dónde saca autoridad moral el Ejecutivo para hacerlo? Permítanme leer el texto actual del decreto ley 520.

El artículo 25 dice que son atribuciones de los Delegados Provinciales: d) Requisar y vender por cuenta de sus dueños y a los precios naturales los bienes y artículos esenciales o de primera necesidad y sus materias primas¡ cuando sean objeto de acaparamiento, ocultamiento, negación de venta u otra forma de especulación, sin perjuicio de las demás sanciones que procedan de acuerdo con la presente ley. De aquí nacen las requisiciones de FENSA, de MADEMSA; de aquí nacen los nombramientos de interventores. Este precepto, que dice que se pueden requisar y vender por cuenta de sus dueños y a los precios naturales los bienes y artículos declarados de primera necesidad, no es para hacer funcionar una actividad: es para vender los bienes.

Además, ellos dicen que está vigente un decreto supremo que es un reglamento: el número 338, del año 1945, en el que se fundan todas las requisiciones. Pero cada día se olvida más de qué trata dicho reglamento: lo han olvidado la ciudadanía, los abogados, la Contraloría. Me gustaría mucho que el señor Ministro emitiera una declaración precisa sobre el particular. Aquél reglamenta el decreto ley 520. Y, tocante a la norma que acabo de leer, dice que la facultad del Comisariato de requisar y vender por cuenta de sus dueños y a precios naturales -es decir, los fijados por el Comisariato o, en su defecto, los de plaza- los artículos de primera necesidad o de uso o consumo habitual y las materias primas cuando sean objeto de acaparamiento, ocultamiento, negación de venta u otra forma de especulación, se ejercerá en determinada forma. Y, al señalar lo que debe hacer el organismo pertinente -en aquel tiempo era el Comisariato General de Subsistencias y Precios; luego, fue la Superintendencia de Abastecimientos y Precios, y hoy es la Dirección de Industria y Comercio-, expresa que la facultad de requisar y vender se ejercerá de acuerdo con ciertas disposiciones. Y sigue la lista completa de las tres normas que hay sobre la materia, correspondiente a un texto que, como lo dice su nombre, reglamenta la citada facultad.

La verdad es que buscan por todos los medios algo que se parezca a los camiones, pero no lo encuentran. De ahí que la Contraloría General de la República haya rechazado los decretos de requisición de esta clase de vehículos y los haya dejado sin efecto.

¿Y en qué artículo se fundan para efectuar las requisiciones? En el que establece que ellas deberán ejecutarlas funcionarios del Comisariato -hoy día, de la DINCO- del departamento respectivo. De ahí que el señor Patricio Palma esté requisando camiones. Pero no lo hace para cumplir las finalidades señaladas, sino para quedarse con los vehículos.

Tengo en mi poder algunas órdenes de requisición que permiten a dichos funcionarios levantar actas y especificar los bienes requisados, señalando la cantidad, el peso y la medida.

¡Si esto de ninguna manera puede referirse a los camiones! Desearía que alguien leyera entero el artículo 25 del citado reglamento y me pudiera decir luego qué parte de esa disposición autoriza para requisar algo que no sean productos o elementos perecibles. Porque, inclusive, esa norma establece que de inmediato debe efectuarse la venta. ¿Imaginan Sus Señorías a la DIRINCO vendiendo de inmediato todos los camiones a precios naturales?

Ese precepto nada tiene que ver -es la expresión exacta- con las requisiciones que se están haciendo, que son absolutamente ilegales.

Creo innecesario entrar al análisis de las restantes disposiciones existentes sobre la materia. Hay siete, ocho o diez normas sobre nombramiento de interventores consignadas ya en el Código del Trabajo, ya en la Ley de Seguridad Interior del Estado, ya en leyes especiales o en leyes transitorias. Y en todos estos casos se necesita acuerdo de las juntas de conciliación, y también fijación de sueldos y salarios por parte de los organismos de esa índole. De manera que no se aplican nunca ante un paro de la naturaleza del que estoy comentando.

Actuación de Diputados en defensa de los transportistas.

Frente a esa ilegalidad total, los parlamentarios, encargados y juramentados de cumplir y hacer cumplir las leyes, pidieron a los que estaban a cargo de esa requisición ilegal que les explicaran qué motivo o qué razón tenían para proceder en la forma como lo estaban haciendo y que esperaran que ese decreto llegara a la Contraloría para ver si era legal o ilegal. ¿Por qué ese apuro de hacer inmediatamente la requisición y todavía con destrucción?

Todo esto que se llama buenas razones fue contestado de la siguiente manera: en primer lugar, ningún funcionario se atrevió a hablar con los parlamentarios. En vez de ello, y como sabían que carecían de razón, que tenían su conciencia negra y que estaban haciendo algo indebido, mandaron a un comandante y a un prefecto de Carabineros. ¡Por eso no se atrevieron y mandaron al cuerpo policial delante de ellos!

Los cinco Diputados, cumpliendo su deber, se enfrentaron contra cientos de Carabineros y los cientos de personas armadas que fueron llevadas en autobuses de la Empresa de Transportes Colectivos del Estado. Se colocaron frente a los camiones, para que éstos no avanzaran. Carabineros les disparó bombas lacrimógenas por detrás, ya que ellos estaban frente a los vehículos, sin requerimiento o aviso previo de ninguna especie. Fue tan grave esta situación que una de las bombas lanzadas pasó no sólo cerca de la cabeza de uno de los Diputados, sino que fue a caer encima del parabrisas de uno de los vehículos y lo rompió.

El señor ARANEDA.-

¡Los Diputados que aparecen en esta fotografía deben ser aquellos que se refiere Su Señoría. . . !

El señor GARCIA.-

De manera que un centímetro más, y tendríamos que lamentar en estos momentos la muerte de un Diputado. Los camiones quisieron pasar por encima de los parlamentarios que estaban haciendo cumplir la ley, y los funcionarios.

El señor ARANEDA.-

¡En esta fotografía aparecen los Diputados!

El señor GARCIA.-

Cuando se presente la acusación contra el Ministro, el señor Senador se verá en la necesidad de mostrar todas esas fotografías, y veremos también películas tomadas en el lugar de los hechos -deberán ser exhibidas aquí-, con el objeto de que todo el Parlamento conozca la forma como se atropelló al Congreso. Por eso, hizo bien el Diputado señor Monckeberg cuando dijo: Yo no soy más parlamentario. ¿Por qué voy a serlo, si no tengo en mis manos instrumentos ni fuerza para hacerme respetar? Dijo: No tengo otra fuerza que la de mis palabras y mi convicción. No tengo otra fuerza que la que emana de pertenecer a este cuerpo colegiado, donde está y residen las mayorías nacionales, las que quieren cambiar fundamentalmente la trayectoria del Gobierno. No tengo más fuerza, que ésas; y como ella no resiste frente al poder brutal, no quiero ser más Diputado. Nosotros le hemos pedido que se quede, porque necesitamos demasiados votos para el momento grave que está viviendo el país; pero la verdad es que no podemos seguir permaneciendo en este Congreso, haciéndonos cómplices de ilegalidades, como si todo fuera natural, como si en Chile existiera un Estado de Derecho, como si fueran pequeñas las dificultades existentes en los momentos en que se derrumba totalmente el país. Quieren derrumbarlo, porque ellos, con su fanatismo y su fe, creen que sobre las ruinas podrían construir un nuevo país. ¡ Se equivocan, porque no vamos a permitir que se destruya a Chile! Desde aquí alzaremos nuestra voz mayoritaria, y si ella no es escuchada, saldremos a la calle a luchar por nuestros ideales.

Quiero protestar por la forma como han sido tratados los transportistas; por la ilegalidad en que se ha colocado el Gobierno, y repetir que la culpa del paro no es sino de los funcionarios de los Ministerios y de todo el Gobierno, que no han querido solucionar el problema. Por último, protesto por la forma como se ha atropellado a la representación nacional de Chile en la persona de los Diputados.

Top