Labor Parlamentaria
Participaciones
Disponemos de documentos desde el año 1965 a la fecha
Antecedentes
- Senado
- Sesión Ordinaria N° 49
- Celebrada el 24 de julio de 1973
- Legislatura Ordinaria año 1973
Índice
Intervención Petición de oficio
ANIVERSARIO DE LA SOCIEDAD DE ARTESANOS Y SOCORROS MUTUOS DE COQUIMBO.
Autores
Señor
El hombre afronta la circunstancia.
El hombre, fácil es comprenderlo, mide por el cartabón de su propia existencia, su vida, la dimensión del mundo que lo circunda y en el cual nace y se desenvuelve en su tránsito por la Tierra afrontando la circunstancia que le toca vivir, ya que no está en él elegir la época y el lugar. Cuenta los días, las semanas y los años y acumula el tiempo a través de las generaciones contando los siglos.
Pero sólo el hombre, además, es capaz de considerar el pasado de otros hombres, recoger su herencia y proyectarse envuelto en ella hacia el porvenir, legando a otros su patrimonio en sucesión inacabable, de manera que sus actos, sus iniciativas, las tareas que desarrolla durante su permanencia en la tierra, le sobreviven misteriosamente, en forma muy semejante a lo que sucede con el rayo, de luz que, recorriendo el cosmos, llega hasta nuestros ojos hoy, aun cuando la estrella que lo generó se haya disuelto hace miles de años en un remoto lugar del espacio.
Un ejemplo de tradición y perseverancia.
En estos tensos días que vive nuestra nación, respirando un clima de desasosiego y de angustia que cubre la patria entera, resulta enormemente saludable y grato considerar la actitud, la actividad y la presencia de algunos hombres e instituciones que, asentados en algún rincón de Chile, elevándose por sobre la obscuridad de nuestro duro presente, brindan un ejemplo de fidelidad esencial a lo que el país tiene de permanente con su perseverante actuación.
Nuestra nación, heredera de las tradiciones, de la vida y de las instituciones de la Europa occidental, sin haber conocido la rica experiencia medieval, recogió, sin embargo, los ideales de solidaridad impuestos por la civilización cristiana, y, en consecuencia, a pesar de no haber disfrutado la ennoblecedora vida de los gremios artesanales que, sustituyendo a la barbarie, sirvieron de crisol a la sociedad europea de la época, fue capaz de entender el valor y la importancia de aquel maravilloso laboratorio social en el que hombre y trabajo armonizaron en feliz ecuación, abriendo caminos de superación y perfección a través de las generaciones, creando nuevos y sólidos eslabones capaces de unir en humana comprensión y solidaridad a las gentes.
El mutualismo, heredero y prolongación de ese espíritu, representa en su raíz el origen de muchas de las ideas que con el tiempo han germinado en los más diversos campos de la vida social de Chile y de] mundo, hermanando a los hombres, imponiendo un nuevo sentido de la justicia por la convicción del deber solidario. Él ha jugado, sin casi parecerlo, un papel importante en el destierro del egoísmo individualista que, olvidando el mensaje del Evangelio, intentó pervertir el espíritu humano queriendo imponer la ley de la selva por sobre el sentimiento de la fraternidad en la vida social. De la misma manera, es inevitable concluir hoy, cuando muchos quieren arrebatarle al ser inteligente y libre su patrimonio espiritual y moral a través de un colectivismo totalitario, que será la doctrina esencial del mutualismo, en gran medida, la que ayudará a nuestros hombres trabajadores a deshacer este engaño que pretende reemplazar la comunidad real de los trabajadores libres, por un estatismo que terminaría por esclavizarlo y someterlo.
Un caudal de experiencias y de ejemplo.
En 1962, el 12 de enero, para ser más preciso, la primera sociedad mutualista de Chile, la Sociedad de Artesanos La Unión, celebró también su primer centenario. Escuadra ilustre de ilustres seguidores, quienes la fundaron encabezados por el líder y apóstol de los artesanos, don Fermín Vivaceta, al igual que sus dirigentes de hoy, son un ejemplo de generosidad, de responsabilidad social y de solidaridad humana. Sociedad de Artesanos La Unión es, por muchos conceptos, venero de todas las instituciones de su género en Chile y en América, incluyendo entre ellas, por cierto, a la hoy también centenaria Sociedad de Artesanos y Mutualista de Coquimbo. Excusadme por ello esta mención de justicia, que quiere significar también mi respetuoso homenaje hacia ella.
Un saludo y un recuerdo.
En esta fecha aniversario, la Sociedad de Artesanos y Socorros Mutuos de Coquimbo está orientada en sus fecundas y múltiples actividades por personas que, dentro de su sencillez y de su modestia, por su destacada actividad de servicio y su acción de permanente labor en servicio de la comunidad coquimbana, han merecido ser señaladas para presidirla en tan hermosa fecha, para resguardar su rico patrimonio espiritual y para conducir su múltiple y fecunda actividad.
A su Presidente, Elias González Campusano; a su Vicepresidente, Eduardo Bolbarán Carvajal; al
Señor
¿Me permite una interrupción de unos tres minutos, señor
Con todo gusto.
Señor
En los actos de homenaje participaron todas las autoridades locales, sin distinción, y recordaron a los fundadores de la Sociedad, que fueron herederos de los ideales de Fermín Vivaceta, como lo evocó el Honorable señor
Esos hombres buscaron en aquella época la salida social por intermedio del mutualismo, y no obstante que hoy nos enfrentamos a algunas dificultades por los problemas contingentes, para ellos siempre hay fraternidad, camaradería, lo que nos obliga a rendir homenaje a los fundadores de la institución y a los ciudadanos que ahora la conforman.
Para ellos, nuestro respeto y solidaridad.
Por último, solicito que se agregue mi nombre en el oficio que pidió el señor Senador.