Nació en Santiago, el 30 de agosto de 1924. Proveniente de una familia árabe numerosa, fue hijo de Plácido Musalem Dueri y María Inés Saffie Dueria.

El 26 de mayo de 1949, se casó con Clemencia Sarquis Yazigi, psicóloga.

Sus estudios primarios y secundarios los realizó en la Academia de Humanidades, en el Instituto Andrés Bello y en el Liceo de Aplicación en Santiago. Al finalizar la etapa escolar ingresó a la Universidad de Chile donde se tituló de abogado en 1950 con la presentación de la memoria “Los problemas de la alimentación mundial y la Conferencia de Hot Spring”, jurando como abogado ante la Suprema Corte de Justicia el 4 de mayo de 1951.

Durante sus estudios universitarios se desempeñó como ayudante ad honorem de las cátedras de Historia Constitucional de Chile y de Derecho Constitucional entre 1944 y 1948. Al año siguiente, Posteriormente, a mediados de la década del 50, efectuó un Magister en Economía y Hacienda Pública en la Universidad de Harvard.

En el ámbito laboral privado se dedicó a trabajar como abogado de firmas comerciales e industriales. En 1974 creó la firma GEMIMES, de Estudios Económicos, ocupando el puesto de Gerente General y en 1977 creó la firma CRECEM Ltda. dedicada a consultorías de Administración de Empresas y Desarrollo de Ejecutivos, siendo su propietario y Gerente General. El 15 de junio de 1983 inició su actividad como notario público.

En 1946, atraído por la figura de Eduardo Cruz-Coke, inició sus actividades políticas al ingresar al Partido Conservador en 1946, donde permaneció hasta 1951.

Al año siguiente fundó el Partido Nacional Cristiano, donde ejerció una labor política en apoyo a Carlos Ibáñez del Campo durante la campaña presidencial de 1952, permaneciendo en su gobierno y en la presidencia de dicho partido hasta fines de 1953.

Más tarde, ingresó a la Falange Nacional y posteriormente, se incorporó al Partido Demócrata Cristiano, donde ejerció como vicepresidente durante dos períodos.

Los temas de alcance nacional forman parte del perfil parlamentario del diputado y senador Musalem, entre los que destacan los relativos a la previsión, economía, organizaciones sociales, vecinales y el desarrollo del país, junto una genuina preocupación por el bienestar de la población.

Siendo Senador, entre los años 1965 – 1973, presentó aproximadamente treinta y dos mociones de ley, como autor o coautor, transformándose dos de ellas en la Ley N° 17.160, que estable un “Derecho a Percibir Subsidio por Enfermedad” y la Ley N° 17.227, que “Modifica la Ley N° 14.140.”

A las anteriores iniciativas legales señaladas, se suman otras importantes, como por ejemplo, las relativas a revalorización de pensiones, beneficios previsionales, incorporación de los estudiantes al seguro social dispuesto por la Ley N° 16.744, y aquellos destinados a modificar la Constitución Política en materia de derecho de propiedad. En la Sesión Ordinaria N° 45 del Senado, celebrada el 09 de marzo de 1971, da cuenta de la presentación de una moción para reformar la Ley de Elecciones en materia de propaganda electoral, entre los fundamentos del proyecto citado se dice:“venimos en plantear la necesidad de eliminar la propaganda de pintura callejera en todas sus formas, respaldados en un clamor nacional unánime. Durante una elección, justamente cuando la ciudad y los particulares sufren el azote de esta forma anticuada de publicidad, (…) de muros, estatuas, edificios públicos y particulares, postes, aceras y todo lo imaginable, vaciado de pintura, muchas veces con leyendas obscenas atentatorias a la moral pública.” Lo anterior, refleja el interés del Senador por abordar todos los problemas.

En sus más de doscientos trecientas cincuenta Intervenciones en Sala, durante el periodo 1965 - 1973, hizo uso de la palabra para referirse a temas relevantes para el desarrollo del país, entre ellos los llamados “Convenios del Cobre”, en donde tuvo una destaca participación, los hechos ocurridos en el Mineral de El Salvador, la Reforma Agraria, organizaciones vecinales y comunitarias, propaganda electoral, y sobre la situación política del país. Sobre el particular, en la Sesión Ordinaria N° 42, celebrada el 22 de noviembre de 1972, reiterando una intervención anterior, dijo: “Chile atraviesa hoy por una situación extremadamente difícil en lo económico, en lo social, en lo político, en lo institucional y en lo moral. En síntesis, Chile está en crisis. La crisis de Chile es una crisis global...”