Labor Parlamentaria
Participaciones
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Antecedentes
- Cámara de Diputados
- Sesión Ordinaria N° 71
- Celebrada el 13 de abril de 2004
- Legislatura Extraordinaria número 350
Índice
Intervención
RÉPLICA Y CONTRARRÉPLICA POR EMPLAZAMIENTO PÚBLICO. (Aplicación del artículo 34 del Reglamento).
Autores
El señor LORENZINI ( Presidente ).-
En uso de la facultad que le confiere el artículo 34 del Reglamento de la Corporación, tiene la palabra el diputado señor Fidel Espinoza.
El señor ESPINOZA .-
Señor Presidente , ayer, a través de algunos medios de comunicación, fui emplazado en forma pública y ofendido de manera gratuita por el colega diputado René García García , por el solo hecho de haber señalado que la actitud que demostró hace unos días en esta Sala fue de poca hombría, pues insultó gratuitamente y ofendió con gruesos epítetos a una gran dirigente de la agrupación de derechos humanos, Mireya García .
En una somera revisión de distintos diccionarios de sinónimos y antónimos, se puede encontrar que sinónimos de la palabra vulgar son “común”, “ordinario”, “corriente”, “chabacano”, “basto”, etcétera. Si cambiamos la palabra y buscamos sinónimos para “ordinario”, encontraremos los vocablos “bajo”, “grosero”, “soez”, “tosco”, “ineducado”, “brusco”, etcétera. Por último, para la palabra “maleducado” existen varios sinónimos, entre ellos “grosero”, “descortés”, “desatento”, “incivil”, “desconsiderado”, “malcriado”. Todos estos conceptos retratan de cuerpo entero el comportamiento mostrado por el diputado René García García , o René Manuel , como le gusta que le digan, durante la discusión de los proyectos de acuerdo de la sesión del pasado miércoles.
Al interior de la Sala, todos estamos dispuestos a aceptar críticas, emplazamientos e, incluso, bromas de nuestros contradictores. Por lo menos, estamos todos en igualdad de condiciones respecto de la posibilidad de defendernos. Sin embargo, en una actuación que revela una vez más -porque no es la primera vez- su carácter agresivo, básico, descalificador y confrontacional, todo el país debió, lamentablemente, ser testigo de su cobardía y de su poca hombría al insultar verbal y físicamente a las personas que se manifestaban en las tribunas, y, en particular, del trato que dio desde el hemiciclo a una mujer fuerte, valiente y decente, como Mireya García , quien incluso debió soportar que fuera agraviado el nombre de su madre de boca de este “ejemplar” parlamentario.
Sin duda, tenemos el derecho de no estar de acuerdo. Esa es la esencia de la democracia, la que recuperamos pese a la oposición de personas como el diputado García. Pero en esta Corporación, los que debemos dar el ejemplo somos nosotros, los parlamentarios.
Por eso, hoy he querido hacer uso de la palabra, en virtud de lo establecido en el artículo 34 del Reglamento, para reivindicar mi decencia y rechazar el comportamiento deplorable de quien comparte con nosotros esta honorable Sala, el cual, a través de los medios de comunicación, ha pretendido descalificarme por ello.
Desde esta Sala, en mi condición de diputado integrante de la bancada del Partido Socialista, quiero ofrecerle disculpas a Mireya García y, a través de ella, a todas las personas que se han sentido ofendidas por este bochornoso hecho.
Asimismo, pongo en conocimiento de la Sala que esta mañana solicité formalmente a la Mesa que dispusiera la adopción de las medidas pertinentes para que la Comisión de Ética cite al parlamentario García García , porque su comportamiento, lamentablemente, no sólo lo enloda nuevamente a él, sino que afecta el prestigio de toda nuestra Corporación. Seguramente, el diputado aludido aparecerá diciendo que él no insultó ni mostró los genitales a la señora Mireya García ; pero todas las personas que estuvieron esa tarde en las tribunas fueron testigos de ese horrendo acto que -repito- enloda la imagen de todos los parlamentarios.
He dicho.